El
término románico se refiere a las creaciones
del estilo artístico que desde finales del siglo IX hasta principios
del siglo XIII, se produjeron en distintos puntos de Europa. Los progresos
de este arte van a darse fundamentalmente en el ámbito de la
arquitectura religiosa. A veces se cree que es un estilo uniforme
o unitario, sin embargo, se trata de un arte muy complejo con diversidad
de planteamientos.
Románico, tomado
del latino romanicus, romano, aparece como tal término
por primera vez en la bibliografía científica sobre
arte a comienzos del siglo XVIII. Estudios posteriores confirman que
si bien el precedente romano de la arquitectura románica es
innegable, también intervienen en su conformación, el
arte paleocristiano, el arte bizantino, el carolingio e incluso el
islámico. El asunto se complica cuando se advierte que en cada
país o región, se mezclan determinadas formas románicas
con las locales de épocas anteriores. Debido a esta diversidad
de fuentes, el arte románico difiere de un país a otro,
incluso, de una región a otra. En consecuencia, sus rasgos
externos, formales, no pertenecen a un tipo básico general
y de carácter normativo para una gran extensión, como
ocurrirá luego en el gótico que sí consigue unificar
artísticamente a Europa, sino que sólo se deducen de
la visión del conjunto de las diversas manifestaciones locales
en una continua adaptación a las necesidades sociales y religiosas.
La Iglesia románica
no será solo un edificio, sino que representa todo un símbolo
en el que se funden lo religioso lo social siendo difícil distinguir
en ella, las exigencias técnicas de las simbólicas,
aunque siempre en la búsqueda de una arquitectura sólida,
útil y funcional.
Por otra parte, establecer
una cronología delimitada, no es del todo suficiente, es mejor
aceptar una serie de etapas en su desarrollo e implantación
y solo por razones didácticas, tratar por separado la arquitectura
de la escultura, teniendo en cuenta que como tal cultura románica,
funciona al unísono. Siguiendo este criterio, al igual que
la mayoría de estudiosos, distinguiremos tres etapas.
• PRIMER ROMANICO que
reúne las obras de arquitectura desde finales del siglo IX
hasta el tercer cuarto del siglo XI (1088), fecha en que se hizo la
tercera Abadía de Cluny. En este periodo, las artes figurativas
responden todavía a un modelo anterior.
• ROMANICO PLENO que
se extiende desde el tercer cuarto del siglo XI, hasta mediados del
siglo XII. En esta etapa, el románico se muestra ya como un
estilo que abarca la totalidad de las formas estéticas.
• TARDOROMANICO que concluirá
en el primer cuarto del siglo XIII. Son las últimas consecuencias
de la arquitectura románica mezcladas con el gótico
vigente.
Un fenómeno importante en el contexto temporal del románico
es el terror milenarista o terror al milenio, que tuvo su origen en
una serie de profecías basadas en el texto apocalíptico
de San Juan, que vaticinaba horribles catástrofes anunciadoras
del fin del mundo. Estas catástrofes se producirían
cuando la humanidad cumpliera el primer milenio desde el nacimiento
de Jesús. Pero ninguna de estas profecías llegaron a
producir un terror generalizado de histeria colectiva, ni tampoco
se cumplieron los terribles vaticinios de los textos milenarios. Precisamente
la historiografía del siglo XI atribuyó el origen del
estilo románico, al sentimiento general de acción de
gracias que recorrió Europa, tras comprobarse que ni en el
año 1000, ni en el 1033, se producía el terrible final.
La enorme expansión
de las fundaciones monásticas, van a contribuir a la difusión
de las formas artísticas. Buena parte del poder acumulado por
los monasterios provenían del generado por las reliquias y
de las donaciones o limosnas de señores feudales para asegurarse
la vida eterna. Las reliquias no solo van a favorecer el auge de los
monasterios, sino también las peregrinaciones a los lugares
Santos de Jerusalén, Roma y Santiago. Estas peregrinaciones
llegarán a considerarse como una expresión de fe, similar
a la que movía a los cruzados.
El PRIMER ROMANICO, finales
del siglo IX y tercer cuarto del XI, se refiere fundamentalmente a
la arquitectura que se produce en la llamada zona de la Lombardía,
al norte de Italia, principal foco de expansión, en Normandía,
al norte de Francia, en la Borgoña, mas al
centro de Francia, donde parece que nació, y en Cataluña
por influencia Lombarda. Tienen unas características formales
que han sido sintetizadas por el arqueólogo catalán,
llamado Joseph Puig i Cadafalch (1867-1956) que detallamos a continuación,
constatando además, que la difusión se realiza a través
de cuadrillas o talleres itinerantes de canteros lombardos.
