La
gigantesca grúa telescópica instalada sobre la
gabarra depositó ayer el primer fragmento del puente,
de 15 metros de largo y un peso de 85 toneladas, sobre dos puntos
de apoyo: el estribo construido en la orilla y una columna metálica
levantada provisionalmente en las aguas del canal. Hoy domingo,
se colocará otro fragmento idéntico en el lado
norte, y el 12 de agosto la parte central, un arco de 55 metros
de largo y 250 toneladas de peso. Las grandes piezas de acero
fueron transportadas en una gran barcaza por las aguas del Gran
Canal y viajaron hasta la plaza de Roma, donde se instalarán.
El nuevo puente peatonal, medirá 94 metros de largo y
casi 10 de ancho, y pesará 420 toneladas, y tiene previsto
que se inaugure este próximo otoño.
La historia del ‘Cuarto Puente’ sobre el Gran Canal
no ha sido fácil. La ciudad encargó la tarea a
Santiago Calatrava en 1996 y, desde entonces, las polémicas,
los aumentos de costes y los añadidos de nuevos requisitos
han eternizado el proyecto hasta la fecha. Los tres fragmentos
que componen el arco llevaban años en Marghera esperando
el traslado.
El transporte de los dos laterales de acero se desarrolló
sin ningún contratiempo, el único momento difícil
fue el paso bajo el puente Rialto debido a las grandes dimensiones
de las piezas. Aunque para atravesar el Rialto se habían
previsto unas dos horas, la operación se pudo completar
en sólo media hora. La asesora de Patrimonio de la ciudad,
Mara Rumiz, ha destacado la importancia de este delicado momento,
pues ‘el paso del puente se produce ante los ojos de la
ciudad’. Pero la maniobra más espectacular, prevista
para el 12 de agosto, es la colocación de la pieza central,
que pesa 250 toneladas y, naturalmente, quedará a una
altura mayor que los dos fragmentos laterales.
El puente de Calatrava, el primero que se construye después
de 125 años en esta ciudad, será el cuarto del
Gran Canal, junto a los de Rialto, Accademia y Scalzi.
Rumiz ha indicado que, hasta ahora, se le ha llamado ‘el
cuarto puente sobre el Gran Canal’, pero no ha descartado
que se pueda consultar a los ciudadanos para bautizarlo. Las
operaciones de transporte fueron seguidas por el Alcalde de
Venecia, Massimo Cacciari, desde una lancha de Protección
Civil.
El Ayuntamiento ha señalado que el coste total de esta
infraestructura ascenderá a 6,4 millones de euros.