Un
retrato de la época azul de Pablo Picasso será
la estrella de una subasta en Nueva York de arte moderno e impresionista
en la que Christie's espera que haya varios récords.
El retrato ‘Angel Fernández de Soto’ de Picasso
(1881-1973) liderará una venta, que se celebrará
el próximo 8 de noviembre, en la que también se
subastarán un importante cuadro de Paul Gauguin (1848-1903),
y obras de Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) y de Egon Schiele
(1890-1918), entre otros.
Según explicó una portavoz de Christie's, dada
la importancia de la subasta, esas pinturas se exhibirán
durante esta semana en Londres para luego viajar a países
como Alemania, China y Taiwán antes de ser trasladadas
a Nueva York, para que los posibles compradores puedan verlas
de cerca.
Con un precio que se calcula entre unos 33 y 90 millones de
euros, el retrato de Picasso ‘es uno de los más
importantes de la época azul del pintor’, señaló
el director del departamento de Arte Moderno y Contemporáneo
de Christie's en Londres, Olivier Camu.
El pintor y Angel Fernández de Soto se conocieron en
Barcelona en el café 'Els Quatre Gats' en 1899 y enseguida
se hicieron amigos. A diferencia de otros retratos más
genéricos de su época azul, Picasso hizo una introspección
psicológica en la que refleja la miseria, la angustia
y el aislamiento de la figura representada. La pintura, que
proviene de la fundación del productor de musicales londinense
Andrew Lloyd Weber, tiene influencias de El Greco, ‘sobre
todo, en la representación de las manos de Fernández
de Soto’, añadió Camu.
Este es el primer cuadro importante de la época azul
de Picasso que aparece en una subasta desde que en el 2000 se
vendiera por 55 millones de dólares ‘Mujer con
los brazos cruzados’.
La otra joya de la puja será ‘L'homme á
la hache’ (‘El hombre del hacha’), de Paul
Gauguin, que con un precio de entre unos 18,5 y 23,8 millones
de euros, es la obra más importante de Gauguin que ha
aparecido en una subasta en los últimos treinta años.
Pertenece a su primera etapa en Tahití. Camu resaltó
que es un cuadro ‘simbólico con colores atrevidos,
en el que el pintor funde elementos de la cultura europea, oriental
y egipcia para crear una figura trascendental’. La pintura
refleja un paisaje campestre con una mujer inclinada en una
canoa arreglando unas redes, mientras que un hombre mantiene
un hacha en el aire.
Del resto de las obras que se venderán destacan ‘Strassenszene
Berlin’, de Ernst Ludwig Kirchner, y otras pinturas de
Picasso como ‘Maternité’ y ‘Plant de
Tomates’.