La
obra de una de las poetisas más relevantes de la historia
de la lengua castellana, Premio Nobel en 1945, la chilena Gabriela
Mistral, tiene desde esta semana unos 100 poemas más.
Composiciones que, unidas a cartas y fotografías personales
-la gran mayoría de su hijo Yin Yin-, forman el tesoro
que, poco a poco, un experto en la poesía de Mistral,
Luis Vargas Saavedra, ha ido desempolvando de la antigua casa
de Doris Dana, asistente y amiga de Mistral hasta su muerte,
en Massachusetts, EE UU.
El responsable del hallazgo es el estudioso de la escritora
Luis Vargas Saavedra, quien fue invitado por Doris Atkinson,
la albacea de Mistral, para explorar ‘el tesoro no conocido’
de Gabriela Mistral. La obra de Mistral estuvo durante 50 años
en manos de su heredera, Doris Dana, quien murió el pasado
28 de noviembre en Florida, Estados Unidos. La herencia consiste
en 40.000 manuscritos, 20 cajas de cartas y siete baúles
con objetos, fotografías y material inédito de
su vida y de su obra que será trasladado a Chile una
vez que sea examinado, clasificado y tasado.
En un artículo publicado este domingo por el diario chileno,
Vargas Saavedra contaba que había fotografiado 860 papeles
correspondientes a 78 poemas, además de 500 cartas inéditas
y cinco álbumes de cuero negro que contienen fotos de
Mistral, de su hijo Yin Yin y de su familia. Según Saavedra,
la colección encontrada duplica la obra conocida de la
Premio Nobel de Literatura 1945 y niega la creencia de que Mistral
escribió tan sólo dos libros. El pasado 11 de
mayo, Atkinson firmó en Washington los documentos que
autorizan que los escritos de Mistral regresen a su país
de origen.
Nacida en Chile en 1889, Lucila de María del Perpetuo
Socorro Godoy Alcayata, conocida como Gabriela Mistral, en homenaje
a dos de sus poetas favoritos, el italiano Gabriele D'Annunzio
y el francés Frédéric Mistral, ganó
su primer premio literario en 1914 por ‘Sonetos de la
Muerte’. Posteriormente se dedicó a enseñar,
escribir y viajar como diplomática por América
y Europa. Tras ser galardonada con el premio Nobel de Literatura
de 1945, terminó su vida en Nueva York, donde murió
de cáncer el 10 de enero de 1957, a los 67 años.