Por
primera vez, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo
de Madrid, ARCO, contará con un invitado de honor procedente
de uno de los ejes internacionales más emergentes y de
mayor efervescencia artística del momento: el continente
asiático. Corea centrará en 2007 la atención
como invitado de honor y tendrá ocasión de mostrar
una nueva dimensión de su arte a través de una
atractiva selección de proyectos de artistas de especial
relieve en esta región.
Con
un proyecto diseñado por Jung-Wha Kim, directora del
Museums Korea de Seúl, y comisariado por Jeong Ah Shin,
comisaria jefe de Sungkok Art Museum y profesora de la Dongguk
University, más de una quincena de artistas coreanos,
representados por galerías de este país, llegarán
a la feria con propuestas de gran calidad. El programa de Corea
en ARCO abarcará obras pictóricas, instalaciones,
vídeos, arte electrónico y un amplio abanico de
temas e intenciones artísticos, desde la reflexión
en torno a la estética hasta la temática social.
El
programa abre una puerta de contacto con el continente asiático
y con los centros de arte contemporáneo cada vez más
introducidos en los circuitos artísticos internacionales,
al tiempo que brinda la oportunidad de conocer en profundidad
el arte y otras manifestaciones culturales de Corea. Y como
cada año, esta sección llegará acompañada
de un programa de exposiciones paralelas en la capital española
que completarán la visión del arte y la cultura
coreana. Se enmarcarán en el programa ‘Corea Ahora’,
con el que pretende enriquecer el conocimiento sobre el arte
contemporáneo y la cultura coreana en España.
La
invitación de honor de Corea en ARCO’07 posibilitará
descubrir las variadas manifestaciones culturales y artísticas
contemporáneas de ese país que, a pesar de su
pluralidad, están enraizadas en una tradición
única.
Corea está viviendo un momento de efervescencia cultural,
en el marco de una zona emergente en el entorno artístico,
como es la asiática. El arte contemporáneo coreano
sufrió quizá un punto de inflexión con
la reciente muerte de Nam June Paik, el pasado enero, un artista
que dejó un importante legado y que se considera el padre
del videoarte, una disciplina que se observa hoy con grandes
perspectivas de futuro y cuyas raíces fueron sus instalaciones
compuestas de televisores en los años 60, impregnadas
de una intención transgresora. El programa dedicado a
Corea dedicará una atención especial a este estadounidense
de origen coreano en el que convergían la tecnología
occidental y el pensamiento oriental, a través de una
retrospectiva presentada en la Fundación Telefónica
de Madrid.