Zoología política:
Disturbios en el parque humano, cultura de masas y modelo amigable de
la sociedad literaria [Nota
1]
Conjeturas sobre el animal que
topa consigo, se propone lo grande, a menudo no avanza un paso y,
a veces, esta harto de todo.
Peter Sloterdijk
1.- El arte en la edad del silicio
El presente escrito, de algún modo legendario, ha sido
reproducido múltiples veces y ha circulado en la web como una
suerte de Manifiesto Blogger. El Artículo se escribió
y se reescribió (y seguramente seguirá escribiéndose)
tal como queda definido en su programa original: ‘Un Blog como
forma de experimentación, como bitácora, como crónica,
como diario, croquis, crónica y registro de los disturbios en
el Parque Humano’ [Nota
2] Cuando el año 2013 –y replicando
la iniciativa el 2014– ARCO [Nota
3] (Madrid) desarrolla una primera experiencia editorial
participativa online concebida como performance de Net-Art, y coordinada
por Roberta Bosco* y Stefano Caldana* [Nota
4] quienes describen los alcances del proyecto en un escrito
de circunstancias denominado ‘El arte en la edad del silicio’,
[Nota 5] consideré
oportuno fijar un texto oficial y publicarlo.
2.- Producción cultural:
el cultivo de lo humano
La cultura es el mundo propio del
hombre, el que él mismo ha cultivado, en oposición al
mundo natural, que existiría igualmente aun sin él. La
cultura se produce –culturas mitológicas, humanístico-letradas,
post-literarias, post-epistolográficas y post-humanísticas–.
Existe un conjunto de actividades a las que podemos denominar ‘producción
cultural’; trátese de teorías científicas,
desarrollos tecnológicos, bienales de arte, exposiciones universales,
juegos olímpicos y otras tantas configuraciones del mundo. De
modo que el horizonte que constituye el espacio de nuestra actuación
plantea la necesidad de una ‘nueva estructura del cultivo’
de lo humano.
Los mitos, los relatos ancestrales y los cuentos tradicionales (populares)
son ‘literatura’ oral –y un documento antropológico
de primer orden– en la comprensión de las sociedades ágrafas.
Como ha quedado claro desde Lévi-Strauss no hay civilización
‘primitiva’ ni civilización ‘evolucionada’,
no hay más que respuestas diferentes a problemas fundamentales
e idénticos. No solamente los salvajes ‘piensan’,
sino que el “pensamiento salvaje” no es inferior al nuestros,
y es muy complejo [Nota 6].
Simplemente, no funciona como el nuestro. La tradición oral no
se limita a relatos míticos. La tradición oral es una
escuela de vida conformadora de una cosmovisión: es religión,
historia del juego, estructura de los parentescos. Mucho de su sabiduría
permanece en la memoria y se han expresado en mitos, cuentos y cantos
o narraciones épicas. La antropología trata de dar la
palabra a quienes no tienen voz para rescatar del pasado la experiencia
de mayorías silenciosas o silenciadas [Nota
7].
3.- Ciencia zoológica y ciencia pneumática; entre
el animal y el superhombre
Como animales hemos fracasado y como hombres somos una existencia tensada,
estamos entre la naturaleza y los monstruos –prodigios–[Nota
8]. Las ciencias naturales estudian la naturaleza, luego
está la monstruología, de la que la teología es
una rama [Nota 9].
Nuestra incertidumbre de animal acrobático [Nota
10].–prodigioso– nos fuerza a pensar en la domesticación
humana, la de nuestros sistemas educativos, económicos y legislativos
para proyectarnos en un horizonte más amplio, uno eco-bio-político.
En Nietzsche el hombre aparece no sólo como un ser que se encuentra
inacabado –sin una determinación ontológica definida–
sino como una elevación maníaca semidepresiva, como un
punto de inflexión entre el animal y el superhombre. ‘El
hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda
sobre un abismo [...] La grandeza del hombre está en ser un puente
y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito
y un ocaso’ [Nota 10].
Esta tensión está en el centro de los problemas que plantea
la biopolítica, de allí la actualidad de Nietzsche. La
filosofía de Nietzsche intenta redefinir no sólo los conceptos
de vida, política y poder, también los límites
difusos entre ‘hombre’ y ‘animal’. La filosofía
de Nietzsche se configura así a partir de la reflexión
en torno al problema de la humanidad y la animalidad, es decir, se articula
como un intento de ir más allá del humanismo entendido
como un esfuerzo de domesticación del hombre en el que se pretende
desinhibir su condición animal (fracasando en el proceso). De
allí la importancia de la discusión en torno al estatuto
biopolítico del hombre, debate en el que se insertan autores
como Peter Sloterdijk y Giorgio Agamben.
4.- Y si el animal respondiese
Ahora bien en el discurso filosófico de Occidente, el animal
aparece como aquello a lo que hay que someter, observar, taxonomizar
y domesticar. La denominación animal funciona como un modo de
encerrar a diferentes seres bajo un sólo nombre que se opone
a otro (lo humano) (en el más retrogrado dualismo maniqueo).
El hombre ha tomado al animal como un objeto de estudio, sin lenguaje,
ni capacidad de autobiografarse, dice Derrida [Nota
11]. En esta posición, el animal es pensado como aquello
sin rostro, un Otro del hombre. El animal carece de lenguaje, es una
ofuscación muda [Nota
12]. Su mutismo niega la posibilidad de respuesta y la capacidad
de nombrarse [Nota 13]
Derrida tematiza este problema en la Conferencia L'animal autobiographique
[Nota 14]. Entre
hombre y animal, por tanto, no hay un gran salto cualitativo y una diferencia
estable e inmodificable. Pero tampoco hay una linealidad evolutiva,
sino limitrofía [Nota
15], fronteras precarias y complejas. ‘Por lo tanto,
no he creído nunca en ninguna continuidad homogénea entre
lo que se llama el hombre y lo que él denomina el animal’
dice Derrida.
