La arquitectura manierista se convierte
en el arte oficial del Estado español en el reinado de Felipe
II. Este Rey fue un hombre culto que se propuso superar a su padre,
Carlos I y se rodeó de grandes artistas. La obra que representa
su pensamiento es el Escorial que se construyó para la orden
de los Jerónimos, dedicada al estudio y al rezo, y muy defendida
por la monarquía. Esta orden también habitaba en los Monasterios
de Yuste y de Guadalupe, hoy son los franciscanos los que residen en
ellos.
Para
elegir el emplazamiento del Monasterio del Escorial se formó
una comisión de canteros, arquitectos, astrónomos, teólogos
y tras recabar distintas opiniones, por fin se decidió situarlo
a 22 Km de Madrid, a los pies de la Sierra de Guadarrama, a 1022 metros
de altitud, interpretándose por ello que era un lugar cercano
a Dios. La fecha de esta elección fue 1561, año en que
se nombra a Juan Bautista de Toledo arquitecto de la obra, y quien realizó
la traza universal. Hubo una dedicatoria militar a la victoria de San
Quintín el 10 de agosto de 1597, onomástica de San Lorenzo.
Los viajeros del siglo XV decían que el Monasterio parecía
una parrilla invertida, y recordemos que San Lorenzo murió precisamente
'asado' en una parrilla, según cuenta la tradición. El
23 de abril de 1562 se celebra la ceremonia de la colocación
de la primera piedra y la delimitación del solar se realiza mediante
estacas y cuerdas, haciéndose el dibujo sobre el propio suelo.
Durante la construcción hubo cambios con respecto a la traza
principal, de doce torres proyectadas, se realizaron seis, la Iglesia
se retranquea, perdiendo monumentalidad y visibilidad. Se eleva el número
de plantas, por lo que la iglesia ya no es lo más alto. Destinado
como panteón regio, este se sitúa bajo el presbiterio
además de un panteón anexo para Infantes y madres de Infantes.
Su construcción casi íntegramente está realizada
en piedra granítica en formato de gran austeridad y sobriedad,
lo cual le marca más su carácter de panteón. Uno
de los pocos motivos decorativos son las pirámides u obeliscos
rematados con bolas. En 1564 Juan de Herrera se incorpora a la obra
del Escorial, es nombrado maestro de obras y modifica algunas trazas
dándole al conjunto mayor unidad. Anteriormente había
trabajado para Carlos I en el Monasterio de Guadalupe y en algunas obras
reales de menor importancia.
La fachada principal del Monasterio
del Escorial presenta columnas gigantes dóricas arriba con escudos
de Felipe II y San Lorenzo, y abajo columnas toscanas con entablamento
de triglifos y metopas. Poseen un gran protagonismo todas las fachadas
exteriores que están circundadas por un gran muro períptero
de menos altura, a modo de pasillo.
El
Patio de los Reyes, llamado así por los seis reyes tallados por
Montenegro, situado tras la fachada principal, después de atravesar
una especie de zaguán, se ofrece como nártex o atrio delantero
de la Iglesia con la intención de monumentalizarla. A su lado
izquierdo se sitúa la casa del estudio y en su lado derecho el
convento de los Jerónimos, en un principio con cincuenta monjes,
que aumentaron hasta cien, y que se instalaron en 1571.
La Iglesia es proyecto de Juan Herrera, quien lo presentó después
de ser rechazado el proyecto de unos italianos, lo realizó entre
1564 a 1582. De planta cuadrada con subdivisiones muy claras y cúpula
central, guarda relación con San Pedro del Vaticano, ya que Herrera
trabajó allí. La fachada, de corte muy clásico,
presenta columnas gigantes toscanas con entablamento sobre el pedestal
con seis de los reyes de Judea e Israel, de Juan Bautista Monegro. Ofrece
torres que flanquean la fachada como únicos elementos verticales.
Tiene galería cubierta con tres arcos que da acceso a las tres
naves y al atravesar la fachada se accede al sotacoro, donde se encuentra
la bóveda plana sobre la que se apoya el coro alto. Más
adelante se sitúa el coro de los Seminarios con dos órganos.
En la capilla de la izquierda hay un Crucificado de Benvenuto Cellini
y en el crucero, gran cúpula sobre pechinas, desornamentadas,
el resto ofrece bóvedas de cañón peraltada.
Presenta un presbiterio elevado muy monumental y un tabernáculo
para el Santísimo elaborado con mármoles de colores, jaspe
y bronces dorados. A los lados cuenta con dos grandes hornacinas con
frontón y a la izquierda está representado Carlos V y
su familia orantes y a la derecha, orantes también, Felipe II
y su familia. La entrada al altar mayor de los monarcas y familia, se
hacía desde el palacio mediante una puerta secreta, de este modo
no advertía el pueblo la presencia del monarca.
