Trazos de Arquitectura
española en la Edad Media
Remedios García Rodríguez
16/10/2004
A finales del siglo XIV, y durante
el XV se va a producir una traslación del centro de gravedad
de la cultura gótica, desde la isla de Francia, hacia el norte,
más concretamente hasta el rico territorio de Flandes, cuya preponderancia
sube con el poder político de la Casa Ducal de Borgoña.
La guerra de los Cien Años
con sus luchas brutales y devastadoras había cortado alas a la
expansión cultural de Francia. Su prestigio declinaba y su ocaso
se dejaba sentir en toda Europa y en España. El gótico
francés iba tomando en España castizas apariencias. El
arte mudéjar era el que llevaba la delantera en las regiones
más islamizadas, y en aquellas de cristianos viejos la arquitectura
repetía modelos incluso retrayéndola a modelos arcaicos
y tanto en la Andalucía Califal como en la Castilla Monástica
se mezclaban unos y otros componentes.
Poco después, se impuso
en Europa la hegemonía de la Casa de Borgoña que marcó
el ritmo de la vida en la última parte de la Edad Media. En ella
parece codificarse el alambicado ritual caballeresco del siglo XV. España,
muy pronto se vería ligada a la deslumbrante esfera de la casa
de Borgoña. Los contactos fueron de índole comercial y
por esta vía llegaron también las naves de la cultura.
En el reinado de Juana II (Nápoles, 1373-1435) Reina de Nápoles
entre 1414 y 1435, hija de Carlos III de Nápoles y sucesora de
su hermano Ladislao, vinieron a la península las embajadas de
Felipe el Bueno, en busca de esposa, a Cataluña primero y a Portugal
después. En el séquito de este viaje figuraba Van Eyck,
(Maaseyck, actual Bélgica, h. 1390-Brujas h. 1441), el pintor,
sin duda, más conocido entre los nombres de los pintores primitivos
flamencos.
En el Reinado de los Reyes Católicos
son frecuentes las relaciones entre Borgoña y Castilla que culminan
con el matrimonio de doña Juana la Loca con Felipe el Hermoso.
Durante el siglo XV, los estados del Duque de Borgoña vieron
florecer un renacimiento que si bien no tiene el glorioso desarrollo
plástico-literario del italiano, presenta con él algunos
rasgos comunes y deja traslucir un cambio de mentalidad, fácilmente
visible en las artes. La civilización va adquiriendo un carácter
más laico, los escritores comienzan a preferir las lenguas romances,
la arquitectura va adquiriendo un carácter más civil,
y las artes se van independizando unas de otras. La pintura y la escultura
se van liberando del yugo de la arquitectura. Nacen los mecenazgos,
signo evidente del Renacimiento. Pero el mecenas no se conforma con
que su prodigalidad quede en el anonimato y como pedestal de sí
mismo, ensalza el nombre del artista que lo glorifica. Estos comienzan
a ser conocidos y la historia que hasta ahora venía ocultándonos
sus nombres comienza a perpetuar a las de figuras humanas concretas
y precisas. En España, en el área de la arquitectura,
comienzan a surgir nombres de figuras que animan y vivifican con su
carácter protagonistas la trama de la historia del arte. Los
Colonias, los Egas, los Guas, los Hontañón, los Riaños,
los Álavas y tantos otros que emergen en nuestra arquitectura
con una personalidad destacada que sirven de tránsito del Gótico
al Renacimiento.
A este estilo se ha dado en llamar Isabelino o Reyes Católicos
en España. Sin embargo, casi todos los edificios son de construcción
posterior a su reinado. Se introduce la heráldica, y demás
elementos decorativos como las semiesferas o las conchas. Los edificios,
que suelen ser monasterios y hospitales de dominicos, franciscanos y
jerónimos, presentan características similares, tales
como iglesia de cajón, sin capilla o entre contrafuertes, de
una sola nave, con coro alto a los pies, presbiterio elevado en varias
gradas, tipología cuadrangular, completadas con retablos y sepulcros,
y muros iguales a las fachadas. Para hacerlo más fácil
de entender, analicemos este estilo en algunas obras representativas.
La Cartuja de Miraflores de Burgos
Perteneciente
a los cartujos, orden fundada por el rey castellano Juan II e Isabel
de Portugal, anteriormente era un coto de caza. El pabellón se
readaptó, pero al incendiarse el año de la muerte del
Rey, 1454, se construyó otro. Fue Juan de Colonia quien lo inició
bajo el mecenazgo de Isabel la Católica. En 1488 se cierran las
bóvedas. Su hijo Simón de Colonia continuó la obra
Presenta un exterior austero y sin decoración, arcos ojivales
abocinados con arco conopial y pináculos colgantes. Las enjutas
del arco con leones rampantes y escudos. Fachada retranqueada. En el
frontón, los reyes Católicos. En el tímpano, una
piedad.
