El antiguo y malagueño barrio
de la Trinidad contará en breve con una interesante dotación
cultural, el primer museo ubicado dentro de sus calles. La Real,
Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre
Jesús Cautivo, María Santísima de la Trinidad Coronada
y del Glorioso Apóstol Santiago ha sido la promotora, gestora
y financiadora de tal labor, pretendiendo asimismo su inclusión
dentro de los circuitos turísticos de la ciudad de Málaga.
Hay que destacar la decidida apuesta de esta Hermandad por las obras
sociales desde el momento de su creación, allá en 1934
y su implicación en los asuntos que envuelven al barrio del que
tomaron su nombre.
El museo se ubica en el número 11 de la Plaza de Bailén.
El edificio abre tanto a dicha plaza como a la calle Barrera de la Trinidad
y hasta hace bien poco acogía en su interior la Sede del
Distrito 4 Bailén-Miraflores de esta ciudad y la Biblioteca
Pública Miguel de Cervantes, ambas trasladas a un nuevo
inmueble construido en el entorno de Las Chapas y Martínez Maldonado.
La adaptación del edificio de Bailén a su nueva función
ha sido realizada por el arquitecto Fernando A. Soler Romero, el arquitecto
técnico Manuel Ramos Gil y el museógrafo Ángel
Enrique Salvo Rabasco, mientras que José María de las
Peñas Alabarce ha sido la persona encargada para la recopilación
documental.
La inauguración oficial del
museo tuvo lugar el día 30 de septiembre, mientras que los días
1 y 2 de octubre fueron destinados a jornadas de puertas abiertas para
que la ciudadanía pudiera conocer el rico patrimonio cultural
que custodia esta Cofradía; en su web se indica que han sido
más de 3.000 personas las que lo visitaron. El actual Hermano
Mayor, Juan Partal Rodríguez, indicó que el museo permanecerá
cerrado debido a la convocatoria de elecciones que en breve tendrá
lugar, y que sería reabierto al público tras el proceso
electoral. Se trata del primer museo de estas características
–a excepción del Museo de la Semana Santa de Málaga,
vinculado a la Agrupación de Cofradías– independiente
de una casa-hermandad, a pesar de que ésta –inaugurada
en 1983– se encuentra a escasos metros abriendo fachada a la Plaza
Jesús Cautivo y las calles Trinidad y Barrera de la Trinidad,
ya que su uso, como nos indican, debe ser exclusivo para trabajo y reunión
de sus hermanos.
El logotipo diseñado para el museo se inspira en el escudo de
la Hermandad, conformado por una cruz griega roja y azul, emblema de
la Orden Trinitaria. Asimismo la sustitución de uno de sus extremos
por la abreviación del nombre de la entidad, Museo Cautivo
y Trinidad, y el mantenimiento de los otros tres evocan la imagen
de las potencias que coronan al Cristo uno de los atributos más
emblemáticos de dicha talla –junto a su túnica blanca–.
La imagen corporativa elegida toma como colores principales el blanco
y el malva en clara alusión a sus titulares.
El programa muselógico se divide en seis salas: La promesa
(1) –la única ubicada en la planta baja–, Trinitas
(2), El Señor de Málaga (3), Coronación
Canónica (4), 75 Aniversario de la Hermandad (5),
Vinculaciones históricas (6). La colección que
se expone actualmente no se corresponde a la totalidad de los bienes
de la congregación, ya que el museo pretende ir alternando las
piezas de su exposición con la idea de promover un espacio dinámico
que pueda ofrecer exposiciones variadas a lo largo del tiempo, resultando
así más atractivo para el visitante asistir en futuras
ocasiones.
En la sala dedicada
al 75 Aniversario de la Hermandad se explican sus orígenes
que parten del año 1934, cuando el 26 de abril un grupo de jóvenes,
reunido en las aulas de la antigua Escuela Ave María –solar
ocupado actualmente, en parte, por el Polideportivo Malasaña,
gracias a la donación de los antiguos propietarios de dicha institución–,
donde decidirían la creación de una asociación
que venerase culto a una imagen cuya advocación fuera la del
propio barrio: Nuestra Señora de la Trinidad, convirtiéndose
en la primera la talla con tal título, lo que consideraba ‘a
la Santísima Virgen como la Hija del Padre, la Madre del Hijo
y la Esposa del Espíritu Santo.’ En la Escuela del Ave
María se ubicaron provisionalmente las funciones de la Parroquia
de San Pablo tras los sucesos acaecidos en 1931; esta iglesia se convertiría
en la sede canónica de esta nueva Hermandad.
