Judith Torrea,
Juárez en la sombra. Crónicas de una ciudad
que se resiste a morir,
Prólogo: Juan Cruz,
Aguilar, 2011,
108 pp.
Ciudad Juárez es considerada la ciudad más peligrosa del
mundo. Amén del cruento feminicidio de las llamadas ‘Muertas
de Juárez’ –que lamentablemente continúa impune-,
se ha teñido más de rojo al devenir escenario de la encarnizada
lucha entre el Cártel de Juárez y el Cártel de
Sinaloa por apoderarse de aquella ‘plaza’ tan estratégica.
La periodista navarra Judith Torrea, indignada por el ambiente neoyorkino
elitista en que se movía y donde circulaba alegremente la cocaína
que llegaba vía Juárez, tomó la decisión
más radical de su vida: establecerse en esta última ciudad,
tan devastada y luminosa a la vez, para denunciar la absurda guerra
del gobierno federal contra el narcotráfico, que, paradójicamente,
en vez de acabar con los delincuentes, diezma a la población.
Surge así el libro Juárez en la sombra. Crónicas
de una ciudad que se resiste a morir (Aguilar, 2011), donde la
reportera compila 69 entradas de su blog ‘Ciudad Juárez,
en la sombra del narcotráfico’, publicadas entre finales
del 2009 y principios del presente año.
Dicho blog ha sido galardonado con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo
Digital y el BOB-Reporteros sin Fronteras en 2010 y 2011, respectivamente.
Torrea, ‘militante de la vida’ –como la nombra su
colega canario Juan Cruz en el prólogo- se centra en el lado
humano de esta inconcebible tragedia, rechazando tajantemente la frialdad
estadística o el amarillismo tan comercial.
En ello, su obra se asemeja a la labor emprendida por su homólogo
sinaloense Javier Valdez Cárdenas, cuyo más reciente libro
sobre el tema, Los morros del narco, ha sido publicado también
por la misma casa editorial.
La autora, más que valiente, resulta temeraria: igual se presenta
en la escena del crimen que en la morgue, en el panteón que en
la penitenciaría, atestiguando la desolación, la infamia,
el horror.
Así, registra una serie de casos de personas acaecidas arteramente,
ajenas a lo chueco’: jóvenes estudiantes, profesionistas,
activistas, madres de familia, que ni siquiera pueden contar con funerales
dignos, por el temor de sus allegados a que los agresores los ultimen
al parejo.
El estupor, la rabia, la angustia que permean estos textos no deja de
salpicar al lector, que se topa con chivos expiatorios, empleados forenses
saturados de cadáveres, sobrevivientes a secuestros (como uno
de los médicos entrevistados) o a atentados (como el joven panista),
chicas capturadas por ‘mulas’ o niños en duelo por
sus compañeritos –por citar algunos ejemplos-.
En esa dolorosa cotidianidad, sin embargo, aparecen seres nobles, generosos,
como la activista social Esther Chávez Cano, quien elaboró
un recuento de las ‘Muertas de Juárez’ para exigir
justicia junto con sus deudos, y fundó Casa Amiga, institución
donde se otorga atención integral gratuita a mujeres y niños
víctimas de la violencia.
A ella, paradójicamente, no la rindieron las balas, sino un fatal
cáncer que corroyó sus entrañas.
El hartazgo de los juarenses todavía residentes en la ciudad
es contundente –pese al estoicismo que han demostrado-. Como declara
el joven panista que sobrevivió al coche-bomba: ‘El tema
en Juárez no es el narcotráfico, los secuestros de médicos,
las mujeres asesinadas o las injusticias que se ocasionan a diario.
El tema central se divide en dos cuestiones básicas: falta de
justicia y qué hacemos los que no cometemos ilícitos’
(p. 113).
Como sostiene Clara, una joven viuda: ‘Me encuentro en un país
en donde no hay empleo (…) no hay apoyo del gobierno federal para
todas las viudas y huérfanos que vivimos esta guerra inútil
(p. 166)’.
Torrea denuncia, sin carecer de una fe inquebrantable, el terror fronterizo
de Juárez, que, empero, ‘es el lugar donde se dan los mayores
rasgos de solidaridad mientras al ser humano se le arrebata la existencia’
(p. 196), como ella misma señala en el prólogo.
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DATOS DE LA AUTORA:
Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa,
México, 1981).- Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas
por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Narradora. Redactora
de www.homines.com Subdirectora de www.revistaespiral.org Ha participado
en los talleres literarios de los escritores mexicanos María
Baranda, David Toscana, Cristina Rivera Garza, Andrés de Luna,
Federico Campbell, Anamari Gomís y Antonio Deltoro. Textos suyos
han sido publicados en España, Chile, México, Estados
Unidos, Brasil y Colombia.