Fuera de Francia fue en Inglaterra
donde la arquitectura gótica produjo una evolución más
original y va a pervivir hasta enlazar con el romanticismo dando lugar
al estilo neogótico. Su originalidad es producto de las influencias
de la tradición anglo-normanda, de los modelos franceses del
norte de Francia y de la arquitectura cisterciense que transmite un
tipo de cabecera muy peculiar con testero plano. A pesar de la temprana
presencia del modelo francés, el gótico inglés
se caracteriza por la enorme extensión longitudinal de la planta,
su doble transepto y su cabecera plana y profunda. Al no haber excesiva
altura se prescinde de los arbotantes.
Otra novedad, se encuentra en la fachada
que, en contraste con la del tipo francés, se concibe como un
muro pantalla sin correspondencia con la disposición interior
de la iglesia. Se convierte en un rectángulo con total predominio
de las líneas horizontales, con una puerta de acceso y numerosas
arquerías ornamentales. Las torres aparecen separadas de la estructura.
La gran aportación de los arquitectos ingleses es la tendencia
a la arquitectura decorativa con objeto de enmascarar los elementos
arquitectónicos o estructurales.
En el desarrollo de la arquitectura inglesa gótica se distinguen
tres etapas. El inglés temprano
o primitivo inglés, más propio del siglo
XII y mitad del XIII. El Estilo decorado desplegado
desde mitad del XIII a mitad del XIV y el estilo perpendicular
expandido desde mitad del XIV a todo el siglo XV.
Del estilo temprano es la Catedral
de Canterbury de Londres, la más venerable por
su historia. Del arquitecto francés Guillermo de Sens. Usa columna
con capitel de Crochet y bóveda sexpartita. Muros gruesos para
ahorrar arbotantes y contrafuertes. Se emplean mármoles de diferentes
colores con los que se fabrican arcos, nervios y capiteles. El alzado
del coro, a tres niveles, pertenece al modelo francés. En realidad
tiene algo de todas las épocas y estilos medievales ingleses.
No puede decirse que en ella predomine ni el gótico primitivo,
ni el gótico florido, ni el gótico perpendicular. Por
ello cada una de sus partes debe contemplarse por separado.
La Catedral de Salisbury
pertenece también al periodo temprano o primitivo. Tiene una
gran unidad arquitectónica en el edificio. Aquí encontramos
el gótico primitivo inglés en completo desarrollo, sin
infiltraciones del gusto siguiente ni supervivencias del pasado. Fue
construida de un tirón y el arquitecto sin escasez de recursos
y espacio, tuvo plena libertad para proyectarla, no obstante pasaron
cuarenta y seis años desde que se puso la primera piedra hasta
la inauguración.
En planta responde al modelo inglés, aunque en alzado se asemeja
a Chartres, pero lo más interesante es el interior y es que no
se tiende a concebir la catedral como una serie de tramos, sino que
se tiende en este caso a resaltar su horizontalidad, que se consigue
utilizando un color de piedra distinto. En la bóveda se utiliza
la de cuatro nervios. Las tres naves están separadas por pilares
compuestos por un machón central y columnitas apoyadas de mármol
negro de Purbeck. Los arcos de separación de las naves, como
los de la galería del triforio, son excesivamente agudos con
un peralte que raramente encontramos en el gótico francés.
En la fachada se remarca con cierta
intención, lo que son las zonas horizontales por las franjas
de galerías de arcos que impiden la visión hacia arriba.
La fachada no es muy interesante, según algunos autores, parece
provinciana y está llena de vulgaridades. La mayoría de
las catedrales inglesas están emplazadas en lugares extremadamente
pintorescos, y la de Salisbury, vista desde lejos, con los estanques
y los grandes árboles que la rodean, se convierte en una estupenda
decoración de un paisaje bellísimo y no se aprecian sus
monótonas vulgaridades. La silueta de la Catedral de Salisbury
está caracterizada por la torre del crucero que tiene tres cuerpos
de ventanas superpuestas y encima pirámide octogonal altísima.
Es una flecha realmente agresiva.
A partir de mediados del siglo XIII,
el gótico inglés se irá liberando progresivamente
del modelo francés, lo que se hará más radical
en el siglo siguiente con motivo de la guerra de los cien años.
A partir de entonces se iniciará dentro del gótico europeo
una tendencia muy original de inspiración íntegramente
inglesa y caracterizada por la utilización del arco conopial
y por un incremento de la utilización de la ornamentación
de las crucerías, de las ventanas, de las columnillas en los
muros y de las molduras y nervios en las bóvedas. Se abandona
ahora el sistema sencillo de la bóveda de crucería y del
tramo, por combinaciones más libres y sofisticadas, apareciendo
las bóvedas de abanico, de paraguas o conopiales, las estrelladas
o de tercelete. Para las tracerías se prefieren los tratados
curvilíneos de arcos lobulados o flamígeros, frente a
las tracerías rápidas, geométricas anteriores.
Al el estilo Decorado pertenecen las
Catedrales de Lincoln, la Catedral
de Wells y la Catedral de Cork,
entre otras.