Esta primitiva
Dolorosa, adquirida a un anticuario de calle Álvarez, se expone
en la sala dedicada a La promesa. Es una talla de gubia desconocida
y datada en el siglo XVIII, cuyas manos originales en oración
fueron sustituidas por otras abiertas más a la moda del momento.
En 1968 la imagen fue sustituida por otra Dolorosa salida de las manos
del carmonense Francisco Buiza Fernández, por lo que la anterior
paso a recibir culto interno por parte de los hermanos. Detrás
de ella se ha recreado un arco neogótico que evoca la imagen
de las capillas de la Iglesia de San Pablo. En una fotografía
en blanco y negro conservada en el Archivo Municipal de Málaga,
vemos la ubicación que tenían los titulares en dicho templo
en torno a 1950.
La primera salida procesional acontece en 1939, cuando la Virgen recorre
las calles del barrio con motivo de su onomástica. Un año
antes, en 1938, el escultor granadino José Gabriel Martín
Simón realizaría la talla de un Cristo, dotándose
así a la Cofradía de dos titulares; esta nueva imagen
fue bendecida el 19 de marzo de 1939. Su advocación connota las
relaciones entre la Orden Trinitaria y los excautivos rescatados por
la misma. La Hermandad fue admitida por la Agrupación de Cofradías
de Semana Santa de Málaga el 12 de noviembre de ese mismo año,
realizándose la primera procesión oficial de Nuestro Padre
Jesús Cautivo en 1940, a quien le acompañó por
primera vez la imagen de su Madre al año siguiente.
En el museo se exhibe una serie de
cuadros –repartidos por las diversas salas– dedicados a
la imagen de Jesús Cautivo, realizados por los artistas Quesada
(2001), Francisco Torres Mata (2003), Armando Pareja Tello (2006) –el
cuál destaca por sus grandes dimensiones–, y Luis Ruiz
Sánchez (2011); a la de María Santísima de la Trinidad,
obras de Félix Revello de Toro (2000) –en esta magnífica
pieza titulada Coronación Canónica se destaca el uso de
las figuras geométricas; el triángulo es clara alusión
a la advocación que representa– y Cristóbal Córdoba
(2009); y otros que aluden a temas particulares de la Hermandad, como
es el caso de las piezas de José Palma Santander, tituladas Lunes
Santo (2003) y LXXV Aniversario (2009) o la Devoción
de Antonio Montiel (2008) en el que se recoge un momento íntimo.
Junto a estas piezas también se cuenta con otros lienzos, no
exentos, que conforman los estandartes de los titulares, en el caso
del Cristo por Antonio Montiel y el de la Virgen pintado por Celia Berrocal
(ambos de 1996); el de la Comunidad de Madrid por Félix Revello
de Toro –hermanamiento acaecido en 1996– o el que acompaña
al Sine Labe Concepta de Barberán (ambos de 2000). Pero
el rico patrimonio de esta Cofradía ha continuado ampliándose
con obras como el grupo de los Dolores –en la sección de
la Virgen–, o las Estaciones –en la del Cristo–, obras
de distintos autores que irán rotando para contribuir a esa concepción
de museo vivo y dinámico. Lo mismo ocurre con los preciosistas
paños de bocinas (2000), donde entre bordados, orfebrería
y marfil se representan diversas escenas bíblicas, tanto de la
vida de la Virgen –Visitación, Encarnación, Pentecostés
y Coronación– como de la de su Hijo –Adoración
de los Reyes, Circuncisión, Bodas de Canaán y Transfiguración
en el Monte Tabor–. Evidentemente no es la primera vez que todas
estas piezas se exhiben, pues cada Lunes Santo es posible admirarlas
en el mejor enclave posible, las calles de la ciudad. Pero a partir
de ahora estas obras, que ya forman parte del patrimonio malagueño,
podrán admirarse en cualquier fecha del año, con el más
mínimo detalle.
En la exposición
se muestran diversas obras de orfebrería, siendo la sala más
impresionante la dedicada a la Coronación Canónica de
la Virgen de la Trinidad, que tuvo lugar el 21 de octubre de 2000 en
la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad. Este evento tan señalado
en la historia de la Hermandad fue un momento importante en el que se
decidió ampliar el patrimonio de la misma –de ahí
que muchas estén fechadas en dicho año–. De entre
un importante número de obras se destaca la corona realizada
para tal efeméride por los hermanos Delgado López en Sevilla;
es una pieza de plata sobredorada, plata blanca, marfil y circonitas.
