FICHA TÉCNICA DE 'NO
AMARÁS'
+
Dirección: Krzysztof Kieslowski
+Guión: Krzysztof Kieslowski y Piesiewicz Kieslowski
+ País: Polonia.
+ Año: 1988
+ Duración: 87 min.
+ Interpretación: MiroslawBaka
(Jacek), KrzysztofGlobisz (Piotr), Jan Tesarz (Taxista), Zbigniew Zapaziewicz,
Barbara Dziekan, Aleksander Bednarz, Jerzy Zass, Zdzislaw Tobiasz, Artur
Barcis, Krystyna Janda.
+ Producción: Ryszard Chutkowski
+ Música: Zbigniew Preisner
+ Fotografía: Slavomir Idziar
+ Montaje: Ewa Smal
+ Vestuario: Hanna Cwiklo y Malgorzata Obloza
+ Diseño de Producción:
Halina Dobrowolska
El Decálogo de Kieslowski, que
está inspirado en una pintura del Museo Nacional de Varsovia
que describe en diez pequeñas escenas los pecados contra cada
uno de los mandamientos, se convirtió en una serie de cintas
cortas, realizadas para la televisión polaca, tomando la religión
para hablar del ser humano y sus contradicciones morales. Dos de estos
episodios se convirtieron en películas cortas No
Matarás y No Amarás (1988)
escritas por el director junto a Krzysztof Piesewicz.
El capítulo seis del famoso decálogo de Kieslowski,
titulado No Amarás es una variación sobre el
sexto mandamiento ‘No cometerás adulterio’. Es
un film profundo e intimista, que logra mantener la tensión
narrativa y al mismo tiempo es poesía visual con una fotografía
exquisita. Esto no es raro en este director, quien suele trabajar
el color como parte del contexto narrativo. Las actuaciones son simplemente
brillantes y componen una obra lírica pero dura. Kieslowski
como siempre se maneja entre extremos para provocarnos las más
fuertes sensaciones y reflexiones.
La historia nos habla de Tomek, un joven de 19 años, que en un
complejo de edificios de apartamentos en Varsovia, está obsesionado
con Magda, su vecina de enfrente, una mujer treintañera a la
que espía cada tarde con unos prismáticos. Tomek conoce
sus horarios y rutinas, y sabe en que momento está en casa. Magda
es bastante liberal, artista y tiene diversos amantes. Tomek observa
en silencio por un año, y se va enamorando perdidamente de Magda,
en un amor lleno de inocencia e intensidad. Tomek es un joven inexperto
en cuestiones de sexo y corazón. Esta mujer representa su musa,
la luz en su vida gris, un motivo, una esperanza.
Finalmente decide conocerla y se hace
su repartidor de leche. Magda siente intriga por el joven pero ella
no cree en el amor, se debate entre experiencias sexuales sin significado
verdadero y es totalmente escéptica en su concepto de amar.
El es la ilusión, la parte platónica del amor, llena de
picardía, miedo y pureza. Ella es la parte cruel del amor, el
desgaste, el no entregarse, el no creer en la magia de este sentimiento,
es la decepción, el abandono de la búsqueda del complemento.
Un momento sexual surge entre ambos y Tomek se siente sobrepasado, frustrado
frente a su inexperiencia. Su amor tan añorado, tesoro de su
alma, queda partido en mil pedazos. Al materializarse en sus verdaderas
posibilidades muere el sueño que lo mantenía vivo, llevándolo
a tomar drásticas decisiones.
La película nos deja la sensación
que Magda se abre de nuevo al amor ante la pureza de Tomek, sin embargo
el final es abierto así que puede sugerir muchas interpretaciones.
Es una historia sencilla y sin estridencias, donde la imagen predomina
sobre la palabra, con hermosos planos detalles de acciones de gran simbolismo:
Tomek ajustando el visor, Magda restregando leche sobre la mesa.
El director usa situaciones simbólicas, un elemento constante
de su obra, el uso de la leche es muy interesante, Magda busca anhelante
su botella todas las mañanas, la bebe constantemente. Un día
la botella cae sobre la mesa y ella llora mientras sus dedos se deslizan
sobre el blanco líquido desparramado. La leche es vida, es nuestro
primer alimento, es sinónimo de crecer y desde otro ángulo
de procrear.
Entre tonos pasteles y grises la película
es muy estética, con un guión donde no hay una palabra
de más, y constituye una reflexión sobre temas relacionados
con el amor: la sexualidad, la ilusión, la decepción…..es
una puerta abierta para que meditemos sobre un tema que es recurrente
en la vida, porque la búsqueda del amor, entendamos o no su significado,
es una constante de la raza humana que parece jamás detenerse.
Premios
• XIII Festival de Cine Polaco de Gdynia (1988):
o Mejor Actriz: Grazyna Szapolowska
o Mejor Actriz Secundaria: Stefania Iwinska
o Mejor Fotografía: Witold Adamek
o Mejor Guión: Krzysztof Kieslowski y Krzysztof Piesiewicz
o León de Oro: Krzysztof Kieslowski
• Festival Internacional de Cine de San Sebastián (1988):
o Premio Especial del Jurado
o Premio OCIC (Organización Católica Internacional de
Cine)
o Premio de los Periodistas
• Festival Internacional de Cine de São Paulo (1989):
o Premio del Público
o Premio de los Críticos de Cine
• Premios de los Críticos de Cine de Chicago (1989):
o Mejor Actriz (Premio Hugo de Plata): Grazyna Szapolowska
o Mejor Película en idioma extranjero
• Festival de Cine de Venecia (1989):
o Premio FIPRESCI (Federación Internacional de Prensa Cinematográfica):
Krzysztof Kieslowski