En la filosofía de Sloterdijk, por su parte, encontramos múltiples
escenificaciones en las que intervienen los actores por excelencia de
la historia: el hombre, la divinidad, los animales, las fuerzas de la
naturaleza, los artefactos tecnológicos; todo en escenarios tan
dispares como virus, microorganismos, hordas, polis, burbujas, globos,
espumas, cosmos; en estados de cosas tan disímiles como el sueño,
la vigilia, la subjetividad, el estado narcótico, el líquido
amniótico, el jardín del Edén, etc. Ante esto se
pueden distinguir dos grandes líneas narrativas que en su filosofía
se articulan para dar cuenta de la caducidad del humanismo –la
última gran filosofía de la historia– y del advenimiento
de una nueva era posthumanista [Nota
16], desestructurando los supuestos fundamentales del humanismo,
a saber: la estricta distinción entre naturaleza y cultura; y
la dicotomía sujeto y objeto, animal–ser humano, diversificando
los planteamientos y unidades de sentido histórico. Para esto,
Sloterdijk realiza una suerte de historia natural de la especie junto
a una historia espiritual de la criatura, relatos que se fundamentan
en la tesis nietzscheana según la cual el hombre es un efecto
de programaciones y adiestramientos. Así, ciencia zoológica
y ciencia pneumática se constituyen en la historia de los procesos
antropotécnicos capaz de introducir en la escena de la teoría
aquello con lo que el hombre convive –y ha convivido– cotidianamente,
a saber: signos, señales, símbolos, máquinas, herramientas,
animales, plantas, virus, bacterias, textos, obras de arte, museos,
prótesis, intervenciones quirúrgicas, fármacos;
a esto se debe sumar la irrupción de los artefactos tecnológicos
en la determinación de la vida humana. La historia de esta cohabitación
con elementos cuyo estatuto ontológico no ha sido suficientemente
aclarado es el desafío de la filosofía de Sloterdijk.
Bajo esta perspectiva, el mismo estatuto ontológico del hombre
no está claro; en este sentido, Sloterdijk entiende al hombre
como una deriva biotecnológica asubjetiva que vive hoy un momento
decisivo en términos de política de la especie [Nota
17].
4.- Memorias de ciego, la autobiografía y otras ruinas.
Ahora bien y volviendo sobre la Conferencia L'animal autobiographique
Derrida reconocerá un interés temprano por los diarios,
autobiografías y confesiones en un contexto adolescente que lleva
la impronta de Sartre (esto es, y en sus propias palabras, ‘un
nuevo contacto entre la filosofía y la literatura’ que
Sartre permitió en el escenario de la posguerra francesa). Un
interés que tardíamente –en 1992– se ha complicado,
pero que persiste sin perder su carácter de enigma inicial: Por
eso Derrida une la literatura con el secreto y con la responsabilidad
sin límites, sin ataduras ni fronteras. Es la irrestricta o hiperbólica
responsabilidad de la literatura que nace, paradójicamente, de
su irresponsabilidad, de su posible no responder, no sólo ante
los poderes que le exigen la responsable respuesta (y este es uno de
los rasgos políticos más deseables de su relación
con la democracia), sino también ante el secreto (que no es el
misticismo de lo escondido, lo sustraído, lo desviado, lo no
develado).
Se trata, según Derrida, ‘del secreto ejemplar de la literatura’:
‘una posibilidad de decirlo todo sin tocar el secreto’,
de dejarlo tal cual, es decir, como lo siempre radicalmente otro, lo
que siempre está en la inminencia de un por venir.
La apertura combinatoria que Derrida le imprime al género ‘autobiografía’
le permite, reinventándolo, suspender las certezas ingenuas de
quien lee. Sorprenderlo, desbaratarlo, pero –como en la literatura–
sin tocar el secreto, porque el yo de la autobiografía nunca
será la certeza de una identidad o la continuidad fantasmática
que se reconoce en la filiación o en la sangre, sino el núcleo
móvil de una ceguera constitutiva que se traslada al ritmo de
cuanto se escribe.
Tal vez, en el mismo movimiento de autoafectación que quiere
dar cuenta de lo propio, se cuela lo otro, el otro, a quien verdaderamente
la autobiografía llama, incita, solicita. En la autobiografía
lo otro actúa ineluctable, certero y eficaz, pero sin nombre,
no tiene nombre, aunque podría llamársele, invocársele
con el nombre de muerte. La teoría derridiana de la escritura
la nombra ‘tanatografía’, y con un giro de complicación,
auto-heterotanato-grafía. Nomenclatura que no se confunde jamás
con eso mismo que roe por dentro la autobiografía.
La autobiografía suele ser un ejercicio táctico de justificación,
frente a tribunales imaginarios, eso es inevitable; no es sino la necesidad
de una gran justificación ante una gran condena [Nota
18] —quizá la culpa sea inseparable de la escritura
autobiográfica—. Probablemente sea esto lo que calla la
zoopoética de Kafka, cuando invierte el proceso del devenir animal
por la humanización gradual de un simio de circo. En el relato
kafkiano ‘Informe para una Academia’, un simio, convertido
no mucho tiempo atrás a la civilización, da cuenta, ante
un público de formación burguesa, de la historia de su
hominización [Nota 19].
Mirando atrás, a su libre ‘simiedad’ en su vida animalesca,
el animal humanizado se hace consciente de lo que ha perdido y ganado
en la jaula de reclusión, en el trayecto de la selva africana
a las ciudades europeas. Como un espejo parlante, un mensajero del lado
animal, el mono refiere a su público la nueva, la verdadera determinación
del hombre: ‘el hombre es el animal que no puede irse’.
Lo que llamamos el hombre es, en verdad, la forma de vida aporética,
sin salida. Es el ser que tiene que hacer algo consigo para soportar
su falta de salida. La misma humanización es sólo ininteligible
como la salida que el animal sin salida se procura en su huida hacia
adelante vástagos de la metáfora, de la metamorfosis.
En tanto, para hallar una salida, se empeñan en todo tipo de
esfuerzos para ser otros, mantienen en marcha la historia de la especie
como trabajo para salir adelante.
A su vez la teoría derridiana de la escritura es nombrada como
‘tanatografía’, y con un giro de complicación,
auto-hetero-tanato-grafía. Nomenclatura que no se confunde jamás
con eso mismo que roe por dentro la autobiografía. Derrida suele
también figurarse irónicamente a sí mismo como
escatológico: ‘Siempre he sido escatológico [...]
hasta el extremo, soy el último de los escatologistas’
[Nota 20].
Para Derrida toda biografía, pero también
toda la literatura, toda la filosofía, y los textos en general,
son desde antes o desde siempre los heraldos de un muerto. Según
su neologismo, autobiografía es tanatografía.
‘La autobiografía como acto ejemplar pone de manifiesto
la economía fúnebre de toda escritura, una economía
o trabajo textual del duelo. Pero la ejemplaridad también se
refiere al prefijo ‘auto’ de la biografía: una estructura
narcisista como la del duelo a la que hay que concebir sin interioridad,
como un repliegue de lo externo, como un bolsillo de exterioridad en
su borde’ [Nota 21].
[...] En esta ‘lógica paradójica’, la ceremonia
del duelo escriturario está abierta y no consiste en un encierro.
La lógica paradójica de la literatura (o del texto en
general) quiere que la memoria autobiográfica sea ya memoria
de ultratumba, el nombre propio es ya el nombre de un muerto [Nota
22].
Hay una ceguera constitutiva en la autobiografía que Derrida
teoriza en ‘Memorias de ciego: el autorretrato y otras ruinas
’ [Nota 23].
