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Un viaje por Sicilia
Remedios García Rodríguez
2/5/2004


Fotografías 
Remedios García


Quienes hayan viajado como turista a Sicilia saben que es preciso realizar un buen recorrido a la isla para descubrir,valorar y disfrutar toda la riqueza artística, ambiental, gastronómica y comercial que ofrece.Y, aunque los fanáticos de lo italiano pueden entusiasmarse de inmediato con cualquiera de las representaciones que hay en ella de la cultura mediterránea, el turista más normal busca impresionarse con algo espectacular que le han contado que existe en ahí. Nuestro viaje va en esta línea. Destacar y contar lo que nos ha parecido más relevante al visitar distintas localidades y paisajes de Sicilia. Vaya por delante algo que encontramos común en la isla. Todo es decadente en ella, no me atrevo a decir ruinoso. Precisamente ese estado de antigüedad que naturalmente presenta su patrimonio artístico, pudiera ser uno de sus atractivos.

En Palermo, la Catedral surge en la más antigua área sagrada. La mezcla armoniosa de estilos, da vida a un conjunto grandioso. Particularmente bella y sugestiva es la zona de los ábsides,la única que ha conservado las formas originales del siglo XII y que constituye uno de los restos más importantes de la primera edificación normanda. El interior del edificio primitivo era bastante distinto al actual, que es el resultado de diversas reestructuraciones arquitectónicas y ornamentales. Más subyugados nos encontramos en el interior de la Capilla Palatina del Palacio Real, iniciada en 1132, año de la coronación de Roger II como Primer Rey de Sicilia. Está considerada como la expresión más representativa del arte normando de la capital siciliana. Destaca el gigantesco ambón con incrustaciones de oro, malaquita y pórfido, y el candelabro pascual, un verdadero bestiario de mármol. Sus mosaicos son los mejores productos del arte bizantino en este lugar.

Monreale, pintoresca localidad cercana a Palermo,destaca por la catedral considerada también como otra de las más puras expresiones del arte normando. Fue realizada bajo los auspicios de Guillermo II,en la segunda mitad del siglo XII. Su interior basilical es majestuoso y solemne. La abadía benedictina, situada junto a la catedral, presenta como elemento espectacular el espléndido claustro. La elegante serie de columnillas geminadas sostiene arcos ojivales de deliciosa hechura árabe, todo decorado con preciosos mosaicos y bonitas esculturas en los capiteles, estos últimos, obras de artesanos bizantinos y árabes.

Taormina, situada sobre la ladera del monte Tauro, de origen griego, creció a partir del siglo IV antes de Cristo. En la fundación del primer núcleo parece ser cierto la presencia de los sículos. En poco tiempo se convirtió en satélite de Siracusa, a la que permaneció fiel hasta la colonización romana, alrededor del siglo III antes de Cristo. Al decaer Siracusa, Taormina se convirtió en la capital de la Sicilia Bizantina, hasta su conquista por los árabes en el siglo X, a la que siguió una gran prosperidad en el periodo normando. Posteriormente, su esplendor decayó. En el siglo XIX, tras la visita de Gohete, que cantó sus bellezas en toda Europa, se volvió casi un must entre las etapas del Grand Tour. Hoy sigue siendo visitada por el turista que además de contemplar el Teatro Griego, elemento de mayor interés turístico, por su valor artístico e histórico, y admirar el panorama bellísimo que desde él se divisa de la costa calabresa, puede dedicarse a otras propuestas turísticas, gastronómicas o comerciales. Taormina es una meta obligada de cuantos visiten Sicilia.

Siracusa se asoma a la costa oriental de Sicilia en el magnífico escenario de la atractiva bahía delimitada por la península de la Magddalena y por el islote de Ortigia, prácticamente unido a tierra firme. Fundada en el 734 antes de Jesucristo por colonizadores corintios,está unida al nombre de Dionisio I, uno de los más grandes príncipes de su tiempo que le aseguró su hegemonía sobre la Magna Grecia y le conquistó un gran prestigio en todo el Mediterráneo. Posee grandes testimonios históricos. El Templo de Apolo, uno de los más antiguos de los templos perípteros dóricos existentes en Sicilia. La Catedral, que se asoma en la plaza del Duomo, un característico ejemplo de arquitectura barroca. El sugestivo parque arqueológico de la Neápolis Las Latomías, canteras de piedras. La más sugestiva, la Latomía del Paraíso, sumergida en un frondoso jardín. En ella se encuentra el famoso Oído de Dionisio. Las leyendas abundan y el turista se esfuerza por entenderlas y aprenderlas. El Teatro Griego es la más perfecta expresión de la arquitectura teatral que ha llegado hasta nosotros, aunque modificado posteriormente. En él se estrenaron tragedias y comedias de autores tan famosos como Esquilo y Epicarmo. En la actualidad también se realizan representaciones de esas mismas obras clásicas. El Anfiteatro Romano, de forma elíptica, de grandiosas proporciones, puede fecharse en el siglo I de nuestra era, y es otro de los grandes monumentos que el turista debe visitar.

