Viñedo es el hombre
Instantáneo, mítico y raquídeo.
Incestuoso de ladrar se alza
colmado, cegado lo impúdico
hasta la delicia del vino
que lo hizo pan,
listo al polvo y siempre volátil.
¡Cegador de astros! acallador de la licencia
con que viene, recién nacido,
a los tropeles de lo urbano,
del centelleo mineral,
veloz, umbilical y pecador nonato.
Sucio como el camino
con ferviente ansia de atragantarse música,
alimentarse de aire.
Agua
agua
agua
celestial de la que nace,
para perderse en la muchedumbre
sin conmiseración del
homini lupus homo
Original del hombre: Míranos, tiéntanos,
huélenos.
Ten piedad del racimo, tú sabes,
de lo posible en lo imposible
de lo proposicional y sustancial, del yo, que aguarda
el momento de volver al polvo y sentirse vino
con el puño fidedigno que le dan
los trescientos mil espermas sacrificados
para darse luz, un día,
que tú y no él,
buscó desde el inicio.
Viñedo es el hombre.
Acúdenos tú, señor del infinito.
Sed
Ya estoy cansada, suturada de la pura sutura
del intento que no puede, que no alcanza
Estoy
harta por exhausto de no arrancarle el sí
al no con la palabra exacta, en su profunda
absolución, de su definición intrauterina.
Yo ya no siento, no pasmo, no nada
de andar buscando un orden de un orden,
altísimo como el Altísimo
que aun sin ganas ni me tienta al bien
ni al mal, ni a la nada misma.
Yo ya no quiero,
yo ya no ando
Yo ya no aguanto
en esas ganas de laurel que no es delirio
puro delirio de aquel, del griego, del transhumante;
humo de aquel, de algo, con ardor luminiscente
que nos arrojó al mundo, con toda angustia;
libres pero esclavos de tanta maravillosa providencia,
ansiosa de ser y sin pudor, que en última instancia es hambre.
Yo tengo hambre de algo, de ese algo
que no me alcanza,
que ya no puedo
que si no lo busco
también por no estar sin ser desgasta.
Me ahogo de agua y no de aire.
Yo soy lo que me falta
Cardo seco
Crepúsculo será. Del hueso hasta el badajo
que me tengo huida, asilenciada en el silencio
altibajo,
de la pronuncia elíptica, inmerecida
tanto de la muerte como de lo vivo. Así sucede
cuando se anda comiendo el pan en el cuatro
oficiado por la cruz, cruzada en la existencia
Las cosas suceden. Así como de siempre
en lo sencillo
sucede. Sucede que las arterias se cansen, se apacienten
en el pasto como se llame en flujo de andar en despedida.
Pregunta a dónde ¿en qué planeta de resurrección
será
tu crédito hipotecario, la vasta biblioteca de los diez mil
volúmenes grecolatinos, traducidos al francés;
el amante de ojos claros, sus caireles, sus muslos, la lengua viperina?
Todo es la boca del fuego, el falo del fuego. ¿A dónde
tu soberbia y tus enemigos?
¿Qué te preocupa? Si cardo seco es lo que eres.
Acontecimiento
A
todo acontecer sucedáneo hay respuesta
andrógina o apócrifa, de facto, pero lo que sucede
importa, y nada más después de eso importa.
El hombre sucede a medias. Adormecido,
errado,
sucede al pasar, aun si va o no va, buscando algo,
lo algo primoroso y cualitativo en que esa mística
el amor incesto, lo alimenticio del padre,
se vuelve acontecer del acto panificado.
(Otra cosa es la eucaristía)
El hombre anda buscando y eso importa.
Para el pan es suficiente que lo busquen.
La harina dispone el hallazgo.
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DATOS DE LA AUTORA:
En 1999 publicó El jardín del
vértigo en la editorial Azar. En este mismo año apareció
en la antología de mujeres poetas en el país de las nubes.
Oaxaca.
En el 2000 El Departamento de Investigaciones Literarias Latinoamericanas
en el Congreso del Estado de Washington la incluyó en su catálogo
de excelencia juvenil y distribuyó su primer poemario en la red
de bibliotecas de Estados Unidos.
En el 2001 fue incluida en el catálogo de excelencia juvenil
bajo el auspicio del Departamento de Investigaciones y Especializaciones
del Colegio de México. Participó en la Muestra de la poesía
chihuahuense evento realizado para la Universidad de Alpine New México
por el maestro Jesús Tafoya.
En el 2002 participó en la lectura Muestra Poética
de Mujeres Poetas de Chihuahua convocado por la ONU con motivo
del Día Mundial de la Mujer a través del Congreso del
Gobierno del Estado de Chihuahua.
Ganó el Premio de la Juventud ‘Agustín Melgar’
2002 en Áreas Artísticas por su larga trayectoria en la
creación literaria.
En noviembre del 2003 se publicó Milésima de segundo
por la muerte de Pablo Ochoa en la editorial Chihuahua ARDE.
En el 2004 fue delegada de México en el tercer Festival de Poesía
en Costa Rica. Fue coordinadora del ciclo de lecturas de poesía
joven La generación oculta.
Ha sido jurado en diversos concursos estatales, regionales y nacionales
de literatura.
También ha publicado en revistas como Castálida de
Toluca, Crótalo de Monterrey, Solar, Letra
Nostra, Esdrújula, La Gota, El Tolé,
Alforja, etc.
Aparece en distintas estudios, antologías y recopilaciones de
lo más destacado de la poesía en el norte de México
por parte de Universidades como la de Las Cruces. Estudia actualmente
la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma de
Chihuahua.
Cuenta dentro de sus ensayos los títulos: ‘Arnold Gehlen:
Tras la pregunta de la naturaleza y el hombre en tiempos de la técnica’,
‘Los dos sentidos de la vida. Ensayo teleológico', 'Lo
actual de la ciencia nueva dentro del pensamiento complejo’, ‘Las
transformaciones del arte o el matrimonio sagrado’, ‘Fantasía
y tecnología en las utopías renacentistas’, ‘La
morada de omega o reflexión de los instantes’, ‘Auge
de sombras: la ciudad antípoda’.
Está trabajando actualmente
sobre su tesis de Licenciatura. Y es encargada de Literatura en la oficina
de Atención a Creadores del Instituto Chihuahuense de la Cultura.
Es encargada de difusión y extensión de la editorial Chihuahua
ARDE. Fue suplente de Consejero Universitario de la Facultad de Filosofía
y Letras de la UACH. CONACULTA a través del Fondo Editorial de
Tierra Adentro acaba de publicar su tercer libro Moebius.
Recibió Mención honorífica del Premio Estatal de
la Juventud 2006 en Áreas Artísticas. Mención al
Mérito Literario Universidad Autónoma de Chihuahua 2006.