Fotografías
Remedios García
Quienes
hayan viajado como turista a Sicilia saben que es preciso realizar un
buen recorrido a la isla para descubrir,valorar y disfrutar toda la
riqueza artística, ambiental, gastronómica y comercial
que ofrece.Y, aunque los fanáticos de lo italiano pueden entusiasmarse
de inmediato con cualquiera de las representaciones que hay en ella
de la cultura mediterránea, el turista más normal busca
impresionarse con algo espectacular que le han contado que existe en
ahí. Nuestro viaje va en esta línea. Destacar y contar
lo que nos ha parecido más relevante al visitar distintas localidades
y paisajes de Sicilia. Vaya por delante algo que encontramos común
en la isla. Todo es decadente en ella, no me atrevo a decir ruinoso.
Precisamente ese estado de antigüedad que naturalmente presenta
su patrimonio artístico, pudiera ser uno de sus atractivos.
En
Palermo, la Catedral surge en la más antigua área sagrada.
La mezcla armoniosa de estilos, da vida a un conjunto grandioso. Particularmente
bella y sugestiva es la zona de los ábsides,la única que
ha conservado las formas originales del siglo XII y que constituye uno
de los restos más importantes de la primera edificación
normanda. El interior del edificio primitivo era bastante distinto al
actual, que es el resultado de diversas reestructuraciones arquitectónicas
y ornamentales. Más subyugados nos encontramos
en el interior de la Capilla Palatina del Palacio Real, iniciada en
1132, año de la coronación de Roger II como Primer Rey
de Sicilia. Está considerada como la expresión más
representativa del arte normando de la capital siciliana. Destaca el
gigantesco ambón con incrustaciones de oro, malaquita y pórfido,
y el candelabro pascual, un verdadero bestiario de mármol. Sus
mosaicos son los mejores productos del arte bizantino en este lugar.
Monreale,
pintoresca localidad cercana a Palermo,destaca por la catedral considerada
también como otra de las más puras expresiones del arte
normando. Fue realizada bajo los auspicios de Guillermo II,en la segunda
mitad del siglo XII. Su interior basilical es majestuoso y solemne.
La
abadía benedictina, situada junto a la catedral, presenta como
elemento espectacular el espléndido claustro. La elegante serie
de columnillas geminadas sostiene arcos ojivales de deliciosa hechura
árabe, todo decorado con preciosos mosaicos y bonitas esculturas
en los capiteles, estos últimos, obras de artesanos bizantinos
y árabes.
Taormina,
situada sobre la ladera del monte Tauro, de origen griego, creció
a partir del siglo IV antes de Cristo. En
la fundación del primer núcleo parece ser cierto la presencia
de los sículos. En poco tiempo se convirtió en satélite
de Siracusa, a la que permaneció fiel hasta la colonización
romana, alrededor del siglo III antes de Cristo. Al decaer Siracusa,
Taormina se convirtió en la capital de la Sicilia Bizantina,
hasta su conquista por los árabes en el siglo X, a la que siguió
una gran prosperidad en el periodo normando. Posteriormente, su esplendor
decayó. En el siglo XIX, tras la visita de Gohete, que cantó
sus bellezas en toda Europa, se volvió casi un must entre las
etapas del Grand Tour. Hoy sigue siendo visitada por el turista que
además de contemplar el Teatro Griego, elemento de mayor interés
turístico, por su valor artístico e histórico,
y admirar el panorama bellísimo que desde él se divisa
de la costa calabresa, puede dedicarse a otras propuestas turísticas,
gastronómicas o comerciales. Taormina es una meta obligada de
cuantos visiten Sicilia.
Siracusa
se asoma a la costa oriental de Sicilia en el magnífico escenario
de la atractiva bahía delimitada por la península de la
Magddalena y por el islote de Ortigia, prácticamente unido a
tierra firme. Fundada en el 734 antes de Jesucristo por colonizadores
corintios,está unida al nombre de Dionisio I, uno de los más
grandes príncipes de su tiempo que le aseguró su hegemonía
sobre la Magna Grecia y le conquistó un gran prestigio en todo
el Mediterráneo. Posee grandes testimonios históricos.
El Templo de Apolo, uno de los más antiguos de los templos perípteros
dóricos existentes en Sicilia. La Catedral, que se asoma en la
plaza del Duomo, un característico ejemplo de arquitectura barroca.
El sugestivo parque arqueológico de la Neápolis Las Latomías,
canteras de piedras. La más sugestiva, la Latomía del
Paraíso, sumergida en un frondoso jardín. En ella se encuentra
el famoso Oído de Dionisio. Las leyendas abundan y el turista
se esfuerza por entenderlas y aprenderlas. El Teatro Griego es la más
perfecta expresión de la arquitectura teatral que ha llegado
hasta nosotros, aunque modificado posteriormente. En él se estrenaron
tragedias y comedias de autores tan
famosos como Esquilo y Epicarmo. En la actualidad también se
realizan representaciones de esas mismas obras clásicas. El Anfiteatro
Romano, de forma elíptica, de grandiosas proporciones, puede
fecharse en el siglo I de nuestra era, y es otro de los grandes monumentos
que el turista debe visitar.
Piazza
Armerina,este pueblo de singular nombre, está situado en una
ladera de los Montes Ereos,en un escenario de importante valor ambiental,
y próxima a una zona muy notable arqueológicamente hablando,
por la presencia de una de las villas romanas más bellas de las
que han llegado hasta nosotros. Se trata de la Villa Romana de Casale.
