Hay films
que son solo para pasar el rato, películas entretenidas que
no desafían demasiado la materia gris pero nos proporcionan
un buen momento de entretenimiento. En este año, abunda este
tipo de cintas unas mejores que otras pero ninguna lo suficiente sobresaliente
para dedicarle un artículo completo. Disfruten de este pequeño
resumen de thrillers y comedias que valen la pena un vistazo.
Fracture: Intriga judicial
Este
film dirigido por Gregory Hoblit y protagonizado por dos soberbios actores
de diferentes generaciones: Anthony Hopkins y Ryan Gosling (Half Nelson)
es un rompecabezas judicial que sí vale la pena. La historia
trata de un joven y ambicioso fiscal cuya carrera está empezando
a despegar, que se ve obligado a aceptar un caso donde el acusado es
responsable de dispararle a sangre fría a su mujer. Al parecer
el fiscal tiene el caso resuelto pero poco a poco las cosas se le irán
complicando, poniendo su propio futuro en juego en una carrera sin respiro
en búsqueda de pruebas contra lo que parece ser un plan perfecto
del sospechoso para escapar de la cárcel. El film tiene algunos
baches narrativos y la actuación de Hopkins aunque muy solvente
nos trae reminiscencias del Silencio de los Inocentes como un frío
asesino psicópata, sin embargo logra un buen ritmo con la dosis
justa de suspenso. La revelación: el joven Gosling, excelente
en su rol de fiscal en ascenso, ambicioso y arribista que se verá
tocado por este caso al punto que su vida dará un vuelco. Buen
suspenso psicológico con una cuidada tensión entre los
protagonistas y una trama apetecible que la hacen definitivamente una
opción interesante.
Next: Visiones del futuro
Dirigida
por Lee Tamahori y protagonizada por Nicolas Cage, Julianne Moore y
Jessica Biel, esta película trata la historia de Cris Johnson
(Nicolas Cage) un mago de Las Vegas bendecido con un don que también
es una maldición: cuenta con la sobrenatural capacidad de saber
qué va a ocurrir a continuación. Johnson puede ver el
futuro unos cuantos minutos más allá del momento presente,
un talento extrasensorial que, sin duda, le viene muy bien para su trabajo
como mago y mentalista en el sórdido club de Las Vegas donde
actúa cada noche. Es un don que también tiene su utilidad
en las mesas de black jack, especialmente cuando anda algo corto de
dinero. No obstante, su talento no es un truco barato, como tampoco
su destreza en el manejo de los portales temporales ha pasado desapercibida.
El agente antiterrorista Callie Ferris (Julianne Moore), quiere sacar
partido al talento de Johnson con objeto de impedir el ataque que unos
terroristas planean ejecutar contra Los Ángeles mediante un arma
de destrucción masiva. Nunca queda claro quienes son los terroristas
ni cómo o porqué van a atacar Los Ángeles. El trato
de los personajes es totalmente superficial y es poco lo que se saca
de ellos, la historia trascurre casi todo el tiempo mientras la agente
antiterrorista intenta convencer a Jonson de colaborar con ellos. El
romance entre el madurito Cage y la joven Biel queda algo fuera de lugar.
Sin embargo a pesar de todas las fallas, la película se deja
ver y es una buena dosis de entretenimiento sin pretensiones.
Disturbia: Secretos ocultos
Dirigida
por D.J. Caruso, esta cinta resulta un thriller muy llamativo. Con un
toque adolescente, pero inteligentemente construida, la trama logra
atraparnos para adentrarnos en un mundo paranoide que colinda entre
lo real y lo imaginario junto a nuestro joven protagonista, que debido
a su mal comportamiento ha sido obligado a permanecer bajo arresto domiciliario
y no ha encontrado mejor entretenimiento que espiar a sus vecinos. Kale,
después de la muerte de su padre, se ha convertido en un muchacho
introvertido, retraído y algo perturbado. Cuando el juez lo condena
al arresto domiciliario lo que logra es intensificar la locura de Kale
quien oprimido entre las paredes se dedica a investigar la vida de las
casas a su alrededor. Aparentemente descubre a un asesino, con una muy
buena fachada de vecino colaborador y pendiente de la comunidad, la
pregunta evidente es ¿Kale tiene razón y ha descubierto
al buscado asesino? o ¿Kale está perdiendo la cabeza e
imaginando cosas? Hay que ver el film para saber la respuesta y sin
duda vale la pena hacerlo para los amantes del suspenso mezclado con
un poco de humor, de toque ligero pero que por momentos eriza la piel
con buenas escenas de misterio. Una película sencilla pero inteligente,
especialmente para los amantes del género.
