Los templos griegos
se dedican al culto de sus divinidades, aunque lo único imprescindible
para sus ceremonias era un altar al aire libre, sin embargo, cuando
comenzaron a realizar estatuas a sus divinidades, tuvieron que darles
cobijo, construyéndose los templos como ‘casas de dioses’
y no como un lugar para albergar a los fieles. Los más antiguos
se construyeron con adobe y madera sobre cimientos de piedra. Estos
materiales fueron sustituidos por la piedra y el mármol a partir
del s. VII a. C. En los primeros tiempos tienen una estructura muy simple,
embelleciéndose con pórticos de columnas, esculturas y
pintura. El núcleo principal lo forma una sala o nave central
denominada cella o naos. Delante de la naos suele
existir un pórtico llamado pronaos con paredes laterales
rematadas por dos pilastras que son las denominadas antae,
una a cada lado del portal. Se le añade un pórtico posterior
llamada opistodomos, que en principio tenía la única
finalidad de dar al templo un aspecto más simétrico.
El templo más sencillo es el
in antis con una naos y una pronaos con dos
columnas en la fachada frontal. Cuando se dispones columnas en el frente
principal al templo se le denomina próstilo. Si existen
dos pórticos, al templo se le denomina anfipróstilo.
Cuando las columnas rodean al templo es denominado períptero.
Los templos griegos están realizados para ser vistos desde fuera.
Otro tipo de templo es el llamado díptero, cuando rodea
al edificio doble hilera de columnas. Estas dos filas distan entre ellas
un intercolumnio. El pseudo períptero es un templo de
organización similar al períptero, pero en vez de columnas
laterales, posee semicolumnas o columnas adosadas. Este templo suele
tener otra fila de columnas con un espacio de dos intercolumnios. El
templo hípetro es el que deja descubierto la naos. Se
encuentran templos circulares llamados tholos o monóptero.
Y según el número de columnas de sus frentes menores se
le denomina dístilos, tetrástilos, hexástilos,
octástilos…
En la Epoca arcaica
de la Historia de Grecia, siglo VII al VI a.C. los templos se cubrían
con techos a dos aguas que originaban espacios triangulares, llamados
frontones, tanto en la fachada frontal como en la trasera.
El tímpano se decora con esculturas. Por fuera, teja
de terracotas sostenidas por vigas y traviesas de madera, siendo constante
el peligro de incendio. Sobre el pórtico lateral, hacia donde
resbala el agua de lluvia, se encuentran las gárgolas
que dominaban orificios desagües, con cabeza de animales. Tanto
en las esquinas del edificio como en el vértice de los frontones,
se disponen las acróteras que son pequeñas esculturas
que representan figuras humanas o monstruos.
Los sillares de los muros se colocan sin argamasa y se unían
con grapas de hierro revestidos de plomo que nunca se veían una
vez terminado el templo. Cuando se construían con caliza, se
revestían con un enlucido de cal y yeso para darles un aspecto
uniforme. El mármol se utilizaba y se alisaba con una gran perfección,
policromándose con colores muy ricos. Finalmente, el templo posee
más valor escultórico que arquitectónico, ya que
es una estructura pensada para ser vista por fuera y la preocupación
por el interior es mínima. Es visible por todas partes siendo
una invención típica griega, en contraposición
a otras edificaciones en las que la fachada es lo importante.
El templo de Hera en Olimpia es uno de los
más antiguos realizados en piedra, finales del siglo VII, períptero,
está dividido en naos, pronaos y opistodomo, siendo muy alargado,
16 columnas por 16. Sus paredes eran de adobe y descansaban sobre un
zócalo de piedra de aproximadamente un metro de altura. Las columnas
originales eran troncos de árboles que fueron sustituyéndose
por piedra. La cubierta de la naos era sostenida por dos filas de columnas
colocadas entre salientes formando una especie de capillas laterales.
El entablamento y el tejado eran de madera, cubierto con tejas y acróteras
de terracota. Actualmente se conserva los cimientos y algunos trozos
de columnas. En opinión de algunos autores, aquí nace
el dórico
El templo de Hera en Posidonia,
llamada por los romanos Paestun en el sur
de Italia, muy cerca de Nápoles, también se le denominado
basílica, es de mediado del siglo VI a. C. Lo curioso de este
templo es el número de columnas. Tiene nueve en frentes menores,
por lo que tiene tres columnas in antis. La naos está dividida
en dos naves por una hilera de columnas con dos accesos, por estar dedicado
a dos divinidades.
