Fotografía
Lilian Solórzano
Rogelio
Villarreal: una presencia lúcida, polémica. Una escritura
fresca, provocadora, inteligente.
Rogelio Villarreal nació en Torreón, Coahuila, en 1956.
Después de vivir durante largos años en la Ciudad de México
se fue a radicar a Guadalajara, Jalisco.
Estudió la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), la cual abandonó para dedicarse a la
edición, la corrección de estilo y de pruebas tipográficas
en diversas editoriales y universidades, así como a escribir
para diferentes diarios y revistas.
Es autor, con Juan Mario Pérez Oronoz, de Fotografía,
arte y publicidad (Federación Editorial Mexicana, 1979) y editor
de Aspectos de la fotografía en México I (Ídem,
1981) [Nota
1].
Ha
colaborado en numerosas revistas, diarios y páginas virtuales
nacionales e internacionales como Metapolítica, Reforma,
Casa del Tiempo, Gaceta del FCE, Zona de Obras,
Café a la Turca y zonezero.com
—por citar sólo algunas— y es coautor en varios libros
colectivos y autor de textos para varios catálogos de artistas
mexicanos y extranjeros.
Dirigió las revistas La Regla Rota (1984-1987) y
La Pus moderna (1989-1996) (ganadora en 1991 del Premio
a Revistas Culturales Independientes, otorgado por el Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes, así como de una Beca de Coinversión
Cultural, otorgada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes).
Publicó en el año 2000 el libro de relatos Cuarenta
y 20 en la editorial de Guillermo Fadanelli, Moho.
Desde octubre de 2004 a la fecha funge como director editorial de la
revista cultural trimestral Replicante, fundada junto con Roberta
Garza, directora de la publicación.
Es autor también de El dilema de Bukowski (Ediciones
Sin Nombre, 2004) y de El periodismo cultural en tiempos de la globalifobia
(Ediciones Sin Nombre-Conaculta), libros en los que aborda la crítica
de la cultura, del arte, de la idiosincrasia y de las ideologías,
lo que plantea con gran sentido del humor, tremenda ironía, lenguaje
culto salpicado de referencias populares. Próximamente saldrá
a la luz otro volumen que llevará por nombre Sensacional de contracultura.
Supe
de Replicante por un amigo tapatío, Manuel Tlauiztli Maciel
—aspirante a literato, lo mismo que yo-. La cubierta de aquel
primer número me perturbó: aparecían besándose
un hombre rubio y un simio, lo que creí una glorificación
del amor gay. [Nota
2]
Al devorar la revista, comprobé que tal provocación
sintonizaba con el contenido: una serie de textos e imágenes
subversivas, lúdicas e inteligentes; un equipo de excelentes
colaboradores (citemos a Roger Bartra, Guillermo Fadanelli, Heriberto
Yépez y Adriana Díaz Enciso).
Decidí escribirle a Rogelio para felicitarlo por la calidad
de la publicación que dirige. Me respondió muy amablemente;
desde entonces somos ciberamigos.
Contestó la presente entrevista por internet.
- ¿México es un país en ruinas?
[Nota
3]
Definitivamente.
Echa un vistazo a tu alrededor... Desde que este país existe
como tal siempre ha estado en crisis: en ruinas morales, ideológicas
y políticas, por no hablar de la devastación y depredación
constante provocada por una clase política voraz, ignorante y
mezquina —del signo que sea. Mira los sindicatos y sus dirigentes.
Ve nada más cómo ‘trabajan’ los congresistas,
y lo que ganan... Mira la manera feroz de hacer negocios, los gigantescos
monopolios de la televisión y de las comunicaciones. Echa un
vistazo a las ciudades, al campo, al deterioro progresivo e irreversible
de sus recursos, a la destrucción imparable. Escucha el discurso
medieval de los jerarcas de la Iglesia... La intolerancia rampante de
todos contra todos y la inseguridad, el poder del narcotráfico.
¿Tú crees que esto se va a solucionar algún día?
No. En ese sentido soy un pesimista —aunque esta visión
no me impide ser irónico o festivo, a la manera de Quevedo. Estamos
a cien años de distancia de acceder a la civilidad de los españoles
y a doscientos de la de los suecos, por lo menos..
- ¿La televisión es el opio de los pueblos?
No sería tan elemental. Hay extraordinarios programas de televisión
de todo tipo, nacionales y extranjeros. El problema es cuando la oferta
de programas frívolos o deleznables rebasa con mucho a la de
los culturales, educativos, científicos o informativos. Ya lo
dijo el viejo Azcárraga: Los jodidos quieren ver basura. Y Televisa
y TV Azteca se las ofrecen gustosamente a manos llenas. Indudablemente
hay una apertura de la televisión comercial a otro tipo de programación,
pero es insuficiente aún.
- ¿Por qué abomina del comunismo y cómo incide
esto en su quehacer periodístico/literario?