Perfect Stranger: Suspenso sin sustancia
Dirigida
por James Foley la historia versa sobre Rowena Price (Halle Berry),
una periodista que sigue las pistas del asesinato sin resolver de una
amiga por su cuenta, ya que la policía ha abandonado el caso.
En su búsqueda por la red, da con uno de sus principales sospechosos,
el multimillonario Harrison Hill (Bruce Willis), un hombre con hambre
de poder y debilidad por las mujeres. Con la ayuda del profesional de
la informática y hacker Miles Haley (Giovanni Ribisi), juntos
entraran en el mundo de Internet donde Rowena contacta en un Chat supuestamente
a Willis, que se esconde tras el anonimato de la web para seducir. La
periodista está en una desesperada búsqueda de la verdad
y con ansias de hacer justicia. Se trata de un film con muchas pretensiones
y poco que ofrecer. Abundan las pistas y señuelos para atrapar
al espectador en lo que parece ser un thriller erótico, para
luego finalizar de manera tan arbitraria que se ven obligados a justificar
con minutos adicionales de película esta decisión. Definitivamente
el film no logra su cometido, y no representa reto intelectual alguno,
sin embargo, quizás por el encanto natural de sus protagonistas,
vale la pena para pasar el rato.
The Shutter: Fórmula bien aplicada
Dirigida
por Antoine Fuqua y protagonizada con Mark Wahlberg es un interesante
film de acción. No será una gran película pero
su argumento es inteligente y las actuaciones y factura son resaltantes.
Al principio nos trae reminiscencias de Rambo y suponemos que se trata
de un film patriotero típico, pero si seguimos mirando vemos
que justamente se trata de todo lo contrario y que la cinta, si bien
no es ni por asomo un film de denuncia, si toca varias teclas sensibles
de le política norteamericana y los servicios secretos. Lo mejor
de todo es que la trama se desarrolla a un ritmo muy intenso que atrapa
completamente en una acción imparable. La historia versa sobre
Bob Lee Swagger (Mark Wahlberg) un ex francotirador de los marines que
creía haber dejado atrás su antigua profesión después
de haber sido testigo de una terrible traición, cuando el ejército
lo abandonara en Etiopia, en una misión secreta donde muere su
compañero. A pesar de haberse recluido en un lejano escondite
en las montañas, el coronel Isaac Johnson (Danny Glover), un
oficial retirado, consigue encontrarle y lo convence de que su patria
lo necesita. Según Johnson, alguien planea asesinar al presidente
de Estados Unidos y él es el único que puede impedirlo,
explorando cada lugar donde aparecerá el presidente y analizando
los posibles planes de ataque. El ex tirador acepta a sin mucho entusiasmo
volver a servir a su país una vez más. De pronto, descubre
que aparece en todos los titulares acusado de haber intentado cometer
ese asesinato. Con la única ayuda de una mujer desconcertada
(Kate Mara) a la que acaba de conocer y de un joven agente del FBI (Michael
Peña), Swagger libra una batalla desesperada por demostrar su
inocencia y sacar a la luz a los verdaderos culpables. Imperdible para
los seguidores del género.
Music and Lyrics: Los emblemáticos ochentas
La
película es una comedia romántica más dirigida
por Marc Lawrence. Sin embargo tiene algunos elementos que la hacen
divertida y es como todas las formulas, si bien algo gastada, funciona
sobre todo por la buena química de los protagonistas. El film
trata sobre la vida de Alex Fletcher (Hugh Grant), una estrella de pop
acabada de los años 80, que se ha visto relegado a trabajar en
el circuito de la nostalgia, en ferias de pueblo y parques de atracciones.
Ahora tiene la oportunidad de volver a escena cuando la gran diva, una
ídolo adolescente más, Cora Corman (Haley Bennett) le
invita a componer y grabar un dúo con ella. Pero hay un problema:
Alex no ha escrito ninguna canción desde hace años, jamás
ha escrito letras y tiene tan sólo unos días para escribir
una canción de éxito. Sophie Fisher (Drew Barrymore),
la simpática muchacha que le cuida las plantas, posee un don
de la palabra que llama la atención del compositor. Sophie está
de vuelta de una relación que acabó mal, y, por tanto,
siente reparos a la hora de colaborar con nadie, especialmente con Alex,
una persona que tiene pánico a los compromisos. Ambos tendrán
que enfrentarse a sus miedos y a la música si quieren encontrar
el amor y el éxito que se merecen. Lo más destacado del
film es la sátira al mundillo de los 80 a través del personaje
de Grant, que resulta ser el alma de la película y el que arranca
carcajadas con sus bailes sexies y su actitud de divo venido a menos.