El marfil ha sido reservado para la realización de escenas destacadas
como es el caso de la Virgen de la Victoria que aparece sentada en su
trono en la base de la corona, y el remate de la Trinidad, Padre, Hijo
y Espíritu Santo que descansan sobre una bola del mundo dorada.
Y aunque la lista es amplia y de calidad, queremos destacar aquí
otras como las potencias del Cristo, obra atribuida a un autor anónimo
cordobés (ca. 1945); la maqueta del trono del Señor, obra
malagueña de Salvador Roja Molina (1968) y el imponente arco
de campana del Cristo que representa, de forma excepcional al resto
de los ejemplos malagueños, un elemento arquitectónico,
en este caso la torre de la Iglesia de San Pablo –hito urbanístico
y visual del barrio de la Trinidad–, realizada en Sevilla en metal
plateado (1978).
La muestra se completa con elementos de vestir como son el manto de
culto, algunas sayas o tocados de sobremanto, incluso con parte del
ajuar de la Virgen anónima del XVIII; con una túnica y
una serie de escapularios del Señor que han ido evolucionado
con el paso del tiempo; cartelería histórica en la que
se recogen solemnes funciones como las realizadas en honor de Santiago
Apostol (1934), triduos (1939), quinarios (1950) o el diseño
para convocatorias realizado por Fernando Prini Betés (2000);
asimismo se exponen algunas fotografías históricas entre
las que se destaca una curiosa instantánea de Nuestro Padre Jesús
Cautivo presentado con una túnica que deja descubierto uno de
sus hombros, una imagen poco usual para la memoria malagueña
–original en el Archivo Municipal de Málaga–, o la
de la primera salida procesional de la Virgen de la Trinidad por su
barrio –Archivo de la Subdelegación del Gobierno de Málaga–;
ambas instantáneas corresponden al año 1939.
El recorrido
deja ver al visitante las modestas posibilidades con las que la Cofradía
contaba en sus orígenes y cómo con el paso del tiempo
han ido acrecentando su patrimonio. Sin duda una interesante colección
que pretende exponer a sus visitantes no sólo el rico patrimonio
de una Hermandad, sino su historia y la de su ciudad.
Esperemos que esta interesante dotación cultural pueda completarse
en el futuro con otras, como es el caso de un uso apropiado para el
Convento de la Trinidad –donde está instalado el Archivo
Histórico Provincial–, que se encuentra a pocos metros
y en el mismo eje vial que los comunica con el Centro Histórico,
la que siempre ha sido la calle principal del barrio de la Trinidad,
la que lleva su nombre. Allí se encuentran ubicadas también
las casas-hermandades de las otras dos cofradías con sede en
San Pablo, la Salud y la Soledad, además de la misma iglesia,
sin duda un recorrido turístico que debe activarse con ésta
y otras acciones que doten al barrio de la Trinidad del valor emblemático
que se merece.
‘La fundación de una asociación
religiosa en torno a una imagen sacra responde a un conjunto de
circunstancias que confluyen en un momento histórico preciso.
Entre ellas destacan la devoción o atracción que genera
una advocación definida, la pretensión de conseguir
un elemento o asociación vertebradora de un entorno espacial
específico.’
Los inicios
panel de la sala dedicada al 75 Aniversario de la Hermandad
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Para
saber más
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DATOS
DEL AUTOR:
Antonio Jesús Santana Guzmán (n. 1978,
Málaga) Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de
Málaga (2003), ha sido Personal Docente e Investigador en Formación
(2005-2009), posee el Diploma de Estudios Avanzados (2006) con la investigación
de los edificios de culto contemporáneos de la Costa del Sol
y desarrolla su Tesis Doctoral sobre la obra del Arquitecto Eduardo
Caballero Monrós; ha participado en diversos proyectos I+D entre
los que destaca el Informe Histórico Artístico sobre el
Antiguo Mercado de Mayoristas de Málaga, el catálogo de
edificios protegidos del Plan General de Ordenacion Urbana de Málaga
y el actualmente en vigor Arquitectura, ciudad y territorio en Málaga
1900-2008 de la Junta de Andalucía. Tras la concesión
de la beca Erasmus en Roma ha realizado diversas estancias en Italia
a través de la Facoltà di Architettura dell'Università
degli Studi Roma Tre para el estudio de la arquitectura contemporánea
italiana. Sus líneas de investigación principales son
la Arquitectura, el Urbanismo y el Patrimonio. Ha participado en diversos
congresos y foros sobre Arquitectura y Arte, con la presentación
de ponencias, como en Murcia (2008) y Oaxaca, México (2011),
o como colaborador en diversas secretarías técnicas organizadoras.