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Entretenimiento 2007
Fernanda Bargach-Mitre
26/06/2007


Hay films que son solo para pasar el rato, películas entretenidas que no desafían demasiado la materia gris pero nos proporcionan un buen momento de entretenimiento. En este año, abunda este tipo de cintas unas mejores que otras pero ninguna lo suficiente sobresaliente para dedicarle un artículo completo. Disfruten de este pequeño resumen de thrillers y comedias que valen la pena un vistazo.

Fracture: Intriga judicial

Este film dirigido por Gregory Hoblit y protagonizado por dos soberbios actores de diferentes generaciones: Anthony Hopkins y Ryan Gosling (Half Nelson) es un rompecabezas judicial que sí vale la pena. La historia trata de un joven y ambicioso fiscal cuya carrera está empezando a despegar, que se ve obligado a aceptar un caso donde el acusado es responsable de dispararle a sangre fría a su mujer. Al parecer el fiscal tiene el caso resuelto pero poco a poco las cosas se le irán complicando, poniendo su propio futuro en juego en una carrera sin respiro en búsqueda de pruebas contra lo que parece ser un plan perfecto del sospechoso para escapar de la cárcel. El film tiene algunos baches narrativos y la actuación de Hopkins aunque muy solvente nos trae reminiscencias del Silencio de los Inocentes como un frío asesino psicópata, sin embargo logra un buen ritmo con la dosis justa de suspenso. La revelación: el joven Gosling, excelente en su rol de fiscal en ascenso, ambicioso y arribista que se verá tocado por este caso al punto que su vida dará un vuelco. Buen suspenso psicológico con una cuidada tensión entre los protagonistas y una trama apetecible que la hacen definitivamente una opción interesante.


Next: Visiones del futuro

Dirigida por Lee Tamahori y protagonizada por Nicolas Cage, Julianne Moore y Jessica Biel, esta película trata la historia de Cris Johnson (Nicolas Cage) un mago de Las Vegas bendecido con un don que también es una maldición: cuenta con la sobrenatural capacidad de saber qué va a ocurrir a continuación. Johnson puede ver el futuro unos cuantos minutos más allá del momento presente, un talento extrasensorial que, sin duda, le viene muy bien para su trabajo como mago y mentalista en el sórdido club de Las Vegas donde actúa cada noche. Es un don que también tiene su utilidad en las mesas de black jack, especialmente cuando anda algo corto de dinero. No obstante, su talento no es un truco barato, como tampoco su destreza en el manejo de los portales temporales ha pasado desapercibida. El agente antiterrorista Callie Ferris (Julianne Moore), quiere sacar partido al talento de Johnson con objeto de impedir el ataque que unos terroristas planean ejecutar contra Los Ángeles mediante un arma de destrucción masiva. Nunca queda claro quienes son los terroristas ni cómo o porqué van a atacar Los Ángeles. El trato de los personajes es totalmente superficial y es poco lo que se saca de ellos, la historia trascurre casi todo el tiempo mientras la agente antiterrorista intenta convencer a Jonson de colaborar con ellos. El romance entre el madurito Cage y la joven Biel queda algo fuera de lugar. Sin embargo a pesar de todas las fallas, la película se deja ver y es una buena dosis de entretenimiento sin pretensiones.


Disturbia: Secretos ocultos

Dirigida por D.J. Caruso, esta cinta resulta un thriller muy llamativo. Con un toque adolescente, pero inteligentemente construida, la trama logra atraparnos para adentrarnos en un mundo paranoide que colinda entre lo real y lo imaginario junto a nuestro joven protagonista, que debido a su mal comportamiento ha sido obligado a permanecer bajo arresto domiciliario y no ha encontrado mejor entretenimiento que espiar a sus vecinos. Kale, después de la muerte de su padre, se ha convertido en un muchacho introvertido, retraído y algo perturbado. Cuando el juez lo condena al arresto domiciliario lo que logra es intensificar la locura de Kale quien oprimido entre las paredes se dedica a investigar la vida de las casas a su alrededor. Aparentemente descubre a un asesino, con una muy buena fachada de vecino colaborador y pendiente de la comunidad, la pregunta evidente es ¿Kale tiene razón y ha descubierto al buscado asesino? o ¿Kale está perdiendo la cabeza e imaginando cosas? Hay que ver el film para saber la respuesta y sin duda vale la pena hacerlo para los amantes del suspenso mezclado con un poco de humor, de toque ligero pero que por momentos eriza la piel con buenas escenas de misterio. Una película sencilla pero inteligente, especialmente para los amantes del género.


