Yolanda Domínguez (Madrid, 1977)
artista visual, licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense
de Madrid, Master en Arte y Nuevas Tecnologías por la Universidad
Europea de Madrid y Master en Fotografía Concepto y Creación
por la Escuela de Fotografía EFTI, Madrid.
El trabajo de Yolanda Domínguez suele abordar cuestiones de gran
impacto social. La problemática que más trata y en la
que más incide es el tema de la mujer como objeto, el culto a
la belleza y especialmente la relación de la mujer en la sociedad
actual, su discriminación y mercantilización: Pido
para un Chanel 2010, Rebajadas 2011, Vuelvo en 5 minutos
2012, Esclavas 2012, Azafatas, round 1 2012 o Registro
2014. Aunque también ha tratado temas como el consumo, la sanidad
o el medioambiente: Fashion Victims 2013, Detrox 2013
(acción para Greenpeace) o Nadie desechado 2013 (acción
para Médicos del Mundo). Su enfoque es mordaz, nos expone una
mirada dura de nuestra sociedad, pero no lo hace de un modo violento.
Por medio de la ironía y la descontextualización como
estrategias principales, crea situaciones o escenarios en los que el
espectador se ve involucrado y puede participar. Es por ello por lo
que casi todos los proyectos están inspirados en la práctica
creativa del happening, en la performance y en las intervenciones urbanas
del street art, pero sin necesidad de encasillarse en ninguna de ellas.
Yolanda Domínguez, como la mayoría de artistas que poseen
un trabajo comprometido en la actualidad, marca su propio ritmo, trasgrede
continuamente las fronteras, las etiquetas sólo sirven para crear
sosiego en las mentes ingenuas.
Conozco a esta artista desde hace algún tiempo, he seguido su
trayectoria, y por fin me he lanzado y le he pedido una entrevista.
-Últimamente
se ha escrito mucho sobre ti con motivo de Registro, pero ¿Quién
es Yolanda Domínguez?
Uff! Pues estoy en ello… hasta ahora he
podido averiguar que Yolanda Domínguez tiene un poco de Reina
de Corazones (“¡que le corten la cabeza!”), Sombrerero
loco (con síntomas de locura) y Gato de Cheshire (no pierde la
sonrisa).
-Comenzaste pintando cuadros, ¿qué fue lo que te
llevó a dar un giro tan radical y empezar a hacer acciones-protesta?
Realizando un proyecto fotográfico en la calle descubrí
que la gente interactuaba con la escena que había creado y eso
me fascinó. Enseguida pensé que lo interesante no era
lo que yo tenía que contarle al mundo sino generar propuestas
a través de las cuales otros se pudieran expresar. Crear un espacio
común de acción, un lugar de conexión entre personas.
Eso es el arte para mí.
-Tu primer Living (así llama a sus acciones) fue Princesas,
y a partir de ahí… ¿En qué momento se te
ocurrió la idea?
La idea de subvertir los mensajes y devolverle a la sociedad lo que
nos ha impuesto es el leit motiv de mi trabajo. Algunos lo
definen como “ponerte en la cara” aquello que no quieres
ver. Ese es el objetivo, trato de pensar en estrategias que te acerquen
de una manera irónica esa cara de la realidad que preferimos
obviar y que tengas que hacer algo con ello. Sacudirte un poquito para
despertarte.
- Te
interesa la figura femenina, es la base de tu trabajo, en ellos hablas
de situaciones que han sido impuestas durante muchos siglos de historia
y sobre los que hay que reflexionar, pero ¿de dónde surge
este interés por la mujer como inspiración de tu obra?
De mi interés personal por descubrir quién
soy y porqué. Todo es una autocrítica y una autorreflexión.
Gracias a mi trabajo me acerco más a mí misma (y me perdono
muchas cosas). También me acerca a las demás mujeres,
algo que me emociona muchísimo.
