FICHA TÉCNICA DE 'I´M
NOT THERE'
+ Dirección:
Todd Haynes
+
Guión: Todd Haynes y Oren Moverman.
+ País: USA.
+ Año: 2007
+ Duración: 135 min.
+ Interpretación: Heath Ledger
(Robbie), Christian Bale (Jack/John), Richard Gere (Billy), Cate Blanchett
(Jude), Julianne Moore (Alice), Charlotte Gainsbourg (Claire), Michelle
Williams (Coco Rivington), Marcus Carl Franklin (Woody), Ben Whishaw
(Arthur), David Cross (Allen Gisberg).
+ Producción: Christine Vachon,
James D. Stern, John Sloss y John Goldwin
+ Música: Bob Dylan.
+ Fotografía: Ed Lachman.
+ Montaje: Jay Rabinowitz.
+ Vestuario: John Dunn.
+ Diseño de Producción:
Judy Becker.
'I´m not there' (2007),dirigida por Todd Haynes, quien
tiene en su haber películas como 'Velvelt Goldmine'
(1998), una recreación ficticia del mundo de glam, y el intenso
drama 'Far from heaven' (2002),con una actuación brillante
de Julianne Moore, arranca esta vez el mejor performance de Cate Blanchett,
que personifica a uno de los seis Dylans que conforman este film.
En esta oportunidad el director no solo dirige sino co-escribe el
guión de esta película ambiciosa, visionaria, audaz
pero desordenada cuasi biografía de este icono de los sesenta
que presenta a través de seis personajes las diferentes etapas
de un músico que revolucionó su época. Se trata
de una cinta estilo documental, que parece nunca encontrar su identidad
pero que presenta una edición interesante, personajes y tiempos
que se mezclan con sendos performances de sus protagonistas.
Este film acerca de la idiosincrasia de Dylan, es verdaderamente inventivo.
Yendo de atrás para adelante y de adelante para atrás
en la historia, vale destacar la edición y el toque artístico
de la filmografía. Es importante hacer notar que se trata de
un músico que transformó la cara de la música popular
en los años 60 y hoy en día sigue influenciando a otros
músicos, poetas, letristas y al ámbito cultural en general.
Tomando como inspiración su carrera en constante cambio, el film
es un entretejido de una serie de historias en la Norteamérica
de esa época expresando en cada una de ellas un aspecto de la
fructífera carrera de Dylan y su cambiante personalidad y estilo.
Así mismo cada fragmento ha sido filmado de una manera diferente,
en un estilo apropiado para cada tema. Sin embargo cuesta engancharse
emocionalmente con la cinta y es difícil de seguir, dado su toque
etérico y ambiguo. Es arte sin estructura precisa y por más
que celebremos su particular sello, todo film necesita cierta coherencia
narrativa para ser disfrutado a plenitud por el espectador. Es por momentos
de un juego de espejos y reflejos del famoso músico sin suficiente
coherencia, pero de belleza poética y visual.
Haynes elige seis diversos actores
para personificar al misterioso Bob Dylan, siendo Cate Blanchett, haciendo
de hombre, la más inspirada elección y probablemente la
razón más importante para no perderse este film, especialmente
para lo que no están familiarizados con el artista y su música.
Otro acierto del elenco es el pequeño niño africano americano
Marcus Carl Franklin que representa a un Dylan falso (así lo
etiquetan en el film) escapando de una problemática niñez,
una sabia decisión del director para representar la influencia
que la música negra y el folk tuvo en el músico. El desacierto
más grande es el papel de Richard Gere, como el cowboy fuera
de la ley Billy , que muestra el amor que tenía Dylan por diferentes
maleantes históricos, pero cuya historia nunca agarra buen camino
y parece una pérdida de tiempo porque nos dice poco que valga
la pena saber del músico. Para completar los tres Dylans restantes
son interpretados por Christian Bale (Jack Rollins), Heath Ledger (Robbie
Clark), and Ben Whishaw (Arthur Rimbaud).
El personaje de Jack Rollins ( Bale)
representa al atormentado despertador de conciencias de Greenwich en
los recién estrenados sesentas, cantando en cafés y bares.
Robbie Clark (Ledger) da vida a un famoso actor de Hollywood que hace
de Dylan en un película de ficción en el albor de los
setenta y que se ve abrumado por la fama, tratando de encajarla en su
vida, siendo el alter ego del músico al que la fama le llegó
súbitamente causando estragos en su vida. Jude Quinn ( Blanchet)
aparece como el drogado intelectual que representa al Dylan eléctrico
en mediados de los sesenta, ya obstinado de la música folk tradicional
que lo llevo a la fama, usando sus guitarras como armas disparando folk
mezclado con hard rock. Vale apuntalar que esta etapa de Dylan no fue
muy bien recibida por el público y la prensa que esperaban lo
que estaban acostumbrados a escuchar. Arthur Rimbaud (Whishaw), es un
simbólico poeta de 19 años que encarna la inspiración
de Dylan, su pensamiento anarquista y libertino cansado de ser un éxito
para periodistas, políticos y grupos humanitarios que lo apoyaban
en ciertos momentos, pero cuando decía lo que no querían
escuchar, le daban la espalda en vez de profundizar en su mensaje.
Ambientada con la música de
Dylan, el film va alternado a través de los distintos personajes
en la vida de este músico, quizás una forma poco adecuada
para los que no lo conocen pero indudablemente de disfrute asegurado
para los conocedores, que lo encontrarán fascinante. Sin rodeos
se trata de una cinta provocadora y de firma: Todd Haynes viene dejando
su huella en el séptimo arte con un cine interesante, que vale
la pena no perderse.