FICHA TÉCNICA DE 'AGOSTO'
+ Dirección: John
Wells
+
Guión: Tracy Letts
+ País: EE.UU.
+ Año: 2013
+ Duración: 121 min.
+ Interpretación: Meryl Streep
(Violet Weston), Julia Roberts (Barbara Weston), Chris Cooper (Charlie
Aiken), Ewan McGregor (Bill Fordham), Margo Martindale (Mattie Fae Aiken),
Sam Shepard (Beverly Weston), Dermot Mulroney (Steve Huberbrecht), Julianne
Nicholson (Ivy Weston), Juliette Lewis (Karen Weston), Benedict Cumberbatch
(Little Charles Aiken).
+ Producción: George Clooney,
Jean Doumanian, Steve Traxler, Grant Heslov y Harvey Weinstein
+ Fotografía: Adriano Goldman
+ Música: Gustavo Santaolalla
+ Montaje: Stephen Mirrione
+ Vestuario: Cindy Evans
La familia
Weston se reúne con motivo del funeral del padre. El reencuentro
servirá para hacer aflorar todos los conflictos y reproches.
La madre, gravemente enferma, y las tres hijas, cada una de las cuales
con una vida sentimental desastrosa, centrarán el conflicto.
Si hay algo que les une, a parte de los lazos de sangre, es la incapacidad
de poder ser felices. Parece que viven para hacerse daño, por
un motivo u otro, están condenadas a vivir solas.
El calor aprieta y el ambiente se hace irrespirable en el páramo
de Oklahoma. Todo apunta a que habrá tormenta y a que los truenos
descargarán con fuerza sobre la casa de los Weston. El padre
acaba de suicidarse tras varias décadas enganchado al alcohol,
y su viuda padece un cáncer de boca además de una adicción
a las pastillas.
Al funeral llegan sus tres hijas y
algo de parentela, para dar consuelo y compañía…
aunque la realidad será otra, pues sus vidas respiran amargura
y soledad, crispación y desencanto. Como dice la hija mayor,
‘si supieras lo que el futuro te tiene reservado, no te levantarías
de la cama’, y es que su turbulento pasado familiar y su inestable
presente emocional no auguran días de vino y rosas. Este es el
escenario de Agosto, adaptación al cine de John Wells
a partir de la obra de Tracy Letts, que también es el guionista
de la película.
Ya en el prólogo advertimos que hay un pasado más que
turbio en ese matrimonio, que se aguanta en un clima de tolerancia e
indiferencia y poco más, que Violet Weston tiene un carácter
fuerte y que no se anda con remilgos al decir lo que piensa y lo que
no…
Conforme hacen acto de presencia el resto de la familia, no nos quedan
dudas del fracaso de todos y de cada uno de ellos en la vida. Se suceden
las discusiones y los reproches, mientras que las acusaciones y los
insultos se pasan de la raya y no hacen sino echar más leña
al fuego, o vemos a una madre que se le calienta la boca -no por el
cáncer- y a otra se ceba con su inseguro hijo. Hay afrentas del
pasado que salen a relucir y secretos que han estado envenenando sus
relaciones, y los dardos de cinismo y rencor se suceden in crescendo.
A estas alturas, está claro que todos están de vuelta
y que no saben contenerse, y que asistimos a una comida de funeral que
es toda una caricatura de lo que debería ser la familia, ya desde
la bendición de la mesa.
En una adaptación teatral como
Agosto, resulta determinante la construcción del conflicto
dramático, la creación de un ambiente opresivo que llegue
a asfixiar, y la interacción de los personajes con diálogos
afilados desde su debilidad y necesidad. Todo ello está conseguido
aquí, gracias a un guión preciso que mantiene la tensión
emocional sin apenas dar un respiro y que depara algún giro trascendental,
de una planificación cerrada y de una fotografía que sepulta
a los personajes en sus miserias, y de unas interpretaciones soberbias
en todo el reparto donde destaca por encima de todos Meryl Streep como
neurótica y cruel madre, sin desmerecer los trabajos de Julia
Roberts, Julianne Nicholson, Ewan McGregor o del propio Sam Shepard.
En todo caso, por momentos, su intensidad se hace algo excesiva y exagerada,
y parece que la historia interior -los matices de caracteres- se les
va de las manos para derivar hacia el melodrama más convencional.
Agosto es una película de encuentros emocionales en
los que saltan chispas y se aplica el bisturí a la condición
humana, y fundamentalmente una película donde el peso lo llevan
las mujeres con sus caracteres fuertes, frágiles o inseguros…
en su lucha denodada, con uñas y dientes, por evitar la soledad.
Abundan las situaciones de crispación
y las palabras duras, mientras que las debilidades humanas son tratadas
con amargura y sin dar lugar a la compasión ni al perdón.
En este drama familiar no hay una palabra positiva ni una mano amiga
que ayude a salir del pozo, salvo la que Charlie ofrece a su hijo o
la que esa nativa americana presta a unos individuos fracasados reunidos
en un auténtico manicomio. La película gustará
a quienes busquen retratos de personajes e interpretaciones auténticas,
pero no a quienes deseen historias positivas o ver lazos familiares
sólidos… porque estamos en el infierno de la soledad.
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Para
saber más
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DATOS
DEL AUTOR:
Julio Rodríguez Chico, natural de Gijón
(Asturias). Licenciado en Historia y máster en Historia y Estética
de la Cinematografía por la Universidad de Valladolid. Miembro
del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC) y de
la Asociación SIGNIS-España. Editor del blog La
Mirada de Ulises, incluida en las plataformas digitales
Paperblog y Globedia. Crítico de cine y colaborador
de las revistas La Butaca, Film Historia (Univ. de Barcelona),
Cinemanet, La peli que quieres ver, y En taquilla.
Autor del libro Azul, Blanco, Rojo. Kieslowski en busca de la libertad
y el amor (Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid 2004),
de En busca del hombre y de la libertad. El cine polaco en la Seminci
(Ed. Polonica Matritensis, Madrid, 2009), así como de artículos
publicados en revistas y congresos especializados, sobre todo en torno
al cine de autor. Desde el 2002, he participado en cine-forum y ciclos
de cine entre universitarios, y cubierto el Festival de Cine de Valladolid
(SEMINCI).