El sujeto de la autobiografía, impelido hacia el futuro, no se
identifica con su pasado, con la multiplicidad de incidentes puntuales
que constituyen su pasado, ni tampoco puede encontrar la certeza de
la identificación en ese ademán de ciego que impulsa la
escritura hacia el porvenir, pues se trata del porvenir de una firma,
de un acontecimiento ligado al nombre propio [Nota
24], al nombre de un muerto. Ese futuro no es ningún
porvenir para la identidad del signatario. Esta es la ceguera constitutiva
del acto autobiográfico, lo que no puede narrarse y lo que tampoco
deja de inscribirse.
5.- El fenómeno blog,
la cultura de masas y el modelo amigable de la sociedad literaria
Un Blog, una Revista virtual, como forma de experimentación,
como bitácora, como crónica, como diario, croquis y registro
de los disturbios en el Parque Humano. El fenómeno blog ha acabado
con el monopolio de los grandes medios qué deciden cada día
qué es noticia y qué no lo es y cómo hay que divulgarla
o disimularla. Unos pocos periodistas y directores de grupos mediáticos
como The New York Times y CNN ya no determinan la
agenda internacional. Otro tanto acontece en los Estados Nación;
Argentina, Chile, México y España no son una excepción.
Cada vez más los blogs están en condiciones
de cuestionar y evidenciar la manipulación –los elementos
distractivos– que generan distorsiones en la conformación
de la opinión pública, dando cuenta del tráfico
de la desinformación a nivel tanto ideológico, como bajo
la forma de encuestas que pretenden validar la opinión de los
grupos de interés que las confeccionan, entendiendo que, en los
tiempos del marketing, la estadística a venido a ser nuestra
Ciencia Social por excelencia, desperdigando datos preparados en los
propios laboratorios comunicacionales de las Fundaciones que a su vez
controlan los medios.
Estas prácticas obedecen a las mutaciones que los fenómenos
de masas y de comunicación político-ideológica
han tenido lugar desde comienzos del siglo recién pasado. Para
anudar un vínculo telecomunicativo entre los habitantes de la
moderna sociedad de masas ha sido necesario recurrir a prótesis
difusivas. Por el establecimiento mediático de la cultura de
masas en el Primer Mundo en 1918 con la radio, y tras 1945 con la televisión,
y luego extendido a todo el Globo por medio de las revoluciones
de redes actuales, la coexistencia de las personas en las sociedades
del presente se ha vuelto a establecer sobre nuevas bases. Y no hay
que hacer un gran esfuerzo para ver que estas bases son decididamente
post-literarias, post-epistolográficas y, consecuentemente, post-humanísticas
[Nota 25]. Si alguien
considera que el sufijo ‘post-’ es demasiado dramático,
siempre podemos reemplazarlo por el adverbio ‘marginalmente’,
como lo ha sugerido Peter Sloterdijk [Nota
26], quedando nuestra tesis formulada así: las síntesis
políticas y culturales de las modernas sociedades de masas pueden
ser producidas hoy sólo marginalmente a través de medios
literarios, epistolares, humanísticos. De modo alguno esto quiere
decir que la literatura haya llegado a su fin, sino en todo caso que
se ha diferenciado como una subcultura sui generis, y que ya han pasado
los días de su sobrevaloración como portadora de los genios
nacionales.
‘La síntesis nacional ya no pasa predominantemente –ni
siquiera en apariencia– por libros o cartas. Los nuevos medios
de la telecomunicación político-cultural, que tomaron
la delantera en el intervalo, son los que acorralaron al esquema de
la amistad escrituraria y lo llevaron a sus modestas dimensiones actuales.
La era del humanismo moderno como modelo escolar y educativo ya ha pasado
porque se ha vuelto insostenible la ilusión de que masivas estructuras
políticas y económicas pueden ser ya organizadas siguiendo
el modelo amigable de la sociedad literaria’ [Nota
27].
Y aquí hay que tomar en consideración el hecho inquietante
de que el salvajismo, hoy como siempre, suele aparecer precisamente
en los momentos de mayor despliegue de poder, ya sea como tosquedad
directamente guerrera e imperial, o como bestialización cotidiana
de los seres humanos en los medios de entretenimiento desinhibitorio.
De ambos tipos suministraron los romanos modelos que perdurarían
en la Europa posterior: ‘del uno con su omnipresente militarismo,
del otro por medio de su premonitoria industria del entretenimiento
basada en el juego sangriento’ [Nota
28].
Así en el entramado de lo que llamamos cultura se puede encontrar
una multiplicidad de representaciones en las que intervienen los protagonistas
por antonomasia de la historia: los hombres. Todo en escenarios tan
disímiles como la torre de Babel, ejércitos, polis, sectas,
enjambres, estaciones orbitales, bases antárticas, comunidades
científicas, claustros académicos y organizaciones mafiosas
(estas últimas por lo general se confunden); en estados anímicos
tan disímiles como el éxtasis, el letargo, el asombro,
la revolución, el pánico o la abulia.
6.- La constitución Hipercomunicativa del espacio social,
la jauría del espectáculo y el Fascismo como metafísica
de la inmoderación [Nota
29]
Cabe pues –a la hora de esbozar unas notas para el dibujo de aquello
que entendemos por 'hombre'– realizar una suerte de historia cultural
de la especie junto a una historia espiritual de la criatura, relatos
que se fundamentan en la tesis según la cual el hombre es un
efecto de influjos y adiestramientos. Para ellos revisaremos los debates
en torno a los influjos inhibitorios y los desinhibitorios, los que
de acuerdo a los planteamientos de Peter Sloterdijk en Normas para el
Parque Humano se corresponden con la Barbarie y el Humanismo respectivamente,
siendo el Fascismo una mezcla paradójica de ambas tendencias
[Nota 30].
El fascismo bailaba en la cuerda floja, porque dejaba ver más
abiertamente que sus adversarios su desprecio por los valores moderados
de la paz y la formación cultural. En realidad, el fascismo es
la metafísica de la inmoderación, y quizás también
una forma inmoderada de la metafísica. Para Heidegger, el fascismo
era la síntesis del humanismo y del bestialismo, es decir, la
coincidencia paradojal de inhibición y desinhibición.
Frente a tan enormes condenas e inversiones ronda de nuevo la pregunta
por el fundamento de la domesticación y la educación humana,
y si los ontológicos juegos pastoriles de Heidegger –que
ya en su tiempo sonaron raros y chocantes– parecen hoy algo del
todo anacrónico, conservan al menos el mérito, a pesar
de su precariedad y su torpe carácter inusitado, de haber articulado
la pregunta de la época: ¿qué puede domesticar
aún hoy al hombre, si el humanismo naufraga en tanto que escuela
domesticadora humana? ¿Qué puede aún domesticar
al hombre, si hasta el día de hoy sus esfuerzos de automoderación
lo han llevado en gran medida precisamente a su toma del poder sobre
todo ente? ¿Qué puede domesticar al hombre si hasta aquí
en todos los experimentos de educación de la especie humana quedó
poco claro hacia quién o hacia qué educaban los educadores?
