Cultura mixteca
Susana Hermoso-Espinosa García
24/09/2008
Introducción
histórica
La cultura Mixteca posee un origen común
con los zapotecas, desarrollándose de forma paralela y bajo la
influencia de los toltecas hasta el 1.200 cuando se independizaron.
En este momento existía una alta movilidad y los mixtecos alcanzaron
amplias zonas en su afán de conquista, tanto hacia la costa como
hacia el norte, aunque a su vez fueron invadidos por aztecas y mexicas.
A finales del siglo VII, los mixtecas
comenzaron a establecerse en el actual estado Mexicano de Oaxaca. Los
mixtecos habitaron principalmente las tierras altas, en la cima de las
nubosas sierras de este estado mexicano, por lo que también se
les conoce como la ‘Gente de las Nubes’. Allí fundaron
numerosas ciudades, como Achiutla, Coixtlahuaca, Nochistlán,
Tilantongo, Tlaxiaco, Yanhuitlán, Tututepec, Teposcolula, Monte
Albán o Mitla.
A pesar de que ocuparon los valles
áridos, elevados y fríos de la sierra y, por lo tanto,
las condiciones para la agricultura les eran adversas, fue ésta
su actividad fundamental, centrándose sobre todo en el cultivo
del maíz, la calabaza, los frijoles y el chile para ello desarrollaron
campos aterrazados con canales de regadío. La caza y la guerra
también fueron actividades vitales para ese pueblo.
Al final del siglo XII, importantes
grupos mixtecas se trasladaron al valle de Oaxaca en donde disputaron
el control de esos territorios a los zapotecas, esta situación
se mantuvo hasta la llegada de los españoles a la región.
Los mixtecas estaban divididos en señoríos,
que se unían en ocasiones para enfrentarse a otros grupos. Esta
división fue alterada por un gobernante, llamado en los códices
‘Ocho Venado Garra de Tigre’ [Nota
1], que a través de la instauración
de un sistema burocrático como el tolteca, logró unificar
a los mixtecas en un solo reino, pero esta estructura ‘feudal’
sólo duró hasta su muerte, cuando el reino mixteco se
disolvió en numerosos estados, lo que puso fin al único
período de unidad política en la historia prehispánica
de la región.
La sociedad estaba muy estratificada,
con una clase alta compuesta de señores, gobernantes y principales;
macehuales o comuneros con tierras propias y que comerciaban con sus
posesiones; y campesinos sin tierras, y esclavos. Se regían por
linajes, donde importaba el orden de nacimiento y las profesiones eran
heredadas. El poder residía en la capital y la autoridad central
seleccionaba los nobles que gobernaban en cada una de las comunidades.
La llegada de los españoles
a las costas del actual estado mexicano de Veracruz provocó reacciones
de diversos tipos. En la mayor parte de la Mixteca se estableció
un convenio entre los recién llegados y los nativos, de modo
que se originó un proceso de mutua adaptación cultural
que permitió la conservación de la lengua mixteca, las
prácticas agrícolas y comerciales y ciertas maneras de
organización social, que también se vieron influidas por
las propias de los españoles del siglo XVI.
Arte mixteca
En arquitectura adoptaron el estilo llamado de tablero doble, pero le
agregaron una decoración de grecas variadas, realizadas con la
técnica del mosaico de piedra estucada y pintada.
Los mixtecas habitaron en grandes ciudades, una de las más importantes
fue Mitla, situada a 1480 metros de altitud en el lado
este del valle de Tlacolula, Oaxaca. Esta ciudad alcanzó gran
relevancia tras la decadencia de Monte Albán. A partir de c.
900 d.C., los mixtecas dejaron su impronta. Primero fue una ciudad zapoteca,
denominada Lyobaa (lugar de entierros), más tarde los
mixtecas la denominaron Mitla que en náhualt significa 'Reino
de los Muertos'. Destaca por sus edificios con decoración de
grecas hechas con mosaico, cuyas piedras calzan perfectamente, junto
con enormes dinteles y columnas monolíticas.
La ciudad posee cinco grupos de palacios:
de las Columnas, de la Iglesia, del Arroyo,
de los Adobes y del Sur. Hay dos tipos de distribución
espacial entre los conjuntos: el compuesto por dos cuadrángulos,
formados por un patio cuadrado limitado por plataformas que sostienen
edificios de planta rectangular entre sus lados, como se observa en
los conjuntos de las Columnas, del Arroyo y de la
Iglesia; y el que está constituido por un solo cuadrángulo
limitado por basamentos escalonados como se observa en el Grupo de Adobes.