Perfect Stranger: Suspenso sin sustancia

Dirigida por James Foley la historia versa sobre Rowena Price (Halle Berry), una periodista que sigue las pistas del asesinato sin resolver de una amiga por su cuenta, ya que la policía ha abandonado el caso. En su búsqueda por la red, da con uno de sus principales sospechosos, el multimillonario Harrison Hill (Bruce Willis), un hombre con hambre de poder y debilidad por las mujeres. Con la ayuda del profesional de la informática y hacker Miles Haley (Giovanni Ribisi), juntos entraran en el mundo de Internet donde Rowena contacta en un Chat supuestamente a Willis, que se esconde tras el anonimato de la web para seducir. La periodista está en una desesperada búsqueda de la verdad y con ansias de hacer justicia. Se trata de un film con muchas pretensiones y poco que ofrecer. Abundan las pistas y señuelos para atrapar al espectador en lo que parece ser un thriller erótico, para luego finalizar de manera tan arbitraria que se ven obligados a justificar con minutos adicionales de película esta decisión. Definitivamente el film no logra su cometido, y no representa reto intelectual alguno, sin embargo, quizás por el encanto natural de sus protagonistas, vale la pena para pasar el rato.


The Shutter: Fórmula bien aplicada

Dirigida por Antoine Fuqua y protagonizada con Mark Wahlberg es un interesante film de acción. No será una gran película pero su argumento es inteligente y las actuaciones y factura son resaltantes. Al principio nos trae reminiscencias de Rambo y suponemos que se trata de un film patriotero típico, pero si seguimos mirando vemos que justamente se trata de todo lo contrario y que la cinta, si bien no es ni por asomo un film de denuncia, si toca varias teclas sensibles de le política norteamericana y los servicios secretos. Lo mejor de todo es que la trama se desarrolla a un ritmo muy intenso que atrapa completamente en una acción imparable. La historia versa sobre Bob Lee Swagger (Mark Wahlberg) un ex francotirador de los marines que creía haber dejado atrás su antigua profesión después de haber sido testigo de una terrible traición, cuando el ejército lo abandonara en Etiopia, en una misión secreta donde muere su compañero. A pesar de haberse recluido en un lejano escondite en las montañas, el coronel Isaac Johnson (Danny Glover), un oficial retirado, consigue encontrarle y lo convence de que su patria lo necesita. Según Johnson, alguien planea asesinar al presidente de Estados Unidos y él es el único que puede impedirlo, explorando cada lugar donde aparecerá el presidente y analizando los posibles planes de ataque. El ex tirador acepta a sin mucho entusiasmo volver a servir a su país una vez más. De pronto, descubre que aparece en todos los titulares acusado de haber intentado cometer ese asesinato. Con la única ayuda de una mujer desconcertada (Kate Mara) a la que acaba de conocer y de un joven agente del FBI (Michael Peña), Swagger libra una batalla desesperada por demostrar su inocencia y sacar a la luz a los verdaderos culpables. Imperdible para los seguidores del género.


Music and Lyrics: Los emblemáticos ochentas

La película es una comedia romántica más dirigida por Marc Lawrence. Sin embargo tiene algunos elementos que la hacen divertida y es como todas las formulas, si bien algo gastada, funciona sobre todo por la buena química de los protagonistas. El film trata sobre la vida de Alex Fletcher (Hugh Grant), una estrella de pop acabada de los años 80, que se ha visto relegado a trabajar en el circuito de la nostalgia, en ferias de pueblo y parques de atracciones. Ahora tiene la oportunidad de volver a escena cuando la gran diva, una ídolo adolescente más, Cora Corman (Haley Bennett) le invita a componer y grabar un dúo con ella. Pero hay un problema: Alex no ha escrito ninguna canción desde hace años, jamás ha escrito letras y tiene tan sólo unos días para escribir una canción de éxito. Sophie Fisher (Drew Barrymore), la simpática muchacha que le cuida las plantas, posee un don de la palabra que llama la atención del compositor. Sophie está de vuelta de una relación que acabó mal, y, por tanto, siente reparos a la hora de colaborar con nadie, especialmente con Alex, una persona que tiene pánico a los compromisos. Ambos tendrán que enfrentarse a sus miedos y a la música si quieren encontrar el amor y el éxito que se merecen. Lo más destacado del film es la sátira al mundillo de los 80 a través del personaje de Grant, que resulta ser el alma de la película y el que arranca carcajadas con sus bailes sexies y su actitud de divo venido a menos. Por lo demás es una comedia del montón que sirve para disfrutar un rato agradable.


