En una reciente
charla al presentar su libro La civilización del espectáculo,
Vargas Llosa advertía sobre el peligro de que el entretenimiento
se convierta en la columna vertebral de la sociedad, a lo que contribuyen
los propios intelectuales que antes representaban los valores culturales.
Creo que nos encontramos en una condición de confusión
que varios críticos han señalado como estado gaseoso (Yves
Michaud) o estado líquido (Zygmunt Bauman) que, en esa conversación
con Vargas Llosa señalando la agonía cultural, Lipovestsky
interpretaba como la sociedad del espectáculo que masifica los
comportamientos. En las Artes Plásticas, la globalización
y el mercado inducen a conductas homogeneizadoras, que las ferias de
arte revelan.
Zona Maco presentó su novena
edición en México DF. Una feria de arte que con dificultad
remonta la dura competencia con destacadas ferias en un calendario apretado
de encuentros internacionales, y que se alza como la más importante
del mundo latino. Se celebra después de las ferias de ARCO en
Madrid, Armory Show en New York, y antes de las de Franckfurt, Art Bassel,
Art Chicago, Frieze Art en Londres que ahora busca expandirse en New
York.
México tuvo que desarrollar su propio encuentro en este pujante
mercado del arte, de donde las galerías obtienen gran parte de
sus ventas anuales, tratando de dinamizar su intercambio comercial en
una ciudad con aspiración internacional. La edición de
este año convocó numerosas galerías internacionales,
diez de ellas españolas, y se organizó en torno a la aportación
del diseño y propuestas más radicales, además de
la oferta regular. Se apreció la ausencia de varias nacionales
y extranjeras ¿Síntoma de una disminución en la
atracción del mercado mexicano? Existen coleccionistas muy fuertes
como Slim, Televisa, Coppel, Jumex..., que apuntan hacia la reivindicación
de lo nacional en sus adquisiciones. La oferta se encontraba a la altura
de muchas de las sacralizadas convocatorias mundiales, acomodando las
obras desde precios bajos en muchas piezas, buscando la ampliación
del número de coleccionistas, hasta el valor de un millón
de euros pagado por una atrayente obra de Anish Kapoor.
MACO precisa determinar la diferenciación en su concepto de oferta
comercial, que se presenta atractiva en el ambiente de depresión
económica europea, sirviendo de seducción para sostener
la expansión especulativa de la propia producción mexicana
a través de las galerías extranjeras, buscando aportar
una adecuada conjugación entre los niveles comercial y artístico
expuestos. Debe mejorar su organización y la presentación
que aparecía como una mezcolanza enredada y dispersa, confusa
y vaporosa; una feria de arte enraizada como muchas otras en la espectacularidad
y el entretenimiento con ciertos índices de acción comprometida
envuelta en un lenguaje críptico. Una feria de arte que en México
debiera alcanzar sus objetivos comerciales pero proveer, además,
un acceso al conocimiento artístico, y representar un lugar de
reivindicación de compromiso social, no solamente de incremento
de beneficios económicos.
La atracción del público
puede ser una de las razones que impulsan una feria más allá
de la actividad económica y de contactos profesionales. ARCO
en Madrid, con sus 128,000 visitantes en 3 días de este año
2012, se ha convertido en un evento magnético que pone al alcance
del público común expresiones artísticas que no
frecuenta; MACO atrajo en el año 2011 a 35,000 personas. Una
feria de calidad facilita acercarse de manera conjunta a las tendencias
imperantes, propuestas emergentes y una amplitud de creaciones que instigan
sensibilidad y agudeza en la actuación visual.
El panorama de cualquier feria es numeroso
y variado. En MACO se observó desde el polo extremo de las obras
conceptuales donde se comercializa con el mismo vacío: su enmarcado
con cinta (Felipe Ehrenberg), un metro cúbico de espacio (Steven
Guermeur), un trofeo invisible de cabeza taurina (Karmelo Bermejo),
una pared sin imagen recalcando su orografía superficial, incluso,
la propia firma de artista calcada sobre la pared como obra, hasta las
construcciones escultóricas, instalación y video.
La relación del visitante y coleccionista con las obras es determinada
en este espacio competitivo de la feria enfatizando la atracción
visual a través la espectacularidad plástica, bien desde
su monumentalidad como varias esculturas (José Dávila),
la instalación de libros-bloques de madera (Emilio Chapela),
las figuras cubiertas de tejido de punto (Joana Vasconcelos), la escultura
de objetos recubiertos hasta paredes y suelo de ‘masking tape’,
las franjas de vinilo verticales reflejadas en un amplio espejo abriendo
un espacio inexistente (Daniel Buren), la escultura en piedra de una
bomba de gasolina con dos mangueras (Allora y Calzadilla), o la instalación
interactiva envuelta en plantas artificiales que solicitaba tomar asiento
frente a una figura desnuda en la que tu rostro se fundía en
ella. Otro signo de espectacularidad es provisto por la sagacidad visual-metafórica
que compone objetos-poesía como las sugerencias anamórfico-eróticas
(Sarah Lucas), el hacha con terminación metálica en forma
de cerebro (Juan L. Moraza), o las dos cruces unidas en su tramo horizontal.
También la intrincada técnica resulta espectacular como
el entretejido de papel creando objetos comunes (Laura Ortiz), el vestido
de silicona calentada (Xawery Wolski), el gran mural con minúsculos
círculos hecho con papel moneda fuera de circulación (Máximo
González), o el rostro desdoblado donde aparece la calavera según
el punto de vista (Bernardi Roig).
