Fernando Bayona González es
un artista-fotógrafo sorprendente. Su obra, llena de magia y
belleza, nace de una cuidada escenografía y una gran dedicación.
Practica una militancia total del esfuerzo continuado como única
manera de realizar su trabajo.
Su obra muestra una técnica sublime, con una impresionante puesta
en escena, y lo que más llama la atención, hace una profunda
reflexión sobre las relaciones humanas y la identidad del sujeto.
Las fotografía de Fernando Bayona no se ‘toman’,
se ‘crean’ a partir de las indicaciones, de la reflexión
y del pre-trabajo que realiza el artista antes de disparar. Su obra
es producto de un largo proceso de montaje y representa un concepto
universal.
Nacido en Montizón, Jaén, en 1980. Fernando es licenciado
en Bellas Artes por la universidad de Granada y Máster en Fotografía
y Diseño Visual en NABA, Milán. Bayona ha ganado infinidad
de premios y becas nacionales e internacionales.
Lo conocí hace unos meses en una inauguración colectiva
en Málaga, en la que él participaba. Tan sólo hablamos
unos minutos y me pareció una persona interesante, alguien a
quien hay que conocer. Le propuse una entrevista y me dijo que cuando
quisiera. Tardé algo en llevarla a cabo, pero aquí está.
- Sé
que tus padres son agricultores y que hasta los 18 años viviste
en un pequeño pueblo de Jaén, así que la pregunta
es obvia ¿cómo surge tu vocación por el mundo del
arte?
No surge, ya desde pequeño tuve muy claro
que esta tenía que ser mi profesión. La verdad es que
no sabría decirte de donde viene porque en mi familia no hay
ningún antecedente.
-Tu formación y pasado como escultor se aprecia claramente
en la producción de los ambientes que construyes, el tipo de
composición o la iluminación, pero siempre se dice de
tus obras que son pictóricas, ¿por qué no nos defines
tú tu obra y así nos dejamos de suponer?
Soy mi peor enemigo y acabaría resultando pedante o patético
en la definición de mi trabajo. Prefiero que sean los demás
quienes lo hagan.
-Háblanos de tus primeras fotografías ¿cómo
fue la transición entre lo documental a lo escenográfico?
Yo no lo veo como una transición sino como una evolución
lógica. Considero que cada producción creativa se ha de
adaptar a las necesidades del proyecto dejando de lado condicionantes
estéticos impuestos por tu trayectoria anterior. De hecho las
series en las que estoy trabajando actualmente tienen mucho de documentación,
aunque el trabajo de mese en scene hace que las obras cada
vez más se encaminen a lo cinematográfico.
- ¿La
fotografía es el modo que tienes de enfrentarte al mundo, de
exorcizar tus anhelos y deseos?
Si, es mi modo de entender la realidad y el mecanismo
que me permite hacer realidad mis fantasías más íntimas.
- ¿Cómo es el salto de trabajar con objetos y paisajes,
en la que la figura humana apenas si es importante, como sucede en Out
of the Blue o Sweet Home, a pasar a que lo sea todo en
tus obras ¿Cómo se produce este cambio?
No creo que sea un cambio, el cuerpo siempre está presente en
mi trabajo aunque éste no se muestre. En unas series se instaura
como protagonista y en otras la medida a partir de la cual orquestar
todo lo demás. Precisamente en Sweet Home está
más patente que en ningún otro trabajo. Las imágenes
que aparecen en esta serie se corresponden con una sala de autopsias
donde médicos de la SS experimentaban con nuevos fármacos
para curar la homosexualidad. Las imágenes son asepsia pura pero
la carencia del cuerpo hace más evidente su presencia.
- ¿Por qué tiendes a disfrazar, a imbuir de belleza
los temas, digámoslo así, complicados, la brutalidad,
la violencia?
Un puñetazo con guante de terciopelo
es más atractivo y elegante que con una mano desnuda. En la belleza
se manifiesta el poder de lo más oscuro y primario.
- Te preocupa muchísimo la factura, la perfección ¿es
una obsesión para ti?
La factura impecable ha dejado de ser una obsesión para convertirse
en un auténtico infierno y la confirmación evidente de
que la perfección no existe.
-¿Cómo nacen tus series? ¿Cuál es tu proceso?
¿Tiene sentido una sola imagen sin que el resto la acompañe?
No tiene sentido una sola imagen porque ésta forma parte de un
todo. El capítulo aislado de un libro no puede explicar toda
su narración. Así es como yo veo las diferentes piezas
que conforman mis series.