En el interior presenta refectorio, sala capitular, cocina y claustro
principal con 24 celdas. La decoración, austera, es de Gil de
Siloé. La iglesia es de gran sencillez, tiene una sola nave y
un ábside heptagonal a todo el ancho. Las bóvedas son
de crucería estrellada y descansan sobre repisas enmascaradas,
por desgracia, por un entablamento clásico que desdice del lugar.
En la capilla mayor lucen las dos maravillas de Gil de Siloé,
que son el sepulcro de de D. Juan II y doña IsabeL de Portugal
con gran detallismo de brocados y el grandioso retablo de esquema geométrico
sencillo, con un gran círculo central fastuosamente decorado.
También
cabe destacar el retablo de madera policromada realizado por Gil de
Siloé entre 1486 y 1499, es sin duda la obra maestra de este
escultor, que sorprende por la riqueza ornamental que tiene y, sobre
todo, por la complejidad de formas y símbolos que la componen.
En su estructura general se aparta de los modelos ortogonales habituales
en los que el sentido narrativo lleva un orden secuencial establecido
en torno al registro de la calle central. En este, aunque también
se inscribe en un gran rectángulo, la disposición de los
motivos en enmarques circulares alcanza una singular originalidad.
El tema central es una Piedad en donde la figura de Cristo crucificado
se inscribe en un gran círculo (alusión a la Eucaristía)
y a los pies de la cruz las figuras verticales de la Virgen y San Juan;
en el interior de este círculo otros cuatro más pequeños
representan escenas de la Pasión, y en el exterior, también
inscritos en círculos, los evangelistas. El resto de las figuras
no respetan una proporción uniforme, sino que varían de
tamaño en función de su emplazamiento e importancia. En
la parte inferior se representa la Anunciación y el Nacimiento,
también en círculos, y en los laterales se encuentran
las estatuas orantes y los escudos de armas de los reyes enterrados
en la capilla, Juan II de Castilla y su esposa Isabel de Portugal.
San Juan de los Reyes de Toledo
Templo
votivo erigido como agradecimiento por haber ganado la guerra de Toro
(1476). No se conoce exactamente si las primeras trazas de San Juan
de los Reyes son de Guas y si el dibujo del Museo del Prado, que sí
ciertamente se tiene por suyo, data en realidad de 1478, pero se sabe
que en 1490 se hallaba bastante adelantada la construcción. En
1494 se contrató con Guas la terminación de la obra, pero
murió al siguiente año y otros tuvieron que finalizarla,
aunque todo parece salir del golpe de una mano y esa mano es la suya.
El dibujo o la traza que se conserva en el Museo del Prado, presenta
un mayor flamigerismo que la obra realizada y mayor apego a las obras
flamencas. No se encuentran los inventados y extraños
capiteles, ni las repisas de mocárabes, ni tantas otras que son
características de la fase más personal y mudejarista
del maestro.
La Iglesia presenta planta de cajón, de nave única y capillas-hornacinas
entre contrafuertes. Presbiterio ochavado, con cimborrio sobre trompas,
el coro a los pies, en alto. La decoración es preciosista. En
el crucero, observamos el águila, representación de San
Juan.
El claustro de forma muy regular adosado a la Iglesia. La galería
inferior con bóveda estrellada y la superior con tracería
y techumbre mudéjar con arcos conopiales. Arcos ciegos con escudos
y heráldica de forma repetitiva, tales como las iniciales de
Isabel y Fernando. El friso posee inscripción gótica.
De la fachada cuelgan cadenas. La leyenda alude a cautivos cristianos
de Málaga, Granada y Ronda.
Convento de San Pablo de Valladolid
Aparece documentado por Simón
de Colonia, 1505. La fachada, una principal y dos laterales, oculta
un interior con el que no existe correspondencia La fachada principal
del Convento que acaba en un gran frontón triangular sin relación
con la cubierta del templo, se divide en dos partes, debidas a dos épocas,
dos conceptos y dos manos distintas. La parte inferior con más
densidad de decoración, presenta una arco carpanel que resguarda
la fachada conopial con agujas, escudos sobresalidos de una red de estrellas
(paño sebkas). La superior, más ordenada y limpia, posiblemente
posterior, dividida en cinco calles, ornamentada con figuras religiosas,
leones rampantes y heráldica con crestería gótica.
