La propuesta de Eduardo Caballero
Monrós y Manuel Barbadillo Nocea para la plaza Queipo de Llano
en Málaga (1963)
En 1960, tras un largo proceso de expropiaciones y demoliciones, el
Ayuntamiento de Málaga decide convocar el Concurso de ideas
para la ordenación de la plaza Queipo de Llano –hoy
plaza de la Marina–, un gran espacio abierto que surge entre la
entrada al puerto y la ciudad histórica.
El arquitecto Eduardo Caballero Monrós solicita la participación
en el mismo, si bien su intervención simultánea en otros
dos importantes certámenes urbanísticos propuestos para
ese año en la Cosa del Sol, como lo fueron el del Polígono
Alameda y el de la Zona Residencial Elviria,
le impidió poder presentar un anteproyecto a aquél primero.
Pero la oportunidad vuelve a surgir
pocos años después, en 1963, cuando la administración
local, tras cierto descontento con la solución ganadora, convoca
el nuevo Concurso de proyectos de decoración iluminación
y jardinería de la zona central, resultante de la urbanización
de la plaza Queipo de Llano. En este caso, y siguiendo las recomendaciones
de las bases, Caballero presentará una propuesta junto al pintor
y escultor Manuel Barbadillo Nocea, [Nota
1]
bajo el lema anónimo 4739, en la que colaboran a partes iguales.
Según la documentación conservada, éste fue el
único equipo que solicitó la recogida del proyecto tras
la exposición que el consistorio organizó una vez emitido
el fallo; dicha decisión es la que probablemente ha contribuido
a la conservación de este anteproyecto inédito.
Barbadillo y Caballero presentan como pieza fundamental
de su idea una fuente dispuesta en la plataforma central surgida en
la explanada mediante el cruce de los nuevos ejes de tráfico,
mientras que las isletas menores se ocupan con vegetación de
altura media que integra el proyecto en el entorno Alameda-Parque y
no resta protagonismo al motivo principal.
La fuente posee un estanque triangular,
a modo de lámina de agua, circunvalado por un andén del
que se separa mediante una cadeneta baja. El elemento más destacado
es un cilindro vertical realizado en hierro, que se complementa con
un muro curvo elevado sobre zapatas, ubicado en el vértice más
meridional. En él se reproducen símbolos relacionados
con la oferta turística que proponía la ciudad, a modo
de mural esgrafiado –en su cara interna– así como
su historia en una escritura en relieve –en su cara externa–,
quedando esta última enfrentada al acceso del puerto de Málaga,
dispuesta intencionalmente como recibimiento del visitante; los autores
proyectan este espacio urbano como un auténtico vestíbulo
de acceso a la ciudad.
El cilindro actúa como eje vertebrador
de las alturas de la plaza, donde la escala va disminuyendo desde la
torre de La Equitativa y su cuerpo menor, pasando por la fachada
norte hasta las columnas triunfales del acceso portuario y la vegetación
del Parque, entre la que sobresalen los esbeltos troncos de las palmeras.
Su disposición central evoca la tradición histórica
mediante la cual el cruce de importantes caminos quedaba marcado en
el trazado urbano con destacados elementos verticales [Nota
2] tales como los obeliscos, si bien su morfología
recuerda más a las columnas conmemorativas. En un paralelismo
podríamos relacionar las formas modernas de Barbadillo y Caballero
con las del monumento antiguo: el diseño geométrico en
hierro equivaldría a los jeroglíficos y las representaciones
del muro curvo el basamento donde se ensalzaban los motivos de su construcción.
El papel como hito urbano se vería consolidado en horas nocturnas
mediante su iluminación, convirtiéndose en un interesante
faro urbano con distintos colores.
Algunas intervenciones
más actuales, llevadas a cabo en Málaga, nos permiten
citar una nueva reinterpretación de este cilindro metálico.
