La
Pirámide del Sol de Teotihuacán será estudiada
mediante seis cámaras multialámbricas que permitirán
a científicos mexicanos realizar una radiografía
de su estructura. El proyecto realizado por investigadores del
Instituto de Física de la UNAM y arqueólogos del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH),
busca completar una especie de vista interior del edificio prehispánico
con base en el registro de rayos cósmicos provenientes
del espacio para detectar posibles cámaras o entierros
en su construcción interna.
Andrés Sandoval, doctor del Instituto de Física
de la UNAM, apuntó que la instalación de las cámaras
se realizaría en mayo pasado dentro de un túnel
que existe bajo la pirámide principal en la llamada ‘Ciudad
de los Dioses’, pero esto requirió de más
tiempo del previsto porque los científicos decidieron
mejorar su recepción. Así que finalmente las cámaras
quedarán instaladas a finales de octubre o principios
de noviembre.
En la zona arqueológica, situada a 50 minutos de la capital
mexicana,se encuentran los detectores de muones (partículas
cósmicas) , también llamados destelladores, que
serán los encargados de desviar los rayos hacia las cámaras
multialámbricas y así empezar a completar la radiografía
de la pirámide con base de cada punto registrado.
Con este método se realizará el cálculo
que cada uno de los 50 millones de rayos que, se estima, atravesarán
la pirámide en un lapso de un año, y punto por
punto realizará un dibujo o gráfica que determinará
la solidez o porosidad de la materia en estudio, a la manera
de una fotografía por ordenador que es medida en pixeles
o puntos claros y oscuros y cuya gráfica final determinara
la composición del monumento.
En caso de localizar espacios vacíos en el dibujo, los
especialistas podrán considerar que se trata de posibles
entierros o cámaras interiores en las que pueden localizar
restos funerarios.
Este procedimiento se ha utilizado en las pirámides de
Ghiza, Egipto, donde fue probado por el Premio Nobel de física
en 1968, Luis Alvarez, y ahora espera llevarse a buen término
en la principal estructura de la antigua ciudad declarada Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO en 1987.