El templo de Atenea en
Paestum, o Posidonia, de mediados
del siglo VI, tiene seis columnas, en sus frentes, menores por trece
columnas en los mayores. Arquitectónicamente es menos importante.
El templo de Afaia en
Egina, es uno de los templos fechados en la transición
entre la época arcaica y severa, a.C. Finales del VI o principio
del V. Traslada al exterior las líneas del interior. En este
caso, la nao está dividida en tres naves, siendo la central de
mayor anchura que las laterales. Estas columnas están dispuestas
en dos alturas. Se conocen algunos rasgos de su policromía, pintándose
en blanco los elementos definidores de la fábrica arquitectónica.
Mientras que los complementarios se pintan de negro, de azul, las verticales,
y de rojo, las horizontales.
De la Epoca Severa,
primera mitad del siglo V a.C. podemos citar el Templo de
Poseidón o de Neptuno,
en Paestun. Empezado en el 450 a.C. y finalizado 15 años más
tarde. Posiblemente el mejor conservado.
El templo de Zeus en Olimpia
presenta proporción de columnas clásicas. Se le atribuye
a Libón de Élide. Aquí se situó la estatua
de Zeus de Fidias. Realizado con caliza local, se utilizó el
mármol para la estatuaria. Se aplicaron correcciones ópticas.
Tales como curvatura del entablamento y estilobato hacia arriba, para
evitar el efecto de vencimiento por el centro. La inclinación
de las columnas hacia dentro, para evitar la sensación de caída
y crear el efecto llamado piramidal. Éntasis en las columnas,
con lo que se aminora el efecto de concavidad. Mayor anchura de las
columnas de los ángulos, anulando cualquier presión de
debilidad en este punto. Y desigual distancia de los intercolumnios.
Es un cuarto de siglo anterior al Partenón y de proporciones
más reducidas. La decoración exterior fue realizada en
el siglo V. En 1829 cuatro metopas que estaban entre las superficies
de los escombros, fueron transportadas al Louvre.
En la Epoca Clásica,
segunda mitad del siglo V y IV a. C. existen una serie de variaciones
por lo que fue denominada Época de Pericles. El equino
que en los templos arcaicos describe una curva muy pronunciada, evoluciona
hacia un perfil muy rígido, casi lineal. La columna va adelgazando
y aligerándose cada vez más, y la éntasis
también disminuye. La altura de las columnas es el doble más
uno, en los frentes mayores.
La mayoría de los templos de la Acrópolis griega fueron
reconstruidos en la época de Pericles durante la Época
clásica o Edad Dorada de Atenas, 460-430 a.C. consiguiendo en
el siglo IV su forma final. Fortaleza natural, con una superficie de
menos de tres hectáreas, que culmina con el Partenón a
156 metros sobre el nivel del mar, estuvo habitada desde la época
neolítica pasando por una ciudad micénica, hasta ser el
primer núcleo habitado de la ciudad de Atenas, culminó
siendo un emplazamiento religioso. En el siglo III comenzó a
levantarse las murallas ciclópeas que rodean la fortificación.
A partir de finales del siglo II a. C. la vida pasó a la ciudad
y la acrópolis se consagró como lugar de culto. De ahí
que en la época arcaica se sobrepusieran santuarios sobre el
palacio, construcciones que serían destruidas por los Persas
en el 480 a. C. Más tarde en la época de Pericles, cuando
Atenas tenía el máximo apogeo económico y cultural,
fue cuando se construyó el Partenón y el resto de los
edificios que conocemos actualmente bajo la supervisión de Fidias.
El fundador, primer rey del Atica, fue Cécrope, hijo de Gea,
en cuyo reinado tuvo lugar el último enfrentamiento entre Atenea
y Poseidón por la posesión del Atica. Según Pausanias,
la distribución de la Acrópolis consistía en una
sola entrada, rodeada por un fuerte amurallado. A la derecha de los
Propileos, el templo de Niké Aptera y a la izquierda, un edificio
que contenía pinturas. En la cima, el Partenón. Posteriormente
se realizaron edificios romanos.
