Decenas de joyas de los Museos Vaticanos
se muestran por primera vez en Lisboa. Se trata de una exposición
con un recorrido cronológico de casi mil años, desde finales
de la Antigüedad hasta la época moderna, con la iconografía
de la Virgen María como tema principal. Incluye pinturas de primitivos
italianos como Taddeo di Bartolo, Sano de Pietro o Fra Angelico. Grandes
maestros del Renacimiento y del Barroco como Rafael, Pinturicchio, Salviati,
Pietro da Cortona o Barocci; además de notables tapices y manuscritos
de la Biblioteca Apostólica Vaticana.
La muestra Madonna. Tesoros de los Museos Vaticanos recopila
más de 70 piezas que evidencian "la influencia de la Virgen
María en la pintura occidental", como expuso António
Filipe Pimentel, el director del Museo Nacional de Arte Antiguo (MNAA).
En este recorrido cronológico
de casi mil años, desde finales de la Antigüedad hasta la
época moderna, la muestra está dividida en ocho ámbitos:
De la Antigüedad a la actualidad. Un culto y sus imágenes;
Boloña, Siena y Florencia. El Triunfo de la Virgen en la pintura
de los siglos XIV y XV; Renacimiento. Rafael y Miguel Ángel;
Manierismos y misterios del Rosario; Barocci, Van Dyck y otros; El nuevo
Triunfo de la Virgen; Suntuosos tapices papales; Imágenes de
María. Obras italianas en colecciones portuguesas.
Entre fragmentos textiles de los siglos VIII-IX y la extraordinaria
capa pluvial realizada en Inglaterra a finales del siglo XIII, la exposición
nos presenta obras de principios del Trecento, como la Virgen de los
Flagelantes, de Vitale da Bologna; las tablas de Siena, de Sano di Pietro
y Taddeo di Bartolo; o las pinturas de Gentile da Fabriano, Lippo Memmi
y del místico Fra Angélico. Las diferentes iconografías
marianas también aparecen en las pinturas de Pietro da Cortona,
Barocci, Sebastiano Conca, Pompeo Batoni, Giuseppe Maria Crespi, Francesco
Mancini, y, ya en el siglo XIX, en la poética obra de Marc Chagall.
Piezas de esculturas, tapices y pinturas,
cuentan los cambios que se fueron produciendo en la representación
de María. Uno de los ejemplos recalcados es la Madonna dei Battuti,
de Vitale da Bologna (1330-1361), uno de los más destacados miembros
de la escuela de Bolonia, que sirve de presentación de la exposición.
También podemos contemplar en esta exposición obras tan
famosas como la Virgen del Alféizar de Pinturicchio, la Natividad
de Ghirlandaio, o de Rafael, las tres historias de la predela del Retablo
Oddi, encargado en 1502 por Maddalena degli Oddi para la iglesia de
San Francesco al Prato en Perugia. Miguel Ángel (1475-1564),
está presente con una reproducción de su famosa Piedad.
María,
entronizada con rasgos bizantinos antes del Renacimiento, representada
después sosteniendo el cuerpo sin vida de Jesús, vive
su mayor momento de esplendor en cuanto a expresión artística
en los siglos XVII y XVIII, es por ello por lo que esta exposición
ha titulado este periodo como "el triunfo de la Madonna".
La pintura flamenca es la protagonista en este apartado, con nombres
sobresalientes como Van Dyck (1599-1641), que amplían el rango
de temas a representar, ahora con pasajes antes ignorados, en escenarios
bucólicos.
Los comisarios de la exposición, el portugués José
Alberto Seabra Carvalho, del MNAA, y la italiana Alessandra Rodolfo,
de los Museos Vaticanos, dedicaron meses a seleccionar las piezas que
viajarían a Lisboa, cuya ausencia temporal ha obligado a la pinacoteca
vaticana a reestructurar su parte abierta al público."Ha
sido un gran esfuerzo para los Museos Vaticanos", subrayó
Rodolfo, quien definió la muestra como "un viaje entre el
arte y la fe" que, además, está integrado por algunas
pinturas de las romanas Galleria Borghese (Venusti y Sassoferrato) y
Galleria Corsini (Gentileschi y Van Dyck). Asimismo, la muestra cuenta
con obras de autores italianos, procedentes de varias instituciones
portuguesas, públicas y privadas, que nunca antes habían
sido exhibidas conjuntamente y que, en su mayoría, son desconocidas
para el gran público.
Además de ser la primera vez que obras de los Museos Vaticanos
componen una exposición en Lisboa, la muestra también
supone el estreno del mecenazgo cultural realizado de forma conjunta
por la Fundación La Caixa y el Banco BPI. Después de que
el Caixabank se haya hecho con el control del BPI, la Fundación
ha presentado un acuerdo de colaboración en Portugal que implica
invertir 50 millones de euros anualmente en varios programas, entre
ellos algunos culturales, tal y como afirmó la directora general
adjunta de la Fundación, Elisa Durán."Nuestra colaboración
con las principales instituciones culturales de Portugal va a ser una
realidad mucho más firme en ese compromiso actual".
Madonna. Tesoros de los
Museos Vaticanos
Museu Nacional de Arte Antiga
R. das Janelas Verdes, 1249-017 Lisboa, Portugal
Desde el 19 de mayo hasta el 10 de septiembre de 2017
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