Uno
de los directores más influyentes de la segunda mitad
del siglo XX, ha tenido una muerte ‘dulce y tranquila’,
en la cama y rodeado de su familia, según ha detallado
su hermana a la agencia sueca de noticias TT sin precisar las
causas del fallecimiento ni la hora a la que se produjo. Las
mismas fuentes señalan que al funeral, que se celebrará
en un lugar aún por determinar, sólo serán
invitados los familiares y amigos más cercanos.
La muerte del cineasta ha conmocionado a la sociedad sueca y
al mundo del cine, que desde hace cinco decenios le reconocía
unánimemente como uno de sus maestros indiscutibles.
Realizó 54 películas, 126 producciones teatrales
y 39 trabajos para la radio. Aunque se dio a conocer internacionalmente
como cineasta, se consideraba a sí mismo un hombre de
teatro. ‘Es toda mi vida’, dijo al final de sus
días. Sin embargo, el cine era para él ‘un
trauma y una pasión’. Su última película,
‘Saraband’, la dirigió en 2003.
Ingmar Bergman nació el 14 de julio de 1918 en Uppsala,
localidad a 70 kilómetros al norte de Estocolmo. Su padre
fue un pastor protestante, que marcó su vida y obra por
su estricta educación. Salvo excepciones, sus películas,
teñidas de un tinte oscuro y atormentado, abordan problemas
humanos fundamentales, como la incomunicación de la pareja,
la soledad, Dios o la muerte. Contratado primero como guionista
(para los más grandes directores de su época,
como Alf Sjöberg y Gustav Molander), Bergman consiguió
casi inmediatamente pasar a la dirección con ‘Crisis’
en 1946, producida por uno de sus mitos, Victor Sjöstrom,
que once años más tarde fue el protagonista de
uno de sus filmes más conmovedores, ‘Cuando huye
el día’ (o ‘El rinconcito de fresas’),
pero el reconocimiento internacional le llegó con la
película 'El séptimo sello', donde un guerrero
cruzado de la Edad Media que busca a Dios y el sentido de la
vida, juega una partida de ajedrez con La Muerte en persona,
el largometraje ganó el premio del jurado en Cannes en
1957. Fue uno de los fundadores de la Academia Europea de Cine
en 1988. Ganó seis Oscar, cuatro de ellos por 'Fanny
y Alexander' (1983). Además de haber sido galardonado
en diversas ocasiones por el Festival de Cine de Cannes. El
conjunto de su obra ha sido incorporado al archivo de la Unesco.
Asimismo, destacan en su trayectoria las películas 'Fresas
salvajes' (1957), 'En el umbral de la vida' (1957), 'El manantial
de la doncella' (1959) -Oscar a la mejor película extranjera
y Premio Fipresci de Cannes-, 'El ojo del diablo' (1960), 'Como
en un espejo' (1961) -Oscar a la mejor película extranjera
y galardonada en el Festival de Berlín-, 'El silencio'
(1963), 'Esas mujeres' (1964), 'La vergüenza' (1968), 'La
carcoma' (1971), 'Secretos de un matrimonio' (1973), 'El huevo
de la serpiente' (1977) y 'Sonata de otoño' (1978).
En cuanto a su vida privada, Bergman estuvo casado cinco veces.
La primera con Elsie Fischer, con quien tuvo una hija. Más
tarde con Ellen Lundstrom, que le dio cuatro hijos, Gun Hagberg,
con la que tuvo un hijo, y la pianista finlandesa Kabi Laretei,
madre de su hijo Daniel, también director de cine. Su
quinta esposa, Ingrid Karlebo von Rosen, falleció en
1995.
La noticia de la muerte del cineasta ha provocado una oleada
de reconocimiento en su Suecia natal, donde actualmente se concede
un ‘Premio Bergman’ a los jóvenes talentos
del cine sueco.