Colegio de San Gregorio de Valladolid
La
fachada del colegio de San Gregorio de Valladolid ,1487-1493, se asemeja
en esquema, a la parte baja del Colegio de San Pablo de esta misma ciudad,
aunque de más calidad. Se atribuye a Gil de Siloé. Domina
la composición un arco carpanel, y sobre él, amplios lienzos
organizados en encasamentos. Los extremos se limitan por pilares que
hacen el papel de las pulseras en un retablo. Se coronan estas fachadas,
también como los retablos, por líneas horizontales o ligeramente
escalonadas.
Merece destacarse por su originalidad, el patio porticado de este colegio
de San Gregorio, con sus dos pisos de arquerías sobre columnas
torsas.Delicado y purista dentro del último gótico. La
galería inferior de arcos rebajados o carpanel y la galería
superior de arcos que corresponden dos por cada uno del inferior, con
columnas más altas de fuste heleicodal, antepecho de la galería,
con motivos de rombos, arcos de medio punto con elementos que cuelgan
en forma de cortina. La decoración de vegetación, pajarillos,
niños desnudos (algo inusual en el gótico, no en el Renacimiento).
En la reconstrucción que se realizó tras su derrumbamiento
en 1490, se eliminó una crestería con las iniciales de
los Reyes Católicos.
El Museo Nacional de Escultura se halla establecido desde 1933 en esta
sede.
Capilla Real de Granada
Meses
antes de la muerte de la reina Isabel, 1504, se ordena su construcción.
Anexa a la mezquita Aljama, consagrada a los cristianos, donde más
tarde se construye la catedral. Se atribuye a Enrique Egas, aunque no
existen documentos como autor de las trazas, aunque sí como director
de obras. Puede considerarse que transporta el gótico toledano.
Se inauguró en 1521 con el traslado de los cuerpos de los Reyes
Católicos desde el monasterio de San Francisco de la Alhambra.
Presenta un gótico austero con mezcla: jarrones, balaustrada,
crestería gótica, arcos conopiales... Edificio de una
sola nave con crucero y capillas-hornacinas entre contrafuertes. Hace
pocos años Pedro Salmerón abrió los vanos cerrándolos
con
cristal. Está cubierta por una bóveda estrellada. Cuenta
con un presbiterio elevado separado por rejas platerescas con escudos
y emblemas monárquicos del maestro Bartolomé. El coro
está elevado a los pies.
El túmulo funerario de los Reyes Católicos es de Dominco
Facelli, artista genovés. En él se ven todos los argumentos
figurativos, solidariamente articulados en la humanista concordantia
oppositorum, muestran un interesantísimo discurso que pone una
nota de esperanza a todo el conjunto sepulcral de los Reyes Católicos
El de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, pertenece a Bartolomé
Ordóñez. En el remate angular de las esquinas del sepulcro,
sin precedentes en la escultura funeraria italiana, está tratado
mediante sátiros ayudados por putti portando las divisas e insignias
reales: en la cabecera, el vellocino de oro, el pedernal y la cruz de
San Andrés, relativos a la Orden del Toisón de Oro; las
satiresas de los pies, el haz de flechas, el yugo y las coyundas, propios
de los Reyes Católicos y la granada heráldica.
La portada lateral orientada
al exterior, hoy se proyecta hacia la catedral. Inaugurada en 1527,
por Jorge Fernández, ofrece un gótico tardío y
florido, con un arco de medio punto con tracería, en ella está
situada la Virgen con el Niño flanqueada por San Miguel y Santiago.
Es la única fachada externa de la Capilla Real, mandó
hacerla Carlos I en 1526, en el friso aparece su escudo.
Portada de la Iglesia del Sagrario de Málaga
También
llamada portada del Perdón, es el único elemento gótico
de la arquitectura malagueña. El proyecto se atribuye a Juan
Egas. Se trata de un edificio independiente de la catedral, con orientación
norte sur. Su construcción se le debe a Fray Bernardo Manrique
de Lara. Sus comienzos fueron difíciles, hubo problemas con la
expropiación del terreno por lo que se paralizaron las obras
en 1525 construyéndose al fin, en el siglo XVIII. Labrado en
piedra de mala calidad, presenta problemas en la conservación.
La escalera de acceso fue derribada en 1862, para el paso de Isabel
II, volviéndose a construir en los años 40 por Enrique
Mencía. Presenta arco conopial con figura de Dios-Padre. También
aparecen los cuatro padres de la Iglesia, los cuatro evangelistas, la
Anunciación, San Agustín con la Maqueta de la Iglesia,
y la figura de la Virgen no acabada. También se aprecia a un
clérigo con ángel que bien pudiera ser el Cardenal Mendoza.
