El
titanio de Frank Gehry rompe con el sobrio paisaje riojano,
cuajado de viñas. Cuando está a punto de comenzar
la vendimia en La Rioja alavesa, la bodega Herederos del Marqués
de Riscal, la más antigua de la denominación Rioja,
ha querido sumarse a la fiesta con la inauguración al
público, del edificio ideado por el arquitecto canadiense
en la localidad de Elciego. El complejo concebido por el arquitecto
del Museo Guggenheim Bilbao acoge un hotel y un balneario y
va camino de convertirse en el referente turístico de
Álava. Sus placas de titanio, de colores rosa, dorado
y plateado, combinan la tradición del mundo del vino
con la vanguardia.
Tras una inversión de nueve millones de euros y tres
años de trabajos, es un inmueble espectacular, y de tres
colores: rosa por el vino tinto, oro por la malla que cubre
la botella y plata por la cápsula que cubre el corcho.
Los materiales, similares a los utilizados en el museo bilbaíno,
son el titanio y el acero inoxidable.
El complejo acoge un exclusivo ‘Hotel Marqués de
Riscal’, anexo a la bodega de más de 140 años
de anitgüedad, que abrió sus puertas el pasado1
de septiembre. Se trata de un hotel de lujo de 43 habitaciones
totalmente diseñado por el arquitecto Fran Gehry, que
será miembro de la prestigiosa Luxury Collection de Starwood.
También posee un spa donde se recibirán tratamientos
de vinoterapia, un restaurante donde degustar clásicas
y nuevas creaciones de la gastronomía riojana acompañadas
de buenos caldos, un centro de reuniones y una tienda con los
productos de la bodega.
Se trata nada menos que de un complejo de 100.000 metros cuadrados
dedicados a la elaboración, cuidado, estudio y por supuesto,
disfrute del vino.