¿O no habrá que dejar de lado definitivamente la idea
de una formulación competente de la pregunta sobre el cuidado
y formación del hombre en el marco de la mera domesticación?
7.- Disturbios en el Parque Humano.
En opinión de Sloterdijk, la constitución del hombre es
determinada por la influencia de dos tipos de fuerza –influjos
inhibitorios y desinhibitorios– que ejercen
movimientos contradictorios, los que hacia la época de Cicerón
eran todavía poderes fáciles de identificar, pues cada
uno poseía su propio medio característico. En lo que toca
a los influjos de bestialización, los romanos tenían establecida,
con sus anfiteatros, sus cacerías, sus juegos y luchas mortales,
los espectáculos de sus ejecuciones, la red mass-mediática
más exitosa de todo el orbe. En estadios rugientes en torno al
mar Mediterráneo surgió a sus expensas el desatado ‘homo
inhumanus’ como pocas veces se había visto antes y raramente
se vería después. Durante el Imperio, la provisión
de fascinaciones bestiales para las masas romanas se convirtió
en una técnica de dominio indispensable y rutinaria, que se ha
mantenido en la memoria hasta el día de hoy gracias a la fórmula
juvenaliana del ‘pan y circo’. Sólo se puede entender
el humanismo antiguo si se lo concibe como toma de partido en un conflicto
mediático, es decir, como resistencia de los libros contra el
anfiteatro, y como oposición de las lecturas humanizadoras, proclives
a la resignación, instauradoras de la memoria, contra la resaca
de ebriedad y sensaciones deshumanizadoras, arrebatadas de impaciencia,
de los estadios. Lo que los romanos educados llamaban ‘humanitas’,
sería impensable sin la demanda de abstinencia de la cultura
de masas en los teatros de la ferocidad. Si el humanista se extravía
alguna vez entre la multitud bramante, es sólo para constatar
que también él es un hombre y como tal puede también
él ser contaminado por esa tendencia a la bestialidad. Luego
vuelve del teatro a su casa, avergonzado por su involuntaria participación
en sensaciones infecciosas, y de pronto se ve obligado a aceptar que
nada de lo humano le es ajeno. Pero con ello también queda dicho
que la naturaleza humana consiste en elegir los medios domesticadores
para el desarrollo de la propia naturaleza, y renunciar a los desinhibidores.
El sentido de esta elección de medios reside en perder la costumbre
de la propia bestialidad posible, y poner distancia entre sí
y la escalada deshumanizadora de la rugiente jauría del espectáculo
[Nota 31].
Así pues los influjos desinhibitorios se manifiestan bajo la
forma de estímulos promotores de la bestialización y la
banalización del ser humano.
En nuestra época es posible establecer una analogía con
la función de los mass media, la red mediática
y telecomunicativa global; la televisión, Internet y el cine
–el Entertainment– que tiene como principal función
proporcionar recreo en tiempos de ocio, forjando públicos cautivos
–una ‘masa’– a la que según el distingo
introducido por Sloterdijk [Nota
32] cabe –más precisamente– llamar audiencia.
El propio Sloterdijk da cuenta, en su obra El desprecio de las masas,
de la repercusión social que generan los diversos medios de comunicación
masiva, modificando la forma en que la masa se agrupa e incluso promoviendo
un anquilosamiento del nivel intelectual general, un decaimiento del
tipo general humano, como diría Nietzsche.
La sociedad vertebrada por la red mediática vibra en una
situación en la que millones de personas han dejado de hacer
aparición como una totalidad reunida ante un acontecimiento contemporáneo,
como una esencia viva colectiva conspiradora, repleta de gente, densa,
violenta, tendente a confluir y a estallar. Hoy, muy al contrario, la
masa en cuanto tal ya sólo se experimenta a sí misma bajo
el signo de lo particular, desde la perspectiva de individuos que, como
diminutas partículas elementales de una vulgaridad invisible,
se abandonan precisamente a aquellos programas generales en los que
ya se presupone de antemano su condición masiva y vulgar [Nota
33]
Por otra parte, y como hemos visto, también existen algunos espectáculos
masivos como el boxeo o la tauromaquia, donde el sentimiento que produce
en los espectadores contemporáneos ver a los contendores batirse
a golpes, o contemplar al torero clavarle la estaca al toro, es asimilable
a la emoción que suscitaba en los romanos observar las ejecuciones,
las cacerías o las luchas.
En segundo lugar, desde la perspectiva de Sloterdijk, también
existen influjos inhibitorios, cuyo propósito es moderar el comportamiento,
modelando tanto el pensamiento como la conducta del hombre mediante
el efecto humanizador que produce la lectura de los clásicos
universales. Bajo el supuesto o credo humanista que ‘la lectura
correcta domestica’. En esto radica el sentido de todo el proyecto
humanista, en la confianza que deposita en la lecto-escritura como modelo
efectivo de transmisión cultural de los valores humanos.
8.- El concepto de ‘opinión pública’
El concepto de ‘opinión pública’ nos remite
a una distinción fundamental, aquella existente entre multitudes
y públicos. Una vez que la psicología de masas ha quedado
establecida debe elaborarse una psicología de los públicos,
y si se quiere, de las audiencias, concebida esta última como
una colectividad puramente espiritual, como una diseminación
de individuos físicamente separados cuya cohesión es completamente
mental [Nota 34].
El público, en este sentido era desconocido en la Antigüedad
y en la Edad Media, y la precondición para su surgimiento fue
la invención de la imprenta en el siglo XV. Este público
de lectores, sin embargo, era limitado y sólo comenzó
un proceso de generalización y fragmentación en el siglo
XVIII, proceso que se profundizaría y consolidaría con
el advenimiento del periodismo político durante la Revolución
Francesa. No obstante, en ese momento, el público revolucionario
era principalmente parisino; fue necesario esperar hasta el siglo XX,
al desarrollo de medios veloces de transporte y comunicación,
para ver el surgimiento de verdaderos públicos nacionales e,
incluso, internacionales. En el análisis epistémico de
los fenómenos comunicacionales resulta fundamental la distinción
aquí introducida entre multitudes y públicos, y como se
ha agregado, entre públicos y audiencias.
9.- Multitudes, públicos y audiencias; el político
como escenógrafo
En el análisis epistémico de los fenómenos comunicacionales
resulta fundamental la distinción aquí introducida entre
multitudes y públicos, y como se ha agregado, entre públicos
y audiencias.
