El
fotógrafo más mediático de los últimos
tiempos, junto con la organización ecologista Greenpeace
han querido llamar la atención acerca de lo que a todos
preocupa, pero que pocos intentan atajar, el deterioro del planeta,
el ya más que conocido calentamiento global.
Las escenas recogidas por Greenpeace y Tunick en Aletsch, en
el cantón helvético del Valais, intentan simbolizar
la vulnerabilidad de los glaciales y la fragilidad del cuerpo
humano, a fin de incitar a las autoridades a adoptar medidas
urgentes en pro del medio ambiente.
Tunick tomó fotografías a los pies de una espectacular
lengua de hielo, a una altitud de 2.300 metros. La primera toma
de fotos se hizo con unas 300 personas con el glaciar de fondo.
Después, Spencer Tunick pidió a los 600 voluntarios
que se desplazaran sobre el Aletsch, donde los ha inmortalizado
con su cámara, según informó Markus Alleman,
director de campaña de la organización para la
protección del medio ambiente. Alleman incidió
en la urgencia de reaccionar ahora, ‘si no será
demasiado tarde, ya que los glaciares suizos han perdido una
tercera parte de superficie y la mitad de su masa en los últimos
150 años’.
Con las fotografías de Tunick, la organización
ecologista busca ayudar a los políticos y poblaciones
a tomar conciencia del peligro existente con la retirada de
los glaciares.
El glaciar de Aletsch fue declarado Patrimonio Natural Mundial
en 2001 por la Organización de la ONU para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y con sus 23 kilómetros
de extensión es el más largo de Europa.
Las instantáneas 'servirán para nuestra campaña,
en Suiza, primero, y en el plano mundial, después', precisó
de Nicolas de Roten, responsable de la rama suiza de la organización
ecologista Greenpeace.