Because I Said So: Más de lo mismo

Dirigida por Michael Lehmann, esta comedia romántica es totalmente predecible. Diana Keaton (Daphne) es una super madre que ha criado tres hijas pero una de ellas le preocupa enormemente, Mandy Moore (Milly), y tiene miedo que cometa los mismos errores sentimentales que ella cometió. Daphne decide emparejarla con el hombre perfecto. Sin contarle nada a Milly, pone un anuncio en una página de contactos en Internet para encontrarlo. Si alguien sabe exactamente lo que su hija necesita y lo que no de una relación a largo plazo, esa es su propia madre… o al menos eso es lo que piensa ella. A decir verdad el film se deja ver pero acusa actuaciones trilladas de sus dos protagonistas, que no aportan nada al ya flojo guión. La trama no tiene ningún giro fuera del estuche, se trata de una cinta completamente comercial, plagada de lugares comunes que responden a una formula ya conocida por los seguidores del género. Sin embargo, a pesar de todas sus fallas se deja colar como una cinta ligera que arranca una que otra sonrisa.


Ghost Rider: Calavera en llamas

Dirigida por Mark Steven Jonson y protagonizada por el imparable Nicolas Cage. Basada en un cómic de Marvel de los años setenta, la película nos presenta a Johnny Blaze, un joven que hace un pacto con el Diablo para salvar a su padre y a su novia. Sin embargo Mefistófeles lo traiciona y su padre se salva de una enfermedad pero muere en una acrobacia. Es así como el joven se marcha del lugar y empieza a recorrer mundo dedicándose a lo mismo que su padre: las acrobacias en moto. Ahora, el Diablo ha venido a cobrar su deuda. De día, Johnny es un motociclista acróbata sumamente temerario... pero, de noche, en presencia de Satanás, se convierte en Ghost Rider, un cazarrecompensas de demonios deshonestos. Aunque obligado a cumplir la voluntad del Diablo, Johnny está decidido a enfrentarse a su destino y utilizar su maldición y sus poderes para defender a los inocentes. El film es un paquete de acción, con un guión flojo y malo, con personajes que carecen de profundidad. Un supuesto paquete adrenalínico que no enciende ni un fósforo. La cinta se puede dejar colar un domingo de aburrimiento por sus increíbles efectos especiales y escenas muy impactantes donde aparece el motorista fantasma. Sin embargo, las actuaciones son mediocres y el film como totalidad no convence en lo absoluto a excepción de las escenas donde aparece Ghost Rider, sumamente cuidadas e impactantes.


First Snow: Obsesión con el futuro

Si bien este film es del 2006 llega a nuestro alcance en el 2007. Dirigida y escrita por Mark Fergus y protagonizada por el intrigante Guy Pierce, esta película versa sobre un vendedor que accidentado con su auto en un pequeño pueblito se mete a consultar un vidente, que le hace algunas predicciones sobre su futuro pero que tiene una especie de shock en la sesión que deja muy intrigado al protagonista. Años después cuando algunas predicciones se le han cumplido, Jimmy Starks (Guy Pierce) queda obsesionado con aquel episodio y pensando que algo malo puede sucederle vuelve a visitar al vidente. Este le dice que simplemente no ve nada, que todo se acaba y que tiene hasta la primera nevada para vivir y descubrir que es lo que sucederá. A partir de aquí empieza la carrera de Starks por cambiar su destino, luchará por cambiar el presente para evitar un terrible suceso en el futuro, que desconoce pero que sospecha marcará su muerte. Se trata de un thriller indie, bien llevado, que si bien no llega a ser una gran película, tiene los elementos necesarios como giros arguméntales interesantes que la hacen digna de ser vista. Guy Pierce esta soberbio en su papel, el montaje es excelente para completar un paquete de ritmo vertiginoso, en una búsqueda frenética en la que acompañamos al protagonista. Definitivamente una buena cinta.