El altar mayor es de características
muy clásicas y sobrias con esculturas de los Padres de la Iglesia,
a los lados y calvario que le corona, de Pompeyo León con pinturas
de Federico Zúcaro y Peregrino Tibaldo, tales como "'Martirio
de San Lorenzo', 'Nacimiento', 'Adoración de los Pastores', ciclo
de la Redención, justamente colocados debajo del panteón
regio para expresar el carácter divino de la Monarquía.
El
Panteón Regio, que no fue terminado por Felipe II sino por Felipe
IV en 1954, es de forma octogonal, forma intermedia entre el cuadrado
y el círculo, símbolo del Renacimiento, de gran lujo y
esplendor, presenta espacios funerarios y sagrados. Veintiséis
tumbas de los Austrias y Borbones. Anexo a él, el Panteón
de los Infantes, Reinas y Consortes sin hijos.
El Palacio Público está situado a la izquierda de la Iglesia,
austero y sobrio, apenas sin lujos con patio simétrico. Entre
las dependencias se encuentra la sala de las Batallas, la galería
del Rey decorado con temas de Ciencias naturales, la galería
Real con función política, militar y religiosa. Debajo
curiosamente están situadas las cloacas. La biblioteca, situada
sobre el zaguán, da acceso al patio de los Reyes, a la derecha
la zona conventual y a la izquierda la zona más profana. La biblioteca
es muy importante y por la gran cantidad de libros que contiene puede
compararse con la Biblioteca Vaticana y con la Laurentiana, posee además
manuscritos únicos como el Codex Escurialenses. En 1617 un incendio
destruyó 4.000 manuscritos. Actualmente se contabilizan 45.000
impresos y 5.000 mil manuscritos y, curiosamente, según un Decreto
del año 1619, un ejemplar de todas las obras impresas en España
deben depositarse en la Biblioteca del Escorial.
El Palacio demuestra gusto por los jardines italianos con plantas medicinales.
Existía, diseñada por J. B. Toledo, la galería
del sol abierta al exterior que comunicaba los jardines con la torre
de la botánica y Herrera le añade una galería transversal,
la de los convalecientes.
Los
aposentos reales se sitúan a derecha e izquierda del presbiterio
y el patio de los evangelistas, a la derecha de la Iglesia.
El resultado final es una perfecta combinación de lo práctico
y lo simbólico. Hay que tener en cuenta que Felipe II debido
a sus viajes al norte de Europa y a Italia conoció variedades
de palacios y jardines italianos que llegan a influir en su gusto personal.
El Monasterio del Escorial también influiría en la arquitectura
del momento según dicen los grandes cronistas. Juan de Arce dice
que la arquitectura se terminó de poner a punto cuando se construyó
el Escorial. Juan de Herrera, después de la construcción
del Monasterio del Escorial, fue requerido para realizar numerosas obras,
incluso en Portugal, país recién incorporado a la corona
española.
Bibliografía
- CHUECA GOITIA, Fernando: Casas reales en monasterios y conventos
españoles (1966), 2ª ed. corr. y aument., Madrid, Xarait,
1982.
- CUADRA BLANCO, Juan Rafael: El Escorial y el Templo de Salomón,
en Anales de Arquitectura, nº 7, Valladolid, ETSAUV (1996), pp.
5-15 y El Escorial y la recreación de los modelos históricos,
en Arquitectura, nº 311, COAM, Madrid (1er. sem. 1997), pp. 47-52.
- Documentos para la historia del Monasterio de San Lorenzo el Real
de El Escorial, t. II: Testamento y codicilos de Felipe II - Carta de
Fundación de San Lorenzo el Real (orig. 1594 y 1567), Imprenta
Helénica, Madrid, 1917.
- HERRERA, Juan de: Svmario y breve declaració de los
diseños y estampas de la Fabrica de san Lorencio el Real del
Escurial. Sacado a lvz por Iuan de Herrera Arquitecto General de su
magestad, y Aposentador de su Real Palacio, Viuda de Alonso Gomez,
Madrid, 1589. Ed. facs. en CERVERA VERA, Luis: Las estampas y el
sumario de El Escorial por Juan de Herrera, Madrid, Tecnos, 1954.
- KUBLER, George Alexander: La obra del Escorial (1982), trad.
de Fernando Villaverde, Madrid, Alianza Editorial, 1983.
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Para
saber más
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DATOS
DE LA AUTORA:
Remedios García Rodríguez, Profesora
de Educación, Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid
(1968), Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia
de Salamanca (1969), Master en Psicología por la UNED de Madrid
(2000). Inspectora de Educación en las Autonomías de Euskadi
y Andalucía desde 1980. Redactora de Homines.com.