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MACO 2012, una Feria de espectáculos y estilos
Ramón Almela
09/07/2012


En una reciente charla al presentar su libro La civilización del espectáculo, Vargas Llosa advertía sobre el peligro de que el entretenimiento se convierta en la columna vertebral de la sociedad, a lo que contribuyen los propios intelectuales que antes representaban los valores culturales. Creo que nos encontramos en una condición de confusión que varios críticos han señalado como estado gaseoso (Yves Michaud) o estado líquido (Zygmunt Bauman) que, en esa conversación con Vargas Llosa señalando la agonía cultural, Lipovestsky interpretaba como la sociedad del espectáculo que masifica los comportamientos. En las Artes Plásticas, la globalización y el mercado inducen a conductas homogeneizadoras, que las ferias de arte revelan.

   Cartele del artista colombiano Antonio Caro

Zona Maco presentó su novena edición en México DF. Una feria de arte que con dificultad remonta la dura competencia con destacadas ferias en un calendario apretado de encuentros internacionales, y que se alza como la más importante del mundo latino. Se celebra después de las ferias de ARCO en Madrid, Armory Show en New York, y antes de las de Franckfurt, Art Bassel, Art Chicago, Frieze Art en Londres que ahora busca expandirse en New York.

México tuvo que desarrollar su propio encuentro en este pujante mercado del arte, de donde las galerías obtienen gran parte de sus ventas anuales, tratando de dinamizar su intercambio comercial en una ciudad con aspiración internacional. La edición de este año convocó numerosas galerías internacionales, diez de ellas españolas, y se organizó en torno a la aportación del diseño y propuestas más radicales, además de la oferta regular. Se apreció la ausencia de varias nacionales y extranjeras ¿Síntoma de una disminución en la atracción del mercado mexicano? Existen coleccionistas muy fuertes como Slim, Televisa, Coppel, Jumex..., que apuntan hacia la reivindicación de lo nacional en sus adquisiciones. La oferta se encontraba a la altura de muchas de las sacralizadas convocatorias mundiales, acomodando las obras desde precios bajos en muchas piezas, buscando la ampliación del número de coleccionistas, hasta el valor de un millón de euros pagado por una atrayente obra de Anish Kapoor.

MACO precisa determinar la diferenciación en su concepto de oferta comercial, que se presenta atractiva en el ambiente de depresión económica europea, sirviendo de seducción para sostener la expansión especulativa de la propia producción mexicana a través de las galerías extranjeras, buscando aportar una adecuada conjugación entre los niveles comercial y artístico expuestos. Debe mejorar su organización y la presentación que aparecía como una mezcolanza enredada y dispersa, confusa y vaporosa; una feria de arte enraizada como muchas otras en la espectacularidad y el entretenimiento con ciertos índices de acción comprometida envuelta en un lenguaje críptico. Una feria de arte que en México debiera alcanzar sus objetivos comerciales pero proveer, además, un acceso al conocimiento artístico, y representar un lugar de reivindicación de compromiso social, no solamente de incremento de beneficios económicos.

Bernardi Roig ‘Double head’, composición fotográfica con vistas desde 3 diferentes ángulos  Rafael Lozano-Hemmer, There is no business/like no business, placa de cemento con texto de neón

Emilio Chapela Pablo Rasgado, Paint study, obra realizad expresamente para la feria. Anish Kapoor

La atracción del público puede ser una de las razones que impulsan una feria más allá de la actividad económica y de contactos profesionales. ARCO en Madrid, con sus 128,000 visitantes en 3 días de este año 2012, se ha convertido en un evento magnético que pone al alcance del público común expresiones artísticas que no frecuenta; MACO atrajo en el año 2011 a 35,000 personas. Una feria de calidad facilita acercarse de manera conjunta a las tendencias imperantes, propuestas emergentes y una amplitud de creaciones que instigan sensibilidad y agudeza en la actuación visual.

El panorama de cualquier feria es numeroso y variado. En MACO se observó desde el polo extremo de las obras conceptuales donde se comercializa con el mismo vacío: su enmarcado con cinta (Felipe Ehrenberg), un metro cúbico de espacio (Steven Guermeur), un trofeo invisible de cabeza taurina (Karmelo Bermejo), una pared sin imagen recalcando su orografía superficial, incluso, la propia firma de artista calcada sobre la pared como obra, hasta las construcciones escultóricas, instalación y video.

La relación del visitante y coleccionista con las obras es determinada en este espacio competitivo de la feria enfatizando la atracción visual a través la espectacularidad plástica, bien desde su monumentalidad como varias esculturas (José Dávila), la instalación de libros-bloques de madera (Emilio Chapela), las figuras cubiertas de tejido de punto (Joana Vasconcelos), la escultura de objetos recubiertos hasta paredes y suelo de ‘masking tape’, las franjas de vinilo verticales reflejadas en un amplio espejo abriendo un espacio inexistente (Daniel Buren), la escultura en piedra de una bomba de gasolina con dos mangueras (Allora y Calzadilla), o la instalación interactiva envuelta en plantas artificiales que solicitaba tomar asiento frente a una figura desnuda en la que tu rostro se fundía en ella. Otro signo de espectacularidad es provisto por la sagacidad visual-metafórica que compone objetos-poesía como las sugerencias anamórfico-eróticas (Sarah Lucas), el hacha con terminación metálica en forma de cerebro (Juan L. Moraza), o las dos cruces unidas en su tramo horizontal. También la intrincada técnica resulta espectacular como el entretejido de papel creando objetos comunes (Laura Ortiz), el vestido de silicona calentada (Xawery Wolski), el gran mural con minúsculos círculos hecho con papel moneda fuera de circulación (Máximo González), o el rostro desdoblado donde aparece la calavera según el punto de vista (Bernardi Roig).