La Acrópolis
representa un excelente ejemplo de diseño de conjunto que establece
una armonía espacial entre varios edificios independientes.
Así, los Propileos
representan la entrada monumental de la Acrópolis erigidos en
el acceso occidental de esta. Las obras se iniciaron en el 437 a.C.
por el arquitecto Mnesicles, quien dirigió la obra hasta el 433.En
el 432 las guerras del Peloponeso paralizaron las obras por lo que no
se terminaron.
Al tener el suelo de la Acrópolis muchas irregularidades, Mnesicles
concibió los Propileos como un edificio de planta asimétrica.
Constan de un portal con cinco pasillos entre dos vestíbulos
dóricos con seis columnas. El vestíbulo oriental es más
pequeño mientras que el occidental es más grande, de ahí
que se encuentra dividido en tres naves con una fila doble de columnas
jónicas.
En el ala norte del portal encontramos
una sala con planta rectangular y tres columnas dóricas in
antis en el vestíbulo. Se cree que fue una pinacoteca, según
Pausanias. En el ala sur encontramos otro edificio que sigue con las
mismas pautas que el edificio anterior con la diferencia de que muro
occidental, el que mira a la ciudad, fue sustituido por una columnata
para dar acceso al templo de Atenea Niké.
El material con el que está
construido es el mármol pentélico, del monte Pentélico,
cerca de Atenas, y se emplearon el orden dórico en las partes
más altas y el jónico en las más bajas.
Aquí comenzaban la Vía Sagrada. Al pasar el pórtico
interior, encontramos la estatua de bronce de Atenea Promakos.
El Partenon
fue comenzado en la época Clistenes, llamándose en esta
etapa templo de Atenea Parthenos, pero destruido por los persas en el
480 a. C, fue mandado a construir de nuevo por Pericles en el 447 a.C.
terminándose en el 432 a. C. Los arquitectos encargados fueron
Ictino y Calícrates, estando estos bajo la supervisión
de Fidias, quien realizó la parte decorativa. Los arquitectos
se valieron del templo anterior y de algunos bloques y tambores de columnas
de mármol que se habían extraído ya de las canteras
del Pentélico. Pero, aunque se basaron en este templo, las medidas
no corresponden con él, siendo más largo y ancho, en concreto:
30,88m de ancho y 69,51 de largo.
El Partenón es un templo períptero, es decir, con columnas
por todos sus lados, 17 a lo largo y 8 a lo ancho, cumpliéndose
aquí una de las leyes arquitectónicas de los griegos.
Doble de columnas, más uno, en los frentes mayores.
La planta se mantiene dentro del tradicional
plan longitudinal y rectangular, conservando la perístasis, y
dentro los dos pórticos (anterior y posterior), la pronaos y
el opistodomo. Es hexástilos, centrando su originalidad en la
cella, ya que en lugar de dividirse en tres naves y reducidas con su
doble fila de columnas como se había venido realizando, en el
Partenón, como dice Ursula Hatje, se presenta la siguiente innovación.
‘La división de naves ha sido abandonada y sustituida por
filas de columnas agrupadas, de dos pisos, formando una galería.
En el recinto así resultante, de 10,60 m de luz, hay sitio para
la imagen de oro y marfil de Atenea realizada por Fidias. Con ello se
ha logrado por primera vez en el arte griego, un espacio interior en
su sentido estricto’.
Según palabras textuales de Chueca Gotia ‘el interior de
la cella está dividida en dos estancias; la naos donde estaba
situada, cerca del fondo, la estatua de Palas Ateneas, y la cámara
de las vírgenes o vestales, Partenón, donde se hacían
los preparativos de las fiestas de las Panateneas’. Esta cámara
tiene cuatro columnas jónicas. Estaba cubierta por un techo de
delgadas lastras de mármol. En los cuatro extremos había
cornisas con cabezas de león y una serie de gárgolas que
constituían el ornamento de las tejas finales.
El templo está construido en un estilo que contiene elementos
dóricos, como es el orden de las columnas y peristilos, y otros
típicos de la arquitectura jónica, tales como la esbeltez
de las mismas columnas, el friso, el empalme de las columnas, etc. Según
Pollit, una de las cualidades de la Atenas de Pericles era que, aunque
estuviera situada en el territorio fundamentalmente dórico, se
consideraba emparentada con los jonios. El orden jonio suscitaba la
idea de lujo, refinamiento e intelectualismo. El dórico se asociaba
con la seca y estólida simplicidad de los descendientes de Heracles
en el Peloponeso.