Mitla es única por las ruinas que conserva, entre ellas, una
serie de pinturas que están estilística y temáticamente
relacionadas con los códices mixtecos. A pesar de su destrucción
parcial, hay tres temas principales incluidos en las pinturas: en la
pared occidental la saga de la creación Central Mexicana de los
toltecas chichemecas, en la pared oriental la historia de la creación
mixteca de Apoala, y en la pared del norte la fundación
de Mitla por un sacerdote zapoteca. También es importante por
las tumbas cruciformes encontradas bajo los palacios, se piensa que
los grandes personajes y sacerdotes se enterraban en ellas.
Otras ciudades muestran evidencia de fortificaciones y cuentan, además,
con grandes plazas, plataformas combinadas con patios hundidos, hileras
de pirámides y canchas de juego de pelota. Los sectores suburbanos
estaban habitados por los campesinos, que vivían en casas aisladas,
construidas sobre montículos, de dos a tres en torno a un patio
común.
No se han encontrado grandes conjuntos arquitectónicos mixtecas,
no realizaron grandes pirámides, templos o tumbas. De hecho aprovecharon
las tumbas zapotecas de Monte Albán para enterrar a sus personajes
ilustres, a los cuales, eso sí, acompañaban de magníficas
joyas y objetos de orfebrería. Estas tumbas eran subterráneas
de plantas cruciformes o rectangulares, con antecámara, cámara
funeraria y nicho. En algunas se encontraron evidencias de sacrificios
humanos.
Los mixtecas son los más diestros
artesanos del México antiguo, sus expresiones artísticas
se centraron sobre todo en las llamadas artes menores. Trabajaron con
extraordinaria habilidad la orfebrería de la que se conservan
impresionantes piezas labradas en oro, también se distinguieron
en el tallado de hueso y el cristal de roca.
Sus creaciones incluyen una amplia
gama de joyas: collares, anillos, pulseras, protectores de uñas,
orejeras, narigueras, mangos de abanicos y pectorales, así como
también los trabajos con incrustación de turquesas; sobresalen
las joyas encontradas en la ‘Tumba 7’ de Monte
Albán y en la 'Tumba 1' de Zaachila. Estas joyas muestran
la delicadeza y maestría con la que los mixtecas llegaron a trabajar
el oro. A demás del oro, también conocían y trabajaban
la plata y el cobre, y hacían algunas aleaciones como la tumbaga
(una mezcla de oro y cobre). Seguían las técnicas del
martillado, laminado, fundido a la cera perdida, soldadura y filigrana.
Entre sus singularidades se pueden
citar los mosaicos de plumas, la alfarería policroma decorada
y el tejido y bordado de telas. También pintaron códices,
largas tiras de piel de venado, en forma de biombo. Algunos de los más
importantes códices son el Nuttla [Nota
2], el Vindobonense [Nota
3] y el Selden [Nota
4]. En ellos se narran hechos históricos, se
pueden conocer aspectos del pensamiento religioso y saber acerca de
los registros genealógicos de su cultura.
También
cabe destacar su cerámica por su profusa decoración policromática,
los colores que empleaban eran el rojo, el naranja, el negro, el gris
y el blanco. Realizaron vasos, tapas, jarras, platos, vasijas trípodes
y de figuras zoomorfas, y en algunas ocasiones antropomorfas.
Hacia el siglo IX aparece la llamada escritura mixteca, que forma parte
de una gran corriente estilística denominada estilo Mixteca-Puebla.
Esta escritura es básicamente pictográfica, aunque no
son pocos los elementos jeroglíficos e ideográficos que
la complementan. La mayor parte de las inscripciones mixtecas prehispánicas,
consisten en registros calendáricos que dan cuenta de los sucesos
más importantes de la historia de ese pueblo. Los elementos calendáricos
en la escritura mixteca, servían tanto para indicar fechas como
para registrar los nombres de los personajes que tomaban parte en los
hechos relatados. Es necesario recordar que entre los pueblos mesoamericanos,
las personas tomaban como nombre el propio del día del calendario
ritual de 260 días en el que habían nacido. La escritura
mixteca sirvió como canal para la conservación de las
creencias de este pueblo y de algunos aspectos de su historia.
Índice iconográfico
1. Mapa de la zona ocupada por los mixtecas.
2. Ocho Venado (a la derecha
en la imagen, con su nombre calendárico sobre él), Códice
Nuttall.
3. 11 Agua, Pàjaro azul;
madre de 8 Venado, Códice Nuttall.
4. 5 Lagarto, LLuvia-Sol padre
de 8 Venado.
5. Vista general de la zona arqueológica
de Mitla, México.
6. Uno de los palacios de la zona arqueológica
de Mitla, México.
7. Dibujo de las grecas de un palacio
de de la zona arqueológica de Mitla, México.
8. Copa, Cultura mixteca, posclásico,’Tumba
7’, Monte Albán, Oaxaca, Museo Regional del INAH, Oaxaca,
México.