Sarah Lucas en Lisson Gallery, MACO 2012 Richard Stipl Joana Vasconcelos, Ilha dosamores

El recurso a lo abyecto resulta tan espectacular como la belleza sensual en una mezcla de Tanatos y Eros; la figura de una calavera sosteniendo una rata en su mandíbula (Jan Fabre) era tan atrayente como las voluptuosas figuras de los muppets con René y Piggy en posturas eróticas (Emilio Rangel), o las carnales imágenes manga en la galería japonesa. La perspicacia sexy aparece entre la muestra de pop japonés con una figura femenina desnuda simulando el chasis de una bicicleta, o la figura hiperrealista de una chica semidesnuda con botellas de cerveza (Kimbely Clark).

Las estrategias plásticas mostradas en los stands resultaron heterogéneas. Los textos como propuestas visuales de significado y señalamiento operaban en un ámbito que oscila desde la tecnología con R. Lozano-Hemmer, la intrincada acumulación caligráfica de Sean Landers, las inscripciones que se descuelgan de la superficie (Troels Carlsen) (Didier Fiúza), a los epígrafes sobre lienzo o pared. Las mesas suponen, también, un polo de conversación de materiales propuestas simbólicas con espejos y geometría, como objetos rescatados que se presentan bajo ideas inusitadas descontextualizadas, hasta la presentación fotográfica de las mismas (Jonathan Hernández). La composición seriada múltiple es una de las estrategias más recurridas en la creación artística que fomenta la atracción visual extensamente visible en la feria como la instalación de mariposas mecanizadas (Fernando Palma), los pequeños bustos de expresivos rostros (Richard Stipl), o el ensamble de casitas, crítica a las construcciones de infonavit (Pedro Friedeberg). Otra agrupación estratégica de serie muy utilizada es la conformación de elementos en forma de mandala, con tapas de botella (Emilia Azcárate), o figuras recortadas sobre disco de vinilo (Carlos Aires).

Jan Fabre, Memento Mori  Kimberly Clark  Allora & Calzadilla, Surtidor de gasolina  Juan L. Moraza, Toolbrain

Erwin Olaf, Keyhole Emilio Rangel , The Book of Revelation Doctor Lakra

La representación de lo obsoleto como preservación del espacio-tiempo, síntoma de la pulsión nostálgica y la retromanía (Haroon Mirza) (Eduardo Balenza), aparece como constante en las tendencias de creación plástica actual usando viejas tecnologías. Con la instalación de Cynthia Gutiérrez El fracaso de la memoria se condensan varias líneas de actuación presente con la potencia enunciativa del pasado, recuperación del artista y denuncia involucrando disciplinas diferentes. También el ayer opera en las fotografías de Dulce Pinzón con sabor vintage.

La pintura no faltó, derivando entre obras de escasa calidad hasta estilos abstractos con firmas establecidas: Juan Uslé, José M. Sicilia, Luis Gordillo, F. Castro Leñero,... resaltando especialmente la instalación de Pablo Rasgado en lo matérico y Dr. Lakra con sus intervenciones de imagen como tatuajes. Conjugando la pintura con impresiones interactivas evocando a diferentes artistas se presentó Juan Capistrán conmemorando las revueltas de Los Angeles en 1992 al protestar por la injusticia racial.

La feria dio oportunidad de presenciar obra reciente de prestigiados creadores como Daniel Spoerri, representante del Nuevo Realismo de los 60, o la reciente producción fotográfica Anarch” de Andrés Serrano, obra de Jan Hendrix, así como también se apreciaban fotografías de Candida Höfer, Erwin Olaf, Rodney Graham y Robert Mapplethorpe, entre otros. Un interesante proyecto de Superflex Copy light cuestiona la frontera entre la copia y el original con una instalación de taller de construcción de grabado de lámparas que se realiza en el tiempo de la feria o exposición, como recientemente se presentó en el MOMA de New York. El video tuvo su espacio en un video-lounge donde se proyectaban de continuo las piezas adecuadamente anunciadas en pantalla a la entrada.

José Dávila, Fuerza bruta, 2012   Carlos Aires Rusell Maltz

La última edición de MACO, no deja vacío el recuerdo, aunque no llena a plenitud, sin satisfacer por los limitantes de planteamiento de una feria, ordenada por los intereses, cuya crítica no podría abordarse sin entrañar la consideración de la pluralidad y la situación de las ofertas de venta que se arriman al condicionamiento de espectacularidad para la atracción, cuando el arte de contribución real late con los escenarios del México actual y el mundo globalizado con su violencia y corrupción, el hundimiento de la economía, control mediático, ausencia de esperanza, que empuja en su desencanto visiones de caos, recuperación del pasado, creaciones efímeras, saturación de información,… buscando la rehabilitación de una Modernidad plástica que no se sujete a las imposiciones del mercado y que en las ferias no puede encontrarse a pesar de ser motor radical de la propia existencia del arte actual.



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Para saber más __________________________

DATOS DEL AUTOR:

Ramón Almela (Lorca, Murcia, España, 1958). Doctorado en Artes Visuales por la Universidad Complutense de Madrid. Tesis doctoral: ‘La Pictotridimensión. Proceso Artístico Diferenciado’. Constatación en Nueva York, 1989-90. Revalidado como ‘Ph.D. in Art’ por ‘World Education Services’. Licenciado en Pintura, Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Revalidado como ‘Bachelor´s and Master´s Degree in Fine Arts and Art Education’ en 1992 por ‘World Education Services’. Título de Profesor de Dibujo por la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.