Ai Weiwei, artista y activista chino,
presentó el pasado miércoles en Nueva York su último
proyecto con el que lanza de nuevo una dura crítica a la respuesta
sobre la crisis internacional de refugiados. La exposición está
compuesta por más de 300 estructuras, fotografías y carteles
distribuidos por los cinco distritos de la ciudad.
En Good Fences Make Good Neighbours (Las buenas verjas hacen
buenos vecinos), que asi se llama el mega proyecto, se pueden ver grandes
jaulas situadas en algunos de los lugares más icónicos
de la Gran Manzana, como el Central Park, el Flushing Meadows Corona
Park de Queens, o el Washington Square de Manhattan. En este último
lugar se ha colocado, en medio del gran arco de piedra que preside la
plaza, una imponente jaula de metal de más de 10 metros de altura,
atravesada a su vez por la silueta de dos personas caminando unidas.
El motivo fue inspirado por una obra de Marcel Duchamp, realizada para
la entrada de la Galería Gradiva de André Breton en 1937.
Duchamp ha sido una gran influencia para "Good Fences", ya
que Ai dijo que se embarcó en el proyecto tratando a la propia
ciudad de Nueva York como un readymade.
Como explicó Nicholas Baume, el director y comisario jefe del
Public
Art Fund, que organiza la muestra: "El Arco de
Washington Square representa la democracia y la libertad. La obra de
Wei Wei nos enseña que esa libertad es algo que no podemos dar
por sentado y que las puertas pueden cerrarse"."Pero también
ha cortado un camino en medio de esa jaula con la figura de dos personas
unidas, y ese mensaje da mucha fuerza", añadió.
El objetivo de la exhibición,
que permanecerá en las calles de Nueva York hasta el 11 de febrero,
es el de denunciar cómo han tratado los distintos gobiernos la
actual crisis migratoria y subrayar el incremento global de nacionalismos
y fronteras, así como la división que puede llegar a crea
en la sociedad una verja.
El artista, también quiere recalcar con su obra la lucha a la
que se enfrentan los refugiados. Por ello, además de las ocho
grandes jaulas, la exposición, descrita como "uno de los
proyectos de arte público más ambiciosos que se han montado
jamás en Nueva York", cuenta con 200 retratos de refugiados
colocados en farolas. Otras 100 imágenes, captadas durante el
rodaje de su documental Human Flow, para el que viajó
a 23 países y 40 campos de refugiados, dispuestas en paradas
de autobuses y quioscos de prensa.
El artista chino, que durante su carrera profesional también
ha destacado por su defensa de los derechos humanos, siente especial
empatía por los desplazados, debido a las experiencias vividas
durante su infancia. Ai creció en la época de represión
de la Revolución Cultural de China, en la que su familia se vio
obligada a exiliarse en la provincia de Xinjiang por las actividades
de su padre, un poeta que el Gobierno había declarado un enemigo
del Estado. Tras lograr renombre con obras que abogaban por los derechos
humanos y la libertad de expresión en China, Ai fue detenido
en 2011 y tuvo su pasaporte revocado. En 2015, cuando por fin se lo
devolvieron, se trasladó a Berlín donde montó un
estudio, y comenzó a concentrar su trabajo en la difícil
situación de los refugiados.
Desde entonces, el artista ha montado
varias instalaciones para llamar la atención sobre la crisis,
como una instalación en Konzerthaus de Berlín hecha de
chalecos salvavidas de refugiados, "Laundromat", una exposición
en Deitch Projects en Nueva York donde podía verse la ropa dejada
en el campo de refugiados de Idomeni en Grecia limpiado y exhibido en
estantes, como si fuese una tienda. Human Flow un proyecto
que le llevó a viajar a 23 países, entre ellos Turquía,
Grecia, Jordania o Afganistán. El documental de 140 minutos,
rebosante de desesperación y lucha, pretende representar la realidad
visceral y la inmensidad de la crisis.
Esta muestra, en cambio, no produce el mismo impacto inmediato y emocional,
pero hará que los neoyorquinos al menos se detengan y piensen
un poco, tal y como expresó Nicholas Baume "No son barreras
impenetrables, sino poderosas adiciones inmersivas y resonantes al tejido
de la ciudad".
