FICHA TÉCNICA DE 'EL
CISNE NEGRO'
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Dirección: Darren Aronofsky
+Guión: Mark Heyman, Andres Heinz y John J. McLaughlin
+ País: USA
+ Año: 2010
+ Duración: 108 min.
+ Interpretación: Natalie
Portman (Nina Sayers), Mila Kunis (Lily), Vincent Cassel (Thomas Leroy),
Barbara Hershey (Erica Sayers), Winona Ryder (Beth Macintyre), Benjamin
Millepied (David), Ksenia Solo (Verónica), Kristina Anapau (Galina),
Janet Montgomery (Madeline), Sebastian Stan (Andrew), Toby Hemingway
(Tom), Sergio Torrado (Sergio), Mark Margolis (Mr. Fithian), Tina Sloan
(Mrs. Fithian), Abraham Aronofsky (Mr. Stein).
+ Producción: Scott Franklin,
Mike Medavoy, Arnold Messer y Brian Oliver
+ Música: Clint Mansell
+ Fotografía: Matthew Libatique
+ Montaje: Andrew Weisblum
+ Escenografía: Tora Peterson
+ Vestuario: Amy Westcott
+ Dirección artística: David Stein
+ Diseño de Producción:
Thérèse DePrez
El Cisne negro (The Black Swan/ 2010) es obra del
talentoso Darren Aronofsky, quien después del rotundo éxito
de El
Luchador (The
Wrestler), ataca con una historia
que mezcla drama y thriller psicológico, a través de
la vida de una bailarina, una soberbia Natalie Portman, en un apasionante
y oscuro retrato de los límites de la cordura, hecho con gran
inteligencia y una experticia visual que logra que la historia trascienda
la pantalla para tocarnos la fibra interior.
El film cuenta la historia de una bailarina, Nina (Natalie Portman)
que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York
y su existencia gira completamente alrededor de la danza. A pesar de
ser adulta, vive con una posesiva madre, y lleva una vida llena de disciplina,
sin permisos ni concesiones.
Thomas Leroy (un soberbio Vincent Cassel), el director de la futura
obra: El Lago de los Cisnes, decide elegir a la joven como
protagonista. Vale acotar que la obra, representada muchas veces alrededor
del mundo, versa sobre una princesa atrapada en cuerpo de cisne, a la
cual solo el verdadero amor podrá liberarla del hechizo. El príncipe
se enamora de la bella cisne blanca, inocente, pura, tierna, pero existe
una cisne negra, que representa todo lo contrario: la pasión,
la sensualidad, y el engaño que logrará confundir al príncipe,
lo que genera que el cisne blanco se arroje a un precipicio. Se trata
de una obra llena de dramatismo.
Leroy elige a Nina porque representa
a la perfección el Cisne Blanco, y en vez de escoger otra bailarina
para el rol del cisne negro (lo usual) decide que ella debe bailar las
dos versiones. Esto dispara en Nina una doble batalla, primero con una
compañera, Lily (Mila Kunis), en quien ve perfectamente al cisne
negro que ella no logra ser y que siente que quiere arrebatarle el protagónico
y la otra batalla es consigo misma en su búsqueda de encontrar
su lado oscuro.
La lucha de Nina será tan intensa, que la llevara al límite
de la cordura. La chica comienza a tener alucinaciones y a confundir
lo que es real con lo imaginario. Estas escenas están logradas
con maestría y logran calar en el espectador con fuerte impacto.
Si bien en el film la escisión entre el lado bueno y malo de
Nina es muy marcada, el director trata un tema de fondo que llama a
la reflexión, ya que todos de alguna manera estamos en la búsqueda
del equilibrio, sopesando día a día nuestros lados opuestos.
Aronofsky se encarga de representar
visualmente, lo que le está sucediendo psicológicamente
al personaje y vaya que lo logra intensamente. Confusión, alucinaciones
y sueños son reflejados con habilidad por el director, que logra
belleza en una trama muy oscura. Con un guión muy sólido,
el realizador logra mantener el ritmo y la creciente tensión.
Con un inteligente uso de los movimientos de cámara, acompañado
de un trabajo de fotografía excelente a cargo de Matthew Libatique,
pasajes musicales exquisitos por Clint Mansell y una maravillosa dirección
artística a cargo de David Stein, la cinta es una pieza valiosa.
Así como Aronofsky supo plasmar en El Luchador (The
Wrestler/2008) el mudo del ring con mucha soltura, en esta película
logra adentrarnos en el mundo del ballet, generando imágenes
hermosas. Así mismo, nos eriza la piel con escenas muy fuertes
que parten de las alucinaciones de Nina.
Este film tiene algunas similitudes
con su película anterior: el peso de la película está
fundamentalmente basado en un solo personaje y por más talento
que tenga el director, para lograr esto se necesita un actor de carácter.
En El Luchador revivió a un grande olvidado: un fascinante
Mickey Rourke, en El cisne negro logra obtener el mejor performance
de Natalie Portman hasta la fecha, en una actuación desgarrada
y memorable. Será inolvidable para muchos el baile final del
cisne negro, realmente sobrecogedor. La actriz, nominada y ya ganadora
de numerosos premios en festivales de todo el mundo, pasó seis
meses entrenando con los mejores profesores de ballet, para lograr la
soltura que refleja en pantalla.
No se trata de una cinta fácil
de ver y digerir, como casi todas las películas de este talentoso
director que logra movernos el mundo emocional con su pericia en el
manejo de la imagen y en su escogencia de tramas interesantes. Por la
potente oscuridad de esta película, seguramente dividirá
a la crítica y a la audiencia. En mi opinión estamos frente
a uno de las mejores films del año y quizás el más
completo de este multifacético director.
Imperdible!