El CAC Málaga exhibe [Nota
1] una selección de 115 fotografías en blanco
y negro de la obra de Robert Mapplethorpe (1946-1989), tomadas entre
1975 y 1989. Un recorrido por el trabajo de este artista clave del último
cuarto del siglo XX, que nos permite apreciar y valorar en conjunto
su excelente producción.
Al entrar en el espacio, una imagen de Mapplethorpe nos recibe solitaria.
Se trata de un autorretrato de 1988, realizado meses antes
de su fallecimiento. El artista nos da la bienvenida sentado en un sillón
a modo de trono, tiene el pelo grisáceo y viste con bata y zapatillas.
Aparece con aspecto elegante, alejado del patetismo o la grandilocuencia
forzada, propia de estos casos. Se presenta entero, sosegado, esperando
un tránsito amable, el fotógrafo estadounidense nos anuncia
que se muere pero que no se marcha, ha dejado su legado a buen recaudo.
El 27 de mayo de 1988, diez meses antes de su muerte, Robert Mapplethorpe
creó la fundación que lleva su nombre, para proteger su
trabajo, avanzar en su visión creativa y promover las causas
que le importaban. Centrando su actividad en dos objetivos: fomentar
el reconocimiento de la fotografía como una forma de arte de
la misma importancia que la pintura y la escultura, y apoyar la investigación
médica en el área de SIDA y la infección por VIH.
Tras el autorretrato de 1988,
que ejerce de maestro de ceremonias presentando y despidiendo la función,
se sube el telón. La muestra ha sido organizada en bloques temáticos
que enlazan unos con otros, facilitando un recorrido armónico,
casi circular, que envuelve al espectador. Mapplethorpe se despliega
a través de seis autorretratos. Como un actor, juega travieso
con la cámara y desvela parte de su complejo mundo interior,
suma de experiencia, en ocasiones límites.
Pellizcos de una vida que nos presentan a una persona que tiñe
de verdad su objetivo, con constantes subidas y bajadas a los infiernos,
y que siempre supo dotar a su trabajo de fuerza y compromiso. Por ello
su obra se ha convertido en un símbolo de la libertad artística
y de la libre opción sexual. Con su trabajo ayudó a romper
prejuicios sobre el sexo, la raza y la religión.
El artista nacido en Queens, Nueva
York, estudió en el Pratt Institute de Brooklyn de 1963 a 1970
donde produjo obras inspiradas en diversas disciplinas artísticas.
Mapplethorpe se inició en la fotografía con una Polaroid,
sus primeras imágenes fueron autorretratos y una serie de retratos
realizados a Patti Smith, amiga y musa a lo largo de toda su vida. A
mediados de los setenta da el paso a la fotografía como único
medio de expresión, con una cámara de gran formato empieza
a hacer fotos dentro de su círculo de amigos y conocidos: artistas,
músicos, actores, así como numerosos personajes de la
cultura homosexual, e incluso relacionados con la pornografía,
el bondage y el sadomasoquismo desfilan ante sus objetivos.
A comienzos de los años ochenta se produjo un cambio en su obra,
con una evolución hacia el refinamiento y la acentuación
de la belleza clásica en sus imágenes. Se adentra en un
universo más maduro en el que domina a la perfección el
medio expresivo. A esta época se deben sus desnudos masculinos
y femeninos tratados como esculturas clásicas, retratos convencionales
de artistas y famosos, y naturalezas muertas con flores, especialmente
orquídeas y lirios de agua, de las cuales se exponen veinticuatro
imágenes en esta muestra del Centro de Arte Contemporáneo
de Málaga.
La vida de Robert Mapplethorpe cambió
radicalmente en septiembre de 1986 cuando le fue diagnosticado el virus
del sida. A partir de ese momento su actividad se volvió incesante,
sacaba fotografías a diario; muchos de los trabajos de este periodo
son autorretratos, con los que el artista quería captar la decadencia
de su enfermedad. El 9 de marzo de 1989 fallece en Boston. Para entonces
ya había recibido el reconocimiento de público y crítica
en exposiciones llevadas a cabo en el Centro Georges Pompidou (Paris,
1983), Institute of Contemporary Arts (Londres, 1983), Whitney Museum
of American Art (Nueva York, 1988) o la National Portrait Gallery (Londres,
1988), entre otros.
Aunque su consagración ya era un hecho en el momento de su fallecimiento,
su temprana muerte, a los cuarentas y dos años, y las circunstancias
de ésta, ayudaron a encumbrarle como mito. Fue uno de los primeros
artistas conocidos en morir de sida, un años después lo
haría Keith Haring (1958-1990). Pero es justo decir, que incluso
prescindiendo de su biografía así como de su temática,
la obra de Robert Mapplethorpe merece estar en lo más alto. Fue
un fotógrafo de una sorprendente perfección técnica
y una gran delicadeza formal, que nos brindó su exquisita mirada
a un mundo áspero que él fue capaz de cargar de belleza
y armonía.
De todas las imágenes: ©
Robert Mapplethorpe Foundation. Reproducido con permiso.
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Para
saber más
Nota 1: Exposición celebrada del 11 de septiembre hasta
el 15 de noviembre de 2009 en el Centro de Arte Contemporáneo
de Málaga.
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DATOS
DEL AUTOR:
Marc Montijano Cañellas (n. 1978, Vic, Barcelona)
es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Málaga,
Experto en Organización y Gestión de Empresas Culturales,
y Postgrado en Gestión Cultural por la Universitat Oberta de
Catalunya. Tiene una amplia experiencia académica y profesional
en diversas instituciones y empresas culturales, así como un
extenso currículum como investigador y crítico de arte.
Es fundador y codirector del portal de Arte y Cultura Homines.com
y corresponsal de la revista ART NOTES.