Desde mucho antes del descubrimiento
del fuego y de la invención de la rueda, la especie humana no
ha dejado de avanzar tecnológicamente. Pero a la par de la ciencia,
también lo ha hecho el arte. Si miles de años atrás
pintábamos en las paredes de las cavernas que nos servían
de refugio contra las inclemencias del clima, en poco tiempo pasamos
a la pintura mural y de ahí, en un abrir y cerrar de ojos, al
lienzo. El arte sobre soporte virtual llegó con la invención
del cinematógrafo, y se perfeccionó rápidamente
consiguiendo producir imágenes novedosamente increíbles
con el advenimiento de la informática.
Algunos artistas contemporáneos
prefieren continuar expresándose a través del lienzo,
la cartulina y los murales, mientras que otros han dado el salto a las
pantallas de sus ordenadores como una forma más de llegar con
sus creaciones a una audiencia que cada vez va menos a museos y galerías,
o simplemente a esa audiencia que no se interesa por tales espacios
artísticos y prefiere consumir su porción de arte desde
su propia silla de escritorio y a través de su pantalla digital.
Y este es el soporte que también ha elegido Willson Peña,
artista visual cubano radicado en Barcelona, para volver a mostrarnos
sus trabajos, luego de casi una década de ausencia.
-¿Su
canal de promoción? -Le preguntamos en primera instancia.
Las redes sociales. -Responde sin siquiera pestañear.
-¿Temática?
La migración… no podría ser de otra manera.
La respuesta
a la pregunta de cuándo podremos asistir a la premier nos deja
boquiabiertos:
En el 2016.
-¿Escuché bien?
Sí, perfectamente. Se trata de un proyecto que llevo años
madurando y en el que aún queda mucho por hacer. No quiero ser
presa de la ingenuidad que arrastra consigo la inspiración. Cada
idea creativa es sopesada, tamizada y anotada, para luego ser procesada
y producida con verdadera paciencia oriental.
Quiero sacar adelante este proyecto con la misma paciencia que la vida
me ha impuesto para conocer y adaptarme a las nuevas condiciones en
que me ha tocado vivir.
-¿Pero no te parece demasiado arriesgado
una fecha de presentación tan distante?
Es un riesgo que estoy dispuesto a correr. No
hay que perder de vista que estará dirigido a dos tipos de espectadores:
En primer lugar están quienes me conocen y han seguido mis pasos
artísticos desde el comienzo en la década de los 90. Para
los que no me han olvidado, será como un resurgimiento. En cambio
para las generaciones actuales, o incluso para aquellas personas que
nunca han estado en contacto con mis trabajos anteriores, pues me presento
como si fuera la primera vez. Por eso invito a todos a seguir parte
de este proceso creativo, desde ahora hasta la fecha del estreno, a
través de mi web www.willsonart.net
y también de mi página de Facebook www.facebook.com/WillsonArt.net.
-¿Entonces, me permitirías compararlo con esas películas
antiguas de las que los creadores contemporáneos hacen remakes?
Bueno, acepto tu comparación, pero con algo de reticencia. La
diferencia en mi caso es que no se trata de reedición sino de
continuidad. No hablamos de una versión sino de una creación
totalmente nueva.
- ¿Y hablando de cosas nuevas, cuál sería la novedad
de tu propuesta actual? Ya nos impresionaste años atrás
con el uso de técnicas novedosas como la plastilina o la silicona
industrial. Estoy seguro de que ahora, más allá de la
temática, evidentemente autobiográfica, como ha sido constante
en tu obra, se trata, sobre todo, del soporte o la técnica con
la que piensas plasmar tus ideas. ¿Me equivoco?
Para nada.
Así
me responde Willson y una sonrisa cómplice se dibuja en su
rostro. Y es que sabe que soy un admirador de su trabajo y que a lo
largo de los años lo he acompañado y no he podido negarme
a la tentación de escribir sobre su obra. Esta vez, al entrevistarlo
para obtener primicias, me deja con más interrogantes que respuestas.
-¿Cómo se llamará la muestra?
(Silencio por respuesta.).
- ¿No tienes el título aun?
Claro que sí, pero prefiero no decirlo aun, sólo me gustaría
que te quedases con las siglas por el momento: ED'E, F&P.