Crear belleza, perfección y
armonía pudieron ser propósitos de Ictino y sus colaboradores,
pero lo más importante es que tuvieron en cuenta el punto de
vista del espectador. De ahí que utilizaron una serie de correcciones
ópticas. En este sentido modifican las líneas rectas paralelas
porque en la visión tienden a arquearse. Para conseguir que en
la visión más periférica de las columnas, estas
no se distancien, las más próximas a los ángulos,
se han colocado más juntas. Han empleado la éntasis para
que los fustes no se vieran desde abajo algo hundidos en el centro.
Evitan la sensación de debilidad en las columnas de las esquinas,
con un diámetro ligeramente mayor. Producen sensación
de arquitrabe saliente mediante inclinación del mismo hacia delante,
en consonancia con las líneas de las molduras del frontón.
En conclusión, no existe ninguna línea recta, todas son
curvadas para conseguir elasticidad y adaptación al terreno.
Según Pollit el motivo que justificaría estas correcciones
lo podemos explicar por tres teorías. La teoría de la
compensación, lo entiende como mejora, porque como dijo Vitrubio,
los arquitectos griegos querían que todos los elementos de sus
edificaciones parecieran regulares y rectos. La teoría de la
exageración interpreta que con la éntasis y la disminución
de las metopas, posiblemente pretendieran acentuar distorsión
óptica normal, de forma que el templo pareciera más grande.
La teoría de la tensión supone que quieren crear tensión
en la mente del espectador entre lo que lo que espera ver y lo que en
realidad contempla.
A lo largo de la historia el Partenón se ha convertido en iglesia
añadiéndosele en su lado occidental, un campanario. Más
tarde, a la llegada de los turcos, en mezquita, de ahí que el
campanario pasara a ser un alminar. A pesar de todo, el templo se conservó
bastante bien, pero en 1687 el ejército veneciano voló
el almacén de pólvora instalado en el Partenón
y quedando por esto prácticamente destruido. Otro tipo de destrucción
fue la producida por Lord Elgin, al despojar el templo de gran parte
de sus esculturas.
El estudio de la policromía del Partenón presenta grandes
dificultades, ya que las noticias literarias son escasas y el paso del
tiempo ha deteriorado el color. Pero probablemente su policromía
presentara el siguiente aspecto. Triglifos, azules. Fondo de metopas,
posiblemente rojo. Borde y sofitos de los mútulos también
rojos, así como las gotas. Sofito de la cornisa, azul. Artesones
del cielo raso del peristilo, plano de oro y azul, separados por filas
blancas y doradas.
El templo de Atenea Niké fue construido
sobre el bastión micénico llamado Pyrgos que dominaba
el acceso a la ciudadela, el cual había sido destruido en el
480 a.C. por los persas. Fue en el 448 a. C. cuando Pericles encargó
a Calícrates que reconstruyese el templo, aunque en realidad
la reconstrucción no se inició hasta mediados del 430
a.C. debido a las obras del Partenón y de los Propileos, además
de los problemas surgidos entre Calícrates y Mnesicles, el cual
deseaba construir el ala sur de los Propileos encontrándose con
la oposición de de Calícrates.
El templo de Atenea Niké está
construido en mármol Pentélico y es de orden jónico.
Así, a diferencia de las columnas dóricas, las jónicas
no están apoyadas sobre el estilobato sino sobre una base de
molduras circulares, escocia o toro. Los fustes son monolíticos
con surcos biselados, no de aristas vivas, y acaban en las tradicionales
ovas de este orden. A este le sigue el arquitrabe que posee tres franjas,
no es liso, y encima del arquitrabe encontramos el friso, que se presenta
como una superficie continua donde se dispone las escenas de lucha entre
griegos y orientales.
Por último, encontramos la cornisa que sobresale menos que en
el orden dórico y que está rematada por dentículos
y óvalos. El plano de su planta es muy simple, tiene una sola
cella, que es más ancha que profunda Templo in antis,
tetrástico, anfipróstilo, con cuatro columnas en cada
uno de sus frentes, con una crepis con tres escalones.