Por lo demás es una comedia del montón que sirve para
disfrutar un rato agradable.
Because I Said So: Más de lo mismo
Dirigida
por Michael Lehmann, esta comedia romántica es totalmente predecible.
Diana Keaton (Daphne) es una super madre que ha criado tres hijas pero
una de ellas le preocupa enormemente, Mandy Moore (Milly), y tiene miedo
que cometa los mismos errores sentimentales que ella cometió.
Daphne decide emparejarla con el hombre perfecto. Sin contarle nada
a Milly, pone un anuncio en una página de contactos en Internet
para encontrarlo. Si alguien sabe exactamente lo que su hija necesita
y lo que no de una relación a largo plazo, esa es su propia madre…
o al menos eso es lo que piensa ella. A decir verdad el film se deja
ver pero acusa actuaciones trilladas de sus dos protagonistas, que no
aportan nada al ya flojo guión. La trama no tiene ningún
giro fuera del estuche, se trata de una cinta completamente comercial,
plagada de lugares comunes que responden a una formula ya conocida por
los seguidores del género. Sin embargo, a pesar de todas sus
fallas se deja colar como una cinta ligera que arranca una que otra
sonrisa.
Ghost Rider: Calavera en llamas
Dirigida
por Mark Steven Jonson y protagonizada por el imparable Nicolas Cage.
Basada en un cómic de Marvel de los años setenta, la película
nos presenta a Johnny Blaze, un joven que hace un pacto con el Diablo
para salvar a su padre y a su novia. Sin embargo Mefistófeles
lo traiciona y su padre se salva de una enfermedad pero muere en una
acrobacia. Es así como el joven se marcha del lugar y empieza
a recorrer mundo dedicándose a lo mismo que su padre: las acrobacias
en moto. Ahora, el Diablo ha venido a cobrar su deuda. De día,
Johnny es un motociclista acróbata sumamente temerario... pero,
de noche, en presencia de Satanás, se convierte en Ghost Rider,
un cazarrecompensas de demonios deshonestos. Aunque obligado a cumplir
la voluntad del Diablo, Johnny está decidido a enfrentarse a
su destino y utilizar su maldición y sus poderes para defender
a los inocentes. El film es un paquete de acción, con un guión
flojo y malo, con personajes que carecen de profundidad. Un supuesto
paquete adrenalínico que no enciende ni un fósforo. La
cinta se puede dejar colar un domingo de aburrimiento por sus increíbles
efectos especiales y escenas muy impactantes donde aparece el motorista
fantasma. Sin embargo, las actuaciones son mediocres y el film como
totalidad no convence en lo absoluto a excepción de las escenas
donde aparece Ghost Rider, sumamente cuidadas e impactantes.
First Snow: Obsesión con el futuro
Si
bien este film es del 2006 llega a nuestro alcance en el 2007. Dirigida
y escrita por Mark Fergus y protagonizada por el intrigante Guy Pierce,
esta película versa sobre un vendedor que accidentado con su
auto en un pequeño pueblito se mete a consultar un vidente, que
le hace algunas predicciones sobre su futuro pero que tiene una especie
de shock en la sesión que deja muy intrigado al protagonista.
Años después cuando algunas predicciones se le han cumplido,
Jimmy Starks (Guy Pierce) queda obsesionado con aquel episodio y pensando
que algo malo puede sucederle vuelve a visitar al vidente. Este le dice
que simplemente no ve nada, que todo se acaba y que tiene hasta la primera
nevada para vivir y descubrir que es lo que sucederá. A partir
de aquí empieza la carrera de Starks por cambiar su destino,
luchará por cambiar el presente para evitar un terrible suceso
en el futuro, que desconoce pero que sospecha marcará su muerte.
Se trata de un thriller indie, bien llevado, que si bien no llega a
ser una gran película, tiene los elementos necesarios como giros
arguméntales interesantes que la hacen digna de ser vista. Guy
Pierce esta soberbio en su papel, el montaje es excelente para completar
un paquete de ritmo vertiginoso, en una búsqueda frenética
en la que acompañamos al protagonista. Definitivamente una buena
cinta.