Maricel Mayor Marsán nació en Santiago
de Cuba, Cuba, en 1952. Residió en Valladolid, España,
de 1970 a 1972. Radica en Miami, Florida, Estados Unidos, desde 1972.
Realizó estudios superiores en Historia, Ciencias Políticas
y Educación. Se graduó con dos Licenciaturas en 1976 y
obtuvo una Maestría en Administración Pública en
1977 por la Universidad Internacional de la Florida.
Ha
publicado los libros de poesía: Lágrimas de Papel
(Ediciones Universal, 1975); 17 Poemas y un Saludo (Editorial
Ceugma, 1978); Rostro Cercano (Ediciones Hispamérica,
1986); Un Corazón Dividido/A Split Heart (Ediciones
Hispamérica, 1998); Errores y Horrores/Sinopsis histórica
poética del siglo XX (Ediciones Baquiana, 1ra. Edición
2000, 2da. Edición 2001); En el tiempo de los adioses
(Editorial Áglaya, 2003), Poemas desde Church Street/Poems
from Church Street (Ediciones Baquiana, 2006) y Desde una plataforma
en Manhattan Antología poética/1986-2006 (Ediciones
Fósforo/Universidad Autónoma Metropolitana –UAM-,
2008). También ha publicado el libro de obras de teatro breve:
Gravitaciones Teatrales (Ediciones Baquiana, 2002). Ha coeditado
con otros autores: el libro de testimonios y coincidencias artísticas
Haz de incitaciones: poetas y artistas cubanos hablan (Ediciones
Baquiana, 2003); y el libro de análisis literarios Perfiles
y Sombras - Una introducción a la poesía de José
María Álvarez / Profiles and Shadows - An introduction
to the poetry of José María Álvarez (Universidad
del Turabo-Ediciones Baquiana, 2005). Ha editado y escrito el prólogo
de los libros: José Lezama Lima y la Mitificación
Barroca (Ediciones Baquiana, 2007); y Español o Espanglish
¿Cuál es el futuro de nuestra lengua en los EE.UU.?
(Centro Cultural Español de Cooperación Iberoamericana-Ediciones
Baquiana, 1ra. Edición 2005, 2da. Edición 2006, 3ra. Edición
2008).
Sus poemas, cuentos, obras de teatro
y artículos han aparecido en publicaciones y antologías
en Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, España,
Estados Unidos, Francia, Italia, Israel, México, Puerto Rico,
República Dominicana, Suecia, Uruguay y Venezuela. Algunos de
sus libros fueron grabados en recitales de poesía en vivo y están
disponibles también como Audio Libros (1998-1999).
Es miembro de la Asociación
Prometeo de Poesía de Madrid (APP), del Círculo de Escritores
y Poetas Iberoamericanos de Nueva York / Iberoamerican Writers and Poets
Guild of New York y del Círculo de Cultura Panamericano (CCP)
de Nueva Jersey.
Sus textos han sido traducidos parcialmente
a los idiomas chino, inglés, italiano y sueco. Sus obras teatrales
han sido puestas en escena en Canadá, Chile, EE.UU., España
y Suecia. La prestigiosa editorial Holt, Rinehart and Winston de los
Estados Unidos ha incluido su poesía en los libros de texto,
Exprésate (2006, 2007, 2008) y Cuentos y cultura
(2007, 2008), para el estudio del idioma español en las escuelas
a nivel secundario de la nación norteamericana.
Actualmente es directora de redacción de la Revista Literaria
Baquiana (www.baquiana.com).
Antes de conocer
a Maricel, supe de Baquiana, revista que me pareció
interesante y de gran calidad, donde he colaborado. Luego conocí
su poesía, donde vuelca no sólo sus dolores más
íntimos sino, también, su gran preocupación acerca
de temas sociales: la guerra, la barbarie, el calentamiento global.
Una poesía de eterna nostalgia que, sin embargo, desea romper
con la desesperanza.
He aquí a Maricel.
- ‘Podrá no haber poesía,
pero siempre habrá poetas’ [Nota
1], sostiene el intelectual mexicano Jaime Labastida. ¿Estaría
usted de acuerdo con semejante afirmación?