Para hacernos una idea de las dimensiones del templo podemos apuntar
las medidas del estilobato, siendo estas de 5,5 de ancho por 8 m de
largo.
El templo dedicado a Atenea portando Niké, victoria, estuvo en
pie hasta el siglo XVII, cuando los turcos lo desmantelaron para construir
una batería. Posteriormente ha podido ser reconstruido por una
característica muy peculiar, y es que cada pieza encaja cada
una en su lugar.
El Erecteion empezó a construirse el
421 a. C. y fue terminado en el 406 a. C. Su arquitecto probablemente
fue Filocles, quien se vio presionado por exigencias de los sacerdotes
y por las tradiciones religiosas, de ahí que renunciara a conseguir
una obra armoniosa, concentrando su interés en la decoración.
Según M. Robertson, estaba profundamente decorado con adornos
labrados y con el estudiado contraste de caliza negra de Eleusis y mármol
blanco. El Erecteion es un templo jónico, cuya planta fue proyectada
para reunir varios santuarios antiguos en un mismo edificio, de ahí
su extraña distribución.
Posee dos cellas, una, dedicada a
Atenea con pronaos hexástila dirigida al Este, y la otra consagrada
a Poseidón y Erecto. Erecto según la mitología
fue el sexto rey de Atenas. No pudo escapar de la venganza de Poseidón,
que lo hizo morir trágicamente por haberle privado de su hijo
Eumolpo durante la guerra entre Atenas y Eulesis. Erecteo fue sepultado
en el vientre de la tierra a golpes de tridentes. El hermano de Erecteo
era Butes, cuyos descendientes los Butades, se hicieron sacerdotes de
Poseidón para aplacar las iras del dios.
A la cella dedicada a Poseidon y Erecto se accede a través de
un amplio vestíbulo por el lado septentrional del templo con
cuatro columnas en el frente, una a cada lado. Aquí cuentan que
eran visibles las huellas dejadas por el tridente del dios en el templo,
durante su contienda con Atenea. Según la mitología Atenea
y Poseidón disputaban la posesión del Atica, Zeus actuó
como juez para decidir que objeto era más beneficioso para el
pueblo. Atenea puso el olivo y Poseidón golpeó con su
tridente en la roca creando un surco del cual emanó un manantial
de agua salada, y según otras fuentes, un caballo. Zeus dio la
victoria a Atenea, de ahí el nombre de Atenas.
En el lado meridional se encuentra la llamada tribuna o Pórtico
de las Cariátides, cuyo arquitrabe está
sostenido por figuras femeninas. Esta tribuna da acceso a la tumba de
Cécropes.
Hacia el siglo IV Atenas fue privada
de hegemonía política tras la guerra del Peloponeso y
deja de ser el centro principal de las actividades artísticas
sobretodo en el campo de la arquitectura. Las ciudades de la actual
Turquía se convierten en el escenario de los edificios monumentales.
No solo se construyen templos, sino teatros, pórticos, salas
de asambleas, estadios y grandes sepulcros. En general, la arquitectura
de este siglo se despoja de la antigua rivalidad ensayando modelos más
sensibles y delicados.
Templo de Segesta, en Sicilia es dórico
y hexástilo. Inacabado es uno de los templos griegos mejor conservado.
De finales del siglo IV se encuentra un edificio llamado Templo
de Atenea, en Tegea Arkadia. Pausanias dice que fue destruido
en un incendio y reconstruido y decorado más tarde por Scopas
de Paros y da algunos detalles. Hoy está totalmente destruido
pero las excavaciones pusieron al descubierto la plataforma del edificio
y algunos fragmentos arquitectónicos. Es importante porque junto
al orden dórico, en la naos se encuentran una serie de columnas
jónicas adosadas a los muros, apareciendo por primera vez las
volutas envueltas en caulículos y decoradas con hojas de acanto,
surgiendo aquí la primera columna corintia.
Templo de Artemisa, Diana, en Efeso. Era considerado
una de las siete maravillas del mundo antiguo. Es jónico y se
construye sobre uno arcaico que se incendió. La naos estaba precedida
por un gran pronaos y en la parte posterior, un pequeño opistodomo.
