La muestra, cuyo título Anish
Kapoor lo explica subrayando cómo precisamente lo inescrutable
e ilusorio forma parte de la esencia del hombre, del misterio de la
condición humana en una especie de desesperación intrínseca
y constante, está comisariada por Arturo Galansino, director
general de la Fundación Palazzo Strozzi. Propone un viaje a través
de instalaciones monumentales, ambientes íntimos y formas inquietantes,
estableciendo un diálogo entre el arte de Kapoor, la arquitectura
y el público.
A través de obras históricas y recientes, incluida una
nueva producción diseñada específicamente en diálogo
con la arquitectura del patio renacentista, la exposición representa
la oportunidad de entrar en contacto directo con el arte de Anish Kapoor
en su versatilidad, discordancia, entropía y efímera.
El Palazzo Strozzi se convierte en un lugar cóncavo y convexo,
intacto y destrozado al mismo tiempo en el que el visitante es llamado
a cuestionar sus propios sentidos.
En el arte de Kapoor, lo irreal se
mezcla con lo falso, transformando o negando la percepción común
de la realidad. Nos invita a explorar un mundo en el que las fronteras
entre lo verdadero y lo falso se disuelven, abriendo las puertas a la
dimensión de lo imposible. Sus obras combinan espacios vacíos
y llenos, superficies absorbentes y reflectantes, formas geométricas
y biomórficas. En un mundo donde la realidad parece cada vez
más esquiva y manipulable, Anish Kapoor nos desafía a
buscar la verdad más allá de las apariencias, invitándonos
a explorar el territorio de lo improbable e irreal, falso e irreal.
La muestra se desarrolla entre las
salas del Piano Nobile y el patio renacentista del Palazzo, en un recorrido
por la variada práctica artística de Kapoor, que cuestiona
las nociones de forma y falta de forma, ficción y realidad.
En el centro del patio se encuentra “Void Pavillion VII”
(The void pavilion VII, 2023), una obra diseñada específicamente
para el patio del Palazzo Strozzi. El gran pabellón actúa
al mismo tiempo como punto de partida y de llegada en el diálogo
entre el arte de Kapoor y este espacio. Al entrar en este lugar, el
visitante se encuentra ante tres grandes formas rectangulares vacías
en las que se invita a sumergirse, en una experiencia meditativa sobre
el espacio, la perspectiva y el tiempo, que trastoca la estructura geométrica
racional y la armonía emblemática del 'edificio renacentista'.
En la planta
principal nos encontramos al comienzo con la obra icónica “Svayambhu”
(2007), término sánscrito que define lo que se genera
de forma autónoma, correspondiente a imágenes cristianas
de acheropitas no pintadas por manos humanas. La obra propone una reflexión
dialéctica entre el vacío y la materia: un monumental
bloque de cera roja se mueve lentamente entre dos salas del Palazzo
Strozzi, dando forma a su materia informe en la relación con
la arquitectura que atraviesa. Esta obra dialoga con “Endless
Column” (1992), que hace referencia explícita a la famosa
escultura del mismo nombre de Constantin Brâncu?i. La columna
de pigmento rojo de Kapoor parece ir más allá de los límites
del suelo y el techo de la habitación, creando una sensación
de fisicalidad arquitectónica etérea, una metáfora
del vínculo entre la tierra y el cosmos. En otra escala, pero
con el mismo efecto espacial y arquitectónico, se encuentra “To
Reflect an Intimate Part of the Red” (1981), obra fundamental
en la carrera de Kapoor en su afirmación en el panorama internacional
como una de las voces más originales del arte contemporáneo.
Un sugerente conjunto de formas en pigmento amarillo y rojo que emergen
del suelo, frágiles, casi de otro mundo pero poderosamente presentes.
En otra de las piezas “Non-Object Black” (Non-object black,
2015), realizada con Vantablack, un material altamente innovador capaz
de absorber más del 99,9% de la luz visible, Kapoor cuestiona
la idea misma de un objeto físico y tangible, presentándonos
formas que se disuelven al paso de la mirada. En estas obras Kapoor
nos empuja a cuestionar la noción misma de ser, proponiendo una
reflexión no sólo sobre la objetividad sino sobre la inmaterialidad
que impregna nuestro mundo. Esta fuerte experiencia del no objeto continúa
en “Gathering Clouds” (Nubes que se espesan, 2014), formas
cóncavas monocromáticas que absorben el espacio circundante
en una oscuridad meditativa.
El arte de Kapoor ofrece una nueva forma de ver y pensar sobre cómo
experimentamos la "realidad", gracias a su uso único
de la forma y la saturación, en obras impregnadas de una profunda
connotación psicológica. La carne, la materia orgánica,
el cuerpo y la sangre son temas recurrentes y fundamentales en las investigaciones
de Kapoor.
Una sala entera de la exposición está dedicada a obras
en las que el artista aborda lo que parece ser una intimidad destripada
y devastada en una dimensión entrópica y abyecta del cuerpo.
La gran escultura de acero y resina “A Blackish Fluid Excavation”
(2018) evoca una cavidad uterina retorcida que atraviesa el espacio
y los sentidos del espectador. En las obras expuestas en la pared, Kapoor
combina pintura y silicona, dando lugar a formas fluidas que nos parecen
masas viscerales, que parecen palpitar con vida propia. Las estructuras
se contorsionan, se expanden y se contraen, proponiendo una sensación
de movimiento y transformación continua, pero también
una fuerte sensualidad táctil que emerge de la interacción
entre las sensaciones de suavidad y solidez, o”rganicidad y linealidad.
Los propios títulos de las obras evocan estas sugerencias: "Primera
leche” (2015), “Memoria de la lengua” (2016), “Hoy
estarás en el paraíso” (2016), “Tres días
de luto” (2016).
La noción
tradicional de límites y la dicotomía entre sujeto y objeto
son temas centrales en obras reflejadas como “Vértigo”
(2006), “Mirror” (2018) y “Newborn” (Neonato,
2019), inspiradas una vez más en los experimentos formales de
Brâncu?i. A través de las reflexiones de estas obras, lo
reflejado entra en una dimensión ilusoria que parece negar las
leyes de la física. Estas grandes esculturas, de hecho, reflejan
y deforman el espacio circundante y lo amplían, reducen y multiplican,
creando una sensación de irrealidad y desestabilización
y atrayendo al espectador hacia el espacio indefinido que emanan.
El recorrido expositivo concluye en el Piano Nobile la sala dedicada
a la obra “Angel” (Angelo, 1990), grandes piedras de pizarra
recubiertas de capas de intenso pigmento azul. Estos pesados cantos
rodados aparecen en contradicción con su apariencia incorpórea:
de hecho, parecen solidificar el aire y sugieren la transformación
de losas de pizarra en pedazos de cielo, transfigurando así la
idea de pureza en un elemento físico. Kapoor altera la fuerte
materialidad de la obra y evoca así una sensación de misterio
que responde a la ambición esotérica de lograr la fusión
de los opuestos.
ANISH KAPOOR. Untrue
Unreal
Palazzo Strozzi de Florencia
Avenida Abandoibarra, 2 48009 Bilbao, España
Desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 4 de febrero de 2024
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