Una vez pasada
la resaca de Ferias de Arte de Madrid, me sumerjo en una catarsis para
poder escribir acerca de ellas. Lo voy a hacer por orden de intensidad,
es decir de menos a más. Aunque sobre gustos colores, en primer
lugar está ARCO, seguido por Art Madrid y terminando por Just
Mad5, la que más sorpresas agradables me deparó.
La primera de ellas, ARCO, debe replantearse
seriamente varias cosas si no quiere perder el tren definitivamente.
Es cierto que es una época difícil, los compradores están
reacios a invertir en arte o artistas 'no consolidados', pero no nos
engañemos, no están precisamente a la última. Dando
un paseo por los dos pabellones habilitados para esta ocasión,
con sus 219 galerías, una se pregunta si ha sido transportada
al siglo pasado o si realmente eres tú la que está equivocada
en cuanto a lo que quiere decir Arte Contemporáneo. Es triste
tener que decir que lo que más me gustó y llamó
mi atención fueron los cuadros de Millares o Lucio Muñoz.
Tampoco han faltado a esta cita nombres tan actuales como Picasso, Miró,
Juan Gris, Palazuelo, Manolo Valdés o Eduardo Arroyo.
Dejando aparte estos autores, geniales
aunque totalmente fuera de lugar en una feria de Arte Contemporáneo
en 2014, he echado de menos propuestas valientes. Me ha faltado frescura
y sorpresa. Se ha apostado claramente por la pintura, en mucha menor
medida, se ha podido ver algo de fotografía, y lo que sí
ha quedado claro es que estrellas de otras ediciones, como las instalaciones
y el vídeo, han pasado a un segundo plano con escasos ejemplos
como el de Ponce+Robles, en la que unos cuadros, al estilo del grafiti,
aparecen protegidos por unas vallas y unos neumáticos. Ladrillos,
círculos de cemento y distintos materiales se esparcen también
por el suelo de la madrileña Max Estrella, mientras que la lisboeta
Cristina Guerra apuesta por una gran viga atravesada en el stand, la
italiana Cardi (Milán) muestra en Lavoro un gran espejo sobre
el que aparece una valla de obra con la conocida inscripción
- en italiano- ‘Prohibido el paso a toda persona ajena a la obra’
o ‘Congreso topless’, del artista francés Yann Leto,
un espectáculo de cabaret en la galería murciana T20.
Aunque siempre hay valores seguros como la galería Fúcares,
en donde Simeón Sáiz mostraba su disconformidad con los
caminos que está tomando la política, la Galería
Oliva Arauna donde se exponían las excelentes fotografías
de Juan Carlos Robles o Zwelethu Mthethua, o la finlandesa Forsblom,
en la que nos encontrábamos a una joven pintora, Leena Nio, que
hace de la pintura una metáfora que busca más allá
de lo que se ve.
Como bien he dicho,
entiendo la situación, pero los galeristas han preferido apostar
sobre seguro, ya que al fin y al cabo de lo que se trata es de vender,
y no están los tiempos como para arriesgar mucho, ¿no?
y las expectativas se han cumplido al haberse comprobado una paulatina
recuperación del sector.
Pasemos a la que, según mi escala
de gustos, sería la segunda feria, Art Madrid,
una pequeña pero a la vez gran feria de arte que celebraba este
año su novena edición con 43 galerías. La feria
estrenaba ubicación, la Galería de Cristal del Palacio
de Cibeles, y equipo directivo. Alberto Cornejo de Curros, fundador
y director de la feria quería que esta feria fuera cada vez más
contemporánea pero sin abandonar al artista consagrado. Es por
esto por lo que no engaña a nadie, nació como algo poco
innovador y casi podríamos decir ‘clásico’,
un ámbito donde dominan Picasso, Miró, Tápies o
Barceló, artistas ya más que consagrados.
Pero se ha lanzado y se ha abierto a nuevas creaciones con OneProject,
un formato expositivo que permite la experimentación del artista
en todo el espacio de su galería. Un espacio reservado para autores
jóvenes donde tienen la oportunidad de presentar en solitario
su proyecto y su mensaje. Comisariado por Javier Rubio Nomblot y Carlos
Delgado Mayordomo, está compuesto por 8 solo project de artistas
españoles emergentes, en formato ‘Solo Show’. Los
elegidos este año han sido, Manuel Barbero de la Galería
Blanca Soto Arte (Madrid) en colaboración con Intermón
Oxfam, la artista Curra Rueda de la galería Materna y Herencia
(Madrid), Yolanda Tabanera de la galería Fernando Latorre (Madrid),
José Luís Serzo de la mano de la galería Moproo
de Shangai, la artista Laura Ramis de la galería D´Art
(Madrid), Javier Ayarza de la galería Fontanar (Segovia), Anna
Taratiel de CIS Art y Rubén Fuertes Fuentes de la galería
Alba Cabrera de Valencia.
Termino esta especie de repaso ferial
con la que más me ha dicho, Just Mad5, este
año al igual que Art Madrid, ha cambiado de ubicación
trasladándose a la planta superior del COAM. En esta ocasión,
la feria ha dado cabida a propuestas de 32 galerías de 11 países
distintos.
De ella puedo afirmar que sí apuesta por el Arte Emergente, Contemporáneo,
de Ahora. Es cierto que es la hermana pequeña de todas las ferias
que se realizan de estas características y tal vez por ello todo
el mundo la considera menor o un mero puente para poder saltar a ARCO.
Pero a mi entender, es la única en la que he podido ver lo que
se hace en estos momentos, artistas como Miguel Scheroff con su forma
de pintar tan desgarradora, o Fernado Bayona con sus fotografías
casi pictóricas en la Kir Royal Gallery. Antonio Fernández
Alvira en Espai Tactel mostraba unas obras cargadas de belleza, que
atraían al espectador por su simpleza en cuanto a la técnica,
pero llenas de simbolismo. Peter Allik en Gallery Bastejs, en cambio
transmitían nerviosismo, inquietud, no te dejaban indiferente
cuando pasabas a su lado, y a pesar de esa intranquilidad que emanaban
querías llevártelas a casa. También quiero hacer
una mención al artista José Luis Serzo, en la Galería
Blanca Soto (artista que por cierto también puede verse en Art
Madrid en un stand dentro de OneProject, así como en ARCO, con
una intervención efímera para MasdeArte), autor de un
mundo onírico lleno de recovecos del que hay mucho que aprender.
Los trabajos de Raquel Carrero y Henrike Scholten en la Trentatres Gallery
es otro de los alicientes que nos ha dejado un buen sabor de boca de
este encuentro.
Para acabar quiero resaltar también la interesantísima
propuesta de la galería nicaragüense Espira-Adrede, seleccionada
dentro del programa Just Residence, dedicada a la formación de
artistas con una perspectiva del arte como fuente de enriquecimiento
para la experiencia humana. Este escaparate según Patricia Belli,
directora de la galería, es un gran espaldarazo para su proyecto,
ya que a pesar de llevar 13 años, ser conocidos en Nicaragua
y Centroamérica, y haber recibido mucho apoyo de distintos museos,
queríamos entrar en el mercado para ser autosuficientes.
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DATOS
DE LA AUTORA:
Susana Hermoso-Espinosa García (Málaga,
España) es licenciada en Historia del Arte por la Universidad
de Málaga, y Master en Museología por la Universidad de
Granada. Tiene una amplia experiencia profesional en diversas instituciones
y empresas culturales. Directora de la Revista Científica
de Estudios Histórico Artísticos SUMA. Es fundadora
y Directora del portal de Arte y Cultura Homines.com.