Las construcciones emplean
un tipo de aparejo pequeño de piedra con dimensiones
parecidas al ladrillo, irregularmente tallado. Esta irregularidad
tiene la ventaja de no requerir la participación de canteros
cualificados.
La
articulación de los muros exteriores se realiza por medio de
una decoración de arquillos ciegos separados por fajas verticales
llamadas lesenas o columnas ornamentales adosadas a la fachada. Una
serie de arquillos ciegos con lesenas, forman las
llamadas bandas lombardas. Por lo general, esta decoración
suele usarse en edificios pequeños. Cuando se utiliza en grandes
edificios, junto a los arquillos ciegos, se suele poner una serie
de nichos ciegos. Podemos pensar que tienen una función ornamental,
pero también técnica, ya que, aligeran la profundidad
del hueco y el sistema de soporte. Esta decoración de nichos,
viene de la arquitectura romana y no aparece exclusivamente en la
zona de Lombardía, sino también en Alemania.
Las Iglesias son, por lo general,
de planta basilical, propia de la iglesia paleocristiana,
de una nave principal cuadrada y otras laterales más bajas,
con filas de columnas, con o sin cripta. Pero lo más singular
son las grandes cabeceras que aparecen en algunos
templos monásticos, que definen lo que será el modelo
de Iglesia Medieval por excelencia. Estos cabeceros se estructuraban
en pequeños absidiolos [Nota
1] con la función de localizar altares, bien
en el transepto, tal acontece, por ejemplo, en la Abadía
de Cluny II, o bien en la girola, como en Santa Maria
de Ripoll, en Gerona.
Los edificios se cubren por
medio de techumbres de madera, salvo en los ábside,
que lo hacen con bóvedas de horno
[Nota 2]. Ejemplos tenemos en San
Clemente de Tahull, de la zona pirenaica de Cataluña,
con techumbre plana A lo largo del siglo XI se irá sustituyendo
la techumbre plana por la bóveda de cañón
[Nota 3],y la de
arista. [Nota
4]. La cúpula se reserva, por lo general, para los
cimborrios, que proceden de la arquitectura carolingia, pero que aquí,
van a alcanzar gran importancia.
Las fachadas occidentales con
dos torres, producto de la influencia carolingia,
va a convertirse en el elemento caracterizador de las grandes Iglesias
monásticas, especialmente benedictinas. Tales como la Basílica
de San Ambrosio de Milán, con dos torres, una más
baja que otra, y la Catedral de Verona.
En
Iglesias más pequeñas, se empleará, en lugar
de la anterior estructura, una alta torre campanario,
normalmente aislada, y de planta cuadrada, San Clemente
de Tahull incluso aparecen las plantas circulares. Este modelo de
torre campanario, procede de la arquitectura lombarda, como la de
San Clemente de Coll de Nargó, en Lleida y
la de San Pedro de Ponts, en Lleida.
La ausencia de decoración
escultórica o figurada, va a ser característica
de la arquitectura del Primer Románico. En la torre, a medida
que gana en altura, se abren más los vanos. La Iglesia de San
Abundio de Como, (1063-1095), zona de Lombardía, presenta,
una serie de arquitos y lesenas que van subdividiendo el parámetro.
En Lombardía,
de extraordinaria importancia en la formación del este Primer
Románico, se encuentran también las catedrales de Módena,
Ferrara, Parma, San Zeno de Verona, y San Miguel
de Pavía, entre otras.
En el Condado de Borgoña,
tuvo su origen el mayor centro monástico de la cristiandad
occidental y uno de los centros de poder más importante de
Europa: Cluny. La primera edificación, que
corresponde al siglo X, se agrandó y es lo que se llamó
Clunny II. Casi totalmente destruido sólo
se conserva de él en pie, parte del brazo sur del transepto
y dos de las torres, la del Agua Bendita. La torre del Reloj. Cluny
III, construida entre 1088-1118, fue derribada en el siglo
XIX por la Revolución Francesa, salvo algunos elementos del
crucero. Para hacernos una idea de cómo fue este esplendoroso
templo podemos ver iglesias relacionadas, como las de Saint
Benoit sur le Loire y Paray le Monial.