9. Cráneo tallado en cristal
de roca. Representa al dios del inframundo.
10. Máscara antropomorfa con
ojos de concha, ‘Tumba 1’, Zaachila, Oaxaca, México.
11. Hueso de animal labrado, donde
se representa los primeros días del calendario ritual o Tonalpohualli.
12. Dios de la Muerte, 'Tumba
7', Monte Albán, Oaxaca, México.
13. Pendiente de oro con la representación
de Xipe Totec, dios de los joyeros y la primavera, procedente de
la 'Tumba 7', Monte Albán , Oaxaca, México.
14. Brazalete de meandros,
Tumba 7, Monte Albán, Oaxaca, México
15. Pectoral de Zaachila,
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México.
16. Códice de Nuttla
o Códice Tonindeye, Museo Británico
17. Vasija trípode policroma,
cultura mixteca
18. Cajete policromado con soportes
en forma de cabeza de águila. En el centro se representa una
doble banda de calchichuites
19. Jarra de cerámica policromada
con asa vertedera, los paneles inferiores muestran una cabeza de ave
o reptil estilizada y decorado con motivos de tipo códice.
20. Cerámica antropomórfica
de la cultura mixteca.
Bibliografía
- ALVEAR ACEVEDO, Carlos.: Historia
de México, Ed. Jus, México, 1993.
- CUEVAS, MARIANO S.J.: Historia de la Nación mexicana,
Ed. Porrúa, México, 1992.
- GAY, José Antonio.: Historia de Oaxaca, Porrúa,
México, 1986.
- GONZÁLEZ LICÓN, Ernesto.: Tres mil años de
civilización precolombina: Zapotecas y mixtecas, Sociedad
Estatal Quinto Centenario, Lunwerg, Barcelona, 1992.
- GUTIÉRREZ SOLANA, Nelly y ROA BASTOS, Augusto: Códices
de México: Historia e interpretación de los grandes libros
pintados prehispánicos, Panorama Editorial, México,
1992.
- LEFF, Enrique; CARABIAS, Julia Coord.: Cultura y manejo sustentable
de los recursos naturales, UNAM. CIIH, México, 1993. 2 vol.
- LIBURA. Krystyna M.: Ocho Venado, Garra de Jaguar, héroe
de varios códices, Ediciones Tecolote, México, 2005
- VV.AA.: Culturas de Oaxaca, Museo Nacional de Antropología,
México, 1967, 2 vol.
- SCHEFFLER, LILIAN.: Grupos indígenas de México:
ubicación geográfica, organización social y política,
economía, religión y costumbres, Panorama, México,
1990.
Nota
1: Ocho Venado Garra de Tigre (en mixteco Iya Naacua
Teyusi Ñaña; Tilantongo, 1063-1115). Este personaje
es fundamental en la historia posclásica de Mesoamérica,
no sólo por el poder que adquirió en la Mixteca, sino
por las relaciones que estableció con otros pueblos, especialmente
con los nahuatlacas del centro de México.
Nota 2: El Códice
Nuttall fue realizado en el siglo XIV, llamado en fuentes más
recientes Códice Tonindeye, es un manuscrito prehispánico
perteneciente a la cultura mixteca, que pertenece a la colección
del Museo Británico, que lo adquirió en 1912. Es uno de
los tres códices que rinden cuenta de la genealogía, alianzas
matrimoniales y hazañas militares del Señor Ocho Venado
de Tilantongo y Tututepec, ciudades localizadas en el occidente del
estado de Oaxaca.
Nota 3: El Códice
Vindobonense se encuentra en la Biblioteca Nacional de Vienna desde
1677. Posee 52 páginas plegadas donde pueden verse pictogramas
brillantemente pintados mostrando dioses, pájaros, animales y
plantas floreciendo. En esquema formal, como también en estilo
y contenido, los lados del frente y el reverso del códice difieren
uno del otro considerablemente. El lado del frente trata genealogías
míticas, por ejemplo, nacimiento de los dioses en la antigüedad,
mientras que el reverso trata hechos históricos.
Nota 4: El Códice
Selden es un manuscrito mixteco plegable localizado en la Biblioteca
Bodleian en la Universidad de Oxford, a quien la donó John Selden..
__________________________
Para
saber más
__________________________
DATOS
DE LA AUTORA:
Susana Hermoso-Espinosa García (Málaga,
España) es licenciada en Historia del Arte por la Universidad
de Málaga, y Master en Museología por la Universidad de
Granada. Tiene una amplia experiencia profesional en diversas instituciones
y empresas culturales. Directora de la Revista Científica
de Estudios Histórico Artísticos SUMA. Es fundadora
y codirectora del portal de Arte y Cultura Homines.com.
|