La Catedral de Lincoln comienza las obras
en 1192 y se extienden hasta el siglo XIII. Posee un rico muestrario
de bóvedas y terceletes, siendo notable las del coro de los Ángeles.
El exterior pertenece al gótico temprano, mientras que su interior
es de estilo decorado con bóvedas de abanico.
La Catedral de Wells,
empezada a finales del siglo XII, debe catalogarse como obra de estilo
inglés primitivo. Es menos homogénea que la de Salisbury
y menos genial que la de Lincoln. Para reforzar la parte del crucero
se ideó colocar dos arcos ojivales contrapuestos y en la sala
capitular se observan bóvedas de paraguas. Aquí aparecen
las primeras bóvedas de redes.
En Alemania no se
introducen las formas góticas francesas hasta mediados del siglo
XIII, debido a la persistencia de la propia tradición románica
alemana y aunque se emplea el arco apuntado y la bóveda de crucería,
se insertan en sistemas constructivos románicos. Esto se debió
fundamentalmente a su vinculación con la arquitectura imperial
sometida a unas fórmulas antiguas, por lo que las catedrales
que no estaban vinculadas al círculo imperial, son las primeras
en adoptar el modelo francés.
La Catedral de Colonia se edificó a
partir de 1248 según los modelos de Amiens y Beauvais. Tiene
cinco naves y fue terminada en 1808, con los planos originales y con
una perfección que llega a ser fastidiosa. La magna iglesia del
Rhin, es gótica sin vacilaciones.
En España el
clasicismo gótico se introdujo muy pronto, debido a las buenas
relaciones de los monarcas españoles con la casa real francesa
y a los impulsos de los obispos formados intelectualmente en Francia.
Reyes y obispos son los principales promotores de las catedrales.
El siglo XIII es la época más floreciente de Castilla-León.
Será interrumpida por la epidemia de peste negra, que hizo que
las empresas constructivas se trasladaran a Levante.
Como en Francia, la arquitectura gótica en España es arquitectura
de grandes catedrales. Las más destacadas son las de Burgos,
Toledo y León, de menos altura respecto a las francesas, pero
de mayor anchura de naves. Ninguna tiene resabios románicos.
Están ejecutadas en el gótico perfecto, si algo desentona
son las estridencias flamígeras que se le añadieron más
tarde y es difícil establecer preferencias de calidad y hasta
orden de prelación para su estudio.
La Catedral de Burgos
comenzó su construcción en 1222 por la cabecera según
costumbre medieval, y consagrada en 1260. Realizada, posiblemente, por
maestros franceses, posee tres portadas. Tiene planta de cruz latina,
con crucero muy saliente, de una sola nave y girola de cinco capillas
pentagonales adosadas. En el siglo XV Juan de Colonia coloca chapiteles
perforados en las torres. El cimborio es una construcción híbrida
del siglo XVI. En cuanto a su planta, sigue a la francesa de Countances
y en el alzado, con tres niveles, a la de Bourges, aunque carece de
la luminosidad y el sentido ascensional que tiene la francesa.
La Catedral de Toledo
Es la que más se separa de la arquitectura francesa o la más
española por la influencia árabe que existe en la arquería
de su triforio y por la honda huella que deja en la arquitectura posterior.
Fue iniciada en el 1222. Posee cinco naves escalonadas que permiten
una igualación de luz en el recinto, doble girola y doble crucero
de una sola nave. La capilla mayor es muy corta, de un solo tramo más
el cierre, con bóvedas de crucería sencilla y con forma
de Y en los tramos triangulares de la girola.
En planta sigue el modelo de la catedral
de París. En el número de capillas de la cabecera y en
la organización de tramos, a Bourges. En la elevación
de los muros y proporciones del alzado no corresponden a modelos franceses.
De hecho los arcos lobulados del triforio suponen cierta relación
con el arte mozárabe.
La Catedral de León
se realiza en 1255. Es la más francesa de las españolas,
por su esbeltez, iluminación e integración de todos los
elementos en una concepción unitaria. La última en realizarse.
La planta se asemeja a Reims, el alzado,
a Amiens y la fachada principal recuerda a Chartres. Las torres de los
lados están colocadas en los costados de las naves laterales,
descomponiendo la fachada. Por el aligeramiento de la masa recuerda
a la catedral de Beauvais. Las ventanas son amplias, ocupadas por vidrieras,
lo mismo que el triforio, lo que hace de la magnífica catedral
un gigantesco farol.
Para
saber más
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Texto basado en los apuntes de clase de la asignatura Medieval II
impartida por el profesor Rafael Sánchez-Lafuente Gémar,
Profesor Titular del Departamento de Historia del Arte de la Universidad
de Málaga en 1996.
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DATOS
DE LA AUTORA:
Remedios García Rodríguez, Profesora
de Educación, Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid
(1968), Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia
de Salamanca (1969), Master en Psicología por la UNED de Madrid
(2000). Inspectora de Educación en las Autonomías de Euskadi
y Andalucía desde 1980. Redactora de Homines.com.