Hitler, por ejemplo, que tenía veleidades de pintor y arquitecto,
abordo la política siempre con referencia a imágenes,
sus planes, pese a su mediocridad como artista, siempre tuvieron una
dimensión estética e iconográfica. En esto, en
su concepción del político como escenógrafo, fue
muy sistemático. Puede decirse que su política era insustancial
en términos de contenidos programáticos, pero era particularmente
densa en la convocatoria mediante las imágenes. El ingrediente
visual y artístico de su política fue un aspecto esencial
de su éxito. En este sentido es que su política era profundamente
antiliberal: despreciaba y procuraba sumir al individuo en la comunidad.
Lo importante era la unidad y la fuerza de la nación nos las
opiniones o la libertad de cada individuo. La política de Hitler
era, en definitiva, como la música de Richard Wagner, desmesuradamente
emotiva, dominada por climas sugestivos para el oyente más por
ideas musicales originales o sustanciosas. Sus discursos no delineaban
un programa ni hacían promesas reclamaban u compromiso. Para
él la política era un juego de movilización de
voluntades, los que suponía anular las individualidades. El oyente
le rendía su voluntad a él, el líder, que se la
devolvía fortalecida. Como él mismo, lo explicó:
‘El hombre que se incorpora a ese mitin dudando y vaciándolo,
lo abandona reforzado: se ha convertido en un eslabón de la comunidad’.
Y para ello apeló a una meticulosa escenografía en sus
actos políticos. Fue el primer político que apareció
el real poder de la amplificación y el efecto emocional de los
focos, lo que aplicó de forma sistemática en sus masivos
mítines nocturnos. Ahora bien, no tiene nada de disparatado la
comparación entre los públicos de rock and roll y los
actos de masas de los nazis. Cualquier cosa que pueda congregar a ese
número de personas es política – diría William
Burroughs [Nota 35].
Por otra parte, en su carácter de estrella de esas óperas
políticas que eran sus actos, ensayaba hasta el detalle. Siempre
estudiaba la acústica de las salas donde hablaba, practicaba
frente a un espejo y encargaba a un fotógrafo del partido que
lo tomara en todos los detalles para luego poder estudiar las tomas.
La estética wagneriana de la política sirvió a
Hitler para seducir a los alemanes, el pueblo más instruido de
Europa en ese tiempo [Nota 36]-.
10.- Tics y sistemas de vigilancia
Muchos de los usuarios de Internet, por su campo de especialización,
pueden saber más sobre un tema en particular que los periodistas
autores que los han redactado y publicar en un blog sus opiniones y
valoraciones. Los medios de comunicación están así
bajo vigilancia, de modo tal que ejercer el periodismo constituye hoy
un desafío ante la posibilidad más que eventual de ser
refutado públicamente con el consiguiente desprestigio profesional
y los costos que esto significa para su credibilidad y su aura
de comunicador.
Internet ha producido una explosión de datos disponibles [Nota
37] al público a todos los niveles, poniendo información
en manos de millones de ciudadanos, periodistas, políticos, académicos,
expertos, que tienen los conocimientos como para comprender esa información.
Los miembros de un Gobierno ya no pueden controlar la forma de medir
el éxito o el fracaso de su política. Por ejemplo, en
los Estados Unidos a través de Internet puede saberse el gasto
público en educación, obtener información sobre
impuestos, cuidados sanitarios, etc. etc. Conforme el público
sea más consciente de la utilidad y accesibilidad de estos datos
la demanda crecerá exigiendo mayor acceso y más datos.
Y empezará a presionar al gobierno para que publique más
información sobre procesos internos gubernamentales en Internet.
Será un punto importante en el avance de la perentoria necesidad
de transparencia, aquella que como ciudadanos demandamos de nuestros
gobiernos, aquí y ahora, en el cono sur de América, casos
como el del caso Riggs [Nota
38] en Chile, sumados a casos de corrupción en la
política Argentina como Las bóvedas suizas del kirchnerismo
[Nota 39] son
sólo ejemplos emblemáticos de un foco de corrupción
que no puede ya ser escondido bajo la alfombra de la desinformación
ciudadana [Nota 40].
La pregunta que cabe aquí es ¿Cuánto tardarán
las enormes masas de ciudadanos y especialistas usuarios de Internet
en aplicar la misma inmensa capacidad de comprobar la veracidad de datos
a su gobierno de la misma forma que hacen actualmente los blogers con
los grandes medios de comunicación?
Cuando esto ocurra la Ley sobre la Libertad de Información
tendrá verdadera fuerza . Seguramente la mayoría de los
políticos actuales comprendan lo que es un blog. Podrán
hacer uno, pero ignoran lo que supone como movimiento, renovación
y filosofía de comunicación. Si un político hace
un blog, lo hace por cuestiones de ‘imagen’, hace un blog
como sonríe ante las cámaras. Eso, junto a los tics de
estos señores, parafraseando a Nicanor Parra, nos preocupa.
LA SONRISA DEL PAPA NOS PREOCUPA [Nota
41]
nadie tiene derecho a sonreír
en un mundo podrido como éste
salvo que tenga pacto con el Diablo
S.S. debiera llorar a mares
y mesarse los pelos que le quedan
ante
las cámaras de televisión
en vez de sonreír a diestra y siniestra
como si en Chile no ocurriera nada
¡Sospechoso señoras y señores!
S.S. debiera condenar
al Dictador en vez de hacer la vista gorda
S.S. debiera preguntar
x sus ovejas desaparecidas
S.S. debiera pensar un poquito
fue para eso que los Cardenales
lo coronaron Rey de los Judíos
no para andar de farra con el lobo
que se ría de la Santa Madre si le parece
pero que no se burle de nosotros
que puede ser una cuestión todavía mucho más grave.
Nicanor Parra
11.- La habitabilidad de los mundos venideros hipercomplejos
El Humanismo como palabra y proyecto tiene siempre un opuesto, la Barbarie.
Es fácil de entender que precisamente aquellas épocas
que han hecho sus principales experiencias a partir de un potencial
de barbarie liberado excesivamente en las relaciones interhumanas, sean
asimismo aquellas en las que el llamado al Humanismo suele sonar más
alto y perentorio. Quien hoy se pregunta por el futuro del humanitarismo
y de los medios de humanización, quiere saber en el fondo si
quedan esperanzas de dominar las tendencias actuales que apuntan a la
caída en el salvajismo [Verwilderung] del hombre.
La habitabilidad de los mundos venideros hipercomplejos no está
pues demostrada y lo que aparece en nuestro horizonte de horas extraordinarias,
en la era del individualismo burgués, es la creación de
distancias entre los sujetos.
