FICHA TÉCNICA DE 'GONE
BABY GONE'
+ Dirección y guión:
Ben Affleck
+
Guión: Ben Affleck y Aaron Stockard; basado en la novela
de Dennis Lehane.
+ País: USA.
+ Año: 2007
+ Duración: 114 min.
+ Interpretación: Casey Affleck
(Patrick Kenzie), Michelle Monaghan (Angie Gennaro), Morgan Freeman
(Jack Doyle), Ed Harris (Remy Bressant), John Ashton (Nick Poole), Amy
Ryan (Helene McCready), Amy Madigan (Bea McCready), Titus Welliver (Lionel
McCready), Michael Kenneth Williams (Devin), Mark Margolis (Leon Trett).
+ Producción: Alan Ladd Jr.,
Dan Rissmer y Sean Bailey
+ Música: Harry Gregson-Williams.
+ Fotografía: John Toll.
+ Montaje: William Goldenberg.
+ Vestuario: Alix Friedberg.
+ Diseño de Producción:
Sharon Seymour.
Gone
Baby Gone (2007), es la ópera prima de Ben Affleck, más
conocido como estrella que como actor serio y que sin embargo demuestra
en esta película que tiene pasta como director y guionista,
en una excelente adaptación del libro de Dennis Lehane, cuyas
novelas mezclan un intenso suspenso con magníficos personajes
y temas escandalosos extraídos de los barrios bajos en los
que impera el crimen. La película cuenta la historia de dos
investigadores privados (Casey Affleck y Michelle Monaghan) en busca
de una niña de cuatro años que ha sido secuestrada en
uno de los barrios más sórdidos de Boston. Con un ritmo
narrativo sorprendente, este film logra captar enseguida la atención
del espectador, en una búsqueda llena de sorpresas y giros
argumentales interesantes. Se trata sin duda, de una excelente cinta,
cuya profundidad cala completamente en la audiencia.
Dennis Lehane es un conocido autor que se encarga de retratar el mundo
del crimen y las bajas pasiones humanas. No es de extrañar que
sea el autor de otra oscura historia llevada a la pantalla con maestría
por Clint Eastwood en Mystic River. Ben Affleck se topo con
uno de los libros más exitosos del autor Gone baby Gone
y quedó impactado con la historia. Junto a su amigo Aaron Stockard,
con quien había ido al instituto en Boston, decidieron adaptar
la novela a la pantalla grande, proceso que les llevo un par de años.
El resultado es un guión sólido, que se mete de lleno
en el mundo del crimen ahondando en la humanidad de sus personajes,
una historia oscura pero atrapante, con un clima denso y una increíble
tensión que se mantiene hasta el final.
Patrick Kenzie (Casey Affleck) y Angie
Gennaro (Michelle Monaghan) son novios y viven en uno de los barrios
más deprimidos de Boston. Trabajan como detectives, especializados
en encontrar a gente, y son contratados por Beatrice (Amy Madigan) para
que ayuden a la policía a dar con su sobrina secuestrada. En
principio al capitán Doyle (Morgan Freeman) no le hace mucha
gracia, pero Patrick y Angie terminan haciéndose amigos del detective
Bressant (Ed Harris) e implicándose en el escabroso asunto.
Estamos frente a un thriller fascinante, lleno de secretos que se van
desentrañando frente a nuestros ojos de manera tal que nos mantiene
pegado a la butaca. Con un destacado trabajo de puesta en escena, los
personajes adquieren mayor fuerza a medida que avanza el metraje hasta
metérsenos de lleno en la piel. Lo más interesante es
que no hay cabos sueltos, es una intrincada historia, con muchos vericuetos
completamente fundamentados en su increíble final.
En cuanto a su factura, el film destaca
y no decae. La fotografía está muy bien lograda: Ambientes
sucios en Boston, huecos callejeros con una sociedad de clase media-baja,
que quedan perfectamente retratados a través de la cámara.
La banda sonora está correcta pero sin destacar demasiado. La
única piedra en el zapato de esta cinta es su protagonista Casey
Affleck, sin duda hablamos de un actor en crecimiento, pero aún
le falta experiencia para un papel de la envergadura de Gone Baby Gone,
siendo algo plano en su performance en algunas escenas claves, y genial
en otras con un ritmo irregular en su actuación. En cuanto a
los secundarios, excelentes especialmente el maestro Ed Harris y el
imparable Morgan Freeman, que en cuanto aparecen se roban la pantalla.
El film, más que una mera narración de un horrible secuestro,
nos plantea el límite entre el bien y el mal a partir de las
diatribas morales de su protagonista. El eje central de la película
son las decisiones a las que debe enfrentarse el detective dentro de
un ámbito donde se camina sobre una cornisa entre lo correcto
y lo incorrecto. Lo más interesante es que las dudas existenciales
frente a las elecciones que debe hacer investigador, se nos clavan como
dagas y nos hacen cuestionarnos nuestra propia moralidad y la frenética
locura del mundo en que vivimos. Es en suma un film que nos hace reflexionar
en como las circunstancias pueden hacer que dudemos de nuestros propios
valores ante lo que es bueno o malo, este es el acierto más contundente
del film que más allá de una interesante historia policial
no se queda allí sino que ahonda en una zona gris donde la “moral”
es relativa. Sin embargo, el protagonista se hace cargo de sus decisiones
y consecuencias derivadas pero será el espectador el que juzgue
si estas decisiones han sido correctas o no, en un ejercicio difícil
que nos hace preguntarnos qué haríamos en la misma situación
Ben Affleck ha demostrado que puede
ser muy seguro como director, en un estilo algo clásico, pero
intenso. Afirmamos sin demora que parece tener más talento como
director y guionista que como actor y que en este ámbito su hermano
menor es una promesa. Pero más allá que este film haya
sido dirigido por una estrella de Hollywood exuda calidad y merece la
pena ser visto por su fascinante trama y cuidadosa factura.
Imperdible!