Estoy de acuerdo con esta afirmación del poeta Jaime Labastida
porque el amor por la expresión poética es algo que florece
en todas partes por igual, pese a la desatención que sufre el
mencionado género literario por parte de las grandes empresas
editoriales en general.
Muchos ejecutivos de empresas editoriales sostienen que la poesía
no vende y, sin embargo, hay muchas personas que leen poesía,
que escriben poesía y que viven para la poesía. Cada vez
surgen más poetas y en todos los idiomas. La red cibernética
es testigo de lo que digo y, a su vez, es también el gran aliado
de los poetas contemporáneos.
Desafortunadamente, cuando se publica un libro de poesía no se
le da la misma promoción que se le da a una novela o a otro libro
escrito en prosa. Quizás ese es el detalle que no se tiene en
consideración. Pienso que aunque exista un esfuerzo concertado
para no categorizar a la poesía en su lugar, para ignorarla,
para no promocionarla debidamente y hasta para denostarla por el bajo
rendimiento económico que ofrece la venta de los libros de poesía
en comparación con la venta de novelas u otros libros escritos
en prosa, la poesía seguirá instalada en el corazón
de cada poeta. Por tanto, aunque se acabaran los libros de poesía,
el papel, la tinta y las buenas intenciones de todos los editores del
mundo, siempre habrá poetas que con su única existencia
la mantengan viva.
- ¿Cómo surge el portal Baquiana y qué
lo distingue de otras páginas literarias?
La Revista Literaria Baquiana surgió en el verano de 1999 para
crear un foro de promoción de la literatura en español
que se escribe en los Estados Unidos.
El equipo de trabajo de la revista y los colaboradores de la misma proceden
de diversos países del ámbito hispanoamericano, reflejando
la variedad de naciones que conforman el grupo hispano o latino en este
país. En la mayoría de los casos, los colaboradores son
escritores que residen en los Estados Unidos, pero también incluimos
a escritores que residen en otros países para facilitar el intercambio
y el conocimiento mutuo. Quizás esa sea la característica
que nos distingue. Muchas revistas y páginas literarias se especializan
exclusivamente en difundir la obra de nacionales de ciertos países
o determinadas promociones de autores. Nuestro perfil, por el contrario,
tiene un carácter más amplio e incluyente.
La publicación digital sale de manera cuatrimestral y tiene un
promedio mensual de un millón y medio de visitantes en la actualidad.
También tenemos una versión impresa o anuario, donde se
recoge todo lo publicado previamente en la Red. Este año publicaremos
el décimo anuario de la colección.
- En Desde una plataforma en Church Street (incluido, a su
vez, en Desde una plataforma en Manhattan) usted confiesa haber
presentido el derrumbe de las Torres Gemelas, acontecimiento que originó
luego la escritura de dicha obra. ¿Podría comentarnos
más al respecto?
Todo
lo que relato en el prólogo de ese libro es real. En diciembre
del año 2000, nueve meses exactos antes del atentado terrorista
a las Torres Gemelas, viajé a Nueva York para participar como
invitada en un evento literario en el Boricua College – Recinto
de Brooklyn. Pasé una semana maravillosa, fría y soleada
a la vez, donde las famosas torres se destacaban por doquier. No obstante,
un extraño presentimiento me embargaba en cada ocasión
que las observaba, tanto de cerca como de lejos. Es posible que me sintiera
así porque las torres habían sido víctimas de un
atentado previo que me sugestionaba de manera negativa. Desafortunadamente,
los hechos confirmaron mis temores un tiempo más tarde.
La tragedia me impactó profundamente. Por eso, cuando viajé
nuevamente a Nueva York, con motivo del II Simposio Internacional/Presencia
Hispánica en los Estados Unidos, en la Universidad de Columbia,
en mayo del año 2002, ocho meses y medio después del suceso,
no quise dejar de ir a verificar por mí misma lo que había
pasado. En cuanto terminé mi participación en la conferencia,
decidí encaminar mis pasos al área del desastre. Luego
de un recorrido por la Zona Cero y la calle Church Street, adyacente
al lugar, comencé a escribir el libro que mencionas.
