Si hay un artista
de moda en el panorama del arte actual es sin duda alguna el japonés
Takashi Murakami. El museo de Brooklyn acoge hasta el 13 de julio de
2008, la mayor retrospectiva en Estados Unidos dedicada a este creativo,
indiscutible rey de lo que se ha venido a denominar el Nuevo Pop.
Nacido en Tokio en 1962, Murakami es uno de los más influyentes
y aclamados artistas asiáticos del siglo XX, debido a la creación
de un amplio y particular espectro de trabajo que une el arte, el diseño,
la animación, la moda, y la cultura popular. Curiosamente tras
terminar sus estudios en la prestigiosa Universidad Nacional de Bellas
Artes y Música de Tokio, decidió hacer el doctorado sobre
el Nihonga, un tipo de pintura tradicional japonesa perteneciente al
siglo XIX y que mezcla las tradiciones oriental y occidental. Es precisamente
este concepto de la singular mezcla de dos mundos tan diferentes lo
que ha prevalecido siempre en su obra, pero quizá debido a su
juventud, de una manera mucho más actual.
Su particular mundo creativo navega
entre los signos de la actual cultura popular japonesa, plasmada en
corrientes tan extendidas como el anime (animación) o el manga
(cómic). Pero con grandes dosis de pop totalmente americano y
surrealismo europeo.
Del movimiento Pop no solo ha heredado una estética llamativa
de colores planos y juegos con textos o logotipos, sino toda una idea
mercantil de la producción en serie. Con su empresa KaiKai Kiki,
nombre tomado de las palabras japonesas para 'extraño' y ‘elegante’,
con sedes en Tokio, Saitama y Nueva York, ha creado un autentico emporio
que comenzó con la asistencia en la producción del trabajo
de Murakami. Pero hoy por hoy, aparte del trabajo directo con el artista,
esta macro empresa representa a un buen numero de jóvenes creativos,
patrocina una feria de arte en Tokio, produce y promueve mercancías
que van desde balones de fútbol a trajes de etiqueta, y desarrolla
proyectos de colaboración entre diferentes firmas.
La participación de Murakami
en campos del diseño industrial, grafico o de moda, está
reflejada a la perfección en la muestra. Incluso, hay una tienda
real de Louis Vuitton, como parte de ese recorrido que nos permite conocer
mejor la auténtica personalidad de este artista. En dicha tienda,
uno puede comprar todo tipo de artículos de la reputada marca
francesa en los que el creativo japonés ha colaborado recientemente;
desde los ya consabidos bolsos, hasta cuadros, telas o pañuelos.
Pero eso no es todo ya que, por todos los rincones hay muestras del
inmenso merchandising realizado por Murakami, ya sea para su propia
firma o para otras como Disney o evidentemente, Marc Yacobs (actual
director creativo de Louis Vuitton).
Esta novedad de incluir una tienda
dentro de una exposición temporal es obviamente una transgresión
que ha levantado gran polémica en Estados Unidos y que, previsiblemente
lo seguirá haciendo ahí por donde pase. En palabras de
Selma Holo, directora de la Fisher Gallery, este hecho no es mas que
el próximo paso de una nueva tendencia. ‘La frontera entre
comercio y arte es cada vez más borrosa. Nos debemos preguntar
si el museo propone una celebración de esta tendencia, una crítica
o una sátira’. Y una vez más, recuerda a Duchamp
y su urinario de 1917. ‘Desde entonces hemos confiado en los artistas
para que digan lo que es arte. ¿Es una letrina en una galería
más válida que en una tienda?’. Llevamos años
con este debate y continuará así.
Bajo el acertadísimo nombre
de ‘© Murakami’ la retrospectiva ofrecida por el Brooklyn
Museum explora también la naturaleza auto reflexiva de Murakami,
centrándose en 90 de los trabajos producidos entre 1992 y 2000.
Es en este periodo en el que el artista trata de explorar su propia
identidad a través de un concienzudo trabajo de investigación
sobre su propia marca, a la vez que, tras sus icónicas imágenes
recrea un auténtico autoretrato de si mismo.
En 1993, en un proyecto para dar una forma concreta a su propia identidad,
Murakami creó un alter ego llamado DOB. Este nombre fue tomado
de una frase que hizo famosa un comediante japonés llamado Yuri
Toru, quien siempre se hacia la misma pregunta existencial: Dobojite
dobojite?, o (¿Por qué?, ¿Por qué?).