Para Baume,
este proyecto "es la culminación de su trabajo hasta este
momento. Viene de su experiencia personal con la diferenciación,
su práctica particular como artista y arquitecto y su investigación
intensiva sobre la crisis internacional de los refugiados y el ascenso
global del nacionalismo".
Ai ha distribuido las obras donde podrían ser experimentadas
por cuanta más gente, a lo largo de las rutas de transporte público
y en los parques de la ciudad. Ha tomado el concepto de valla y estirado
su significado, para integrar "cercas" en la ciudad, permitiendo
a la gente ver e interactuar con ellas, sin obstaculizar el tráfico
peatonal. Esto incluye una serie de 10 esculturas de color gris que
envuelven paradas de autobuses, 100 carteles que llenan espacios normalmente
usados para anuncios con imágenes documentales, estadísticas
o poesía pertenecientes a Human Flow. Ai también
ha adornado farolas alrededor de la ciudad con pancartas que presentan
retratos de refugiados reales e históricos.
Se han instalado otras vallas más tradicionales en toda la ciudad,
incluyendo una serie de estructuras de eslabones de cadena que se pueden
encontrar montadas en edificios, como el que puede verse en East 7th
Street, cerca de la 2nd Avenue, a unos pocos metros donde Ai vivió.
Otra obra es la Circle Fence, una barrera que rodea la Unisfera
en Queens, compuesta por más de 300 metros de redes de cuerda
montadas en postes metálicos. El sitio simbólico fue elegido
no sólo por el mundo icónico, sinónimo de unidad
internacional, ya que fue el centro de las Ferias Mundiales de la ciudad
en 1939 y 1964, sino también por la comunidad que lo rodea, una
población rica de inmigrantes.
Otro lugar emblemático donde ha dispuesto otra de las piezas
de la muestra, Gilded Cage, una enorme jaula de oro, es a sólo
unos pasos de la Quinta Avenida, cerca de la Trump Tower.
En otros lugares,
las cercas funcionan como metáforas más sutiles. Cinco
de ellas llenan los arcos de la fachada del edificio de Cooper Union
en Astor Place. Aquí, tal y como explicó Baume vemos "la
idea de estructuras existentes a las que una cerca puede entonces simplemente
unirse". "Lo que siempre hemos pensado que estaba abierto
puede cerrarse de repente, no nos piden permiso, nos despertamos un
día y ahí están".
Este gran despliegue ha sido concebido y producido en los últimos
dos años y se ha convertido en una forma monumental de celebrar
el 40º aniversario de la FAP y se podrá disfrutar desde
el 12 de octubre de 2017 hasta el 11 de febrero de 2018 en más
de 300 sitios en la ciudad de nueva york.
AI Weiwei (28 de agosto de 1957 en Pekín (Beijing).
Hijo del poeta Ai Qing, disidente del régimen por lo que en 1958,
su familia fue enviada a un campo de trabajo en Beidahuang, Heilongjiang,
cuando Ai Weiwei tenía un año. Posteriormente fueron exiliados
a Shihezi, Xinjiang en 1961, donde permanecieron durante 16 años.
Tras la muerte de Mao Zedong y el fin de la Revolución Cultural,
la familia regresó a Beijing en 1976.
Cursó estudios de cinematografía, que abandonó
para integrarse en el colectivo de artistas Xingxing, que promovía
la creación plástica desde el individualismo y la experimentación
de vanguardia. El grupo fue disuelto en 1981 por las autoridades.
Ai emigró a Nueva York con 22 años, donde conoce el Arte
Pop, el Minimalismo y el Arte conceptual. Estudió diversas disciplinas
que le fueron muy útiles cuando regresó a China, en 1990.
Trece años después comenzó a construirse el estadio
olímpico del Nido del Pájaro, un trabajo de los arquitectos
Jacques Herzog y Pierre de Meuron de Herzog & de Meuron, el arquitecto
Stefan Marbach y Ai Weiwei. Desde entonces goza de fama mundial y las
principales galerías y museos quieren exponer su trabajo.
Good Fences Make
Good Neighbours (Las buenas verjas hacen buenos vecinos)
Public Art Fund
E n más de 300 sitios en la ciudad de Nueva York
Desde el 12 de octubre de 2017 hasta el 11 de febrero de 2018
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