Pierre
Huyghe en la Tate Modern de Londres, Celebration Park, celebrada entre
el 5 Julio y el 17 de Septiembre de 2006.
La
primera exposición del artista francés Pierre Huyghe en
el Reino Unido no se trata de una retrospectiva sino de una serie de
trabajos nuevos que muestran un amplio abanico de técnicas que
van desde el uso del neón, la escultura, los signos, pósters,
la arquitectura, el video o la instalación.
En
sus trabajos se produce una amalgama de información que nos habla
sobre la naturaleza, que siempre está presente en su trabajo,
el recuerdo y la relación entre lo real y lo ficticio. Trata
de mostrar como algunas de nuestras ideas y parte de nuestro subconsciente
salen a la luz contemplando algunas de sus obras. Se trata de un trabajo
político, que examina las estructuras y los sistemas. Muestra
un gran interés por el proceso de producción de narraciones
e imágenes y cual es la mejor manera de representarlos. Investiga
sobre el origen de las ideas y las historias y como estas se convierten
en parte del dominio general.
Se
trata de un trabajo complejo, difícil de digerir, inquietante
e interesante al mismo tiempo, una batería de información
en diferentes soportes que muestra múltiples aspectos sobre las
relaciones humanas y su conexión con la naturaleza, donde los
sentimientos se muestran como parte importante de la exposición.
Los
neones
Como
el mismo artista reconoce sus neones se refieren a obras suyas u obras
históricas de artistas famosos. En ocasiones están basados
en películas que han significado algo en su vida o en su obra,
en otras ocasiones se trata de libros de conocidos escritores o bien
temas musicales que le han influido. Obras que han entrado en circulación
pública y que se reinterpretan desde diferentes perspectivas.
Los
neones evocan la elasticidad del tiempo y como algunos aspectos culturales
influyen en el hecho de la obra de arte, buscando una interrelación
entre la ficción, la memoria y la identidad. Tiempo y sobre todo
experiencia se expresan a través de la lengua escrita para dejar
constancia de sus diferentes formas e interpretaciones, que juegan al
mismo tiempo con aquello que de convencional tiene el propio Museo y
aluden a los fantasmas del artista.
El
título de la exposición aparece realizado en neón
recibiendo al visitante, “Celebration Park” alude a una
gran feria, un lugar donde todo tiene cabida, donde se puede disfrutar,
donde la experiencia es algo fácil de compartir.
La
primera sala comienza con la frase ‘I do not own Tate Modern or
the Death Star’, las alusiones a su paso temporal por la exposición
están presentes en este neón, así como una evocación
de una de sus obras anteriores, realizada en 1997 y que llevaba por
título ‘Death Star Interior’, esta obra está
basada en un pasaje de una de las películas de la saga Star Wars.
Junto
a esta referencia fílmica encontramos en otros de los neones
repartidos por las diferentes salas de la exposición alusiones
a Walt Disney (I do not own Snow White), al músico John Cage
(I do not own 4´33´´), al escritor argentino Jorge
Luis Borges (Fictions ne m´appartient pas) o a la película
‘Tiempos Modernos’ de Charles Chaplin (I do not own Modern
Times).
Los
posters
Bajo
el título ‘One Year Celebration’ el artista muestra
colocados en dos paredes de la sala diferentes pósters. Huyghe
invita a varios artistas, escritores y críticos a proponer ideas
para un nuevo día de fiesta que alteré lo tradicional,
cualquier día no festivo y disponible en el calendario es válido.
Cada uno de los posters muestra un deseo y explica en letra más
pequeña el porqué de la fecha elegida para la conmemoración.
Allí se pueden encontrar todo tipo de propuestas que se unen
en una amalgama de voluntades e inquietudes que aluden a todo tipo de
temas: política, sociedad, música, arte, etc.
Esta
unión de voluntades aparece reflejada en un dibujo sobre la pared
que semeja un ovillo de hilo donde todas estas ideas se muestran entrelazadas.
Las
puertas
‘Gates’
presenta dos puertas blancas de unos 3 metros de alto por 2 de acho
que se mueven de forma acompasada, cada una en un carril que recorre
el techo de la sala semejando una carretera llena de curvas. Las puertas
giran y se mueven alejándose y acercándose como una pareja
de baile. Una puerta siempre define el acceso a un territorio, en este
caso las puertas no marcan esa barrera sino que quizás representan
un metáfora humana de la relación, de los diferentes pasos
que se dan hasta conseguir el resultado esperado, del juego que se supone
en una pareja de enamorados que están danzando juntos al compás
de la música.
