Mayra Luna: Una escritura perturbadora.
Un instinto transgresor.
Mayra Luna nació en Tijuana, Baja California, en 1974. Es Maestra
en Psicoterapia Gestalt por el Instituto de Terapia Gestalt Región
Occidente. Ejerce su profesión mediante la práctica privada.
Escritos de su autoría han aparecido en importantes revistas,
diarios y páginas virtuales a nivel nacional
e internacional como Literal, Textos, Emeequis, Blanco Móvil,
Bitácora, Hojalata, Radiante, Hoja de Poesía, Síntesis,
Metapolítica, Flor Caníbal, Cuaderno Salmón, Tierra
Adentro, La Línea, La Tempestad, Replicante y Cross
Cultural Poetics.
Ha traducido al español textos de Camille Roy [Nota
1] , Kathy Acker [Nota
2], y R.D. Laing [Nota
3].
Su ensayo ‘Para un abandono del metadiscurso’ fue incluido
en la antología El hacha puesta en la raíz. Ensayistas
mexicanos para el siglo XXI (Compilación de Geney Beltrán
Félix y Verónica Murguía, Fondo Editorial Tierra
Adentro, 2006).
Es autora del cuentario Lo peor de ambos mundos. Relatos anfibios
(Fondo Editorial Tierra Adentro/Centro Cultural Tijuana, 2006).
Entre sus temáticas se encuentran la identidad, la alienación,
la sexualidad y la violencia, mismas que realza con elementos fantásticos,
fraseo breve, enorme ironía y cierta hibridez con lo ensayístico
Supe
de Mayra al leer sus trabajos en las revistas Textos, Literal
y Replicante. Me gustó su estilo: ágil, conciso,
iluminador. Posteriormente, entré a su blog Filtro Cerebral
Específico y supe del lanzamiento de su libro, que devoré.
Al conocer las favorables críticas del cual éste fue
objeto, decidí escribirle para felicitarla y solicitarle una
entrevista, a la que accedió. He aquí:
- ¿El ser humano es por naturaleza
fronterizo?
Los límites de nuestro cuerpo son la primera frontera de la que
tenemos conocimiento. Establecemos límites y fronteras para construir
un Yo, de modo que cualquier relación se establece desde una
frontera. Las fronteras son zonas de encuentro, y por lo tanto zonas
de fricción y de creación. Si eliminamos nuestras fronteras
nos fundimos en la otredad; dejamos, por ende, de crear. Somos creativos
en tanto somos fronterizos.
- Vemos en su narrativa cierta hibridez
con lo ensayístico. ¿Qué objetivo tendría
esto?
Al escribir, practico el desaprendizaje. Los escritores aprendimos a
pensar en géneros gracias a los críticos, por lo que resulta
necesario un proceso inverso; un proceso en el cual las estructuras
no determinen nuestra escritura. Si en mi narrativa o en mi ensayo los
géneros aparentan mezclarse, incluso con la poesía u otros
géneros, no es debido a una intención sino a una soltura.
De modo que si desde fuera es posible observar cierta hibridez en mis
textos, significa que el desaprendizaje va dando sus frutos.
- La ceguera que experimentan los personajes en su cuento 'Me miran'
¿vendría a ser una metáfora de la indiferencia
ante el otro, de la pérdida de identidad?
Escribo desde lo ciego. Voy descubriendo la narrativa en la escritura.
No me propongo demostrar una tesis al narrar una historia. Inclusive
el ensayo lo escribo como un proceso en el que voy descubriendo la idea
central, a partir de la escritura misma. Podría descifrar cada
uno de los elementos de mis cuentos, pero prefiero que lo haga el lector,
pues así como el personaje de este relato obtiene una visión
distinta del hombre que persigue de acuerdo a las acciones que observa
en él, de igual manera cada lector fabrica su propia lectura
con los elementos que toma del texto. Si interpretara mi obra, lo haría
desde la misma distancia con la que interpretaría cualquier otro
texto que no fuese de mi autoría. La escritura es una forma de
creación que sólo se explica en su lectura. La lectura
es una forma de creación cuando se explica en la interpretación.
- Encontramos en su obra una obsesión por el tema de la identidad.
¿A qué cree que se deba esto?
Cuando se experimenta con la escritura, las convenciones emergen como
temas recurrentes porque se alienan en el lenguaje y se vuelven extrañas.
Tal vez esto sucedió con el tema de la identidad en mis relatos,
pues es una de las convenciones que habitualmente no se percibe como
tal. Por supuesto que todos los escritores tenemos obsesiones, pero
generalmente permanecemos ignorantes a ellas. Una vez que la obra toma
su forma, observamos algunos matices, unos puntos que van conectando.
Conforme la obra crece, el escritor se va construyendo. Aunque también
sucede, y esto es más recomendable, que termine por desconocerse
por completo.
- ¿Qué la motiva a presentar personajes transgresores?
El deleite. No hallo placer en las personas o en los personajes convencionales.
Me aburren. Una de las razones que me llevan a escribir narrativa es
la diversión. Creo que todo narrador escribe porque la mayoría
de las historias que conoce no lo entretienen lo suficiente. Entonces,
al escribir, es preciso buscar que cada palabra, cada título,
cada personaje, incluso cada punto y aparte se hallen ahí porque
eso nos da placer. Placer que para cada escritor significa algo distinto,
por ello la vastedad de la literatura.