Las dos figuras arrodilladas podrían representar a Pedro Toledo
y al obispo.
Otros edificios propios de la
época de la que tratamos son los hospitales, promocionados y
construidos por parte de la monarquía para la atención
de la gente que carecía de medios, al mismo tiempo mejoraban
su imagen, para así consolidar el poder.
Se modifica el módulo arquitectónico, la estructura será
ahora cruciforme, debido a la influencia italiana. Así son los
hospitales del Santo Espíritu in Sassia, Roma, de Santa María
Novella, en Florencia y el Hospital de Milán, proyectado por
Filarette en la primera mitad del siglo XV, con doble estructura cruciforme
y rectangular. Estas construcciones siguen el tratado de Hipócrates:
aire, agua y luz, es decir, gran ventilación, los patios. La
capilla se sitúa en la confluencia de las naves. La estructura
de naves es similar a la de las iglesias con tribunas o como las catedrales
góticas. Algunos ejemplos de estas construcciones son:
Hospital Real de Santiago de Compostela
Situado
en la plaza del Obradoiro se designa su construcción en 1499
por los Reyes Católicos. Los autores de las trazas son Enrique
y Antón Egas. Tuvo diversos canteros y maestros de obras. Enrique
sólo estuvo tres veces para supervisar la marcha de la obra.
En 1511 estaba acabado lo esencial: crujía delantera, capilla
y crujía trasera. En 1513 se acabaron los patios y en los años
veinte se terminaron los retablos.
Se considera que tiene falta de unidad estilística al presentar
una planta de trazado renacentista y la decoración gótica.
En 1518 se realiza la fachada por maestros franceses, con estilo más
clásico.
Hospital de Santa Cruz de Toledo
Promovido
por el Cardenal Pedro González de Mendoza, la obra es encargada
en 1494 pero se comienza más tarde. Su finalidad es dar cobijo
a niños expósitos, es
decir abandonados. La traza corresponde a Enrique Egas. La estructura
es cruciforme, con dos patios y bóveda de crucería en
el crucero. Capilla al fondo de una nave. Las naves están cubiertas
por armadura de madera, de estilo mudéjar. La nave inferior de
tres paños con casetones, la superior, de par y nudillos.
La fachada es de Alonso de Covarrubias construida hacia los años
30 del siglo XVI. El estilo es de claro Renacimiento: balaustres, pilastras,
sin elementos góticos. El edificio carece de unidad de estilo.
El patio y la escalera presentan arcos de medio punto con columnas muy
estilizadas, escalera de triple arcada muy decorada. Cajón de
escaleras con decoración de almohadillado, posee el escudo de
Mendoza. Con clara presencia mudéjar en la repetición.
Hospital Real de Granada
Trazado
cruciforme con cuatro patios. Fundado por los reyes Católicos
por tres motivos: en gratitud por los favores recibidos de Dios, para
atender a los pobres y como hospital de los Reyes. Se le atribuye a
Enrique Egas, ya que existen documentos con nombres de canteros que
casi siempre trabajaban con él. En el proyecto aparece una planta
muy regular, con cuatro patios, capilla central y crujía de uso
administrativo. Terminado presenta un patio, (el de la capilla) muy
sobrio, con proporciones y friso góticos. El patio de los mármoles
fue terminado después de la guerra civil. La fachada es manierista
muy sobria, con tierra de Afacar, amplio zaguán de acceso con
gran arco. Se cree que Diego de Siloé dirigió algunas
obras.
Bibliografía
- AA.VV. El Libro de la Capilla Real. Granada,
1994.
- AA.VV.: Una arquitectura gótica mediterránea
(2 volúmenes), Generalitat Valenciana, Valencia, 2003.
- ARS Hispaniae. Historia universal del arte
hispánico. Madrid, Plus Ultra, varios años. Vol. 7:
arq. gót.; vol. 11: arq. s.XVI; vol. 14: arq. s. XVII y XVIII.
- BAYON, D.: Mecenazgo y arquitectura en el
dominio castellano (1475-1621). Granada, Diputación, 1991.
- AZCÁRATE, José María.:
Arte gótico en España, Ediciones Cátedra, Madrid,
2000.
- BENEVOLO, L.: Historia de la Arquitectura
del Renacimiento, 2 vols. Madrid, Taurus, 1972.
- BEVAN, B.: Historia de la arquitectura española.
Barcelona, Juventud, 1970.
- BONET CORREA, A.: Andalucía monumental:
arquitectura y ciudad del Renacimiento y el Barroco. Sevilla, Andaluzas
Reunidas, 1986.