A medida que la complejidad de la propia personalidad de Murakami iba
evolucionando, también lo hacia DOB. Desde sus primeras formas
pictóricas como un compuesto de ADN, hasta convertirse en una
especie de globo con ojos inocentes.
El contraste de los opuestos es un
tema recurrente en la obra de este artista japonés: el bien y
el mal, la dulzura y la perversión, el humor y la oscuridad.
Es muy frecuente encontrar imágenes alegres y de tinte naif que,
tras una lectura mas atenta, revelan un lado bastante mas oscuro; por
ejemplo las aparentemente infantiles formas de setas que están
omnipresentes en toda su obra, suelen leerse como una referencia a las
nubes de hongo atómico provocadas por la explosion de las bombas
atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Entre las obras incluidas en esta muestra destacan las realizadas a
enorme escala, ya que sin duda fueron las que propulsaron la trayectoria
artística de Murakami. Miss K02 (1997) es una escultura
que representa a una camarera de piernas larguisimas que se ha convertido
en uno de los iconos del artista. Hiropon (1997), representa
a una joven japonesa que salta a la cuerda, formada por la leche segregada
por sus enormes senos. Pero sin lugar a dudas, la mas reconocible de
todas es la de ‘DOB en el Bosque Extraño’,
en la que un benigno e inocente DOB se encuentra con un grupo de amenazantes
hongos.
En cuanto a las pinturas que uno puede
encontrar en la exposición, hay que remarcar que muchas de ellas
pertenecen a instalaciones o a conjuntos de obras, que van de la mano
para crear en el espectador, una especie de tele transportación
a los mundos imaginarios del artista. Así, se pueden ver pinturas
de muy variado formato y contenido. Desde las representaciones de los
personajes de su propia mitología, hasta telas enormes y abstractas
que sirven de fondo a esculturas u objetos. Decir que la producción
de esta retrospectiva esta hecha impecablemente y así, podemos
ver hasta salas enteras con paredes y suelos pintados por el propio
artista que hacen las veces de 'contenedor' de obras.
Esta completísima retrospectiva,
se remata con una enorme escultura titulada ‘Oval Budha’
que se exhibe, durante las mismas fechas, en el Jardín de Esculturas
de Manhattan (en la Avenida Madison). La razón de que no ocupe
el mismo lugar que las demás piezas es simplemente por sus imponentes
dimensiones: 123 kilogramos y 56 metros de alto.
La megalítica escultura encarna a Janus, uno de los personajes
típicos del artista, sentado en la meditativa posición
del loto. Combinando técnicas tradicionales japonesas con la
imaginería típica de Murakami, Oval Budha refleja la evolución
de su propio cuerpo y de su propia mente en la continua exploración
de conceptos culturales, religiosos y artísticos.
Concebida por vez primera en 1999, este personaje partió de un
proyecto encargado a Murakami por su compatriota, el diseñados
Issey Miyake, para lanzar una línea de camisetas. Al igual que
otros muchos iconos de diferentes artistas, el 'Janus de cabeza
oval' ha ido sufriendo una lenta metamorfosis, usada en diferentes
piezas tanto artísticas como comerciales, hasta llegar a este
Oval Budha. Su rostro tiene una perilla deliberadamente similar a la
del propio Murakami, pero el resto de la figura se completa con una
inmensa boca de rana, una gran barriga y dientes de aspecto aterrador.
Todo forma parte de una preocupación formal constante acerca
de la degeneración del cuerpo humano así como por los
aspectos mas oscuros de este. Esta preocupación conceptual también
se ve reflejada en las diferentes distorsiones sufridas por su alter
ego DOB que ha pasado por varias etapas inocentes hasta convertirse
hoy, en una especie de personaje-globo de carácter amenazador.
©MURAKAMI, la retrospectiva mas exhaustiva realizada hasta la fecha
sobre este fascinante artista, ha sido organizada por el Museo de Arte
Contemporáneo de Los Angeles, en el cual estuvo expuesta recientemente.
El Museo de Brooklyn no es mas que otra de las ciudades que tienen la
oportunidad de albergar esta muestra, ya que posteriormente viajara
Museo de Arte Contemporáneo de Frankfurt (del 27 de Octubre al
4 de enero de 2009) y de ahí, al Museo Guggenheim de Bilbao en
Febrero de 2009.
Índice iconográfico
1. Takashi Murakami. 727, 1996. Acrylic on canvas mounted on
board. Three panels: 118 x 180 inches overall. Courtesy of Tomio Koyama
Gallery, Tokyo and Blum & Poe, Los Angeles. ©1996 Takashi Murakami/Kaikai
Kiki Co., Ltd.