Es díptico y tiene diferente número de columnas en los
frentes menores. Ocho en uno y nueve, en otro. Las columnas se disponían
sobre pedestal cúbico que estaban decorados con relieves que
representaban los trabajos de Heracles y otras escenas de culto. Eran
más esbeltas que las del antiguo templo. Dos de estas columnas
del nuevo templo de Efeso fueron trasladas al Museo Británico.
Son verdaderas joyas. Su arte refleja mezcla tan acertada y sincera
de los estilos de Scopas y Praxísteles, que han hecho pensar
que ambos debieron de ir a trabajar a Efeso antes o después de
su decoración del Mausoleo.
Templo de Apolo en Didima, Asia Menor. Las
obras duraron desde el 313 a.C. hasta el 41 d.C. acumulando elementos
de esos siglos. Sin embargo, no se terminó, por lo que nunca
tuvo frontones. Templo decástilo en los frentes menores, díptero
e hípetro porque la naos es un patio descubierto con un templete
en su interior tetrástilo, donde se disponía el Apolo,
de bronce. Los muros de la nao estaban reforzados por pilastras en tres
de sus lados y se entraba por pasillos abovedados. Ante ella existía
una cámara inaccesible desde el pórtico, más alta
donde se pronunciaba los oráculos. A esta cámara se subía
por una escalera desde un patio. Es de orden jónico.
El Mausoleo de Halicarnaso,
una de las llamadas siete maravillas del mundo antiguo, fue construido
en el 353 sobre el viejo Artemison de Efeso, mandado a construir por
Mausolo, siendo continuado por su esposa e hijos. Se levanta sobre un
gran
podio cuadrangular rodeado por un peristilo jónico y culminado
por una pirámide sobre la que se disponía una cuadriga.
Después de sufrir este último un incendio que lo destruyó
o bien es destruida la ciudad por Alejandro Magno. Decoraban los entablamentos,
tres frisos, colocados dos de ellos en el podio y uno en el interior.
Entre las columnas exteriores se colocaban estatuas y leones guardianes.
Sus arquitectos fueron Piteo y Satgros. Sus escultores, los mejores
de la época, Scopas, Timoteo, Briaxis, Según Jason el
carácter conmemorativo está basado en la comparación
de la vida con una lucha gloriosa o una carrera. Así Mausoleo
quiso aludir por la gracia divina, inspirándose en los persas,
asirios y egipcios. A su glorificación que va más allá
de su condición human, considerándose un soberano. Fue
destruido en el 1404 por un terremoto. Con las ruinas los cruzados construyeron
una fortaleza para combatir a los turcos, por lo que se eliminaron casi
todos los vestigios. Hoy sólo existe la ciudad llamada Bodrum,
capital de Caria, Asia Menor.
La época Helenística comprende tres siglos,
desde la muerte de Alejandro Magno, siglo III, hasta el siglo I a.C.
cuando Grecia y el oriente griego cae en poder de Roma. En este periodo
la cultura griega se difunde por Asia y Egipto absorbiendo elementos
de estas culturas que iba transformándolas. Se fundaron importantes
ciudades en los territorios del Imperio Persa, siendo las más
importante Alejandría en Egipto, Antioquia en Siria y Pérgamo
en Asia Menor. En ellas se levantaron grandes templos, aunque el deseo
de suntuosidad y representación de los principios helenísticos
y de estas ciudades no se satisfacían plenamente con este tipo
de edifico por lo que se construyeron palacios, teatros, ágoras,
bibliotecas, museos, sobretodo. Atenas, por el contrario, carecerá
de fondos para la construcción de grandes edificios a excepción
de los subvencionados por algunos príncipes extranjeros. Los
órdenes son más ligeros y sensibles, columnas estilizadas
de gran altura y el entablamento estrecho serán los más
usados. Los elementos de los órdenes se pueden acomodar a cualquier
necesidad plástica llegando a multiplicarse los triglifos hasta
aparecer unos más en cada intercolumnio, que suele ser más
ancho que en época s anteriores. Los órdenes no sólo
se aplican a los templos sino también a los grandes pórticos
de las ciudades y los peristilos de mansiones privadas. Los más
usados fueron el jónico y el corintio. También fue costumbre
helenística combinar distintos órdenes en edificios de
varios pisos, siendo en el edificio lo decorativo más importante
que la función estructural.