Inicialmente realizo varios bocetos sobre papel en los que analizo diferentes
posibilidades escenográficas, localizaciones, atrezzo y elementos
que se insertarán en la toma fotográfica, así como
un estudio del esquema de la iluminación ya que esto determinará
en gran medida la distribución de cada una de esas piezas en
el espacio e incluso la construcción de las paredes que delimitan
el espacio donde se desarrolla la escena.
Posteriormente me reúno con mi equipo de colaboradores para asignar
cuales serán sus competencias y definir el tipo de maquillaje,
peluquería y vestuario.
A medida que voy construyendo las escenografías, me entrevisto
con las personas que interpretarán los personajes que previamente
he creado. Suelo trabajar con actores profesionales y/o amateur que
van surgiendo en mi vida cotidiana, los suelo encontrar en la cola del
supermercado, por la calle, en el metro, amigos de amigos,... Como norma
general me tomo un largo café con cada uno de ellos para explicarles
bien las características del personaje que interpretarán,
a la vez que trato entender cuales serán los rasgos, que por
su personalidad, pueden aportarles.
El día de las sesiones fotográficas los hago llegar 3
o 4 horas antes para que los peinen, maquillen y vistan. Después
me tomo mi tiempo para hablar nuevamente con ellos y ultimar a nivel
psicológico los detalles del personaje dentro de la escenografía.
Cuando todo se encuentra dispuesto e iluminado como considero necesario,
disparo.
Mis sesiones suelen estar abiertas a todo aquel que quiera pasarse por
el estudio, tienen un tono festivo, gente que va y viene, amigos, interesados,
buen rollo y colegueo. Las sesiones han de ser divertidas y amenas,
de lo contrario todo el esfuerzo no merecería la pena, no sólo
me interesa el resultado, sino el proceso, y éste ha de ser lo
más agradable posible. Estoy en la fotografía porque me
divierto, de lo contrario lo dejaría inmediatamente.
-¿Hasta qué punto tus
fotografías son autorretratos? ¿Cuánto hay de autobiográfico
en tu obra?
Hay mucho de autobiográfico pero no te voy a decir qué
partes se corresponden a mi realidad, ja ja ja, y aunque no lo fuesen,
se convierten en algo propio desde el momento en que uso estas estrategias
para entender el mundo que me rodea.
- He leído que no te detienes en pensar en las consecuencias
que tus fotografías pueden tener… “Circus Christi”
te acarreó numerosos problemas. Estás ya cansado de que
se te etiquete como un artista provocador, ¿era eso realmente
lo que buscabas?
Siempre se tiende a etiquetarme de provocador o polémico, y sinceramente,
aún no se la razón de ello. Yo hago mi trabajo como considero
oportuno, sin pensar en las consecuencias que ello me puede acarrear,
porque de lo contrario mi discurso estaría coartado por ese miedo
al qué dirán. Uso los recursos a mi disposición
e indago a través de imágenes en aquello que no entiendo
para poder comprenderlo.
Y si me preguntas si buscaba o no la provocación, pues la verdad
es que no, aunque la mayoría de la gente piensa que era una campaña
de visibilidad. La provocación es muy fácil de conseguir
y creo que he demostrado sobradamente que mi discurso va más
allá de eso y que si vine era para quedarme. Las flores de un
día duran eso, un día.
¿Cuáles son tus referentes?,
supongo que uno de ellos puede ser Erwin Olaf, con el que hace muy poquito
compartiste exposición, por cierto.
Soy bastante ecléctico, no me interesan únicamente referentes
fotográficos. Tal vez estoy más influido por los clásicos
que por los contemporáneos. Me siento profundamente inspirado
por Miguel Ángel, Caravaggio, Da Vinci, Rubens, Erwin Olaf, Joel
Peter Witkin, Gregory Crewdson o DiCorcia.
- Para terminar me gustaría saber en qué estás
trabajando ahora.
Me depara mucho trabajo, quizás más del que pueda asumir.
Hay bastantes proyectos de los cuales aún no puedo decir nada,
pero pasan por la realización de una escultura pública
de grandes dimensiones, varias exposiciones, conferencias, workshop,
y sobre todo muchos viajes para realizar las imágenes de mis
nuevas series fotográficas. En breve podré decir algo
más pero no quiero desvelarlo hasta que no esté bien cerrado
todo.
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Para
saber más
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DATOS
DE LA AUTORA:
Susana Hermoso-Espinosa García (Málaga,
España) es licenciada en Historia del Arte por la Universidad
de Málaga, y Master en Museología por la Universidad de
Granada. Tiene una amplia experiencia profesional en diversas instituciones
y empresas culturales. Directora de la Revista Científica de
Estudios Histórico Artísticos SUMA. Es fundadora y directora
del portal de Arte y Cultura Homines.com.