2. Takashi Murakami. The Castle of Tin Tin, 1998. Acrylic on
canvas mounted on board. 118 1/8 x 118 1/8 inches. Collection of Ruth
and Jake Bloom, Marina del Rey, CA. Courtesy of Blum & Poe, Los
Angeles. ©1998 Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
3. Takashi Murakami. DOB in the Strange Forest, 1999. FRP Resin,
fiber glass, and acrylic. 59 3/4 x 119 3/4 inches. Courtesy of Marianne
Boesky Gallery, New York. Photo by Kazuo Fukunaga. ©1999 Takashi
Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
4. Takashi Murakami. Milk, 1998. Acrylic on linen mounted on
board. 96 x 192 inches. Collections of Eileen Harris Norton and Peter
Norton, Santa Monica. Courtesy of Blum & Poe, Los Angeles. ©1998
Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
5. Takashi Murakami. Super Nova, 1999. Acrylic on canvas mounted
on board. 118 x 413 inches. Fractional and promised gift of Vicki and
Kent A. Logan to the collection of the San Francisco Museum of Modern
Art. Courtesy of Marianne Boesky Gallery, New York. ©1999 Takashi
Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
6. Takashi Murakami. Tan Tan Bo, 2001. Acrylic on canvas mounted
on board. 141 3/4 x 212 5/8 x 2 5/8 inches. Collection of John A. Smith
and Victoria Hughes. Courtesy of Tomio Koyama Gallery, Tokyo. ©2001
Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
7. Takashi Murakami. The World of Sphere, 2003. Acrylic on
canvas. 137 13/16 x 137 13/16 inches. Private collection. New York.
Courtesy of Marianne Boesky Gallery, New York. ©2003 Takashi Murakami/Kaikai
Kiki Co., Ltd.
8. Takashi Murakami. Installation view of Miss ko2 (Project ko2)
(1997) at Wonder Festival, Summer 2000. Oil, acrylic, fiberglass, and
iron. 100 x 46 x 36 inches. Courtesy of Marianne Boesky Gallery, New
York; Blum & Poe, Los Angeles; Galerie Emmanuel Perrotin, Paris
and Miami; and Tomio Koyama Gallery, Tokyo. Photo by Kazuo Fukunaga.
©1997 Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
9. Takashi Murakami. Flower ball (3D), 2002. Acrylic on canvas
mounted on board. 39 3/8 inches diameter, 1 15/16 inches depth. Private
Collection. Courtesy of Galerie Emmanuel Perrotin, Paris and Miami.
©2002 Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
10. Takashi Murakami. Cosmos, 1998. Acrylic on canvas mounted
on board. 118 1/8 x 177 3/16 inches. Collection of the 21st Century
Museum of Contemporary Art, Kanazawa. Courtesy of Tomio Koyama Gallery,
Tokyo. ©1998 Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
11. Takashi Murakami. Tan Tan Bo Puking - a.k.a. Gero Tan,
2002. Acrylic on canvas mounted on board. 141 3/4 x 283 7/16 x 2 5/8
inches. Collection of Amalia Dayan and Adam Lindemann. Courtesy of Galerie
Emmanuel Perrotin, Paris and Miami. ©2002 Takashi Murakami/Kaikai
Kiki Co., Ltd.
12. Takashi Murakami. Flower Matango (b), 2001-2006. Oil paint,
acrylic, fiberglass, and iron. 157 1/2 x 118 1/8 x 98 7/16 inches. Private
Collection. Courtesy of Galerie Emmanuel Perrotin, Paris and Miami.
©2001-2006 Takashi Murakami/Kaikai Kiki Co., Ltd.
__________________________
DATOS
DE LOS AUTORES:
Jorge Martín Vila (n. 1976 Huesca,España),
licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. Posee
Diseño y Producción Editorial por el Instituto Pilar
Lorengar, Zaragoza. Tiene
una amplia experiencia profesional, ha
trabajado en Lanetro.com y El Aragonés (Periódico),
realizando crítica de Arte. Entre sus numerosas publicaciones
cabe destacar: Estudio de Poesia Experimental en la Revista
AKI Zaragoza o Joaquin Sorolla en la Hispanic Society of
New York para el Periodico Valencia Hui. Actualmente es corresponsal
en Nueva York de ‘Otro Mundo Es Posible’ y redactor
de Homines.com.