Una
amistad a ritmo de corrido: sobre idos de la mente, de Luis Humberto
Crosthwaite.
Recién
he leído la novela Idos de la mente (Joaquín
Mortiz, 2001), del escritor mexicano Luis Humberto Crosthwaite (Tijuana,
Baja California, 1962) [Nota
1]. Dicha
novela trata sobre la amistad de Ramón Ayala y Cornelio Reyna
.
[Nota
2];
una amistad
llena de ternura, complicidad y perseverancia para destacar en el medio
artístico, misma que los lleva a conformar el dueto norteño
Los Relámpagos de Agosto.
El ritmo del texto es ágil y esto se subraya mediante la oralidad,
fraseo corto y capítulos breves. Abunda en alusiones culturales:
literarias, cinematográficas y musicales, sobre todo estas últimas,
dado el oficio de sus protagonistas. La primera alusión aparece
desde la portada, en el subtítulo de la obra [Nota
3], que parodia el nombre de la célebre novela de
Gabriel García Márquez, La increíble y triste
historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada.
Otra de las alusiones, muy evidente, es el propio nombre de la agrupación:
se trata de una novela del fallecido escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia
[Nota 4].
Los amigos descubren su facultad para conmover al público en
el ambiente lumpen donde inician su periplo musical. Tras innumerables
dificultades, consiguen el triunfo y también el amor con que
soñaban desde jóvenes: Ramón en Yéssica
Guadalupe; Cornelio en Carmela Rafael [Nota
5] joven seudointelectual que nos recuerda sospechosamente
a Yoko Ono -a quien se le ha atribuido la dolorosa ruptura de los Beatles-.
Los epígrafes de los capítulos son frases pertenecientes
-la mayoría- a los éxitos de Reyna y Ayala, o bien de
José Alfredo Jiménez [Nota
6], quien nos es revelado como un ser solitario, pese a su
triunfo y su gran arrastre con el sexo femenino. Su consuelo, entonces,
es la música, lo que lo torna un creador por excelencia, iluminado
por Dios, quien le transmite sus dones.
Hay
un pasaje referente al cantautor guanajuatense que se nos antoja dadaísta:
José Alfredo anota frases aisladas en papelitos para luego armarlas
ya como canciones.
Es
destacable también la presencia del finado Raúl Velasco
(aquí, Velasco), quien, como presentador televisivo, se arrogaba
el derecho de decidir quién brillaría en la farándula.
Pronostica a Ayala un lugar menor dentro de la música, equivocándose,
como la vida habría de demostrarlo.
Cornelio,
una vez separado de su entrañable amigo a instancias de su pareja,
incursiona en el cine -como tantas estrellas musicales, carentes de
talento para la actuación- en películas cuyas tramas nos
remiten a las del desaparecido cantante sinaloense Pedro Infante [Nota
7]; en este caso, Tizoc y Ustedes los Ricos.
El
autor hace mofa de la costumbre de los capos mexicanos de encargar narcocorridos
que glorifiquen sus supuestas hazañas. Esto lo vemos en el pasaje
donde a Cornelio se le encomienda escribir uno para el cumpleaños
de cierto mafioso. Lo consulta con Dios, quien le responde tajante:
‘(…) Aquí sólo hay un Jefe de Jefes [Nota
8]'
La
muerte ronda las páginas del libro: José Alfredo padece
cuatro muertes (que) hay en la vida; a Cornelio se le acaba el
corrido antes que a Ramón, quien buscará, infructuosamente,
un acercamiento con su hermano del alma.
Un
libro sumamente recomendable y que demuestra la gran calidad de uno
de los mejores exponentes de la narrativa norteña mexicana actual.
Nota
1: Otros libros del autor: Marcela y el rey al fin juntos (Joan
Boldó i Climent Editores, 1988); Mujeres en traje de baño
caminan solitarias por la calle de su llanto (Universidad Pedagógica
Nacional, 1991); El Gran Pretender (Fondo Editorial Tierra Adentro,
1992); No quiero escribir, no quiero (Centro Toluqueño de Escritores,
1993); La luna siempre será un amor difícil (Corunda,
1994); La que estará en mi corazón (EDAMEX, Instituto
Nacional de Bellas Artes, 1994); Estrella de la calle Sexta (Tusquets
Editores, 2000); e Instrucciones para cruzar la frontera (Joaquín
Mortiz, 2002).
Nota 2: Ramón
Ayala: Nacido en Monterrey, Nuevo León en 1945. Considerado ‘El
Rey del Acordéon’.
Cornelio Reyna: Nacido en Natillas, Coahuila, en 1940. Juntos formaron
el dueto norteño Los Relámpagos del Norte, que funcionó
de 1961 a 1971. Al separarse, Reyna debuta como solista, mientras que
Ayala forma otra agrupación, Los Bravos del Norte. Reyna muere
en la Ciudad de México, Distrito Federal, en 1997. Ayala ha proseguido
su brillante carrera artística, siendo objeto de innumerables
reconocimientos a nivel internacional.
Nota 3: Mismo que reza:
La increíble (y a veces triste) historia de Ramón y Cornelio.
Nota 4: Nacido en Guanajuato,
Guanajuato, en 1928. Murió en Madrid, España, en 1983.
Como dato curioso, Cornelio Reyna fallece el mismo día en que
nace el escritor: un 22 de enero.
Nota 5: Nombre que
nos remite al dueto mexicano Carmela y Rafael, que interpreta género
romántico.
Nota 6:
Cantautor nacido en Dolores Hidalgo, Guanajuato, en 1926. Murió
en 1973 en la Ciudad de México. Su música ha recorrido
el mundo gracias a la filosofía popular en ella expresada.
Nota
7 :Cantante y actor nacido en Mazatlán, Sinaloa, en 1917.
Considerado El Ídolo de México. Murió en Mérida,
Yucatán, en 1957.
Nota
8 : Éxito musical de Los Tigres del Norte, agrupación
norteña originaria de Rosa Morada, Mocorito, Sinaloa.
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DATOS DE LA AUTORA:
Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa, México, 1981).-
Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad
Autónoma de Sinaloa. Narradora. Ha participado en los talleres
literarios de los escritores mexicanos María Baranda, David Toscana
y Cristina Rivera Garza. Cuentos suyos han sido publicados en TEXTOS,
La Pluma del Ganso, La Línea del Cosmonauta y Expreso; y en www.aviondepapel.com
, www.letras.s5.com,
www.homines.com
y www.
antilibros.com.