Se trata de una acción colectiva
de Jorge Restrepo con estudiantes de la Facultad de Diseño y
Comunicación, Universidad Americana, Nicaragua, con fundamentación
pedagógica de Consuelo Mora y Darwin R. Andino.
Hay estructuras formales en el arte y en la educación que no
deben mantenerse en la actualidad. Es decir, uno no debería aprender
de la forma en que nos enseñan y menos hacer o disfrutar el arte
que no logra comunicarnos. Menciono estas dos grandes áreas de
conocimiento porque hace varias décadas se habla de los beneficios
que traería al planeta una relación cercana entre ambas.
Llegar a estas conclusiones en el
ámbito de la vida profesional no ha requerido, en mi caso, más
que un apego al sentido común. Estudié y practico arte
contemporáneo, y mi desempeño laboral ha estado en el
campo de la educación. En ese contexto estaba, tratando de generar
contenido de calidad para mis estudiantes, cuando leí una publicación
de Jorge Restrepo: el artista colombiano con quien trabajé en
algunos proyecto,s hacía varios años estaba enfocando
sus ideas a una práctica integral, más decidida y estructurada
en la vinculación arte-educación.
Para quien conoce el trabajo artístico de Jorge, resulta muy
fácil conectar ideas como educación y arte en una misma
oración. Es así como puedo llegar a la tarde en que mis
estudiantes y los de Consuelo Mora ‘le hablaron a los extraterrestres’
desde la Universidad Americana de Nicaragua. El proyecto fue un éxito.
La propuesta de Restrepo y la dirección pedagógica nuestra
despistaron a las autoridades de la Universidad y conectaron a los estudiantes
de la facultad de Diseño y Comunicación con una estrategia
distinta; a saber, tener experiencias, activar instinto y creatividad,
fijar conceptos, rozar competencias.
El contenido que habíamos tratado
de coordinar o direccionar todo el semestre tenía que ver con
el concepto ‘identidad de marca’. Empujar las ideas y la
parte visual a crear seres o marcas, con un cuerpo gráfico y
valores no empresariales sino bajo temas sociales o personales. Para
ello contamos con Joan Costa, el investigador español que alguna
vez debemos invitar a un café. Quiero decir, la lectura de su
libro Diseñar para los ojos fue uno de los parámetros
del curso. Al pensar en la propuesta que nos hacía Jorge, encontramos
en nuestra programación que uno de los temas finales del semestre
sería el signo. El ejercicio sugería copiar la estrategia
alienígena de los campos de trigo en Inglaterra, donde aparecen
grandes y alucinantes formas en el pasto aplastado.
El ejercicio tal
cual calzaba perfectamente con el proyecto ‘Semiosis’. La
abstracción del ejercicio cerraba perfecto el devenir de la clase
y podíamos asociarlo sin problemas al experimento performático
de Restrepo, y de él con otros artistas del arte de acción
como Gabriela Alonso. En ese sentido, adscribimos nuestra idea de comunicación
alienígena a la solución formal de los performances de
Jorge: los estudiantes vistieron de camisa negra y pantalón azul,
conocieron la perspectiva de trabajo del artista en sus obras anteriores
y salieron a la plaza de la universidad generando ideas.
Esta es la parte interesante: después de un proceso pedagógico
controlado durante varios meses, sobre la significación y la
comunicación, los estudiantes se vieron cercados por dos rutas:
al ver la obra anterior de Jorge, hubo una sugerencia de que el arte
también proviene de un razonamiento parecido al que usa la publicidad.
Por otro lado, aunque ellos saben que además de docentes también
somos artistas, tiramos del lado de los mensajes efectivos, con intención
perversa de complicar la tarea que se les encomendó. Esto fue
arte y comunicación visual, en un juego que borró completamente
los roles. Sin mayores reflexiones Jorge se volvió docente por
ratos, nosotros curadores o clientes, y los estudiantes enormes artistas
performáticos y conceptuales. Después todo se movía
de lugar, las imágenes del registro lo demuestran fielmente.
Jorge Restrepo plantea:
‘…diseñar con el cuerpo, es uno de los pasos que
permiten corporeizar los procesos cognitivos en la academia. El arte
de acción es una herramienta de última generación
en este camino, en unión con la Universidad podemos refrescar
y liberar los procesos creativos, entendiendo desde la filosofía,
la neurociencia y la ecología, entre otras disciplinas, cómo
evolucionó el aprendizaje de los seres humanos’.
El reto: buscar un tema o mensaje trascendental y sintetizarlo en un
signo, con la idea de enviar un mensaje claro al universo. El resultado:
un ejemplo de la aplicabilidad práctica del arte contemporáneo.
A esta acción, que tuvo lugar en Managua, Nicaragua, en junio
de 2012, asistieron el artista Juan Carlos Mendoza (también de
Colectivo Veinti3) y el actor Ariel Bravo.
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Para
saber más
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DATOS
DE LA AUTOR:
Darwin René Andino Soto (Tegucigalpa, Honduras).
Licenciado en Literatura por la UPNFM de Tegucigalpa, asi como también
lo es en Bellas Artes
por la Escuela Nacional de Honduras. Es profesor y artista. Fue uno
de los seis ganadores de la Bienal de Artes Visuales de Honduras 2008.
Actualmente trabaja en Veinti3, Managua, Nicaragua.