Esta exposición es importante,
no solo para la cultura mexicana, sino para la industria artística
y de moda dado que se exhiben los objetos más personales de la
artista y feminista mexicana, Frida
Kahlo, junto a cuadros emblemáticos como “Allá
cuelga mi vestido” (1933) y “Autorretrato con vestido rojo
y oro” (1941) para que los visitantes a esta muestra comprendan
la relación entre su arte y su personalidad.
La inspiración de las culturas que la rodeaban se veía
reflejada, no solo en su forma de pensar y su inclinación política,
sino en su estilo a la hora de vestir. Por eso, la concepción
de la moda de Frida es uno de los temas protagonistas de la exposición.
La influencia de la cultura precolombina en algunos de sus accesorios,
los constantes guiños a las sociedades matriarcales de Oaxaca,
y el sello distintivo de su vestuario, relacionado con sus orígenes
de Tijuana, son algunos de los detalles más relevantes del estilo
de Kahlo.
Tras la muerte de Frida Kahlo en 1954,
Diego
Rivera ordenó guardar los objetos de su esposa, los
cuales fueron descubiertos 50 años después, cuando el
inmueble, ubicado en el centro histórico de la delegación
Coyoacán, fue convertido en museo.
Esta es la primera vez que los objetos íntimos de la pintora
salen del país, por lo que las comisarias Claire Wilcox, la misma
que se hizo cargo de las exposiciones de Vivienne Westwood o Alexander
McQueen, y Circe Henestrosa, quien llevó a cabo la muestra “Las
apariencias pueden engañar: los vestidos de Frida Kahlo”
en el Museo Frida Kahlo en 2012, se han centrado en la tarea de crear
una historia pasional de Kahlo, a partir de su ropa, joyas, maquillaje
e incluso parte de los aparatos médicos que tuvo que usar en
diferentes etapas de su vida.
El maquillaje y los tradicionales vestidos Tehuanos de la artista, que
forman parte de la exhibición, abren una puerta a aquellas personas
que están particularmente interesadas en el arte de los bordados
mexicanos y la indumentaria nacional.
La exposición
supone la narración de la vida de Frida Kahlo, comenzando con
una breve introducción a su infancia con un padre alemán
y una madre mexicana, y destaca los dos momentos cumbre que definieron
su identidad: la enfermedad que contrajo con seis años y el accidente
que sufrió a los 18. Este último fue el que marcó
el comienzo de su carrera como artista tal y como la conocemos hoy,
pero también el deterioro de su cuerpo. Y es precisamente ese
sentido de dualidad el tema principal de la retrospectiva, según
explicó Henestrosa.
“Creo que el poderoso estilo de Kahlo es tan esencial para su
mito como sus pinturas. Es su construcción de identidad a través
de su origen étnico, su discapacidad, sus creencias políticas
y su arte lo que la convierte en un icono tan atractivo y relevante
hoy en día. Sus resplandecientes vestidos de Tehuana; tocados
llamativos, corsés y prótesis pintados a mano enmascararon
magistralmente sus deficiencias físicas, pero también
fueron una forma de autoexpresión y una extensión de su
arte”, añadió la co-comisaria, quién siguió
diciendo que “La pierna protésica probablemente sea mi
objeto favorito en todo el archivo. Creo que es muy contemporáneo.
Este es uno de los objetos más intrincados de la colección
de Kahlo. A Frida Kahlo le amputaron la pierna en 1953. Para ocultar
la pierna, tenía unas increíbles botas de lujoso cuero
rojo decoradas con lazos y piezas de seda bordadas con motivos de dragón
chino y pequeñas campanas decorativas. Ella convirtió
su pierna protésica en un objeto de vanguardia, un accesorio
que adoptó como una extensión de su cuerpo. Ella hizo
esto 45 años antes de que Alexander McQueen hiciera a Aimee Mullins
caminar por la pasarela en esas increíbles piernas protésicas
talladas en madera en 1998”.
El
diseño de la exposición nos transporta al universo de
Frida Kahlo, gracias a Tom Scutt, diseñador principal, Patrick
Berning y Matt Thornley los arquitectos, que han contextualizado su
entorno histórico y cultural principalmente a través del
archivo fotográfico personal de la artista, y otros fotógrafos
que capturaron a Kahlo en su casa.
La obra de Frida Kahlo ha sido expuesta en los museos
más célebres del mundo, pero solo en una ocasión
se han exhibido sus objetos personales. Ocurrió en el 2006, cuando
se revelaron en una muestra en el museo que lleva su nombre en la Ciudad
de México, es por ello que esta exposición es una ocasión
especial para poder disfrutar del universo Kahlo.
Frida Kahlo: Making her self up
Victoria & Albert Museum
Cromwell Road, London, SW7 2RL
Desde el 16 de junio al 4 de noviembre de 2018
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