El recurso a lo abyecto resulta tan
espectacular como la belleza sensual en una mezcla de Tanatos y Eros;
la figura de una calavera sosteniendo una rata en su mandíbula
(Jan Fabre) era tan atrayente como las voluptuosas figuras de los muppets
con René y Piggy en posturas eróticas (Emilio Rangel),
o las carnales imágenes manga en la galería japonesa.
La perspicacia sexy aparece entre la muestra de pop japonés con
una figura femenina desnuda simulando el chasis de una bicicleta, o
la figura hiperrealista de una chica semidesnuda con botellas de cerveza
(Kimbely Clark).
Las estrategias plásticas mostradas
en los stands resultaron heterogéneas. Los textos como propuestas
visuales de significado y señalamiento operaban en un ámbito
que oscila desde la tecnología con R. Lozano-Hemmer, la intrincada
acumulación caligráfica de Sean Landers, las inscripciones
que se descuelgan de la superficie (Troels Carlsen) (Didier Fiúza),
a los epígrafes sobre lienzo o pared. Las mesas suponen, también,
un polo de conversación de materiales propuestas simbólicas
con espejos y geometría, como objetos rescatados que se presentan
bajo ideas inusitadas descontextualizadas, hasta la presentación
fotográfica de las mismas (Jonathan Hernández). La composición
seriada múltiple es una de las estrategias más recurridas
en la creación artística que fomenta la atracción
visual extensamente visible en la feria como la instalación de
mariposas mecanizadas (Fernando Palma), los pequeños bustos de
expresivos rostros (Richard Stipl), o el ensamble de casitas, crítica
a las construcciones de infonavit (Pedro Friedeberg). Otra agrupación
estratégica de serie muy utilizada es la conformación
de elementos en forma de mandala, con tapas de botella (Emilia Azcárate),
o figuras recortadas sobre disco de vinilo (Carlos Aires).
La representación de lo obsoleto
como preservación del espacio-tiempo, síntoma de la pulsión
nostálgica y la retromanía (Haroon Mirza) (Eduardo Balenza),
aparece como constante en las tendencias de creación plástica
actual usando viejas tecnologías. Con la instalación de
Cynthia Gutiérrez El fracaso de la memoria se condensan
varias líneas de actuación presente con la potencia enunciativa
del pasado, recuperación del artista y denuncia involucrando
disciplinas diferentes. También el ayer opera en las fotografías
de Dulce Pinzón con sabor vintage.
La pintura no faltó, derivando entre obras de escasa calidad
hasta estilos abstractos con firmas establecidas: Juan Uslé,
José M. Sicilia, Luis Gordillo, F. Castro Leñero,... resaltando
especialmente la instalación de Pablo Rasgado en lo matérico
y Dr. Lakra con sus intervenciones de imagen como tatuajes. Conjugando
la pintura con impresiones interactivas evocando a diferentes artistas
se presentó Juan Capistrán conmemorando las revueltas
de Los Angeles en 1992 al protestar por la injusticia racial.
La feria dio oportunidad de presenciar obra reciente de prestigiados
creadores como Daniel Spoerri, representante del Nuevo Realismo de los
60, o la reciente producción fotográfica Anarch”
de Andrés Serrano, obra de Jan Hendrix, así como también
se apreciaban fotografías de Candida Höfer, Erwin Olaf,
Rodney Graham y Robert Mapplethorpe, entre otros. Un interesante proyecto
de Superflex Copy light cuestiona la frontera entre la copia y el original
con una instalación de taller de construcción de grabado
de lámparas que se realiza en el tiempo de la feria o exposición,
como recientemente se presentó en el MOMA de New York. El video
tuvo su espacio en un video-lounge donde se proyectaban de continuo
las piezas adecuadamente anunciadas en pantalla a la entrada.
La última edición de
MACO, no deja vacío el recuerdo, aunque no llena a plenitud,
sin satisfacer por los limitantes de planteamiento de una feria, ordenada
por los intereses, cuya crítica no podría abordarse sin
entrañar la consideración de la pluralidad y la situación
de las ofertas de venta que se arriman al condicionamiento de espectacularidad
para la atracción, cuando el arte de contribución real
late con los escenarios del México actual y el mundo globalizado
con su violencia y corrupción, el hundimiento de la economía,
control mediático, ausencia de esperanza, que empuja en su desencanto
visiones de caos, recuperación del pasado, creaciones efímeras,
saturación de información,… buscando la rehabilitación
de una Modernidad plástica que no se sujete a las imposiciones
del mercado y que en las ferias no puede encontrarse a pesar de ser
motor radical de la propia existencia del arte actual.
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Para
saber más
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DATOS
DEL AUTOR:
Ramón Almela (Lorca, Murcia, España,
1958). Doctorado en Artes Visuales por la Universidad Complutense de
Madrid. Tesis doctoral: ‘La Pictotridimensión. Proceso
Artístico Diferenciado’. Constatación en Nueva York,
1989-90. Revalidado como ‘Ph.D. in Art’ por ‘World
Education Services’. Licenciado en Pintura, Facultad de Bellas
Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Revalidado como ‘Bachelor´s
and Master´s Degree in Fine Arts and Art Education’ en 1992
por ‘World Education Services’. Título de Profesor
de Dibujo por la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.