Sabino
Méndez, compositor y guitarrista del grupo 'Loquillo y los Trogloditas',
escribía hace tres años un libro autobiográfico que lleva
por título 'Corre Rocker'. En el libro describe como se produce la ascensión
y triunfo del famoso grupo de los 80 y sobre todo sus problemas personales con
las drogas y su largo calvario para conseguir superar la adicción.
Haciendo
una descripción de los miembros del grupo dice que hay dos tipos de personas
en el mundo del rock, aquellos que siendo creadores [Nota
1] disfrutan de todo lo que conlleva la fama, es decir del tan manido
'sexo, drogas y rock and roll', chicas fáciles a raudales, alcohol, noches
locas, opiáceos duros y peligrosos, despreocupación y mucho dinero.
Dentro de este grupo se incluye a si mismo. Por otro lado existe el artista que
pudiendo disfrutar de todas estas 'maravillas', toma otro camino y se convierte
en 'educador de la juventud', según palabras del propio Sabino, no le interesa
las chicas porque tiene novia, no se mete drogas duras y pasa de disfrutar de
todos los beneficios que este mundillo proporciona, su función sería
la transmisión de un mensaje, ya sea político, corrector, adoctrinador,
se trata de utilizar tu imagen en beneficio de unos ideales. Dentro de este grupo
podríamos incluir, según el autor del texto al cantante del grupo,
Loquillo.
Todo
esto viene a cuento del fallecimiento prematuro de uno de los artistas más
prometedores de la joven escena inglesa, se trata de Philippe Bradshaw y su difícil
inclusión en alguna de las dos categorías de artistas que acabamos
de describir. Philippe tenía la rebeldía y el inconformismo propio
de un creador, así lo transmitía su imagen y lo rebelaba su trabajo,
pero al mismo tiempo sus composiciones tratan de aportar algo nuevo a la difícil
escena del arte contemporáneo, de educar, de transmitir un mensaje que
va más allá de lo simple. Su arte supone un medio de protesta, de
insatisfacción con el mundo, de rebelión ante la situación
dominante. Su obra trata de ser el testimonio fiel de ese desacuerdo y por eso
le imprime un sello íntimo y particular. Cuando supe que su cuerpo había
aparecido muerto en el Sena a su paso por París, llegué a plantearme
cual sería la verdadera causa de su muerte, tras unos días creo
que lo importante no es saber si se tiró o lo tiraron, o que tipo de problemas
tenía, si disfrutaba de la situación o se había convertido
en educador, sino que es lo que queda de su obra, cuales son las novedades y las
aportaciones de su trabajo, al margen de su comportamiento como persona.
Philippe
Bradshaw había nacido en Lincolnshire (Inglaterra) en 1965 y se presentaba
como una de las grandes promesas del joven panorama artístico contemporáneo
inglés, aunque llevaba una vida entre Francia e Inglaterra. Colaboró
hasta 1998 con Andrea Mason y desde esa fecha trabajaba solo. Su trabajo toma
forma sobre cortinas compuestas por cadenas de aluminio (que le fabricaban en
España), compuestas por multitud de colores, colgados sobre uno o varios
carriles, como grandes tapices que decoran los espacios. Forman una imagen estática
o en movimiento sobre la que se puede proyectar una secuencia de video acompañada
de música y que transforma las cortinas en auténticos píxeles
fragmentados, haciendo que las imágenes se nos presenten como algo misterioso,
como una performance donde la cámara capta la acción. Las imágenes
se superponen en un juego de corta y pega creando un universo luminoso, una especie
de zapping de imágenes y de sonido. En cuanto a la imagen que representan
las cortinas, la iconografía toma ejemplos que muestran obras de los grandes
maestros de la pintura, así aparecen copias del siglo XVIII francés,
por ejemplo Frangonard o Courbet, sin olvidar artistas de otras épocas
como Leonardo da Vinci, Mondrián, Manet o el mismo Andy Warhol.
Utiliza
elementos en sus proyecciones que alteran nuestra percepción de estos iconos
conocidos, a veces proyecta imágenes de agua o de fuego, presenta coches
estrellados, escenas de suicidio o bien en ocasiones nos convierte en voyeurs,
observadores de una escena que debemos descubrir y nos muestra mujeres desnudas
en la bañera o bailarinas que muestran su cuerpo.
Sus obras permiten
una implicación directa del espectador (realizando un examen en lo que
supone nuestra percepción del video), ya que para observar mejor la obra
o para atravesar el espacio hay que acercarse o cruzar la cortina y cuanto más
nos aproximamos a ella mejor se aprecia la escena proyectada. Es mas, existe una
atracción para observar mas cerca el icono pictórico o el material
de la cortina pero al acercarse se produce el choque observando la nueva escena
proyectada que superpuesta anula la obra conocida y la transforma, coartando lo
que tiene de repetición y convirtiéndose en un trabajo creativo
y dinámico, permitiendo la inclusión de lo contemporáneo
y adquiriendo un carácter propio.
Quisiera terminar citando palabras
del propio autor que aluden a su trabajo y nos orientan para apreciar mejor sus
creaciones: 'adoramos lo cínico, lo vacío cuando proviene de un
icono, adoramos ser lo que somos, iconoclastas, rompedores de imágenes'.
Su
última creación podrá verse en el Domus Artium 2002 de Salamanca
dentro de la exposición colectiva 'Barrocos y Neobarrocos. El infierno
de lo Bello' que permanecerá abierta del 3 de Octubre al 8 de Enero de
2006.
Nota
1: Recordemos que Sabino es el compositor de alguno de los éxitos
mas aclamados del grupo, sirva como ejemplo una de las canciones mas conocidas
'Cadillac Solitario', también que cuando tuvieron problemas y él
dejo la banda, el nivel de las composiciones descendió muchísimo
y nunca ha llegado, pese a seguir el grupo en activo, a las creaciones de los
años 80.