Irreverentes, geniales, brillantes humoristas, los Monty Python: John
Cleese, Eric Idle, Graham Chapman, Terry Jones, Michael Palin y Terry
Gilliam (Brazil, 12 Monos), introdujeron, en 1969, un show
televisivo que revolucionó Inglaterra por cinco temporadas
consecutivas.: ‘Monty Python’s Flying Circus’.
Sobre la base de un humor inteligente y satírico, sumergían
al espectador en las profundidades más increíbles del
absurdo, burlándose de todo y de todos, con exquisito acento
inglés, animaciones fenomenales y guiones excéntricamente
sólidos. Primero incursionaron en la TV, para finalmente dirigir
tres películas imperdibles.
John Cleese, siempre de etiqueta y
ubicado en los más disparatados lugares, inauguraba el show,
con la ya famosa frase ‘And now for something
completely different’ (Y ahora algo completamente diferente)
dando paso a escenas que se iban mezclando con animaciones de Terry
Gilliam. Los créditos nunca aparecían en el mismo lugar
y en ocasiones tomaban forma de incompresibles anagramas. Asiduamente
lunáticos o freaks pasaban delante del presentador,
o era este último el que exhibía evidentes rasgos de locura.
Parodiaban programas televisivos de concursos, llegando a tener como
ilustres invitados a Mao, El Che, Lenin, y Marx para contestar complicadas
preguntas sobre la liga de fútbol inglesa. Se deleitaban imitando
a la educada sociedad británica, agregando un toque gore y a
veces sangriento a escenas típicas ‘de la hora del té’.
Utilizaban la fonética como recurso humorístico, un negrísimo
humor como vehículo para la crítica social y excelentes
guiones que no dejaban escapar la parodia a las instituciones y valores
tradicionales.
Enfrentaron frecuentes problemas con
la censura, que lograron sortear con suerte e inteligencia, excepto
en la temporada navideña de 1970, cuando en un sckech,
John Cleese mete el cuerpo de su madre muerta en un saco para luego
discutir tranquilamente con Graham Chapman varios métodos para
deshacerse del mismo. Finalmente y debido a las festividades, deciden
cocinarla y comerla con papas fritas, brócoli y varias salsas.
Dicho sckech apareció solo una vez en el aire y fue
cortado en los programas posteriores.
A pesar del intenso ritmo que implicaba hacer un show semanal, los Python
mantuvieron el nivel. Se reunían una vez por semana y ensamblaban
los guiones (que ellos mismos actuaban), dándole a Gilliam las
pautas para sus animaciones y dibujos.
Cuando en 1974 decidieron no continuar, fue para avanzar hacia otra
etapa que les permitió tener más control sobre sus creaciones
y dar libertad a los miembros del grupo para dedicarse a sus proyectos
individuales.
EL CINEPYTHON
Realmente, la primer y poco conocida película de los
Python fue ‘And Now for Something Completely Different’
(1971), que era una recopilación de los sckeches más exitosos,
refilmados en 35 mm para pantalla grande. El resultado no fue muy original:
un show de media hora estirado a tres veces su duración, pero
que a pesar de su inconsistencia, hacia reír. Los Python no quedaron
muy contentos, especialmente por el poco control que ejercieron sobre
el resultado final y decidieron formar su propia productora.
En 1974, filmaron bajo la dirección
de Terry Jones y Terry Gilliam: ‘Monty Python and the Holy
Grail’. Ubicada en el medioevo pero yuxtapuesta con un lenguaje
moderno (al estilo de las películas Hollywoodenses de época),
el largo cuenta las aventuras del Rey Arturo (Graham Chapman) a quien
se le ha asignado la misión de encontrar El Santo Grial para
lo cual enlista a varios caballeros (otros Python) y emprender la delicada
tarea.Una de las escenas más polémicas y comentadas del
film, fue la lucha entre el Rey Arturo y el Caballero Negro. Este último,
a pesar de haber sido gráficamente despojado de brazos y piernas,
se niega a conceder la derrota, gritando: ‘Vuelve aquí
cobarde, te arrancare las piernas con los dientes’. Carros de
policía, un caballero de tres cabezas y otras situaciones inverosímiles
hacen que el film provoque irremediables carcajadas.