‘A fuerza de investigación y toma de conciencia, el ser
humano se ha convertido en el idiota del cosmos; se ha condenado él
mismo al exilio y se ha expatriado en lo sin-sentido, en lo que no le
concierne, en lo que le ahuyenta de sí, perdiendo su inmemorial
cobijo en las burbujas de ilusión entretejidas por él
mismo. Con ayuda de su inteligencia incansablemente indagadora, el animal
abierto derribó el tejado de su vieja casa desde dentro’
[Nota 42].
Tomar parte de la Modernidad significa poner en riesgo sistemas de inmunidad
desarrollados evolutivamente. Los ciudadanos de la época moderna
hubieron de acomodarse a una situación en la que, con la ilusión
de la posición central de su patria en el universo, desapareció
también la imagen consoladora de que la tierra estaba envuelta
por bóvedas esféricas a modo de cálidos abrigos
celestes. Desde entonces los seres humanos de la época tuvieron
que aprender a arreglárselas para existir sin las viejas protecciones,
sin los sistemas de inmunidad desarrollados psicológica y evolutivamente,
expuestos a la helada cósmica. Helada y descentramiento de los
cuales ya en el siglo XVI se acusan los primeros vértigos.
Frente a un momento de cavilaciones en torno al estatuto de lo humano,
a una zozobra ontológico-moral planteada en términos de
política de la especie, a la falta de transparencia de la información
mediática y al ya argumentado potencial de los blogs es que he
iniciado este Blog –que habrá de funcionar como bitácora
de los acontecimientos y disturbios tenidos lugar en el Parque Humano,
como cuaderno de apuntes y notas, como una contabilidad ética
de las promesas escatológicas y desfalcos fiscales, como un borrador
de impresiones, a veces con tesis de largo aliento, otras a quemarropa,
impelidos por las exigencias de alguna flagrante injusticia, todo lo
cual espero confluya en una Revista de Crítica Cultural, Arte
y Filosofía, –bajo el título de Revista Observaciones
Filosóficas, donde la crítica y la participación
ronden y cerquen la pregunta ya no sólo por el fundamento de
la domesticación, la forja y la educación humana, sino
también y de modo principal, por la deriva de los proyectos políticos
latinoamericanos, las crisis ambientales, entendiendo estas crisis en
términos de ecología espiritual. Como políticas
de climatización donde la helada del afuera hoy recorre y congela
nuestros sueños de reorganizar la convivencia y afianzar la fragilidad
de nuestros vínculos. Donde nuestras posibilidades de reinventarnos
sean más amplias y diversas que las unidimensionales formas de
la sociedad liberal industrial, donde este modelo no sea el único
posible, aunque legítimamente, para muchos, pueda constituir
el único deseable.
En la zoología política existen metáforas y endemismos
raros y curiosos, hoy en una fase terminal y larvaria a la vez –como
proyecto de sociedad–, una hora crepuscular de hombres sin perfiles,
en una sociedad sin ideologías, de un modelo civilizatorio único,
globalizado, universal, que hace innecesaria la política, en
la medida en que ya no hay alternativas posibles a ese modo de vida,
existe en ciertos invernaderos un ser, una especie en peligro de extinción,
un animal político, que en ocasiones puede ser peligroso para
la ciudadanía no avisada, pero sobre el cual recaen aún
nuestras esperanzas, sobre él hemos querido esbozar aquí
unas noticias iniciales para una investigación más amplia
y un espacio de discusión más participativo, se trata
de ese extraño ser, creado a imagen y semejanza de Dios, que
hoy nos convoca y en cierto sentido nos interpela, ‘el hombre’,
un embutido de ángel y de bestia.
Nota
1: VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, “Zoología Política;
Disturbios en el Parque Humano. Multitudes, públicos y audiencias;
El fenómeno Blog y el modelo amigable de la sociedad literaria”.
Publicado originalmente en Escáner Cultural. http://revista.escaner.cl/node/89
– Escáner Cultural, Revista de arte contemporáneo
y nuevas Tendencias, Nº 84, junio 2006, Santiago.
Otras versiones:
- Multitudes, públicos y audiencias; El fenómeno blog
y el modelo amigable de la sociedad literaria.
- Sloterdijk: Del modelo 'amigable' de la sociedad literaria a las culturas
post-epistolográficas y post-humanísticas.
Nota 2: VÁSQUEZ
ROCCA, Adolfo, “Peter Sloterdijk: Normas y disturbios en el parque
humano o la crisis del humanismo como utopía y escuela de domesticación”,
En UNIVERSITAS © Revista de Filosofía, Derecho y Política,
Nº 8, 2008, pp. 105-119. Universidad Carlos III de Madrid.
http://universitas.idhbc.es/n08/08-06.pdf.
Nota 3: ARCO
(Feria Internacional de Arte Contemporáneo | ARCOmadrid) es una
de las principales ferias de arte contemporáneo del circuito
internacional que, organizada por IFEMA, se celebra anualmente en la
Feria de Madrid, España.
Nota
4 : * Periodistas. Entre otros proyectos, han comisariado Conexión
remota, una selección de net.art para la exposición Antagonismos.
Casos de Estudio en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona
y las exposiciones Digital Jam y Web as Canvas en el Centro de Cultura
Contemporánea de Barcelona, para el festival Art Futura; London
Calling para el Festival Sonar y Donkijote para Laboral Centro de Arte
en Gijón. Son autores de Arte.red, una historia navegable subjetiva
de la creación en Internet para El País Digital.
Nota 5:
Ediciones EL PAIS, S.L. Miguel Yuste, 40 – 28037 Madrid: http://blogs.elpais.com/arte-en-la-edad-silicio/
“El imprevisible universo de la creatividad basada en tecnologías
digitales: net.art, media art, telepresencia, realidad virtual. 'En
las sociedades del siglo XXI, el arte no se expondrá. Se difundirá'”.
[La Société Anonyme].
Nota
6 : SORMAN, GUY, Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo.
Seix Barral. Barcelona, 1991, pp. 90 – .
Nota 7:
WALTER J. ONG. Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra.
Primera edición en inglés, 1982. Título original:
Orality and Literacy. The Technologizing of the word.
Nota
8 : Somos un animal hiperbólico.
Nota 9:
AMELA, Víctor M., Entrevista a Peter Sloterdijk: ”El Estado
nación se afirma mediante unitarismos histéricos”,
La Vanguardia, 22 de noviembre de 2007, Madrid .
Nota 10:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, “Peter Sloterdijk: El animal acrobático,
prácticas antropotécnicas y diseño de lo humano”,
En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas
- UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID, NÓMADAS. Nº 39 | Julio-Diciembre,
2013 (I) pp. 100-125
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/39/adolfovrocca_es.pdf
.
Nota
11: NIETZSCHE, Friedrich, Así habló Zaratustra,
Prólogo, 4. Alianza Editorial, 2004.