- Comprendo. Aun no quieres que se sepa el título. Será
una sorpresa entonces. Dime entonces algo que SÍ quieras que
se sepa…
Que a pesar del tiempo transcurrido después de mis últimas
exposiciones, hay cosas que no pretendo cambiar, pues no se trata de
romper con todo mi pasado creativo, sino más bien darle continuidad,
porque sin duda se trata de más de mí mismo.
- ¿Quieres ponerme un ejemplo concreto de lo que dices?
Recurro una vez más a elementos u objetos inanimados cotidianos,
a cosas tangibles que forman parte de nuestro diario vivir; que están
a nuestro alrededor y que pocos consideran como objetos artísticos
por su cotidianidad. El objetivo es acercarme al espectador. Decirle:
Tú eres también protagonista de esta historia.
- Esto que dices no puedo evitar relacionarlo con elementos del arte
que sabes que domino: el teatro. En la antigüedad los protagonistas
de los dramas eran grandes hombres: reyes, semidioses, nobles, etc.,
pero con el tiempo esto cambió y aparecieron en las historias
teatrales otros tipos de héroes, como por ejemplo individuos
representantes de una clase o grupo social determinado, que podía
ser un obrero, por poner un ejemplo. Fue el modo en que evolucionó
el teatro para acercarse más a la gente común y ganar
una audiencia que antes era noble o aristócrata y que luego fue
burguesa y hasta obrera.
Me parece una acertada comparación, si tomas en cuenta de que
mi objetivo es llegar al público general; que este sienta y pueda
conectarse con mi historia personal.
- Otra vez me haces pensar en el teatro, y ahora me viene a la mente
la palabra ‘catarsis’, un término acuñado
por Aristóteles que describía el modo en que quienes contaban
una historia querían que el público se identificara a
sí mismo con esta y con los personajes a través de los
cuales, esta se contaba.
Pues ya ves como dos artes diferentes entre sí pueden tener tantos
puntos en común. Creo que al final, todo creador desea contar
una historia, ya sea desde las artes plásticas, devenidas visuales,
o las escénicas. Siempre se trata de una historia que contar
y de un público al cual contársela, porque, ¿qué
es un artista o una obra de arte sin un público que la perciba?
- Estoy totalmente de acuerdo. Como tú creo que el artista que
piensa sólo en sí mismo y no se preocupa por el público
que puede consumir su obra, está condenado al fracaso. Eso no
implica necesariamente prostituirse en función del comercialismo,
pero, si el presupuesto artístico que se maneja es lo suficientemente
elevado, no hay que temer la aceptación y más que eso
la comprensión popular. Una obra excesivamente encriptada, que
pretende impresionar a otros artistas, dejando de lado, ignorando, al
gran público se arriesga a perder autenticidad, cuando justamente
lo que busca es singularizarse. Bueno, poniendo a un lado las filosofías,
dinos, al menos, el soporte físico en el que se va a sustentar
tu trabajo. Sabemos que no va a ser sobre un lienzo, ni sobre cartulina…
El soporte principal de la muestra será audiovisual.
- Bueno, antes de salir de Cuba ya habías empezado a incursionar
en esta forma de expresión.
Sí, pero lógicamente estos trabajos tendrán un
proceso de producción más complejo y abarcador.
- ¿Abarcador?
Artísticamente hablando. Interdisciplinarios. Habrá producción
musical original, danza, performance, artesplásticas…
- ¿Teatro?
Digamos mejor que se trata de una combinación de artes escénicas
y artes visuales que se apropian de las ventajas de las nuevas tecnologías
digitales para llegar a un público más amplio.
La conexión comienza a perderse y la
imagen de Willson en el chat se queda congelada. Es media noche en
España y apenas empieza a oscurecer en Ecuador. Nos despedimos
temporalmente con un CONTINUARÁ… como en las series de
televisión.
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Para
saber más
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DATOS
DEL AUTOR:
Jorge Alberto G. Fernández (La Habana, 1971)
es un creador cubano radicado en Ecuador desde el año 2006. Se
ha destacado en el panorama artístico desde sus inicios por la
cantidad de presentaciones de obras teatrales que ha realizado en Cuba,
Uruguay y Ecuador. Ha publicado un libro titulado Opera Prima y ha escrito
más de una docena de obras teatrales. También ha escrito
cuentos premiados internacionalmente y crónicas y críticas
sobre obras de artistas contemporáneos de la plástica
cubana. Actualmente sigue dirigiendo a artistas internacionales con
su compañía-taller AgonTeatro.