Piazza Armerina,este pueblo de singular nombre, está situado en una ladera de los Montes Ereos,en un escenario de importante valor ambiental, y próxima a una zona muy notable arqueológicamente hablando, por la presencia de una de las villas romanas más bellas de las que han llegado hasta nosotros. Se trata de la Villa Romana de Casale. Fue edificada entre los siglos III y IV de nuestra era, muy cerca de las grandes devastaciones bárbaras. La magnificencia de las decoraciones musivas de los pavimentos y muros, ha hecho célebre en todo el mundo esta antigua mansión romana que fue sacada a la luz a partir de los años veinte. Las excavaciones, aun hoy, no han sido terminadas. El empleo de los mosaicos que embellecen los pavimentos y paredes de este vasto y extraordinario complejo, ofrece una muestra significativa de la técnica musiva, realizada probablemente por artesanos norteafricanos, y constituye uno de los mejores ejemplos de este tipo de ornamentación muy difundido en el mundo romano.

En Agrigento, ciudad que surge sobre el declive de una meseta montuosa, el "Valle de los Templos" es, con razón, la zona más conocida. Los importantes testimonios arquitectónicos de la antigua ciudad están esparcidos en este Valle, único en el mundo por su amplitud, riquezas paisajística, ambiental y monumental, que le dan una cálida imagen mediterránea casi irreal. Los monumentos que allí se levantan es todo lo que queda de la vieja ciudad de Akragas, fundada en el siglo VI antes de Cristo por colonizadores de Rodas y transformada en "la más hermosa ciudad de los mortales" al decir de Píndaro. Contemplar los colosales "Telamoni" (atlantes) que decoraban el Templo de Júpiter, las ocho columnas de las ruinas del Templo de Hércules, tal vez el más antiguo de Agrigento, el Templo de la Concordia que ha llegado a nosotros en perfecto estado de conservación, espléndido ejemplar de la arquitectura dórica, o el también el bien conservado Templo de Juno, produce una sensación extraña, fuerte, conmovedora. Es tener el privilegio de ver de modo real y tangible, las culturas en ellos representadas y la creatividad excepcional de los proyectistas del tiempo.

En Trapani la leyenda de las poblaciones fantásticas son abundantes. Empezando por los cíclopes, los gigantes, los fenicios y muchos más. Durante la dominación romana la ciudad perdió bastante prestigio. Consiguió importancia durante la dominación árabe y normanda. Cuando Fernando de Aragón le concedió su favor, floreció el comercio. Su mayor esplendor lo alcanzó en el reinado de Carlos V que desembarcó en Trapani, a la vuelta de la victoria de Túnez. El Santuario de la Anunciación edificado entre 1315 y 1332, fue totalmente transformado en el 1760. La fachada es original y presenta un hermoso portal gótico de principios del siglo XV. La catedral, dedicada a San Lorenzo, fue edificada en 1635 sobre una preexistente del siglo XVI. Su interior es de decoración barroca.

Erice surge en la cima de una montaña que domina sobre Trapani, el valle y el mar.Sus orígenes son antiquísimos y misteriosos.En esa cima había un solo templo dedicado a la divinidad femenina Venus Ericina, quien fue venerada por todas las poblaciones del Mediterráneo. Alrededor del templo, surgió el Castillo de Balio o Pepoli.Toda encerrada en un recinto triangular, tomó el aspecto urbanístico que ha permanecido intacto hasta nuestros días y que constituye su principal atracción. Es una de las ciudades más pintorescas de Sicilia.

Segesta, que hasta ahora no ha sido muy explorada, surge en las laderas del monte Bárbaro. Su majestuoso templo es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura dórica. Su peristilo dórico, que no fue acabado, presenta una poderosa serie de columnas apoyadas sobre un basamento de tres escalones que sostienen la potente estructura, con tímpanos en cada uno de los frontones.

En consonancia con la riqueza arqueológica de Sicilia, está la excepcional riqueza paisajística y ambiental del volcán Etna. Píndaro le llamó al Etna "La columna del Cielo". Los griegos le llamaron "Aitne", probablemente del verbo que llamear, arder. "Aetna", los romanos y "Gebel", los árabes, que significa montaña, término con el que es conocido todavía popularmente. Es el mayor volcán activo de Europa conocido también con el nombre de Mongibello. El paisaje de este complejo volcánico, que se caracteriza por su maciza presencia en el sector nordeste de la isla, ejerce sobre el turista una espectacular sugestión que alcanza momentos de especial intensidad. Se explica así que haya sido protagonista desde épocas remotas de leyendas y mitos.

Para el turista que quiera tener presente este viaje, le proponemos una temporalización del itinerario a completar con otras realidades artísticas no mencionadas, que necesariamente se irá encontrando al hacer el camino y con las que enriquecerá más su viaje. Los tres primeros días del itinerario puede dedicarlo a Palermo, Monreale y Taormina, recorriendo así la costa Norte y Noreste de la isla siciliana. Desde Taormina al Etna el día cuarto, para dirigirse el quinto a Siracusa, y Piazza Armerina. Agrigento seria el objetivo del día quinto, y partiría para visitar Trapani, Erice y Segesta, el sexto. Inevitablemente si el desplazamiento al lugar de origen lo ha hecho en avión tiene que cerrar el circuito en Palermo. Al turista que no le importe realizar una media de doscientos kilómetros diarios podría reducir el número de días a cuatro. Si quiere disfrutar de una buena temperatura contemplando las bellezas artísticas, no vaya en verano, a no ser que prefiera la menor presencia de visitantes. Ya lo sabe, en julio y agosto, el calor va incluido en el pasaje y paisaje. De cualquier modo, si no tiene otra oportunidad, poco debe importarle. Hay que tener en cuenta que la vida del turista es dura y Sicilia merece verla.