Fue edificada entre los siglos III y IV de nuestra era, muy cerca de
las grandes devastaciones bárbaras. La magnificencia de las decoraciones
musivas de los pavimentos y muros, ha hecho célebre en todo el
mundo esta antigua mansión romana que fue sacada a la luz a partir
de los años veinte. Las excavaciones, aun hoy, no han sido terminadas.
El empleo de los mosaicos que embellecen los pavimentos y paredes de
este vasto y extraordinario complejo, ofrece una muestra significativa
de la técnica musiva, realizada probablemente por artesanos norteafricanos,
y constituye uno de los mejores ejemplos de este tipo de ornamentación
muy difundido en el mundo romano.
En
Agrigento, ciudad que surge sobre el declive de una meseta montuosa,
el "Valle de los Templos" es, con
razón, la zona más conocida. Los importantes testimonios
arquitectónicos de la antigua ciudad están esparcidos
en
este Valle, único en el mundo por su amplitud, riquezas paisajística,
ambiental y monumental, que le dan una cálida imagen mediterránea
casi irreal. Los monumentos que allí se levantan es todo lo que
queda de la vieja ciudad de Akragas, fundada en el siglo VI antes de
Cristo por colonizadores de Rodas y transformada en "la más
hermosa ciudad de los mortales" al decir de Píndaro. Contemplar
los colosales "Telamoni" (atlantes) que decoraban el Templo
de Júpiter, las ocho columnas de las ruinas del Templo de Hércules,
tal vez el más antiguo de Agrigento, el Templo de la Concordia
que ha llegado a nosotros en perfecto estado de conservación,
espléndido ejemplar de la arquitectura dórica, o el también
el bien conservado Templo de Juno, produce una sensación extraña,
fuerte, conmovedora. Es tener el privilegio de ver de modo real y tangible,
las culturas en ellos representadas y la creatividad excepcional de
los proyectistas del tiempo.
En
Trapani la leyenda de las poblaciones fantásticas son abundantes.
Empezando por los cíclopes, los gigantes, los fenicios y muchos
más.
Durante la dominación romana la ciudad perdió bastante
prestigio. Consiguió importancia durante la dominación
árabe y normanda. Cuando Fernando de Aragón le concedió
su favor, floreció el comercio. Su mayor esplendor lo alcanzó
en el reinado de Carlos V que desembarcó en Trapani, a la vuelta
de la victoria de Túnez. El Santuario de la Anunciación
edificado entre 1315 y 1332, fue totalmente transformado en el 1760.
La fachada es original y presenta un hermoso portal gótico de
principios del siglo XV. La catedral, dedicada a San Lorenzo, fue edificada
en 1635 sobre una preexistente del siglo XVI. Su interior es de decoración
barroca.
Erice
surge en la cima de una montaña que domina sobre Trapani, el
valle y el mar.Sus orígenes son antiquísimos y misteriosos.En
esa cima había un solo templo dedicado a la divinidad femenina
Venus Ericina, quien fue venerada por todas las poblaciones del Mediterráneo.
Alrededor del templo, surgió el Castillo de Balio o Pepoli.Toda
encerrada en un recinto triangular, tomó el aspecto urbanístico
que ha permanecido intacto hasta nuestros días y que constituye
su principal atracción. Es una de las ciudades más pintorescas
de Sicilia.
Segesta,
que hasta ahora no ha sido muy explorada, surge en las laderas del monte
Bárbaro. Su majestuoso templo es uno de los ejemplos mejor conservados
de la arquitectura dórica. Su peristilo dórico, que no
fue acabado, presenta una poderosa serie de columnas apoyadas sobre
un basamento de tres escalones que sostienen la potente estructura,
con tímpanos en cada uno de los frontones.
En
consonancia con la riqueza arqueológica de Sicilia, está
la excepcional riqueza
paisajística y ambiental del volcán Etna. Píndaro
le llamó al Etna "La columna del Cielo". Los griegos
le llamaron "Aitne", probablemente del verbo que llamear,
arder. "Aetna", los romanos y "Gebel", los árabes,
que significa montaña, término con el que es conocido
todavía popularmente. Es el mayor volcán activo de Europa
conocido también con el nombre de Mongibello. El paisaje de este
complejo volcánico, que se caracteriza por su maciza presencia
en el sector nordeste de la isla, ejerce sobre el turista una espectacular
sugestión que alcanza momentos de especial intensidad. Se explica
así que haya sido protagonista desde épocas remotas de
leyendas y mitos.
Para
el turista que quiera tener presente este viaje, le proponemos una temporalización
del itinerario a completar con otras realidades artísticas no
mencionadas, que necesariamente se irá encontrando al hacer el
camino y con las que enriquecerá más su viaje. Los
tres primeros días del itinerario puede dedicarlo a Palermo,
Monreale y Taormina, recorriendo así la costa Norte y Noreste
de la isla siciliana. Desde Taormina al Etna el día cuarto, para
dirigirse el quinto a Siracusa, y Piazza Armerina. Agrigento seria el
objetivo del día quinto, y partiría para visitar Trapani,
Erice y Segesta, el sexto. Inevitablemente si el desplazamiento al lugar
de origen lo ha hecho en avión tiene que cerrar el circuito en
Palermo. Al turista que no le importe realizar una media de doscientos
kilómetros diarios podría reducir el número de
días a cuatro. Si quiere disfrutar de una buena temperatura contemplando
las bellezas artísticas, no vaya en verano, a no ser que prefiera
la menor presencia de visitantes. Ya lo sabe, en julio y agosto, el
calor va incluido en el pasaje y paisaje. De cualquier modo, si no tiene
otra oportunidad, poco debe importarle. Hay que tener en cuenta que
la vida del turista es dura y Sicilia merece verla.