- ¿Cuáles han sido las repercusiones de poseer un 'corazón
dividido' dentro de su creación literaria?
Es algo un tanto difícil. Nunca eres enteramente de un lado ni
del otro. La vida se convierte en un desafío constante.
Muchos escritores cubanoamericanos de mi generación que, al igual
que yo, han vivido en este país desde niños o desde muy
jóvenes, optaron por escribir en inglés solamente y simplificaron
sus vidas. Tienen un público que los lee en inglés y han
logrado un éxito bastante respetable, como Achy Obejas, Carolina
García Aguilera o Ricardo Pau Llosa.
En lo personal, utilizo el inglés a menudo, especialmente cuando
escribo algún ensayo o algo relacionado con mi profesión,
pero prefiero escribir en español por lo general. Me gusta traducir
lo que escribo en español al inglés y viceversa. Curiosamente,
la prestigiosa editorial Holt, Rinehart & Winston ha incluido mi
poesía en ocho libros de texto para la enseñanza del español
en las escuelas de enseñanza media de la nación norteamericana.
Nunca me imaginé que los jóvenes estadounidenses se convertirían
en mis lectores más asiduos.
-¿Qué características tendría en común
su obra con la de otros escritores cubanos radicados en el extranjero?
(pienso en Odette Alonso y Teresa Dovalpage, por citar algunos ejemplos)
Muy pocas. La mayoría de los escritores cubanos radicados en
el extranjero, hablo de mi generación y de la siguiente, se han
formado dentro de Cuba, han estudiado, han trabajado, han publicado,
han sido leídos y, en ciertos casos, hasta premiados en la Isla
antes de salir. Tienen experiencias que yo no poseo. Mis experiencias
son otras, la de los cubanoamericanos, la de los que salimos de Cuba
a temprana edad y la de los que vivimos y nos educamos en el extranjero.
Las dos escritoras cubanas que mencionas, Odette Alonso y Teresa Dovalpage,
reflejan a través de su obra un quehacer de la vida dentro de
Cuba que yo no conozco a cabalidad. Aunque me interesa muchísimo
el tema cubano, suelo desarrollar temas más relacionados a mis
vivencias en este país y, en algunos casos, me gusta escribir
sobre temas de carácter universal.
- ¿Por qué esa fijación con las guerras y las despedidas
(nos referimos a la manifiesta en sus libros Errores y horrores y En
el tiempo de los adioses, respectivamente)?
Detesto las guerras. Si analizas el pasado
siglo XX, te podrás dar cuenta de que no es fijación lo
que tengo con las guerras, es simplemente la síntesis de nuestra
historia reciente. El hombre no aprende de sus errores y me molesta
que se gaste tanto dinero en destruir lo construido, en vez de dedicar
todos esos fondos para aliviar la pobreza en el mundo o para descubrir
la cura de enfermedades tan devastadoras como el sida o el cáncer.
Detesto las despedidas. La vida es una eterna despedida y así
la veo yo que desde muy temprano me he tenido que despedir de todo y
de todos; de mi país, de mi ciudad, de mi casa, de mi familia
y de mis amigos. La muerte es una especie de despedida final y los seres
humanos vivimos despidiéndonos constantemente de todo lo que
queremos, como si estuviéramos ensayando a morirnos a cada instante,
y solamente nos damos cuenta cuando es inevitable.
Nota
1: Parodiando los célebres versos de Gustavo Adolfo Bécquer:
'Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía
('Rima IV')'. (Por cierto, Labastida es poeta).
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Para
saber más
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DATOS DE LA AUTORA:
Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa, México,
1981).- Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad
Autónoma de Sinaloa. Narradora. Redactora de www.homines.com
Subdirectora de www.revistaespiral.org
Ha participado en los talleres literarios de los escritores mexicanos
María Baranda, David Toscana, Cristina Rivera Garza, Andrés
de Luna, Federico Campbell, Anamari Gomís y Antonio Deltoro.
Textos suyos han sido publicados en España, Chile, México,
Estados Unidos, Brasil y Colombia.