- ¿A qué atribuye su interés por el tema de la
violencia?
Cuando voy construyendo los personajes en la narración, sus acciones
obedecen a una necesidad inmediata; así que si es preciso que
el personaje asesine, viole, mutile o se mutile, no limito sus actos.
Decido escribir desde la apertura, lo que implica no censurar nada en
el texto porque desde el exterior pueda ser calificado de racista, feminista,
machista, inmoral o demás. La escritura que pretende ser políticamente
correcta se aleja de la literatura para someterse a posturas ideológicas
de tal o cual tipo, lo cual es muy válido, pero imposibilita
el acto de total libertad que es la literatura.
- ¿Por qué relacionar a la homosexualidad con la 'condición
anfibia'?
La condición anfibia es una metáfora del hombre, como
lo apunta Aldous Huxley. Una metáfora de la contradicción
en la que existimos todos. El homosexual es sólo una condición
más del individuo en la que se representa esa separación,
así como lo es también, por ejemplo, el escritor que negocia
la vida de la imaginación y las ideas con la existencia real
y pragmática. Afortunadamente la creación surge de esta
lucha. Todo el arte es una pugna por conseguir la unión de los
contrarios.
- ¿Existe la llamada 'Literatura Femenina'? En tal caso, ¿cuál
sería su sello característico?
Desde mi perspectiva, la literatura femenina es aquella en la cual la
construcción de los personajes mujeres y la temática que
se aborda obedecen y romantizan el estereotipo de la mujer tradicional.
La literatura femenina está escrita en su mayoría por
mujeres, pero también los hombres escriben literatura femenina;
considero, por ejemplo, varias de las obras de Carlos Fuentes como literatura
femenina.
- ¿En qué proyectos está trabajando actualmente?
Actualmente trabajo en una novela que, aunque estoy por finalizarla,
carece de título. Un libro de ensayo que indaga la percepción
desde el punto de vista de la poesía. Y un libro de traducción
de un poeta y ensayista norteamericano que se publicará a finales
del año en Editorial Almadía.
- ¿Cuál es su perspectiva acerca de la literatura bajacaliforniana
actual?
Afortunada y desafortunadamente no puede hablarse de una tradición
literaria en Baja California. A ciudades jóvenes corresponden
literaturas jóvenes. Esta condición aunada a nuestra lejanía
geográfica con el resto del país da pie a la creación
de escrituras muy singulares; escrituras que no buscan ni consiguen
instaurarse en las convenciones literarias de nuestro país: es
aquí donde radica la fuerza de la escritura bajacaliforniana.
La cercanía con Estados Unidos y la escasez bibliográfica
de la región provoca que nuestro consumo literario se realice
en ambos lados de la frontera; por consiguiente, la literatura regional
está impregnada por este acto de mera necesidad.
La frontera vuelve al habitante de la región consciente de su
espacio físico. Esto no significa que la literatura del lugar
gire en torno al espacio urbano, fronterizo o desértico, sino
que toma de éste un estado emocional. En Tijuana predomina el
desgarramiento, por ello la escritura de la ciudad es atravesada por
esta presencia.
Al definir a un grupo unido por razones tan accidentales como la geografía,
es fácil generalizar y aplicar preferencias personales para conseguir
una visión común. Por ello alerto que, a pesar de compartir
rasgos inevitables como los que sugerí, la realidad de la escritura
bajacaliforniana es tan disímil como lo son los hombres y mujeres
que la producen. Una cualidad anómala en tiempos de la clonación.
(Entrevista realizada el 6 de mayo de 2007)
Nota
1: Escritora nacida en los 50. En 1988 obtuvo la residencia del
Lannan Writers en Just Buffalo Literary Center. Fundadora, junto con
Kathy Acker –entre otros- de la revista virtual Narrativity (wwww.sfsu.edu/~poetry/narrativity).
Nota 2: Escritora norteamericana
nacida en Manhattan, Nueva York, en 1947. Considerada un ícono
de la llamada literatura feminista sexo-positiva. Murió en Tijuana,
Baja California, en 1997.
Nota 3: Ronald David
Laing: Psiquiatra inglés nacido en Govanhill, Glasgow, en 1927.
Fundador, junto con David Cooper y Aaron Esterson de la llamada ‘Antipsiquiatría’.
Murió en 1989 en Saint Tropez, Francia.
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MÁS DE MAYRA LUNA:
www.mayraluna.blogspot.com
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DATOS DE LA AUTORA:
Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa, México,
1981).- Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad
Autónoma de Sinaloa. Narradora. Ha participado en los talleres
literarios de los escritores mexicanos María Baranda, David Toscana
y Cristina Rivera Garza. Cuentos suyos han sido publicados en TEXTOS,
La Pluma del Ganso, La Línea del Cosmonauta
y Expreso; y en www.aviondepapel.com, www.letras.s5.com,
www.revistaespiral.org, www.homines.com,
www.antilibros.com y
www.ucm.es/info/especulo/.