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Slumdog Millionaire: Una obra movilizadora
Fernanda Bargach-Mitre
04/08/2011



FICHA TÉCNICA DE 'SLUMDOG MILLIONAIRE'

Slumdog Millionaire+ Dirección: Danny Boyle y Loveleen Tandan
+ Guión:
Simon Beaufoy (Basada en una novela de Vikas Swarup)
+ País: EE.UU.
+ Año: 2008
+ Duración
: 120 min.
Interpretación
: Dev Patel (Jamal Malik), Freida Pinto (Latika), Madhur Mittal (Salim), Anil Kapoor (Prem Kumar), Irrfan Khan (inspector de policía).
+ Producción: Christian Colson
+ Música: A.R. Rahman
+ Fotografía: Anthony Dod Mantle
+ Montaje: Chris Dickens
+ Vestuario
: Suttirat Anne Larlarb
+ Diseño de producción: Mark Digby


Danny Boyle, conocido principalmente por su polémico y excelente film Trainspotting, nos trae una de sus mejores obras con Slumdog Millionaire. Ambientada en la sociedad hindú, se cuenta la historia de Jamal Malik (Dev Patel) un adolescente pobre de Bombay que, tras participar en la versión de ese país del programa ‘¿Quiéres ser millonario?’ desata una historia cruda y sorprendente que trasmite un halo de esperanza sin sacrificar el duro realismo. Se trata de una película conmovedora, realizada con pericia, que vale la pena no perderse.


Boyle, tiene en su haber una filmografía irregular pero sumamente interesante, con títulos como Shallow Grave (1995), su debut en pantalla grande, que es un canto al humor negro, luego en 1996 entregó la cinta ya de culto, Traisnpotting, sobre el mundo de la heroína y a los ‘outsiders’. La intrigante The Beach (2000), 28 days Later en el 2002, un film bastante extravagante, Millions en el 2004 una cinta muy interesante, por solo citar las más resaltantes de su filmografía. Slumdog Millionaire es quizás la película más madura e integral que ha realizado hasta el momento.

  

A primera vista, este film, parece ser una historia de amor muy original, que se basa en la premisa que Jamal, es concursante de quien quiere ser millonario con la finalidad de hallar al amor de su infancia y de toda su vida. Las cosas se complican cuando Jamal gana el concurso y las autoridades lo detienen porque creen que ha hecho trampa. Parece inconcebible que un chico pobre de Bombay sea capaz de ganar el premio gordo. Durante el interrogatorio, Boyle aprovecha para dar una doble narrativa al film, en base a los flahsbacks que el personaje de Jamal introduce para explicar cómo obtuvo cada una de las respuestas del concurso. Esto nos remite a su infancia en Bombay, sumergido en la pobreza, en la violencia, en situaciones tan inverosímiles pero tan crudas que nos hielan los sentidos. Aquí percibimos, la dureza del contexto de la infancia de Jamal, en un país muy golpeado y subdesarrollado en extremo.

El director hace uso de una fotografía exquisita sin caer en excesos de color y logra trasmitir con realismo la esencia de ese país. Excelentes encuadres de cámara, todos muy dinámicos lo que le da un ritmo narrativo resaltante. Así mismo la historia se desliza bien gracias al trabajo del guionista Simon Beaufoy que hila con maestría esta historia en varios tiempos.

  

En la primera parte el director nos ofrece un film sorprendente y cautivador. Pero luego Boyle resuelve con respuestas algo simplistas y condescendientes con el espectador, cuya mayoría se sentirá aliviada y feliz, pero donde los más exigentes pensarán que ha sido un final demasiado complaciente para un inicio tan irremediable y duro que merecía un final de mayor profundidad. Sin embargo, esto es un detalle, tomando como a un todo esta obra que exuda ingenio, originalidad, una maravillosa banda sonora, una dirección brillante, un montaje tipo Mtv, pero que va como guante a la historia y un plantel de jóvenes actores que sorprenden.

Slumdog Millionaire nos presenta una mezcla de géneros, por una parte es una historia de amor, un thriller dramático con cierto toque de denuncia social, un paquete repleto de entretenimiento para sumar cine y arte en una misma pieza.

  

Es sin duda una película emocionante, que llega a lo más hondo de los sentidos, sorprendente y explosiva es un canto a la vida, una historia encantadora que trasciende las pantallas y se queda dentro del espectador. Boyle nos pinta una India llena de contrastes y colores, donde la pobreza más terrible vive junto al amor, la vida y la muerte, la alegría y el dolor, el bien y el mal, todo en fuertes extremos y en ese contexto tan bien retratado en su crudeza nos plantea una historia de lucha, pérdida y esperanza difícil de olvidar.

Imperdible!