El fallecido historiador francés Jean François Revel equiparó
con sobrada razón el comunismo con el fascismo —algo que
muchos intelectuales y políticos de la llamada izquierda en nuestro
país no quieren advertir. Hemos visto a muchos de ellos rendirle
tributo a Fidel Castro o a Hugo Chávez, por poner un ejemplo
penoso. Diversos historiadores y escritores, como Martin Amis en Koba
el terrible, han dado cifras espeluznantes de los muertos y asesinados
durante los regímenes soviético, chino, kampucheano, cubano
y otros. El totalitarismo comunista fue una trágica realidad
que sólo trajo hambre, desolación, muerte e ineficiencia
económica. La caída del socialismo soviético fue
producto de su propia inoperancia. La izquierda moderna, en el mundo
entero, no puede ya comulgar con credos anacrónicos y autoritarios,
debe buscar la verdadera igualdad en la democracia.
He escrito de esto más que nada en ensayos y textos periodísticos.
Quizá en la novela que pronto empezaré sobre mi padre
escriba de esta cuestión, ya que él fue un comunista convencido
toda su vida.
- ¿Cuál es su opinión acerca del periodismo cultural
que se produce en México actualmente?
En general, diría que hay buen periodismo cultural, aunque para
ello debamos rastrear un sinnúmero de publicaciones periódicas
regionales en diversos puntos del país y no solamente atender
a las grandes publicaciones con sede en la Ciudad de México.
Las secciones culturales de los grandes diarios, por ejemplo, dependen
en su mayoría de boletines de prensa o de ‘grandes’
acontecimientos para hacer sus notas. No hay en ellos mucha investigación
ni reportaje, hay pocas crónicas; no se sale a la calle y la
nota del día por lo general es una exposición de arte,
la publicación de una novela o el premio o la muerte de alguien
famoso. Pero en otros medios creo que esto es diferente: hay extraordinarios
periodistas, reporteros, cronistas y críticos desperdigados desde
Tijuana hasta Mérida trabajando —muchas veces precariamente—
en revistas, suplementos culturales y, desde luego, en sitios electrónicos,
y que dan cuenta de distintos aspectos de la cultura cotidiana mexicana
y del extranjero.
- ¿Qué aportaría Replicante a la contracultura
mexicana, según su perspectiva?
He
escrito mucho sobre la llamada ‘contracultura’ mexicana
y he encontrado que ésta es una caricatura de lo que fue la contracultura
estadounidense de los años sesenta. He tenido ásperas
discusiones con los defensores o voceros o representantes de la ‘contracultura’
mexicana y he concluido que solamente repiten estereotipos un tanto
gastados. La vida bohemia, la noche, los antros... y vivir eternamente
del Estado mediante becas y anuncios u otro tipo de patrocinios. Replicante,
en ese sentido, es una publicación independiente que ha dejado
atrás esos estereotipos y apostado por el tratamiento crítico
y a profundidad —y aun permitiéndose la ironía—
de diversos temas, como las ideologías, las migraciones, la posmodernidad,
las religiones, la música, la ciencia, la sexualidad, las ciudades,
el arte, el humor y la música, entre otros. (Y trataremos próximamente
temas como el cine, los medios, la violencia...) En cada número
hemos convocado a periodistas, escritores, académicos y artistas
para que profundicen en la materia y establezcan diálogos provechosos
entre los diversos géneros. Así, la academia aprende de
la narrativa periodística y el periodismo aprende de
la investigación académica, y todos aprenden de los artistas
y fotógrafos que a su manera también interpretan la realidad.
- ¿Qué función tendría la literatura en
un mundo cada vez más globalizado?
La de conectar a habitantes de los más diversos puntos del planeta
y hacerlos compartir vivencias muy particulares. Quizá hoy los
jóvenes —y hasta los adultos— de Hermosillo tengan
más en común con los de Pretoria o Moscú que nunca
antes en la historia. Los seres humanos, a final de cuentas, quizá
no sean tan distintos entre sí. La literatura hoy da cuenta de
las diferentes historias de cada hombre o mujer sobre la Tierra.
- ¿Cómo influye Charles Bukowski [Nota
4] en su obra?
Mi obra narrativa es muy escasa aún, y en ella el buen Buk influyó
con su visión desparpajada y generosa. Creo en una literatura
libre y cínica, despojada de sentencias morales y de inhibiciones.
Pero también creo que debe ser una literatura escrita con inteligencia
y originalidad. De otro modo no será más que una copia
vulgar y reiterativa.
- ¿Se considera parte del llamado ‘realismo sucio’
mexicano? En tal caso, ¿qué tendría en común
su obra con el resto de los demás autores incluidos en ella?
Fue Heriberto Yépez quien me ubicó en esa categoría,
y quizá tenga razón, aunque se refiere solamente a mis
relatos de Cuarenta y 20. Todo lo que he escrito antes y después
de ese pequeño volumen es más bien de índole periodística
y ensayística. Seguramente hay afinidades con otros autores como
Fadanelli, Ruvalcaba o Servín, pero ellos han escrito una obra
infinitamente más vasta que la mía en ese sentido. Estoy
seguro de que lo que escribiré en el futuro inmediato no caerá
en esa clasificación, me he estado nutriendo e identificando
más con autores como Adrián Curiel Rivera, Martín
Solares o, si hablamos de extranjeros, y guardando las debidas proporciones,
como V.S. Naipaul o Martin Amis.