- ¿Se puede decir que eres feminista?
¡Por supuesto!, ¡se puede decir bien alto! Y no porque trabaje
sobre temas que tienen que ver con la mujer, sino porque creo en la
igualdad entre las personas.
- Has trabajado con más de una ONG. ¿Cuál es tu
relación y qué tipo de colaboraciones has realizado con
ellas?
En ocasiones recibo propuestas para realizar acciones específicas
visibilizando algún tema social, si está alineado con
mi perfil y mi postura suelo aceptarlo. Un creador puede trabajar en
temas propios y también por encargo, haciendo piezas igualmente
interesantes.
- Ya que hablamos de ONGs ¿Qué podemos hacer para
cambiar las cosas?, ¿el arte ayuda a cambiarlas?
Todos podemos cambiar las cosas desde
el lugar que ocupamos en la sociedad, como empresario, como docente,
como consumidor o como artista… la pregunta es si queremos y si
estamos dispuestos a asumir el esfuerzo que supone cambiarlas.
- La repercusión mediática es importante para casi todo
hoy en día, pero ¿es necesaria para tu trabajo?
No es necesaria pero es un canal más de difusión. Si realizo
una acción y los medios se interesan por ella ¿por qué
voy a decirles que no? Es otra forma de hacer llegar mi mensaje a más
gente. Pero al contrario de lo que la gente piensa tú no puedes
pedirle a los medios que publiquen tu trabajo, ellos son los que deciden
si les interesas o no.
-A pesar del tiempo y de la cantidad de proyectos que has llevado a
cabo ¿qué esperas con cada experiencia? ¿te sigues
sorprendiendo?
Aprendo de todas y cada una de ellas. Me sorprendo con los espectadores,
con el equipo de trabajo incluso con lo que sucede mucho tiempo después.
Soy muy intuitiva y me embarco en cosas que nunca se cómo van
a salir pero en las que creo y eso siempre es una aventura. Unas salen
mejor y otras peor, pero hoy por hoy volvería a hacerlas todas.
-¿Con cuál de tus trabajos te identificas más?
Creo que Poses tiene todo lo que busco en un proyecto: crítica,
humor, sencillez, impacto, transformación… es un proyecto
que me ha dado muchísimo y que sigue generando cosas. Ahora estoy
trabajando en una plataforma online en la que gente de todo el mundo
pueda subir las poses ridículas del mundo de la moda y hacer
sus propias versiones.
-¿Qué es lo más
difícil que has hecho hasta ahora? ¿Y cuál el mayor
reto?
El mayor reto fue la última acción de Registro,
porque movilizar a tanta gente de distintos lugares de España
y que no sólo te respondan sino que superen tus expectativas
fue una experiencia inolvidable. Me llegaban todos los días correos
de asociaciones y mujeres que querían reproducir la acción
en sus ciudades. Aún hoy sigo recibiendo incluso correos de otros
países para realizarla. Al final la acción ya ha sido
absorbida por la sociedad y asumida como un tipo de protesta que no
se sabe de dónde viene ni quién es su autor. Eso me parece
maravilloso.
- ¿Cómo te planteas tu siguiente trabajo? ¿En qué
te inspiras?
Estoy muy conectada a lo que está pasando, a las noticias, las
redes, la actualidad. Hay sucesos que enseguida provocan un “clic”
en mi interior… y como dice el anuncio: “Cuando haces
pop, ¡ya no hay stop!”.
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Para
saber más
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DATOS
DE LA AUTORA:
Susana Hermoso-Espinosa García (Málaga,
España) es licenciada en Historia del Arte por la Universidad
de Málaga, y Master en Museología por la Universidad de
Granada. Tiene una amplia experiencia profesional en diversas instituciones
y empresas culturales. Directora de la Revista Científica de
Estudios Histórico Artísticos SUMA. Es fundadora y directora
del portal de Arte y Cultura Homines.com.