Joya
exquisita de la arquitectura helenística es la conocida por la
Linterna de Lysícrates. Los premios
que obtenían los vencedores en el teatro eran trípodes
de bronce que solían exponerse con carácter permanente
en un monumento construido para ello. Lysíscrates debió
vencer en el concurso de teatro de Atenas hacia el 320.a. C. Es un pequeño
templo circular de mármol, sobre un pedestal cúbico de
caliza, situado en la calle de los Trípodes. Blanco y sin aberturas
o ventana, especie de tholos. El entablamento lo sostienen seis columnas
corintias, siendo la primera vez que aparece este orden en el exterior.
Estas columnas son completas siendo el muro un relleno de los intercolumnios
y la cubierta, un bloque de mármol decorado por escamas y rematado
por un pie floral que sostenía el trípode.
La ciudad de Pérgamo desarrolló un papel decisivo en esta
época en el ámbito intelectual y artístico. Su
biblioteca podía compararse con la de Alejandría y desplegó
una importante labor científica, albergando también importantes
colecciones de obras artísticas. Al mismo tiempo, creó
un arte original y propio que conoció un rico florecimiento.
La ciudad fue construida casi en su totalidad en el III y II a.C. sobre
una montaña, donde se disponía la fortaleza real construyéndose
en las laderas santuarios y altares, biblioteca, teatro y el ágora.
En la época helenística, los grandes altares monumentales
fueron una moda y casi una necesidad. La difusión de una nueva
filosofía estoica, obligaba a construir algo para demostrar respeto
y agradecimiento a Dios. También existe aquí el Altar
de Zeus, terminado en el reinado de Eumenes II, entre
180 - 160 a.C. Consiste en un pórtico jónico con dos lados
salientes sobre un gran podio, decorado por un gran friso en la parte
inferior que representa la lucha de los dioses contra los gigantes.
El altar se disponía en el interior. Fue descubierto por los
alemanes en sus excavaciones durante los años 1878- 1883.El sultán
permitió el traslado de los mármoles al Museo de Pérgamo
en Berlín y allí está reconstruido el altar de
Eumenes con todas las antigüedades desenterradas en la colina de
Pérgamo.
En Alejandría
se construyó el Faro, otra de las siete
maravillas del mundo, en la isla de Fharo. Siglo III a.C.
En Atenas está el templo Olimpeion,
del siglo II a. C. dedicado a Zeus. Es de orden corintio, grandes dimensiones
y columnas esbeltísimas. Díptero y octátilo. De
concepción oriental, fue realizado en mármol y su autor
fue Cosutio. Así, la espectacularidad de las antiguas creaciones
colosales, adquirían un nuevo sentido para la sofisticada sociedad
de la época. El de la teatralidad.
La Torre de los Vientos del siglo I a.C. en
el ágora de Atenas, es octogonal, de mármol. En el friso
de la parte superior se representan distintos vientos, rematada por
un tritón de bronce que hacia la función de veleta. En
las paredes se disponían relojes de sol y en el interior un reloj
de agua llamado clepsidra.
La Palestra de Epidauroera un gimnasio cubierto
donde se practicaba ejercicios como lucha o boxeo.
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Para
saber más
Bibliografía
- Azcárate, José Mª de. La Arquitectura:
de los orígenes al Renacimiento Vol. 3 de la Historia del
arte. Barcelona. Carroggio, S.A. de Ediciones. Págs. 51-55.1992..
- Benevolo, L. El arte y la ciudad antigua. Gustavo Gili. Barcelona.1977.
- Hatje, Ursula. Historia de los estilos artísticos.
Istmo. Madrid. 1973.
- Robertson, El arte griego, Madrid, Alianza, 1986.
- Robertson, Arquitectura griega y romana, reed. Madrid, Cátedra,
1985.
- Woodford, Susan. El Partenón. Madrid. Akal. 1990.
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DATOS
DE LA AUTORA:
Remedios García Rodríguez, Profesora
de Educación, Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid
(1968), Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia
de Salamanca (1969), Master en Psicología por la UNED de Madrid
(2000). Inspectora de Educación en las Autonomías de Euskadi
y Andalucía desde 1980. Redactora de Homines.com.