Liliana V. Blum,
Pandora,
Col. Andanzas,
Tusquets Editores,
México, 2015,
242 pp.
¿Acaso el amor no es rendirse a la voluntad del otro? Fue algo
que me hizo cuestionarme Pandora, segunda novela de Liliana V. Blum
(Durango, 1974).
La autora reitera su gran capacidad para mantener al lector en vilo
mediante historias no convencionales, de situaciones-límite que
alteran la de por sí frágil existencia de los personajes.
En esta novela, Pandora, recepcionista treintañera con obesidad
mórbida, sólo conoce un placer en la vida: comer, al que
se consagra con mayor razón al quedar huérfana de padre,
la única persona de quien recibía afecto.
Ya nadie puede defenderla de la tiranía de su madre y el sadismo
de su hermana, obsesionadas con la belleza y la perfección y
siempre dispuestas a ridiculizarla.
Con el duelo reciente y la autoestima por los suelos, nunca imagina
que desatará la pasión de Gerardo, un guapo y afamado
medico que aparentemente tiene todo para ser feliz: hogar, prestigio,
dinero.
Sin embargo, el apuesto médico guarda un secreto: Ha cultivado
durante años una parafilia consistente en sentirse atraído
por mujeres excesivamente gordas.
Así, encuentra en Pandora a la persona
en quien satisfacer su oscura fantasía.
Le plantea un extraño pacto: Él la alimentará y
ella se dejará engordar al infinito.
Pese a las iniciales reticencias de la chica, logra convencerla, diciéndole
justamente lo que ella desea escuchar: "Mientras más haya
de ti, más voy a quererte" (p. 171).
Tanta felicidad no pasa inadvertida a los ojos de Abril, esposa del
especialista, quien ha desarrollado una fuerte codependencia hacia su
pareja.
Abril, temerosa de que la engañe al no considerarla deseable,
se torna anoréxica, alejándolo aún más.
Tal como su rival, pero aún más vulnerable, Pandora desarrolla
también una enorme codependencia hacia el médico, por
cuyo amor ha renunciado al mundo.
Carente de toda voluntad y, no obstante, libre de temores ante un hombre
al que ha endiosado, Pandora no alcanza a vislumbrar la catástrofe
que se avecina.
Blum, narradora impía, avasallante, plantea, de un modo exquisito,
lo que puede ocurrir al rendirse a las fantasías que se han guardado
tanto tiempo bajo llave.
Esas que, cuando afloran, despliegan una miseria interior irremediable.
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DATOS DE LA AUTORA:
Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa,
México, 1981).- Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas
por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Narradora. Redactora
de www.homines.com Subdirectora de www.revistaespiral.org Ha participado
en los talleres literarios de los escritores mexicanos María
Baranda, David Toscana, Cristina Rivera Garza, Andrés de Luna,
Federico Campbell, Anamari Gomís y Antonio Deltoro. Textos suyos
han sido publicados en España, Chile, México, Estados
Unidos, Brasil y Colombia.