Nota 12:
DERRIDA, Jacques, El animal que luego estoy si(gui)endo (2006), Editorial
Trotta, Madrid, 2008. Versión original: L'animal que donc je
suis, Paris, Galilée, 2006.
Nota 13:
DERRIDA, Jacques, Seminario. La bestia y el soberano. Volumen I [Séminaire.
La bête et le souverain. Volume I (2001-2002)]. Paris, Galilée,
2008.
Nota 14:
En M.-L. Mallet (dir.), (1999), Derrida, Jacques, L'animal autobiographique,
ed. cit., pp. 441-468.
Nota
15: Ibid.
Nota 16:
DERRIDA, Jacques, El animal que luego estoy si(gui)endo (2006), Editorial
Trotta, Madrid, 2008, p. 46.
Nota
17: VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Sloterdijk y el hombre
como experimento sonoro; deriva biotecnológica e historia espiritual
de la criatura", En Revista Observaciones Filosóficas, Nº
4, 2007, Asociada al Postgrado en Filosofía - Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso y al Grupo THEORIA - Proyecto europeo
de Investigaciones de Postgrado. ISSN 0718-3712 http://www.observacionesfilosoficas.net/sloterdijkyelhombre.html.
Nota 18:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Sloterdijk, Agamben y Nietzsche:
Biopolítica, posthumanismo y Biopoder" En NÓMADAS,
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad
Complutense de Madrid, Nº 23 | Julio-Diciembre.2009 (I) pp. 291-302
http://www.ucm.es/info/nomadas/23/avrocca.pdf.
Nota 19:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, “Freud y Kafka: Criminales por sentimiento
de culpabilidad: En torno a la crueldad, el sabotaje y la auto-destructividad
humana”, En Revista Almiar –Margen Cero– Nº 71
| noviembre-diciembre 2013, Madrid. http://www.margencero.com/almiar/vasquez-rocca-freud-y-kafka/.
Nota 20:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, Conferencia (inédita) “Kafka:
La vida cercada o el hombre como el animal que no puede irse”,
II Seminario "De la Filosofía a la Literatura", Departamento
de Artes y Humanidades, Universidad Andrés Bello, 2008.
Nota
21: DERRIDA, Jacques, “Circonfession”, en Geoffrey
Bennington y Jacques Derrida, París, Seuil, 1991: “He sido
siempre escatológico, y si se puede extremar este dicho, soy
el último de los escatológicos”. (p. 74).
Nota 22:
PANESI, Jorge, (1996). “El precio de la autobiografía:
Jacques Derrida, el circunciso”. Orbis Tertius, nro. 1, pp. 1-9.
Nota
23: Ibid
Nota 24:
VDERRIDA, Jacques, “Memorias de ciego: el autorretrato y otras
ruinas”, en Quimera, 1991.
Nota 25:
Respecto de este asunto sugiero revisar: Vásquez Rocca, Adolfo,
“La Deconstrucción de la noción de Autor; Alteridad
e identidad en la poesía de Juan Luis Martínez En Revista
ADAMAR, Nº 28, diciembre de 2007, España. Revista de Poesía
incluida en el Directorio mundial de Literatura de la UNESCO:
http://www.adamar.org/ivepoca/node/373.
Nota 26:
Redes: Culturas post-literarias, post-epistolográficas y post-humanísticas.
Nota
27: SLOTERDIJK, Peter, Reglen für den Menschenparkse (1999).
Editada en español un año después; SLOTERDIJK,
Peter, “Normas para el Parque Humano. Una Respuesta a la 'Carta
sobre el Humanismo'”, (Trad. Teresa Rocha Barco); Madrid; Siruela;
2000. Conferencia pronunciada en un Coloquio sobre la filosofía
después de Heidegger celebrado en el castillo de Elmau en julio
de 1999. Peter Sloterdijk presentó un texto titulado “Normas
para el parque humano” que generó (y aún sigue generando)
un controvertido y acalorado debate público en torno al humanismo
como modelo de civilización.
Ver:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Sloterdijk y Heidegger: Normas para
el Parque Zoológico-Temático Humano, Culturas Post-Humanísticas
y Capitalismo Cárnico Contemporáneo", En NÓMADAS,
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad
Complutense de Madrid UCM,, NÓMADAS. 32 - Julio-Diciembre. 2011
(II), pp. [102-125] http://www.ucm.es/info/nomadas/32/adolfovasquezrocca_2.pdf.
Nota 28:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Nietzsche: de la voluntad de ficción
al pathos de la verdad; aproximación estético-epistemológica
a la concepción biológica de lo literario", En EIKASIA,
Revista de la Sociedad Asturiana de Filosofía SAF, Nº 46
- Noviembre 2012 - ISSN 1885-5679 - Oviedo, España, pp. 33 –
44.
http://www.revistadefilosofia.com/46-02.pdf
Nota 29:
ESCUDÉ, Carlos, El Fracaso del Proyecto Argentino: Educación
e Ideología, Tesis-Norma, - Education, Buenos Aires, 1990 .
Nota 30:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, Informe Especial sobre Cultura en sección
Transversales de Revista Ñ, Buenos Aires: “Sloterdijk;
La constitución Hipercomunicativa del espacio social, la jauría
del espectáculo y el mundo interior del capital”.* http://lateclaene.blogspot.com/2008/01/informe-especial-sobre-cultura-adolfo.html.
Nota 31:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo , Libro: Peter Sloterdijk; Esferas, helada
cósmica y políticas de climatización, Colección
Novatores, Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el
Magnànim (IAM), Valencia, España, 2008, p.123.
Nota
32: SLOTERDIJK, Peter, Normas para el parque humano, una respuesta
a la Carta sobre el Humanismo. Ediciones Siruela, Madrid, 2000.
Nota 33:
SLOTERDIJK, Peter, El desprecio de las masas. Editorial Pre-Textos,
Valencia, 2005.
Nota 34:
VÁSQUEZ ROCCA, "Sloterdijk y Canetti; El detonante iconográfico
y operístico de la política de masas", en NÓMADAS
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. Universidad
Complutense de Madrid, | Nº 15 | Enero-Junio 2007, pp. 201-214
http://www.ucm.es/info/nomadas/15/avrocca_detonanteiconografico.pdf.
Nota 35:
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, “William Burroughs: Literatura ectoplasmoide
y mutaciones antropológicas. Del virus del lenguaje a la psicotopografía
del texto”, En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias
Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid, NÓMADAS.
26 | Enero-Junio.2010 (II), pp. 251-265. http://www.ucm.es/info/nomadas/26/avrocca2.pdf.
Nota
36: VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "El artista como dictador
social o el político como escenógrafo", En NÓMADAS,
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad
Complutense de Madrid, Nº (I) 31 | Julio-Diciembre 2011, pp. 369-386
http://www.ucm.es/info/nomadas/31/adolfovasquezrocca_3.pdf.