En Normandía
se dio una notoria elevación de sus edificios y se inventó
un tipo de cubierta sobre sus amplias naves que legaría al
gótico y que sería la nave de crucería. No presentan
girola, alternan las columnas con los pilares y tienen cimborrio sobre
trompa. A ellas pertenecen la Catedral de Beyeux, la Trinidad y la
Abadía de San Esteban en Caen y la de Cresy. Tuvo gran Influencia
sobre Inglaterra y Sicilia.
En Cataluña
tradicionalmente se ha venido señalando, que la arquitectura
lombarda era el modelo seguido por la arquitectura catalana del primer
románico. Hoy se admite que determinados elementos sí
proceden de Lombardía, pero se considera más decisiva
la influencia de la arquitectura alemana y de Cluny que afecta sobretodo
a la presencia de cabeceras con varios ábsides, criptas para
las reliquias y fachadas con molduras toradas
[Nota 5].
A mediados del siglo X Cataluña forma parte de la Marca Hipánica.
Estaba dividida en condados, gobernada por unas cuantas familias nobles
con cierta independencia con respecto al rey franco, aunque mantenía
estrechas relaciones con el territorio francés y con Italia
que fueron intensas. Estas familias nobles, conscientes del poder
de la Iglesia, procuran hacerse con los principales puestos eclesiásticos
y con el rico patrimonio de los monasterios. Fueron los principales
promotores de las empresas constructivas, destacando entre todos,
el monje, abad y obispo Oliva, que consigue incorporar a Cataluña
al estilo internacional del primer románico. Fue considerado
el padre espiritual de la Cataluña incipiente. Nació
hacia el año 971 y murió en 1046, en la Abadía
de San Miguel de Cuxá. Siendo Conde de Berga y Ripoll, renunció
a sus derechos para hacerse monje en el monasterio benedictino. Fue
un gran escritor.
El Monasterio Benedictino
de Sta. Maria de Ripoll, situado en la localidad catalana
de este mismo nombre, sufre distintas transformaciones durante los
siglos IX, X y XI. Fue fundado por Wilfredo el Velloso en el 880 y
consagrado a la Virgen en el 888. La importancia del Monasterio benedictino
es creciente. Nos interesa destacar que con la participación
del Abad Oliva, 978-1046, es cuando la abadía adquiere su transepto
y sus dimensiones. La cabecera es de ábsides en el transepto,
de influencia cluniescense. Oliva convierte una Iglesia de tres naves,
en una de cinco, al estilo de la antigua basílica paleocristiana
de S. Pedro del Vaticano, por medio de dos hileras de columnas y pilares
alternados. En el exterior, se aprecia la influencia carolingia en
la fachada oeste.
En la Catedral de San
Pedro Apóstol de Vic. El campanario de la catedral
de Vic es, con la cripta, el único elemento que subsiste del
templo románico construido durante el episcopado de Oliva (1018-1046)
y sustituido en el siglo XVIII por el actual edificio. Con planta
cuadrangular desde sus cimientos, se levanta hasta una altura de 46
metros, distribuida en seis pisos separados por fajas de arcuaciones
ciegas y dentículos de sierra, en los cuales se abren las series
de ventanales, geminados o triples, y separados por robustas columnas
de capiteles mensuliformes. Es el campanario más monumental
en el grupo de iglesias románicas que presentan una sola serie
de ventanas en sus fachadas.
San Pedro de Roda,
en Gerona, constituye una de las experiencias más curiosas
e inexplicables de la arquitectura. Destaca en dos aspectos. En su
planta, la girola no presenta absidiales radiales y en su alzado,
las bóvedas se cubren con bóvedas de cañón,
con arcos fajones que descansan sobre una doble galería de
columnas.
San Saturnino de Tabérnoles,en
Lleida, tiene su originalidad en la estructura de la cabecera tricorne,
que se repite en los ábsides de la cabecera y en los pequeños
absidiolos de la capilla mayor, con fuerte sentido simbólico
por su relación con la Santísima Trinidad.
San Vicente de Cardona,
ofrece planta basilical de tres naves, con transepto poco destacado
por las dimensiones de las naves, que terminan cada una en ábside
semicircular. Edificada con cripta, presbiterio elevado y cimborrio
en el crucero, cada tramo cuadrangular se corresponde con tres de
las naves laterales.
La arquitectura de Cataluña
se prolonga en el siglo XI por la Corona de Aragón. La manifestación
más importante es el Castillo de Loarre, en
Huesca. La Iglesia fue construida en el siglo XI, de una sola nave
abovedada con cúpula sobre trompas y bóveda de cañón.
Hasta aquí nuestro comentario al PRIMER ROMÁNICO. En
el siguiente trataremos del ROMANICO PLENO.
Bibliografía