A
unos metros de la zona arqueológica del Templo Mayor,
en Ciudad de México han hallado un altar azteca dedicado
al dios Tláloc de la, según ha informado el arqueólogo
Álvaro Barrera.
El altar es ‘único en su tipo’ y cuenta con
dos frisos adosados, que representan al dios de la lluvia Tláloc
y otra deidad relacionada con la agricultura, explicó
en rueda de prensa Barrera, responsable del Programa de Arqueología
Urbana (PAU) del Proyecto Templo Mayor. En la zona del Templo
Mayor estuvo el corazón de la Gran Tenochtitlán,
la ciudad de los aztecas que fue conquistada por los españoles
en 1521.
El hallazgo se inscribe en el rescate del Conjunto las Ajaracas,
donde se situará el Centro de Arte de los pueblos indígenas.
Barrera destacó que el altar corresponde a la IV Etapa
constructiva (1440-1469) del centro ceremonial azteca, correspondiente
al gobierno del emperador Moctezuma I.
El arqueólogo añadió que además
del altar han localizado una piedra de grandes dimensiones que
se presume podría estar dedicada a Tláloc, pero
que permanece bajo tierra. Construida en piedra rosa y que corresponde
a la VII etapa constructiva, la piedra labrada que tiene 35
centímetros de espesor y se encuentra fracturada dataría
de entre 1502 y 1521. Hasta el momento, los arqueólogos
sólo han podido apreciar el canto del monolito, que mide
3 metros 57 centímetros, y tiene 35 centímetros
de espesor; prevén que el otro lado mida aproximadamente
2 metros 50 centímetros.
Hace casi tres décadas no se encontraba una pieza de
esta magnitud: fue el 27 de febrero de 1978, cuando se descubrió
a la Coyolxauhqui, que tiene más de tres metros de diámetro.
Hoy, incluso, se cree que la piedra encontrada este fin de semana
podría ser otra versión de la Coyolxauhqui.
Esta estructura será extraída en las próximas
semanas y podría ser uno de los más importantes
hallazgos arqueológicos después del descubrimiento
del monolito de la Coyolxautli, hace 28 años.
Luciano Cedillo, director general del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, señaló que se
trata de hallazgos importantes, pero el alcance de éstos
se sabrá cuando concluyan las excavaciones arqueológicas.
‘Sin duda va a ser importante pero habría que esperar
a descubrir su iconografía y saber el aporte a la investigación
arqueológica del país y principalmente del Centro
Histórico’.
El director del Museo del Templo Mayor, Juan Alberto Román,
explicó que este hallazgo dará gran información
acerca de la cultura mexica. Comentó que una de las hipótesis
sobre el monolito es que sea otra versión de la Coyolxauhqui.
‘No sabemos qué deidad puede estar representada
en el relieve; se han aventurado unas hipótesis. Para
unos arqueólogos podría tratarse de otra Coyolxauhqui,
pero ésta casi siempre se representa de forma circular.
Pero esta piedra podría ser cuadrada o rectangular y
sería una forma escultural distinta de representar a
la deidad’.