Nota 37:
El padre de la Web Tim Berners-Lee explica en el último número
(octubre 2004) de la revista Technology Review del MIT sus efuerzos
en sacar adelante la web semántica, redenominada Internet 2.0.
Este proyecto aplaudido por los expertos ha estado presidido en los
últimos años por un ambiente de creciente escepticismo.
La idea, presentada por Berners en 1994, e impulsada con el lenguaje
XML desde el W3C en el MIT ha alcanzado, 10 años más tarde,
los estándares que permiten a los ordenadores intercambiar web
con información semántica. En su opinión el éxito
de la web semántica se logrará al alcanzar una masa crítica
suficiente que permita al usuario identificar sus enormes ventajas.
Será un paso decisivo para hacer los ordenadores más "inteligentes".
El esfuerzo de la web semántica estriba en que hay mucha información
en la web (financiera, metereológica, corporativa, etc.) en bases
de datos, hojas de cálculo que se puede leer pero no podemos
trabajar con ellas. Aunque esta información existe, las computadoras
no saben cómo interrelacionarla entre sí. Tampoco se pueden
diseñar programas para utilizarla más eficientemente.
Tim Berners asegura que cuando exista una web semántica con una
masa crítica relevante y con datos interesantes semánticos
globales, entonces se podrá combinar la información conocida
con otra información que no se conoce, y mejorar sustancialmente
las prestaciones de nuestros ordenadores, y por ende, nuestra calidad
de vida.
Nota
38: El caso Riggs es la denominación utilizada informalmente
en Chile para el proceso judicial seguido contra Augusto Pinochet y
otras personas, bajo la acusación de malversación de fondos
públicos, debido al descubrimiento de unas cuentas bancarias
secretas que el primero mantenía en el Riggs Bank de Estados
Unidos.
Nota 39:
El libro, de editorial Sudamericana, “formula la hipótesis
del flujo y reciclado de dinero no declarado y restaura la presunta
escenografía de la criminalidad económica”. En uno
de los pasajes de esta obra se sostiene que Néstor Kirchner fue
director hasta 2007 de BMSC Consultancy Limited, disuelta el 8 de octubre
de 2010, apenas 17 días antes de su muerte. Esta empresa fue
constituida en Irlanda del Norte y nunca apareció en su declaración
jurada de bienes. Según Gasparini, un grupo de argentinos, supuestamente
liderados por Lázaro Báez, administró dinero sucio,
“ocultando a sus propietarios” y “ampliando sus actividades
a Suiza”. En la última mitad del año se han publicado
y están por editarse una serie de libros que medios como La Nación
han calificado como las investigaciones “de un país dividido”.
Tal es el caso de Los amores de Cristina, de Franco Lindner; El salto
del tigre, una biografía sobre Sergio Massa escrita por Pablo
de León; Los patrones de la Argentina K, de Esteban Rafaele y
Pablo Fernández; ¿Quién es Lázaro Báez?,
de Lucía Salinas, y El relato K, de Pablo Mendelvich, que explora
el kirchnerismo a través de sus construcciones lingüísticas
como “todos y todas”.
Nota 40:
TAPSCOTT, Mark, periodista y Director del Center for Media and Public
Policy de The Heritage Foundation, en Artículo se ha publicado
en Townhall.com
Nota 41:
PARRA, Nicanor, de Poemas para combatir la calvicie. Antología.
(Santiago, 6ªed., Fondo de Cultura Económica, 1998).
Nota
42: VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo Libro: Peter Sloterdijk; Esferas,
helada cósmica y políticas de climatización, Colección
Novatores, Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el
Magnànim (IAM), Valencia, España, 2008. 221 páginas
| I.S.B.N.: 978-84-7822-523-1 http://www.revistadefilosofia.com/26-82.pdf
.
__________________________
DATOS DEL AUTOR:
Adolfo Vásquez Rocca. Doctor en Filosofía
por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso;
Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Filosofía
IV, mención Filosofía Contemporánea y Estética.
Profesor de Postgrado del Instituto de Filosofía de la Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso; Profesor de Antropología
y Estética en el Departamento de Artes y Humanidades de la Universidad
Andrés Bello UNAB. Profesor Adjunto Escuela de Psicología
y de la Facultad de Arquitectura UNAB Santiago. –Miembro del Consejo
Editorial Internacional de la 'Fundación Ética Mundial'
de México. Director del Consejo Consultivo Internacional de 'Konvergencias',
Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo, Argentina.
Miembro del Consejo Editorial Internacional de Revista Praxis –Facultad
de Filosofía y Letras, Universidad Nacional UNA, Costa Rica.
Miembro del Conselho Editorial da Humanidades em Revista, Universidade
Regional do Noroeste do Estado do Rio Grande do Sul, Brasil y del Cuerpo
Editorial de Sophia –Revista de Filosofía de la Pontificia
Universidad Católica del Ecuador–. –Secretario Ejecutivo
de Revista Philosophica PUCV. –Asesor Consultivo de Enfocarte
–Revista de Arte y Literatura– Cataluña / Gijón,
Asturias, España. –Miembro del Consejo Editorial Internacional
de 'Reflexiones Marginales' –Revista de la Facultad de Filosofía
y Letras UNAM. –Miembro del Comité Editorial de International
Journal of Safety and Security in Tourism and Hospitality, publicación
científica de la Universidad de Palermo. –Miembro Titular
del Consejo Editorial Internacional de Errancia, Revista de Psicoanálisis,
Teoría Crítica y Cultura –UNAM– Universidad
Nacional Autónoma de México. –Miembro de la Federación
Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) con sede en Bruselas,
Bélgica. Director de Revista Observaciones Filosóficas.
Profesor visitante en la Maestría en Filosofía de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla. – Profesor visitante Florida
Christian University USA y Profesor Asociado al Grupo Theoria –
Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado –UCM. Eastern
Mediterranean University – Academia.edu. Académico Investigador
de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, Universidad
Andrés Bello. –Investigador Asociado y Profesor adjunto
de la Escuela Matríztica de Santiago –dirigida por el Dr.
Humberto Maturana. Consultor Experto del Consejo Nacional de Innovación
para la Competitividad (CNIC)– Artista conceptual. Crítico
de Arte. Ha publicado el Libro: Peter Sloterdijk; Esferas, helada cósmica
y políticas de climatización, Colección Novatores,
Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el Magnànim
(IAM), Valencia, España, 2008. Invitado especial a la International
Conference de la Trienal de Arquitectura de Lisboa | Lisbon Architecture
Triennale 2011. Traducido al Francés – Publicado en la
sección Architecture de la Anthologie: Le Néant Dans la
Pensée Contemporaine. Publications du Centre Français
d'Iconologie Comparée CFIC, Bès Editions, París,
© 2012.