La exposición “Salvador
Dalí. Magic Art”, comisariada por Montse Aguer,
directora de los museos Dalí de la Fundación Gala-Salvador
Dalí y organizada por la Fundación Link of Times y el
Museo Fabergé en colaboración con la Fundación
Gala-Salvador Dalí (Figueres) y el Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía (Madrid), recoge de forma cronológica algunas
de las obras más determinantes del pintor surrealista español.
Tal y como dijo la comisaria durante
la presentación de la muestra: “Con esta exposición
la Fundación desea mostrar al Dalí pintor, al Dalí
que quiere reflejarse en los artistas del Renacimiento. Además
del personaje, la muestra pretende dar a conocer al Dalí íntimo,
a la persona que se sienta ante su caballete mientras Gala le lee en
voz alta, incluso en ruso, lecturas inspiradoras”.
La mayor retrospectiva de Dalí en Rusia, muestra 188 pinturas,
dibujos, acuarelas y grabados en Manezh, la principal sala de exposiciones
rusa con un espacio de unos 7.000 metros cuadrados al lado del Kremlin.
"Nunca antes en Rusia ha habido una exposición tan amplia
e integral de Salvador Dalí. Estamos muy contentos de tener el
honor de mostrar el trabajo del artista en Moscú" expresó
Vladimir Voronchenko, presidente de la Fundación The Link of
Times y director del Museo Faberge.
Las primeras obras de esta muestra resaltan los paisajes impresionistas
que hizo en su juventud, en la década de 1910, y terminan con
sus lienzos abstractos finales de la década de 1980. De particular
importancia es la producción más madura de Dalí,
sus períodos surrealistas y místico-nuclear, que están
representados en la exposición por las pinturas como “The
Invisible Man” (1929-32), “The Sense of Speed” (1931),
“Millet's Architectonic "Angelus"” (1933), “Enigmatic
Elements in a Landscape” (1934), “Soft Self Portrait with
Grilled Bacon” (1941), “Uranium and Atomica Melancholica
Idyll” (1945), “Desmaterialización cerca de la nariz
de Nerón” (1947) o “Máximo Speed of Raphael's
Madonna” (1954).
Tras pasar por
la influencia de muchas escuelas y movimientos diferentes en su juventud,
en 1929 Salvador Dalí se unió al movimiento surrealista
encabezado por André Breton y pronto se convirtió en una
de sus principales figuras. En sus obras de la década de 1930,
el artista alcanzó la cima de su maestría pictórica.
Este período está espléndidamente ilustrado por
las piezas “Elementos enigmáticos en un paisaje”
(1935), “Figura y cortinas en un paisaje” (1935) y “Paisaje
pagano medio” (1937), en el que Dalí pintó la cabeza
de Sigmund Freud, el pensador que tendría una influencia tan
innegable en él.
La retrospectiva tiene un capítulo especial y relevante dedicado
a Gala. Nacida Elena Diákonova en 1894 en la ciudad rusa de Kazan,
casada con Paul Éluard, fue una de las pocas mujeres aceptadas
por el grupo de surrealistas. Feminista e intelectual, sin ella no se
entiende la obra del artista. Y durante una época, ambos firmaron
las creaciones.
Entre 1940 y 1948, Dalí vivió en los Estados Unidos, creando
no solo nuevas obras de arte, sino también su imagen pública
como artista universal, similar a los grandes maestros del Renacimiento.
Hizo pinturas, libros ilustrados y creó escenarios y disfraces.
En 1944, realizó el primer ballet paranoico, “Mad Tristan”,
con la música de Richard Wagner y coreografiado por Leonide Massine.
Varias pinturas sobre el tema de “Mad Tristan” pueden verse
en la exposición. También es la primera vez que una obra
de arte clave de ese período se muestra en Rusia, “Autorretrato
suave con tocino a la parrilla” (1941), en el que vemos reflejado
el deseo del artista de "deshacerme de mi propia piel, esa piel
inicial de mi vida sin forma y revolucionaria", y de encontrar
un nuevo significado para su arte en los ideales del Renacimiento.
La
segunda mitad de las décadas de 1940 y 1950 vio a Dalí
recurrir al misticismo nuclear y a obras a gran escala. Buscaba comprender
las fuerzas y leyes ocultas, y aprovecharlas mediante un arma única:
el misticismo. Una de sus pinturas más importantes de este período,
“Desmaterialización bajo la nariz de Nerón”
(1947), está presente en esta muestra.
Otro lado interesante del arte de Dalí consiste en ilusiones
ópticas y pintura estereoscópica. A partir de la década
de 1960 y hasta el final de su vida, el artista estaba fascinado por
la ciencia y la última tecnología, y utilizaba activamente
la estereoscopía y los hologramas, ya que los consideraba el
lenguaje del futuro. Esta restrospectiva cuenta con una de sus piezas
más importantes de este período, el díptico estereoscópico
“Dalí visto desde la Gala de pintura posterior desde la
parte posterior Eternalizado por seis córneas virtuales reflejado
provisionalmente por seis espejos reales”.
Las pinturas expuestas en la exposición se complementan
con dibujos de los años 30 y 40, así como una serie completa
de grabados que ilustran la “Divina Comedia de Dante”, un
proyecto en el que Dalí trabajó desde 1959 hasta 1963.
Entre los dibujos, de particular interés son las ilustraciones
originales del libro “50 Secrets of Magic Craftmanship”,
escrito por Dalí en 1948, en el que expuso su comprensión
de la pintura en su estilo excéntrico característico.
Según Dalí, el último de los 50 secretos que un
artista debe entender es que la mano del artista en el caballete debe
ser guiada por un ángel. Este último pero más importante
secreto está relacionado con la esposa y musa de Salvador Dalí,
Gala. Su imagen impregna toda la obra del maestro, y él constantemente
comenta sobre su importancia para él en sus libros. Gala, née
Elena Dyakonova, es el hilo místico que une al gran artista con
Rusia.
Según Vladimir Voronchenko "Dalí era un hombre infinitamente
enamorado del arte, su esposa Gala y él mismo; una persona que
anhelaba la inmortalidad de todo lo que amaba. Estos experimentos se
reflejan en las pinturas de Dalí, que están igualmente
atraídas por el pasado de la cultura humana y su futuro. Dedicamos
nuestra exposición a este brillante, profundo e inextricablemente
vinculado con los mejores logros del artista de la civilización
europea".
En definitiva, la exposición recorre todos los
períodos creativos de este peculir artista desde el método
paranoico-crítico, principal aportación de Dalí
al Surrealismo, hasta los descubrimientos científicos que Dalí
incorporará en sus obras y su reivindicación de los clásicos,
entre los cuales encontramos a Rafael Sanzio. Precisamente en 2020 se
celebrará el quinto centenario de su muerte y distintas ciudades
del mundo lo conmemorarán. De esta manera, Moscú se suma
a esta celebración.
Salvador Dalí.
Magic Art
Manege Central Exhibition Hall
Manege Square, 1, Moscú, Rusia
Del 28 de enero al 25 de marzo de 2020
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