En 1979, bajo la dirección
de Terry Jones con Terry Gilliam como Director de arte, el equipo se
lanza nuevamente a la pantalla grande con ‘Monty Python’s
Life of Brian’. La película, protagonizada por Chapman,
en el rol de Brian, cuenta la historia de un niño nacido en un
pesebre cercano al de Jesús, donde una mujer llamada Mandy (Terry
Jones), recibe luego del parto a tres hombres sabios que la llenan de
regalos diciéndole que su hijo es el Mesías. Rápidamente
se dan cuenta que el elegido ha nacido en el pesebre siguiente y arrebatándole
los obsequios, se marchan dejándola a su suerte. La vida de Brian
continua y como adulto se une a un grupo revolucionario para derrocar
al gobierno, se enamora de una de sus compañeras de lucha y termina
siendo condenado a la cruz. Este personaje, que obviamente no es Jesús,
es confundido con este a lo largo de la historia, pasando por las más
graciosas situaciones y persecuciones.
La película causó bastante estrago en los grupos conservadores
y eclesiásticos que la tomaban como una burla al Nazareno. Sin
embargo, en el film se ve a lo lejos a Jesús dando el sermón
de la montaña, como recurso inteligente de los Python para evitar
confusiones. Sus detractores, aparentemente no vieron atentamente la
película. Es más que obvio que Brian no es Jesús
pero el mensaje de la película sí es claro: Piensa por
ti mismo. No sigas una religión, grupo revolucionario o partido
político ciegamente. Suficiente para molestar a los conservadores.
En 1982, aparece ‘Monty
Python Live at The Hollywood Bowl’, dirigida por Terry Huges.
El largo recoge las mejores escenas de las actuaciones en vivo del grupo
en EEUU, incluyendo sus skeches clásicos de TV mezclados
con la adrenalina de las tablas y un público entusiasta que entonaban
sus canciones como si fueran un grupo de rock.
En 1983, realizan ‘Monty
Python’s Meaning of Life’, considerada su mejor producción.
La dirección estuvo a cargo de Terry Jones mientras que Terry
Gilliam encaró la dirección de animaciones y secuencias
especiales. La película recorre las siete etapas de la existencia
del hombre, más un plus de lo que viene después. Si bien
algunas escenas están mejores que otras, en un indiscutible estilo
Python, hay algo para ofender un poco a todos. Para los católicos,
está la familia que por su religión sé oponía
a los anticonceptivos y tenía tantos hijos que los vendía
para experimentos científicos. Y es que ‘...cada esperma
es sagrado, cada esperma es genial y si alguno es malgastado, Dios se
va a iracundizar...’. Una escena memorable del film, es la del
hombre más gordo del mundo (Jones), el Sr. Creosote, quien luego
de un último bocado, explota en el restaurante, bañando
a todos los clientes con sus viseras y semi deglutados alimentos. El
film toca temas polémicos: la gordura, la concepción,
el sexo, la milicia, los turistas americanos, la religión, entre
otros, al estilo burlón y satírico de los Python, que
obtuvieron el premio del Jurado en Cannes en 1983. Si bien las escenas
pueden parecer exageradas, cada una lleva en si una verdad y demuestra
la inteligencia humorística, guionística y conceptual
en que fueron concebidas por 6 cabezas que juntas, marcaron una pauta,
que fue y sigue siendo un referente humorístico.
Los Python están actualmente
ausentes de la nueva generación de comediantes, sin embargo su
legado sigue vigente. Fueron un grupo de originales maestros de la irreverencia,
maravillosos actores y humoristas y eximios guionistas. Sin duda, vale
la pena recordarlos y volver a ver sus maravillosas creaciones.