Si bien su arquitecto indica que fue concebido como una ‘torre’
y que sus formas se inspiraron en la rejería típica andaluza
[Nota 3], su
volumetría podría responder a las chimeneas que a día
de hoy se conservan en Málaga, siendo la mayoría de éstas
el único testigo de una fructífera industria. Su aislamiento
físico las han convertido en nuevos testigos urbanos que en ocasiones
sobresalen por encima de la volumetría de los inmuebles que configuran
la urbe. El parangón más razonable se observa en las que
aún se conservan en el paseo marítimo de poniente, debido
a su cercanía al mar, como le hubiese ocurrido de levantarse
este monumento en la antigua plaza de Queipo de Llano. Asimismo, la
geometría del hierro calado recuerda la infinidad de diseños
realizados en los balcones decimonónicos de la ciudad, por lo
que proponemos una nueva relectura como ‘chimenea’ que evoca
el esplendor de la industria metalúrgica malagueña.
Entre la documentación conservada sobre
esta propuesta, [Nota 4]
existe un boceto en el que aparece un conjunto de toros, así
como un alzado de la torre coloreada. El bovino es uno de los
elementos de la composición de símbolos representados
en la parte interna del muro curvo que complementa la fuente, si bien
en este caso el estudio del grupo de animales no hace alusión
a una representación bidimensional, como podría ser aquélla,
sino a una configuración volumétrica, esculpida de forma
ruda, facetada, y que parece retomar, voluntaria o inconscientemente,
la relación siempre presente entre el cubismo, los toros, Picasso
y Málaga [Nota
5]. Al no aparecer este conjunto escultórico
en las perspectivas del monumento y la plaza, resulta sensato pensar
que ambas ideas –muro curvo y esculturas– no debieron coexistir
siendo con toda seguridad el muro una simplificación del conjunto
escultórico. Sea como fuere, la tauromaquia se presenta como
símbolo de la ciudad, un homenaje que curiosamente recuerda a
una fotografía histórica de la plaza, en la que aún
se observa el espigón de viviendas que avanzaba hacia el puerto
y un hato de toros paseando por ella, dispuesto casi en el lugar en
el que Barbadillo y Caballero pensaron ubicar la escultura de estos
animales.
Cuatro fueron las propuestas presentadas
a este certamen de 1963 –frente a las doce en 1960–, siendo
la ganadora la 2404, presentada por un equipo de Barcelona
[Nota 6]
que basaba su anteproyecto en una gran fuente luminosa inspirada en
la Font Màgica de Montjuïc. La decoración
de plazas reformadas, o de nueva creación, mediante la disposición
principal de una fuente como pieza principal, fue usual durante este
periodo en el urbanismo español [Nota
7]. Mientras el proyecto ganador presentaba una imagen más
universal, la propuesta de Barbadillo y Caballero se inspiraba en la
tradición malagueña a través de la inclusión
de elementos representativos de la ciudad, una solución que hubiese
resultado más que apropiada para el acceso portuario a la capital
de un territorio puntero en el turismo tanto nacional como internacional,
y que hacia ya uso común de dichos motivos a lo largo de la Costa
del Sol.
Agradecimientos:
Eduardo Cabellero Monrós, arquitecto y técnico urbanista.
Mari Pepa Lara García, Directora del Archivo Municipal de Málaga
(A.M.M.).
Índice iconográfico
Img. 1-5: Caballero y Barbadillo, lema 4739, composición,
planta de plaza y fuente monumental, en Archivo personal de Eduardo
Caballero Monrós (A.P.E.C.M.)
Img. 6: Caballero y Barbadillo, lema 4739, perspectivas 1 y
2, en A.P.E.C.M.
Img. 7: Caballero y Barbadillo, lema 4739, iluminación
nocturna de la fuente monumental, en A.P.E.C.M.
Img. 8: Chimenea de la industria siderometalúrgica Los Guindos
desde el espigón de La Térmica, fotografía
Francisco J. Rodríguez Marín.
Img. 9: Caballero y Barbadillo, lema 4739, alzado de la fuente
monumental visto desde la Acera de la Marina, en A.P.E.C.M..