- BONET CORREA, A.: Morfología y ciudad.
Urbanismo y arquitectura durante el Antiguo Régimen en España.
Barcelona, Gustavo Gili, 1978.
- BOTTINEAU, Y.: Barroco II. Ibérico
y latinoamericano. Barcelona, Garriga, 1971.
- BROWN, J. ELLIOT, J.H. Un palacio para un
rey: El Buen Retiro y la corte de Felipe IV. Madrid, Alianza, 1981.
- BUSTAMANTE GARCIA, A., El siglo XVII. Clasicismo
y barroco, Madrid, Sílex, 1992.
- CAMACHO, R.: Malaga Barroca. Málaga,
Universidad, 1981.
- CAMARA MUÑOZ, A.: Arquitectura y sociedad
en el Siglo de Oro: idea, traza y edificio. Madrid, El Arquero, 1990.
- CHECA, F., MORAN, J.M.: El Barroco. Madrid,
Istmo, 1982.
- CHUECA GOITIA, F.: Barroco en España.
Historia de la Arquitectura Occidental, vol. VII. Madrid, Dossat,
1985.
- FRANKL, Pul, Arquitectura española,
Ediciones Cátedra, Madrid, 2002.
- FERNANDEZ ARENAS, J.: Renacimiento y Barroco
en España. Fuentes y documentos para la Historia del Arte.
Barcelona, Gustavo Gili, 1982.
- FRANKL, Pul.: Arquitectura española,
Ediciones Cátedra, Madrid, 2002.
- GARCIA Y BELLIDO, A. et al.: Resumen histórico
del urbanismo en España. Madrid, I.E.A.L., 1968.
- GARCÍA ORO, José La Iglesia
de Granada en el siglo XVI. Granada, 2004.- KUBLER, G.: La obra de
El Escorial. Madrid, Alianza, 1983.
- MARIAS, F., El siglo XVI. Gotico y renacimiento,
Madrid, Sílex, 1992.
- MORALES Y MARIN, J.L. (dir.) RINCON GARCIA,
W. (coor.): Historia de la arquitectura española. T.2: gótica
y mudejar; t.3: renacentista; t.4: barroca y neoclásica; t.6:
diccionario de arquitectura española; t.7: fachadas, plantas,
secciones y alzados. Barcelona, Planeta, 1985.
- MÜLLER, W. y VOGEL, G.: Atlas de arquitectura,
vol. 2: Del Romanico a la actualidad. Madrid, Alianza, 1986.
- MURRAY, P.: Arquitectura del Renacimiento.
Madrid, Aguilar, 1972.
- NIETO ALCAIDE, V., MORALES, A., CHECA CREMADES,
F. Arquitectura del Renacimiento en España. 1488-1599. Madrid,
Cátedra, 1989.
- OROZCO DIAZ, E.: Manierismo y Barroco. Madrid,
Cátedra, 1981.
- REYES RUIZ, Manuel.: Testamento de Isabel
la católica. Testamento de Fernando el Católico. Granada,
2004.
- RODRIGUEZ DE CEBALLOS, A., El siglo XVIII.
Entre tradición y Academia, Madrid, Sílex, 1992.
- SAMBRICIO, C.: La arquitectura española
de la Ilustración. Madrid, I.E.A.L., 1986.
- SEBASTIAN, S. et al.: Historia del Arte hispanico,
vol. III: El Renacimiento. Madrid, Alhambra, 1980.
- SUMMA Artis. Historia general del Arte (Pijoan,
J. coord.). Madrid, Espasa-Calpe, varios años. Vol. 9: arq.
got. esp. s.XIII-XV; vol. 17: arq. esp. s.XVI; vol. 26: arq. esp.
s.XVII; vol. 27: arq. esp. s.XVIIIí
- TAYLOR, R.: Arquitectura de los siglos XVII
Y XVIII en Andalucía Oriental. Granada, Universidad.
- VALDIVIESO, E. et al.: El Barroco y el Rococó.
Historia del Arte Hispánico. Madrid, Alhambra, 1980.
- WACKERNAGEL, M.: Renacimiento, Barroco y Rococó.
Historia del Arte Universal: vol. 13. Bilbao, Moretón, 1967.
- WOLFFIN, H.: Renacimiento y Barroco. Madrid,
A. Corazón, 1977.
__________________________
DATOS
DE LA AUTORA:
Remedios García Rodríguez, Profesora
de Educación, Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid
(1968), Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia
de Salamanca (1969), Master en Psicología por la UNED de Madrid
(2000). Inspectora de Educación en las Autonomías de Euskadi
y Andalucía desde 1980. Redactora de Homines.com.
|