Los
videos
Cada
uno de sus videos presenta un tema completamente diferente, un proyecto
distinto que se mueve desde el documental al esteticismo más
cuidado. Las tres obras de video que se muestran tienen una duración
que supera los 20 minutos. La sensación cuando los estás
contemplando es del máximo interés por descubrir que es
lo que está ocurriendo y que es lo que va a ocurrir, no se hacen
aburridos. Sus videos adquieren cierta tensión que hace que te
pegues a la pantalla y que no quieras levantarte. Todo ello acompañado
de una música estrictamente estudiada para otorgar a la imagen
en cada momento un punto de interés. Todos cuentan una historia
y de todos se puede extraer una conclusión, sin complicaciones,
sin argumentos enrevesados, de forma directa.
‘This is not a time for dreaming’ es una obra que alude
a los artistas surrealistas y a los proyectos utópicos. La pesadilla
se hace presente en ese sueño, allí podemos ver monstruos,
angustia, decepción, lucha, incomprensión, etc.
El
video narra dos historias, una histórica y otra contemporánea,
la primera ocurre en 1959 cuando la Universidad de Harvard contrata
al afamado arquitecto Le Corbusier para diseñar un edificio para
el departamento de Artes Visuales. Ellos querían crear un símbolo
de las aspiraciones intelectuales de la Universidad. Pero el proyecto
no salió adelante por problemas entre el arquitecto y la administración
de la Universidad. El edificio se terminó en 1963 cuando Le Corbusier
ya había fallecido.
En el año 2003 Pierre Huyghe fue invitado a realizar un trabajo
para conmemorar el 40 aniversario del edificio, el artista encontró
las mismas dificultades que el arquitecto para realizar el proyecto.
Los
dos aparecen en el video como marionetas en un teatro contemplado por
público, presentando sus proyectos y luchando contra un carácter
espectral, de nombre Mr Harvard, que le plantea todo tipo de problemas
y dificultades para llevar a cabo sus ideas.
‘Streamside
Day’ es un video que tiene dos partes diferenciadas, por un lado
nos muestra paisajes románticos y animales que parecen animaciones
de Disney, se trata de una celebración de la naturaleza, una
serie de ideas que fluyen en su cabeza y que aparecen representas igual
que podían aparecer en cualquier película que trate un
tema natural. Por otro lado aparece una nueva ciudad llamada Stream
Knolls, situada en el estado de Nueva York, creada por agentes del estado
y empresas en crecimiento. El artista nos muestra una celebración
que conmemora el cumpleaños de la ciudad. Comienza con una plantación
de un árbol, seguida por una procesión donde aparece el
autobús escolar, el coche de policía, el camión
de correos, la gente que va a participar en la fiesta, etc. Subido a
un pequeño escenario, el alcalde, da un discurso de bienvenida
seguido por música compuesta para la ocasión y una fiesta
para todos los residentes (muchos niños aparecen disfrazados),
con barbacoa incluida, que regresan a sus casas, cuando cae la noche.
‘A
journey that wasn´t’ alude a un viaje que en Febrero de
2005 Huyghe y otros artistas realizaron al continente Antártico,
el artista quería investigar el rumor sobre una extraña
criatura blanca, un pingüino albino que vive en una pequeña
isla. El video nos muestra momentos del viaje y de la búsqueda
de este insólito animal. En Octubre de ese mismo año,
Huyghe transforma el Central Park de Nueva York en un paisaje Antártico
y cambia esa expedición que realizaron por un musical, completándolo
con una orquesta, una isla y un pingüino animado, en el desarrollo
de ese proceso la música juega un papel importantísimo
para que la acción adquiera el dramatismo deseado.
El
video se completa con una instalación que se muestra en una sala
contigua donde puede observarse el esqueleto de la isla que utilizó
en su montaje neoyorkino, así como un pequeño pingüino
de color blanco situado en uno de los lados de la sala.
Los
tres videos cuentan como puede leerse historias completamente distintas
y abarcan formas de mostrar sus ideas o proyectos, a veces con referencias
a Mathew Barney como en el último video o bien acercándose
al documental como en el primero o jugando con el teatro de marionetas
como ocurre en ‘Steramside Day’, pero todos ellos resueltos
de una forma inteligente y magistral, como el resto de la exposición
que consigue no dejarte indiferente después de contemplada.