Img. 10-11: Caballero y Barbadillo, lema 4739, boceto de esculturas
de toros y la 'torre' coloreada, en A.P.E.C.M.
Img. 12: Plaza
de la Marina. Piara de toros, ca. 1940, fotografía de Arenas,
en A.M.M., catálogo fotográfico, reg. 140. Caballero y
Barbadillo, lema 4739, alzado de la fuente monumental visto
desde la Acera de la Marina, en A.P.E.C.M..
Nota
1: Barbadillo y Caballero se conocieron en Melilla, donde el
primero realizaba las prácticas de la Instrucción Premilitar
Superior (I.P.S.) y el segundo tenía su residencia. La primera
vez que trabajaron juntos fue en la Iglesia de San José,
construida en 1956 por el arquitecto barcelonés en el poblado
de San Juan de las Minas-Uixan (Marruecos) y decorada tanto en su
interior como exterior por el artista sevillano.
Nota
2: En su momento la plaza Queipo de Llano era el punto de partida
de las carreteras que se dirigían a destinos como Algeciras,
Almería, Antequera, Granada y Torremolinos, entre otros.
Nota
3: Eduardo Caballero Monrós, entrevista 24 de abril
de 2012.
Nota
4: Archivo personal de Eduardo Caballero Monrós (A.P.E.C.M.),
Concurso Plaza Queipo de Llano Málaga, s.f.
Nota 5:
Teoría expuesta por el artista Marc Montijano Cañellas.
Nota
6: Fernando Salvia Sagrera –ingeniero industrial–;
Juan Catala Soler –perito industrial; especializados en instalaciones
hidráulicas (fuentes luminosas) y luminotecnia–; Joaquín
Mª Casamor de Espona y Antonio Mª Riera Claville –arquitectos
doctorados, diplomados en Urbanismo y especializados en jardinería
y paisajismo–, en A.M.M., Ayuntamiento de Málaga, leg.
5581/2, “Concurso proyecto-solución de urbanización,
decoración, iluminación y jardinería de la plataforma
central de la Plaza Queipo de Llano de esta ciudad”, 1963.
Nota
7: Téngase como ejemplo el cercano de la plaza de José
Antonio –actual de la Constitución–, donde entre
1959 y 1960 se instala la conocida popularmente como Fuente de
las Gitanillas –hoy desmontada– y que se inspira
en la anterior Fuente de las Tres Gracias –hoy en la
plaza de Torrijos–.
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DATOS
DEL AUTOR:
Antonio Jesús Santana
Guzmán (n. 1978, Málaga) Licenciado en Historia del Arte
por la Universidad de Málaga (2003), ha sido Personal Docente
e Investigador en Formación (2005-2009), posee el Diploma de
Estudios Avanzados (2006) con la investigación de los edificios
de culto contemporáneos de la Costa del Sol y desarrolla su Tesis
Doctoral sobre la obra del Arquitecto Eduardo Caballero Monrós;
ha participado en diversos proyectos I+D entre los que destaca el Informe
Histórico Artístico sobre el Antiguo Mercado de Mayoristas
de Málaga, el catálogo de edificios protegidos del Plan
General de Ordenación Urbana de Málaga y el actualmente
en vigor Arquitectura, ciudad y territorio en Málaga 1900-2008
de la Junta de Andalucía, publicando el capítulo “Dotaciones
y proyectos urbanos para una nueva capital” en el libro del mismo
nombre (2012). Tras la concesión de la beca Erasmus en Roma ha
realizado diversas estancias en Italia a través de la Facoltà
di Architettura dell'Università degli Studi Roma Tre para
el estudio de la arquitectura contemporánea italiana. Sus líneas
de investigación principales son la Arquitectura, el Urbanismo
y el Patrimonio. Ha participado en diversos congresos y foros sobre
Arquitectura y Arte, con la presentación de ponencias, como en
Murcia (2008) y Oaxaca, México (2011), o como colaborador en
diversas secretarías técnicas organizadoras.