-
¿Diana Palaversich acusa en el ensayo ‘Las trampas del
sexo. Dos caras del ‘realismo sucio’ ‘ [Nota
5] que en Cuarenta y 20 su narrativa cae en preceptos machistas
en vez de subvertirlos. ¿Qué podría decirnos al
respecto?'
En parte Diana tiene razón, sobre todo cuando se refiere a descripciones
que caen en los lugares comunes del sexo y el acto sexual y la visión
de la mujer, así como la omisión de las características
propias del hombre que narra. Me explico: Diana dice que la mujer en
mis relatos siempre es hermosa y voluptuosa, de formas apetecibles,
en tanto que el hombre —protagonista y narrador— jamás
se atreve a describirse a sí mismo. Ella ejemplifica en su ensayo
con fragmentos muy crudos de una obra de un autor australiano, pero
me parece que se excede cuando sugiere que toda descripción de
un acto sexual deba ser, además de autocrítica, grotesca,
desenfadada, cruda y honesta —esto porque el autor australiano
no tiene empacho en coger con hembras gordas y poco atractivas o en
confesar su eventual impotencia. Es una crítica feminista que
abomina del machismo aun en la literatura, pero cae en el exceso de
ignorar o desdeñar una realidad literaria que puede ser una caricatura,
una ensoñación o una mera fantasía. La conozco
bien y hemos hablado mucho a este respecto, pero no siempre coincidimos.
No es que ella caiga en la corrección política, ni mucho
menos, pero hay algo en su crítica que peca de injusta: un escritor
debe escribir lo que necesita escribir, aun cuando se trate de temas
aberrantes —eso sí, debe evitar a toda costa caer en una
narrativa pobre, tonta. Imagínate meter en este predicamento
a Céline o al mismo Bukowski, a Nabokov o al García Márquez
de Memoria de mis putas tristes...
-
¿Por qué le resulta tan criticable Letras Libres?[Nota
6]
Déjame aclararte que leo Letras Libres y me parece una
revista necesaria y valiosa, con autores extraordinarios y temas siempre
pertinentes sobre la realidad nacional y del mundo. Mis críticas
a ella van en el sentido de que en contadas ocasiones dan cabida a nuevos
autores y a otras manifestaciones de la cultura, lo que les resta un
público joven, preparado y con ganas de ver otros contenidos.
Por esa razón a ésta y a otras como Nexos las llamo revistas
cerradas y verticales, independientemente de su calidad y de sus aportes.
Otra crítica va en el sentido de que fuera de lo que consignan
en sus páginas no parece haber nada más... Son revistas
de grupos intelectuales claramente definidos y que se han erigido en
interlocutores del Estado, aunque a últimas fechas demuestren
un poco más de apertura y de liberalidad y hasta se permitan
intercambiar a los mismos autores, algo impensable en la época
de la Vuelta de Octavio Paz, cuando ésta y Nexos eran
enemigas irreconciliables; incluso han tratado de mejorar su diseño
ante la avalancha de nuevas y buenas publicaciones que invaden el mercado.
(Entrevista
realizada el 30 de marzo de 2007)
Nota
1: En coautoría con Pedro Meyer, Lázaro Blanco,
José Luis Neyra, Katya Mandoki, Mariano Flores Castro, Felipe
Ehrenberg, Arnold Berkin y Carla Stellweg.
Nota 2: TEn realidad
se trataba de un fotograma de la película El planeta de los
simios (Franklin J. Schaffner, 1968). Los personajes son el Capitán
Taylor y la Doctora Zira.
El diseño de dicha portada fue realizado por Kelly Coats. La
fotografía del fondo es de Álvaro Capistrán.
Nota 3: Aludimos aquí
al lema de Replicante: 'Ideas para un país en ruinas'.
Nota 4: Escritor estadounidense
nacido en Andernach, Alemania, en 1920. Autor de más de 50 libros.
Murió en Los Ángeles, California, en 1994.
Nota 5: Dicho ensayo
puede consultarse en: www.literaturas.com
Nota 6: Revista cultural
editada tanto en México como en España. Fue fundada en
1999 por el historiador mexicano Enrique Krauze (Ciudad de México,
1947), director de la publicación.
__________________________
MÁS DE ROGELIO VILLARREAL:
http://villarreal.blogspot.com
__________________________
REVISTA REPLICANTE
www.revistareplicante.com
__________________________
DATOS DE LA AUTORA:
Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa, México, 1981).-
Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad
Autónoma de Sinaloa. Narradora. Ha participado en los talleres
literarios de los escritores mexicanos María Baranda, David Toscana
y Cristina Rivera Garza. Cuentos suyos han sido publicados en TEXTOS,
La Pluma del Ganso, La Línea del Cosmonauta
y Expreso; y en www.aviondepapel.com,
www.letras.s5.com,
www.homines.com
y www.antilibros.com.