FICHA TÉCNICA DE 'REVOLUTIONARY
ROAD'
+
Dirección: Sam Mendes
+Guión: Haythe; basado en la novela 'Vía Revolucionaria'
de Richard Yates.
+ País: USA y Reino Unido.
+ Año: 2008
+ Duración: 119 min.
+ Interpretación: Leonardo DiCaprio
(Frank Wheeler), Kate Winslet (April Wheeler), Michael Shannon (John
Givings), Kathryn Hahn (Milly Campbell), David Harbour (Shep Campbell),
Kathy Bates (Helen Givings), Zoe Kazan (Maureen Grube), Dylan Baker
(Jack Ordway), Richard Easton (Howard), Jay O. Sanders (Bart Pollock).
+ Producción: John N. Hart,
Scott Rudin, Sam Mendes y Bobby Cohen.
+ Música: Thomas Newman.
+ Fotografía: Roger Deakins.
+ Montaje: Tariq Anwar.
+ Vestuario: Albert Wolsky.
+ Diseño de Producción:
Kristi Zea.
Sam Mendes, vuelve a poner el ojo en
las falencias de la sociedad norteamericana, como ya lo hizo en su
opera prima Belleza Americana (1999) por la cual fue ampliamente
galardonado. En Revolutionary Road, el director retoma la
falsedad del ‘american way of life’, a través de
la historia de una pareja y su evolución entre los años
cincuentas y sesentas, cuando el sueño americano estaba en
boga. Mendes nos muestra sin miramientos las frustraciones de este
matrimonio ‘atrapado’ en un estilo de vida que los asfixia
y el intento de ambos de buscar otra forma de vivir. Sin duda, una
cinta difícil que nos enfrenta a un drama descarnado que moviliza
los sentidos y el intelecto.
Revolutionary Road nos cuenta
la historia de amor de Frank (Leonardo Di Caprio) y April (Kate Winslet),
desde las primeras miradas, el apasionado romance inicial, los sueños
de compartir una vida que poco a poco se traducen en una bella casa
en una buena zona, que adquirirán pensando en poblarla de sus
sueños, sus hijos y sus esperanzas. Este primer tramo del film
la pareja exuda felicidad, fe en el futuro, en sus aspiraciones individuales
y conjuntas, creyéndose diferentes y especiales destinados a
un provenir mágico. Años más tarde, el panorama
resulta totalmente distinto, ella ha fracasado en su intento de ser
actriz mientras que él tiene un trabajo de oficina que detesta
y que lo hace uno más del montón, ambos sienten que están
viviendo una vida falsa, una que no estaba en sus planes pero que sin
embargo les permite asegurar el pago de la hermosa casa que habitan,
proporcionar seguridad financiera para la familia y permanecer dentro
del sistema. La encendida relación se ha transformado en un cúmulo
de reclamos, fuente de peleas y falta de dialogo, se ha perdido entre
resentimientos el amor hermoso que alguna una vez se profesaron. Harta
de esta situación April decide tomar las riendas y trama un audaz
plan para empezar de nuevo, para dejar atrás las comodidades
de Connecticut , su casa en los suburbios de Revolutionary Road y lanzarse
a la inmensidad de lo desconocido en París, retomando un viejo
sueño de Frank Pero cuando el plan empieza a llevarse a cabo,
ambos cónyuges son presionados al máximo: uno para huir
a toda costa, y el otro para salvar todo lo que tienen, sin importar
las consecuencias, en un dilema existencial entre las incertidumbres
de la libertad y la contención de la seguridad.
Mendes retoma la vida en los suburbios
de la clase media pero a diferencia de su film debut, lo hace sin humor.
En esta oportunidad el director no hace concesiones de ningún
tipo y plantea un film intenso prácticamente enfocado en el desgate
de una pareja dentro de la sociedad de consumo, planteando un drama
más universal, que nos roza demasiado cerca tocando temas como
el vacío existencial, la hipocresía social, el disimulo,
acostumbrarse a esconder los fracasos y frustraciones y mantener los
demonios en el closet.
Con una ambientación de época exquisita, una excelente
dirección de actores, extremo cuidado en los encuadres, inteligente
uso de la música, buen ritmo narrativo, el film compone un todo
muy potente. Leonardo Di Caprio está muy correcto en su rol,
destacando la fenomenal Kate Winslet, en un papel muy bien trabajado
por el cual se llevó el Globo de Oro como Mejor actriz.
Se trata de una cinta muy cuestionadora
de los usuales cánones de realización personal en la sociedad
actual: una familia, un trabajo, una bella casa pero ¿dónde
queda el ser humano? ¿A qué lugar se van los sueños,
las aventuras, los viajes, los comienzos ilimitados?….El film
pone el ojo sobre los valores sociales tan llenos de hipocresía
y falsedad sin anestesia alguna. Esto es su virtud y a la vez su falencia,
haciendo que la película sea demasiado amarga y dura para digerir.
Es una estocada que el espectador padece sin lugar para la esperanza.
Sin duda, Sam Mendes es un director
interesante, pero no ha podido superar su obra debut: Belleza Americana
ni con Road to Perdition (2002) o Jarhead (2005),
ambas muy buenas pero sin ese toque de genialidad de su opera prima.
En su última entrega nos demuestra que es un director sólido,
mucho más maduro, pero sin ese toque de humor negro y sátira
que lo hiciera famoso. De cualquier manera, cada una de sus películas
tiene sello de autor, uno critico y avizor de la sociedad en que vive,
que cuestiona, indaga, y despierta nuestros sentidos a través
de la calidad visual al mismo tiempo que moviliza nuestros pensamientos
y convicciones con sus retadoras temáticas.
Imperdible!